Los últimos días habían estado llenos de acontecimientos. Primero, Elijah estaba en la ciudad. Terminó siendo ese escritor que Jenna iba a conocer. Elena dijo que se presentó en su casa y que lo habían invitado a entrar. Pero también había llegado a un acuerdo, prometiendo mantenerla con vida, así como al resto de nosotros. John Gilbert apareció y anunció que él era el verdadero padre de Elena, así que cuando agregas que su madre es la esposa muerta de Alaric, Elena obviamente está teniendo un drama familiar. Entonces Caroline fue secuestrada por hombres lobo a cambio de Tyler. Sin embargo, no me invitaron a esa fiesta, así que fue bueno que la bruja de Elijah apareció y los salvara a todos. Y eso nos lleva a esta mañana. Elena había pedido una fiesta de pija mas entre ella, Bonnie, Caroline y yo, en un intento de hacer que Caroline se sintiera mejor después de haber sido secuestrada.

Todos gemimos y nos cubrimos la cabeza. Alguien debe haber empujado a Elena fuera de la cama porque aterrizó en el suelo junto a mi montón de mantas y almohadas.

"¡Contesten!" gritó Carolina.

Miré con cansancio a Elena mientras se arrastraba sobre mí para tomar su teléfono.

"¿Hola?" Elena respondió.

"Shhh".

"¡Elena!"

"¡Cállate!"

Finalmente Elena salió de la habitación para continuar con su conversación, y pudimos volver a dormir.

Más tarde ese día, ahora completamente despierto, Caroline, Bonnie y yo viajamos al Grill para almorzar. No pasó mucho tiempo antes de que el tema de conversación se trasladara a lo sobrenatural.

"Está bien. Cuéntame sobre este gran plan de brujas que tiene estado tramando", le preguntó Caroline a Bonnie.

"Todavía no sabemos el alcance de lo que Elijah está haciendo", comenzó Bonnie.

"No, no lo hacemos", suspiré, mientras comía algunas papas fritas.

"Entonces, le voy a pedir a Luka que me diga lo que sabe", dijo Bonnie.

"Y él no te va a decir nada", señaló Caroline.

Bonnie sonrió. "No dije que iba a tener otra opción".

"Por qué Bon Bon, qué diabólico de tu parte", bromeé.

Ambos nos reímos, pero Caroline estaba concentrada en algo detrás de nosotros.

"¿Qué?" preguntó Bonnie.

Ambos nos giramos y vimos a Matt. Caroline sonrió y lo saludó con la mano, pero él ni siquiera la reconoció. Ay.

"¿Qué fue eso?" preguntó Bonnie.

"Uh, no lo sé. Pensé que estábamos... no lo sé", dijo Caroline, realmente perpleja.

"¿Por qué no vas a hablar con él?" Sugerí. "No puede doler".

Caroline asintió y se levantó para seguir a Matt. Bonnie y yo observamos su conversación, solo pudimos adivinar lo que decían.

"Hombre, desearía tener audición de vampiro", comenté, mirando al dúo atentamente.

"Yo también," murmuró Bonnie.

"¿Crees que están bien?" —pregunté, mientras Caroline regresaba.

"Ella nos informará".

Pero nuevamente, Caroline se detuvo para hablar. Esta vez a Tyler. Pero Caroline no parecía querer hablar.

"Ahora realmente me gustaría tener audición de vampiro", dije, de nuevo.

Discutieron un poco más antes de que Caroline dejara caer su bolso. Tyler se apresuró a ayudarla a recoger sus cosas. Después de que Caroline salió furiosa, volví a mi comida. Pero antes de que Bonnie y yo pudiéramos empezar a hablar de nuevo, alguien se acercó a nuestra mesa. Le sonreí a Reggie Andrews mientras estaba allí de pie, nervioso.

Reggie era un niño que fue a la escuela con nosotros. Estaba en el equipo de fútbol y siempre parecía estar compitiendo por mi atención.

"¿Puedo ayudarte?" Yo pregunté.

"Sí", dijo, pasándose las manos por el pelo corto. "Sabes, se acerca el baile de los sesenta. ¿Ya tienes una cita?"

"No, todavía no", sonreí.

"¿Te importa si te llevo entonces?" preguntó, apoyándose en la mesa.

