CAPÍTULO SIETE
LA BRÚJULA NOS GUIARÁ

—Vete, Lonnie—grita Joyce al oír la puerta de su casa siendo golpeada—¡En serio! Voy a matarte...—sus palabras quedan en el aire al ver que detrás de la puerta no estaba Lonnie sino Hopper, con un cartel diciéndole que se mantuviera en silencio—

—¿Qué?—le pregunta confundida al ver como le enseñaba otro cartel que decía que les estaban escuchando—¿Qué?

—Oh, Dios—Hopper observo la casa llena de luces navideñas—

Hopper se dispuso a quitar todas las luces, una a una buscando un microfono. Tal y como le habían puesto uno a él en su pequeña casa, la cual tuvo que destrozar para encontrarlo. Joyce le miraba sin entender. Después de tanto trabajo resultó que no había ningún micrófono.

—Está bien—suspira Hopper al mirar la última bombilla—Debería estar bien, quiero decir que no puedo garantizarlo, pero debería estar bien.

—¿Qué demonios está pasando, Hopper?—le pregunta Joyce confundida—

—Entraron en mi casa—le responde—

—¿Qué?—la confusión en Joyce cada vez era mayor—

—Entraron en mi casa—repite—Pusieron un micrófono a la luz, en una bombilla. Es porque los tengo calados y ellos lo saben.

—No sé de qué estás... ¿Quien?

—Pensé que también podrían estar observándote—Hopper sigue hablando—No sé, la CIA, la NSA, el Departamento de Energía. No lo sé.

—Debes explicarme esto, porque no lo entiendo—comenta Joyce aún más confundida—

—Fui a la morgue anoche, Joyce—le explica—

—¿Qué?—todo se estaba volviendo más confuso para ella—

—No era él.

—¿De qué?—pregunta Joyce con algo de esperanza—

—El cuerpo de Will, era falso—le explica provocando que un grito sordo salga de ella—Tenías razón. Todo este tiempo, tenías razón.

En un vertedero de Hawkins, donde había un autobús abandonado y mucha chatarra, Lucas, Mike, Dustin y Eleven discutían sobre cómo la chica había intentado sabotear el encuentro del portal al Upside Down manipulando las brújulas con sus poderes.

—¿Qué te dije?—murmura Lucas al ver como Mike miraba la sangre de la chaqueta de Eleven—¡Ella nos la ha estado jugando desde el principio!

—Eso no es cierto—le contesta Mike enfrentándose a él—¡Ella nos ayudó a encontrar a Will!

—¿Encontrar a Will? ¿Encontrar Will?—pregunta con ironía—¿Dónde está él entonces? ¿Eh? No lo veo.

—Sabes a lo que me refiero—contesta frustrado—

—No, en realidad no—le asegura Lucas frustrado—Solo piénsalo, Mike. Podría habernos dicho dónde estaba el portal de inmediato, pero no lo hizo. Ella solo nos hizo correr como pollos sin cabeza.

—Muy bien, cálmate—interviene Dustin—

—¡No!—exclama enfadado—Ella nos usó a todos. Ella ayudó lo suficiente para poder obtener lo que quería, comida y una cama—les explica frustrado—Ella es como un perro callejero.

—¡Jódete, Lucas!—exclama Mike enfadado por las palabras de su amigo—

—¡No! Jódete tú, Mike—contraataca enfadado—Eres ciego, ciego porque te gusta que a una chica no le des asco. ¡Pero despierta, hombre! ¡Despierta de una maldita vez! Ella sabe dónde está Will, pero lo va a dejar morir en el Upside Down.

—¡Cállate!—grita Mike cansado y enfadado—

—Por lo que sabemos, podría ser su culpa—Lucas sigue hablando—

—¡Cállate!—insiste poniéndose delante de él—

—Estamos buscando un monstruo estúpido, pero ¿alguna vez te detuviste a pensar que tal vez ella es el monstruo?—esas palabras fueron el colmo para Mike—

—¡Dije que te calles!—le empuja por los hombros—

Lucas se le devuelve el empujón y ambos comienzan a a pelearse.

—¡Alto!—exclama Eleven asustada y triste—

—Ya basta, idiotas—Dustin intenta separarles—¡Parad!—le empujaron para seguir peleando entre ellos—Mike, ¡ya basta! ¡Parad!

Entonces Eleven grito frustrada haciendo que Lucas saliera volando por los aires hasta que se dio con toda la espalda contra una placa de metal.

—¡Dios!—exclama Dustin—

—¡Lucas!—exclaman Mike y Dustin acercándose a él preocupados—

—Lucas, ¿estás bien?—le pregunta Mike—

—¡Lucas, Lucas, vamos!—exclama Dustin al ver que no respondía—¡Lucas, despierta!

—¡Lucas!—insiste Mike—

—¡Vamos, Lucas!—repite Dustin sacudiéndolo para que despertara—

—¿Por qué hiciste eso?—Mike se da la vuelta parar mirar a Eleven enfadado—

—Vamos—Dustin seguía intentando que Lucas reaccionara—

—¿Qué te pasa?—Mike volvió a gritar hacia la niña—¿Qué te pasa?

