🧁Extra:1🧁

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Esa mañana tenía un clima muy frío, Taehyung sentía la melancolía en su cuerpo.

Quitando esos pensamientos, se preparó para la visita de su esposo en el hospital.
Antes de volverse a casar por tercera vez, Jungkook tuvo un desmayo y perdida de mucho peso. Aún nose sabía el por que y su estado era peor examen, tras examen.

Su bolsita de fresitas llevaba comida, jugos, pastillas, ropa, mantas y gomitas. Jungkook siempre le mimaba cuando se enfermaba.

La caminata hacia el hospital fue triste, jamás había dejado de dormir con Kookie desde que se casaron, exepto cuando había  algunas discusiones, aunque aun así estaban durmiendo cerca.
Ahora la cama se sentía fría y solitaria; nunca le había dolido tanto estar solo.

La felicidad del Omega y su razón de ser, no se encontraba en la casa, su corazón sentía un dolor raro, un deja vu, pero Taehyung quería averiguar si era bueno o malo.
Kim decidió seguir su camino encontrando a su amado esposo con varias agujas en su brazo y mucha notoriedad en su baja de peso.¿Esto era su deja vu?

— Jungkookie amor ¿Cómo estás?— Taehyung acaricio su cabeza tomando la temperatura, ignorando el aroma a pastillas y colores sosos.

—Estoy bien osito, algo cansado y aburrido pero ¡Sigo vivo! Ayer vino Hoseok — Taehyung asintió muy concentrado en calmar el sudor y calor en su cuerpo, pasando toallitas húmedas en esta, de manera cariñosa. Había extrañado lo parlanchín qué llegaba a ser Jungkook.

— Kookie ¿Dijo algo la doctora sobre tu estado? — el alfa le miro con los ojos entrecerrados, el comportamiento serio de Taehyung le estaba abrumando. Solía portarse muy bromista y molestarlo, pero ahora solo lo sentía triste y preocupado.

—Amor estoy bien, solo ven s abrazame quiero mimos — el Omega suspiro haciendo caso.

Pequeños besitos fueron dejandos en el rostro de su alfa, seguido de caricias en su cabellito y mejillas.

—Tengo miedo Kookie.

—Estaremos bien, juntos o no pero estaremos bien.

—¿A qué te refieres con "o no" Jeon Jungkook?— Taehyung mostró pánico en sus ojos y el alfa negó quitándole importancia.

La doctora Somi entro con los resultados de su alfa.

—Bien pareja Jeon tengo los resultados, creo que deberían tomarlo con calma.

—¿Qué tiene mi esposo?.

—Cáncer de estómago, ya es muy difícil que se cure.

Una palabra capaz de destrozar todo su corazón. Su esposo no lo miraba, solo observaba el cielo con destellos tristes

—No, dime qué no es verdad ¡¿Está mintiendo verdad?!.

La alfa no dijo nada dando una respuesta corta de ansiedad. Taehyung quería gritar aún no podía creer todo lo que sucedía.

Su hermoso esposo perdería la vida por el cáncer mortal, su sonrisa y felicidad se iría con el. ¿Cómo lidiar con la soledad?, Sentía impotencia.

Eran demasiadas emociones juntas, derrepente sus ojos comenzaban a poner imágenes que le mareaban, su estómago dolía y su pecho no lo dejaba respirar.

Un golpe seco de su cuerpo contra el piso, se escuchó acompañado del grito desgarrador de Jungkook

Recordó entonces la vez que lo conoció. Esa chico capaz de hablarle con sus ojitos brillantes y ese uniforme de básquetboll dejándolo más encantador de lo que ya era.
Su mundo se volvería un estruendoso remolino de emociones y sensaciones agradables, momentos inexplicables de trazar en un plano de papel.

Sus ojos dolían de ver el tono blanco de las paredes de la habitación. Sus manos estaban atadas a unos tubos y un líquido.

Bata de hospital, suero, jeringas, habitación blanca.

¡Un hospital!

El pánico lo corrompió buscando a su alfa, esperando que todo lo que haya sido una pesadilla. Esperaba ver a su alfa regañandole por no almorzar bien o solo comer dulces.

El tenue olor de su alfa le alegro, pero dejadolo mal al verlo acostado en otra camilla cerca suyo. Su estado era demacrado, ojeras, piel demásiado blanca y labios resecos.

—Buenos días señor Jeon.— Taehyung miro a la doctora doctora Somi quien le observa con pena.

—¿Que sucede conmigo doctora?.

Somi dejo los papeles en un banco sentándose a su lado, la amabilidad le abría los brazos.

—Jungkook está muriendo Taehyung, está muy avanzado para que pueda entrar a la quimioterapia. Para salvarte a ti deben romper el lazo. Se que es difícil pero puedes ...

— ¡N-No! ¡No romperé mi lazo!.

— Taehyung, si Jubgkook muere tu cuerpo está en las mismas condiciones o peor que el suyo, morirás al poco tienpo. Es todo por el lazo Alfa y Omega que portan ... Si lo rompen podrías salvarte.

—No, me niego a dejar morir solo a Kookie. Soy su Omega y tomo la decisión de quedarme a su lado hasta el último día de mi vida, mi decisión es seguir con el hasta poder volver a encontrarnos como manda la diosa Luna.

La doctora y demás especialistas entendieron, dejando que la pareja siguiera cuidandose mutuamente ese tiempo.

La mañana de un lunes decidieron que dejarían de luchar. Taehyung se acostó en el regazo de Jungkook, sus manos y cuerpos desprendieron amor y preocupación.

—Donde tú vayas iré yo, Jeon Jungkook. Está gomita, encontrará su glaseado de gomita. Tu y yo seguiremos siendo esposos en el más allá.

—Te amo Taehyung y esas palabras son tan cortas para expresar el inmenso sentimiento que tengo por tí. ¿Me cantas?

El omega cambio de lugar dejándola como un cachorrito mimado. Sus ojitos se cerraron cantando la dulce melodía que Jungkook siempre interpretaba cada lunes en familia.

Sus ojos se cerraron dejando la habitación en sumo silencio. Lagrimitas salieron de sus ojitos dando fin a su existencia en la tierra.

Alfa y Omega descendieron a dónde pertenecen, al lado de la diosa luna.

Dejando que su claro amor sincero sea ejemplo para poder estar a su lado.

Hoseok y Sana llegaron desesperados sin haber recibido la llamada de sus papis como de costumbre, encontrandolos tranquilos y abrazados... Parecían dormidos, win embargo ambos ya se habían ido.

En todo el pasillo de ese hospital se escucharon los gritos y sollozos de parte de los hermanos Jeon tratando de reanimar los cuerpos inertes de sus bellos padres, que tomaron la decisión de morir juntos.

—¡¡Papi Taehyung!!—Sana tendió a su padre en sus piernas sacando una bolsita de gomitas para tratar de reanimarlo, cuando noto que aún tenía pulso... Era débil pero ahí estaba.

— Tae, pa, papi bonito, mira te traje muchas gomitas, todas de sandía, no hay ninguna amarilla. Lo prometo que si las hay las sacare yo misma.

Sin embargo no hubo respuesta...

— Papi por favor, no me dejes papi—Junto sus frentes con cariño, su papi he había dejado de respirar, había muerto.

Mas gritos y llantos descontrolados se escucharon mientras los doctores intentaban calmar a Hoseok quien abrazaba muy fuerte a su padre alfa.

La luz de la familia Jeon desapareció ese día.











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