Lo pensé por un momento. No podría doler, ¿verdad? "Visto de verde".

Reggie lo tomó como un sí y sonrió. Hizo una pequeña bomba de aire tonta antes de alejarse, pero siguió mirándome.

"¿Desde cuándo te gusta Reggie?" preguntó Bonnie.

"No me gusta. Pero aun así será divertido tener una cita. Además, es lindo", dije, encogiéndome de hombros.

"Bueno, mírate, yendo a una cita con un jugador de fútbol como un adolescente normal", dijo Bonnie, riendo.

"Me gusta dedicarme a tareas mundanas de vez en cuando"

Fui interrumpido por el timbre de mi teléfono. Era Damon.

"¿Puedo ayudarte?" Pregunté, respondiendo a Damon.

"Vete a casa. Vas a venir conmigo a esta cosa de la fiesta del té", dijo, de inmediato.

"Pero no quiero-"

"Ya te compré un vestido, eso significa que te vas".

Suspiré pesadamente. "Estaré allí en diez".

Terminé la llamada y le di a Bonnie una mirada de disculpa. "Lo siento. Tengo que asistir a esta cosa con Damon. ¿Estarás bien por tu cuenta?"

"Estaré bien. Solo ten cuidado", me dijo.

Abracé a Bonnie y me dirigí a la casa.

Esa noche, entré a la mansión Lockwood con Damon.

Jenna se apresuró a interceptarnos, antes de que nos adentráramos demasiado en la casa. -Damon, ¿qué haces aquí?

Sólo Andie Star, la reportera de noticias y el nuevo juguete de Damon, se acercó, sonriéndole a Damon. "Hola. Viniste", saludó.

"Hola", saludó Damon. Luego le dio a Andie un beso rápido, sorprendiendo a Jenna. "Gracias por presentarnos, Jenna".

Damon salió de la habitación y yo lo seguí rápidamente. Pero me detuve en seco y también retiré a Damon cuando vi a Elijah hablando con Carol Lockwood.

"¿Por qué me trajiste aquí?" Susurré. "Deberías haberme dicho que él estaría aquí".

Damon me sonrió. "No te preocupes. Lo tengo todo bajo control".

"Una habitación llena de gente que sabe mi verdadero nombre no está bajo control", le dije con enfado.

"Es cuando todos se ven obligados a llamarte Layla por la noche", sonrió. "Y los que no toman verbena, como el alcalde, están convencidos de que los Salvatore finalmente te hemos adoptado en nuestra familia ya que has estado viviendo con nosotros los últimos dos años. Y en cuanto al resto, creen que quieres empezar a ir por tu segundo nombre, Layla".

Miré a Damon, completamente sorprendida. "Wow", simplemente dije.

El rostro de Damon se suavizó. "Yo no te pondría en riesgo de esa manera. Eres mi mejor amigo".

"¿Incluso sobre Rick?" Pregunté, bromeando.

"Sí, pero no dejes que él lo sepa".

"Está bien", dije, dejando escapar un suspiro. "Vamos."

Enlacé los brazos con Damon y caminamos hacia Carol y Elijah. Carol fue la primera en notarnos.

"Damon," saludó, probablemente sorprendida de que estuviéramos aquí.

"Carol," saludó Damon de la misma manera.

"Qué sorpresa", dijo ella.

Pero aun así intercambió besos en la mejilla con él, así que debió haber estado bien.

Entonces Carol se volvió hacia Elijah, que ya nos observaba con una mirada calculada. "Hola, Elijah, quiero que conozcas a Damon Salvatore. Su familia es una de las familias fundadoras de Mystic Falls", presentó Carol.

"Es un placer conocerte", le dijo Damon con firmeza.

"No. El placer es mío", dijo Elijah, estrechándole la mano.

Entonces Carol puso su mano en mi hombro, sonriendo. Me tensé, esperando que lo entendiera bien. "Y esta jovencita es Layla Salvatore. Ella asiste a la escuela secundaria aquí, y este año fue Miss Mystic Falls".

Miré al suelo, fingiendo vergüenza, pero en realidad estaba encantada de que no dijera mi nombre real.

"Es un placer conocerla, señorita Layla", me dijo Elijah.

