- Ni-Ki subió hasta su habitación y prendió la pequeña bocina que tenía cerca de la televisión, puso What you waiting for, esa canción le gustaba.

Entro al baño y empezó a quitarse la ropa para recibir un buen baño, su piel era blanca y muy suave debido a las cremas que se ponía.

Abrió la llave caliente y la fría regulando la temperatura, cuando estuvo justo como le gustaba dejo que el agua lo mojara.

Cuando termino su ducha, se puso ropa grande, le gustaba más usar ropa grande que ropa ajustada.

Se sentía incómodo cuando mostraba sus muslos gruesos y su cadera ancha, se sentía más seguro con la ropa grande.

Fue hasta la cocina y empezó a preparar su propia comida, ya tenía veintiuno y podía ocuparse de él mismo.

Cuando terminó de preparar todo subió a su habitación y se acostó en la gran cama mientras tomaba el control para ver una película.

Se sentía tranquilo, tan tranquilo que finalmente se quedó dormido.

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SungHoon estaba terminando de diseñar el logotipo del anuncio del nuevo juego, ya eran las diez de la noche, se sentía cansado y debía ir a dormir un poco para olvidarse del estrés.

Escucho que la puerta de su oficina fue tocada y suspiro, sabía perfectamente quién era.

— Pasa papá — dijo el cenizo.

— Hola hijo, pensé que ya te había ido a descansar — dijo el alfa mayor.

— Aún no, ya estaba a punto de irme solo estaba arreglando unas cosas.

— Me alegra que tengas mucha energía, pero debes guardarla, tu madre y yo estamos buscando citas para que tengas un omega.

SungHoon frunció el ceño y miro a su progenitor.

— ¿Con permiso de quién?

— No debemos pedir permiso SungHoon, somos tus padres.

— No hagan eso sin preguntarme primero, no quiero un omega, no quiero tener una relación en este momento.

— Tienes que, ya estás en edad de casarte y formar tu familia, estamos viejos ya SungHoon y no sabemos cuándo vamos a morir, necesitamos verte casado y con una familia.

— Eso llegará en su momento padre, por ahora no, no quisiera ser grosero, pero por favor vete — dijo SungHoon.

Su padre lo miro furioso, se dio la vuelta y cerró la puerta dejando solo a su hijo.

El alfa menor se sentía presionado por su padre, no quería casarse aún, no quería a nadie a su lado aún a pesar de que su lobo lo pedía, pero siempre terminaba ignorándolo.

Tomó sus cosas y salió de la empresa caminando hacia un bar donde siempre iba cuando algo le iba mal.

Pidió lo de siempre y empezó a tomar para olvidar sus penas en el alcohol, había una razón por la cual no tenía Omega.

Hace cinco años él estaba feliz junto a su omega, YunHo, quienes estaban muy felices, se gustaban desde niños y siempre estaban juntos.

Todo iba bien hasta que YunHo comenzó a ser distante con SungHoon, él nunca entendió por qué hasta que un día lo supo.

El omega le había dicho que había encontrado a su destinado y estaba enamorado de él, no de SungHoon.

YunHo termino con el pelinegro y fue junto a su destinado con quién se casó, SungHoon había quedado destrozado, amaba demasiado al omega, incluso pensaba que él era su destinado, pero no era así.

Poco a poco lo fue superando o eso quería pensar, no quería volver a tener un omega por miedo a que lo lastimaran de nuevo, y porque sentía que aún en el fondo seguía queriendo a YunHo.

Se tomó dos botellas de vino mientras recordaba aquella relación que tuvo, fue hermoso mientras duró.

Pago la cuenta y salió de aquel lugar, ya eran casi las once y media de la noche, no quería usar su auto por el estado en el que se encontraba así que simplemente se puso a caminar.

La noche era tranquila y un poco fría, pero le daba un toque de paz.

Todo iba bien, se sentía relajado y tranquilo nada podía interrumpir esa tranquilidad ¿O sí?