Eleven no contestaba, se limitaba a llorar de frustración mientras recordaba como ella había abierto el portal al Upside Down un día en el que experimentaron con ella. Entonces, pensado que Lucas tenía razón, que ella era el monstruo, se alejó de los chico y se adentró en el bosque. No quería hacerles más daño.

—Vamos, despierta—Dustin seguía intentando que su amigo reaccionara—¡Venga! 

—¡Lucas, Lucas, vamos!—insiste esta vez Mike—

Los ojos del chico se abren haciendo que ambos chicos suspiren aliviados. Ambos le miran con una sonrisa en sus labios al ver que estaba bien.

—Lucas, Lucas, ¿estás bien?—le pregunta Mike preocupado—

—Lucas, Lucas, ¿cuántos dedos estoy levantando?—le pregunta Dustin levantando la mano—¿Lucas, cuantos dedos?

—Déjame ver tu cabeza—habla Mike tocándole el brazo—

—¡Aléjate de mí!—le grita Lucas golpeándole la mano—

—Solo Lucas...—habla Mike mientras él se levantaba—Lucas, déjame ver.

—¡Aléjate de mí!—le insiste cuando se acerca a él—

—Lucas, vamos—insiste Mike al ver como se alejaba—

—Déjalo—comenta Dustin—Tío, deja que se vaya.

—¿Dónde está El?—pregunto a entonces al ver qué la chica no estaba a su alrededor—¿El? ¡El!

—¡Eleven!—se unió Dustin al ver que no contestaba ni aparecía por ninguna parte—

—¡El!—siguió gritando Mike preocupado—¡Eleven!

—¡El!—le imitó Dustin—¡Eleven!

Jonathan y Nancy caminaban por el bosque en busca de aquel monstruo sin cara que tanto la chica como la madre del chico habían visto. Estaban dispuestos a matarle, pues supuestamente había sido el culpable de la desaparición de Will y de Barb, como habían descubierto en una de las fotos que Jonathan había hecho la noche de la fiesta de Steve.

—¿Qué?—pregunta Jonathan hacia Nancy al ver que había frenado sus pasos—¿Estas cansada?

—Cállate—le indica ella rápidamente—

—¿Qué?—murmura confundido—

—He oído algo—le responde la chica mirando a su alrededor—

Entonces Jonathan la sigue hasta un arbusto donde había un ciervo herido.

—Oh, Dios—murmura Jonathan al verlo—

—Deben de haberlo atropellado—comenta Nancy agachándose—No podemos simplemente dejarlo aquí.

Se levanta y sujeto la pistola entre sus manos apuntando al pobre animal que sufría. Pero su cuerpo temblaba, no podía hacerlo, no podía matarlo, a pesar de que eso le quitaría el dolor, el sufrimiento. La mano de Jonathan tocó la suya quitándole la pistola.

—Yo lo haré—murmuro apuntando al animal—

—Pero dijiste...—intenta recordarle lo que él le había contado sobre cazar conejos con su padre—

—Ya no tengo nueve años—señala él—

Agarra el arma y apunta al ciervo, pero su cuerpo también temblaba, no sabía si iba a poder hacerlo. Sin embargo un ruido les asustó y de un momento a otro el ciervo ya no estaba delante de ellos.

—¿Qué ha sido eso?—inquiere Nancy—¿A donde ha ido?

—No lo sé—murmura Jonathan mirando a su alrededor asustado—

—¿Ves más sangre?—le pregunta para intentar seguir el rastro y encontrarle—

—No.

Ambos empezaron a andar intentando buscar al herido animal. Se separaron y de repente, Nancy ya no estaba junto a Jonathan, al menos no en la misma dimensión.

—Jonathan—oyó a la chica gritar a lo lejos—

—¡Nancy!—la llama—Nancy, ¿Donde estas? ¡Nancy!

Marc admiraba aquel mundo con una mezcla de sentimientos, siendo el asombro y miedo los más dominantes. Sin duda todo aquello era algo que le fascinaba por el aspecto científico de la existencia de un mundo paralelo, que a sus ojos era exactamente igual al suyo, pero más oscuro, frío y vacío. Las partículas blancas extrañas que volaban por el aire y las raras plantas producían curiosidad en él, pero también miedo. Aquel lugar podía ser tóxico para su salud. Creyó que entrado en el portal se salvaría de Brenner y los hombres del laboratorio, pero tal vez había firmado su sentencia de muerte.

Sus pasos eran rápidos, pero al verse frente a su casa, estos se volvieron lentos. Se preguntó si Lola estaría allí, en su mundo, pero allí al fin y al cabo. Dudo en entrar en la casa, pero un silueta pequeña llamó su atención. Su mirada se dirigió hacia ella, haciendo que esta saliera corriendo.

—¡Espera!—exclama Marc comenzando a correr tras él—

Se adentró en el bosque, reconociendo el camino, aquella extraña silueta corría por un camino que llevaba directamente a la casa de la familia Byers. ¿Podría Will Byers estar allí atrapado? No pudo averiguarlo, pues una silueta aún más grande y aterradora comenzó a seguirle haciendo que corriera hacia otra dirección, no solo para escapar, si no para alejarle de Will y asegurarse de que estuviera a salvo. Aunque si ese lugar era tan malo como había pensado, tal vez ninguno llegara a estar a salvo de verdad. Puede que ni si quiera tras salir de él.