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Ni-Ki se despertó debido al dolor que tenía en su vientre, estaba sudado y sus mejillas completamente rojas, su entrada era un mar y su lobo pedía el contacto de un alfa.

Fue cuando lo entendió, había entrado en celo, su aroma a vainilla se hizo más fuerte, se levantó poniendo toda su fuerza y empezó a buscar en los cajones unas pastillas.

Pero para su suerte no había nada, Koga no había comprado las pastillas, no sabía que es lo que iba a hacer en ese momento.

Tendría que salir por unas pastillas, su celo dolía demasiado, era virgen aún en todos sus sentidos, no había besado nunca a nadie, no había sido tocado por ningún alfa.

Nunca tuvo a un novio por lo cual no sabía nada sobre tener pareja, pero su lobo parecía pedirle tacto con un alfa, lo necesitaba, pero no se iba a dejar llevar por su lobo.

Se levantó del suelo agarrándose de todo lo que encontrará a su paso, busco entre su ropero una chaqueta negra y un cubrebocas se los puso y bajo hasta la sala donde tomo sus llaves y dinero.

Mataría a su hermano en cuanto se apareciera en la casa, salió de ahí intentando caminar lo más rápido posible pero su celo lo impedía, cada pasó que daba intensificaba su dolor.

Quería correr en ese momento antes de que algún alfa lo olfateara, pero no podía, con mucho esfuerzo caminaba, no podría correr o defenderse tan siquiera.

Finalmente llegó a la farmacia agradeciendo que su casa estuviera cerca de una, entro a la misma y empezó a buscar la caja de pastillas.

Cuando finalmente la encontró fue a pagar, salió de ahí intentando correr, pero dolía demasiado y lo que más temía llegó.

— ¿Por qué tan solito? — dijo un alfa acercándose a Riki.

— Déjame... — gruño el Omega haciéndose hacia atrás.

— Sabes que te puedo ayudar... — aquel alfa se le subió acercando cada vez más hasta tomarlo de la cadera.

Nishimura intento darle una patada, pero no pudo, se sentía demasiado débil por culpa de su celo, simplemente grito por ayuda, pero era una calle sola, no había nadie.

— Grita lo que quieras, nadie está aquí para ayudarte...

— ¡Ayúdenme! — siguió gritando el menor.

— ¡Suéltalo! — dijo SungHoon en un gruñido.

— ¿Y tú quién eres? — el otro alfa lo miro mal y gruño en forma de amenaza.

— Eso es una pregunta que no tiene derecho a preguntar, suelte al omega si no tendrá que enfrentar las consecuencias — el cenizo le gruño de igual forma.

— Como si te tuviera miedo — el chico se convirtió en su forma de lobo acechando a Park.

SungHoon copio el acto del otro convirtiéndose en un lobo totalmente blanco, se le fue encima mordiendo la oreja de otro con fuerza haciendo que este se quejara.

Ni-Ki quería correr, huir del lugar, pero no podía, odiaba ser un Omega.

Park siguió repartiendo mordidas salvajes al otro hasta que este se rindió y se fue corriendo, SungHoon era un alfa puro por lo que era más fuerte y salvaje.

Se acerco con cautela al Omega y lo olfateó, se dio cuenta que estaba en celo, tomo su forma humana y cargo a Nishimura entre sus brazos.

— N-no me hagas nada... — dijo Riki.

— No te haré nada, solo te llevaré a tu casa, dime dónde es — respondió Park.

El castaño asintió y empezó a indicarle el camino a SungHoon, el alfa intentaba mantener la cordura mientras llevaba al menor a su casa, pero era un Omega en celo y él un alfa.

No sabía si iba a poder aguantar más, el aroma a vainilla y su lobo pidiendo hacerlo suyo lo mareaban.

Estaba perdiendo la cordura, si llegaba a entrar en celo también sería algo muy muy malo...