Saqué mi mano para que me la estrechara, pero me sorprendió al llevar mi mano a sus labios y besar la parte superior. Todavía tenía una mirada en sus ojos como si no pudiera creer que yo fuera un descendiente. Pero tenía que creer que yo era Layla Salvatore. Y Elijah se daría cuenta hasta de l más mínimo detalle. Así que deseé un rubor falso en mis mejillas y desvié la mirada.

"También es un placer conocerte, Elijah. He oído hablar mucho de ti", le dije, mordiéndome el labio con nerviosismo, algo que nunca haría, incluso cuando realmente me conocía.

Pronto, Carol se alejó de nosotros y Damon le pidió a Elijah que entrara al estudio. Lo seguí por detrás, permaneciendo en silencio.

"¿Qué puedo hacer por ti, Damon?" preguntó Elías.

"Esperaba que pudiéramos tener una palabra", le dijo Damon.

"¿Dónde está Elena?" Elías cuestionó.

"A salvo con Stefan. Están escondidos, ya sabes, un pequeño problema con los hombres lobo", dijo Damon.

Elijah casi parecía divertido. "Oh, sí, me enteré de eso".

"Estoy seguro de que lo hiciste, ya que fue tu bruja la que salvó el día".

"De nada", respondió Elijah, aunque Damon no quería.

Damon se sentó en el escritorio y tiró de mí para sentarme detrás de él.

"Lo que se suma a mi confusión sobre exactamente por qué estás aquí", continuó Damon.

"¿Por qué no te concentras en mantener a Elena a salvo y me dejas el resto a mí?", dijo Elijah, antes de intentar salir de la habitación.

Antes de que pudiera irse, Damon corrió como un vampiro hacia él, bloqueando su salida.

"No lo suficientemente bueno", dijo.

Entonces Elijah agarró a Damon por el cuello y lo estrelló contra la pared. Damon trató de tomar represalias, pero Elijah simplemente aplastó su mano. Damon gimió y yo grité.

"¡Detente! ¡Lo estás lastimando!"

¿Es eso algo que diría un humano? Elena definitivamente diría eso, creo.

"Ustedes, jóvenes vampiros, tan arrogantes. ¿Cómo se atreven a venir aquí y desafiarme?" Elijah preguntó, aún sosteniendo a Damon.

"No puedes matarme, hombre. No es parte del trato", Damon se atragantó.

"Silencio", ordenó Elijah.

Elijah agarró un lápiz y lo clavó en el cuello de Damon. Mientras Damon gritaba de dolor, Elijah lo dejó ir. Me incliné sobre Damon preocupada mientras Elijah acababa de limpiarse las manos.

"Soy un Original. Muestra un poco de respeto", dijo Elijah, arrojándome su pañuelo para presionar la herida de Damon. "En el momento en que dejes de serme útil, estás muerto, así que deberías hacer lo que digo. Mantén a Elena a salvo".

"Podrías haber ayudado, lo sabes", se quejó Damon.

Me puse de pie, sacudiendo mis manos. "Lo hice. Interpreté a la humana indefensa que estaba preocupada por su pariente".

Esa noche me senté con Damon y Alaric en la biblioteca. Estábamos bebiendo y mientras Damon se quejaba, Alaric me ayudaba con mi tarea de historia. Quiero decir, claro, estaba vivo para todos estos eventos, pero no estaba en los mismos lugares, no conocía a las mismas personas. Y después de más de mil años, los recuerdos y los eventos parecen ir juntos.

"Hoy fue un fracaso", dijo Damon.

"Sí", estuvo de acuerdo Alaric. "¿Cómo está la garganta?"

"Dolor", respondió Damon.

"Sí. Ese Elijah es un tipo aterrador, pero con lindo cabello". Resoplé cuando Alaric dijo eso. "Oye. ¿Quieren otro?"

Negué otro trago, así que Ric se levantó para tomar el de ellos.

"Va a ser difícil de matar", dijo Damon.

"Sí. Lo pensaría dos veces antes de confiar en esa daga y algunas cenizas para hacer el trabajo. Vas a necesitar más información", le dijo Alaric.

"Estoy sin fuentes", dijo Damon, recostándose.

"¿Por qué nos esforzamos tanto en matar a alguien que está tratando de proteger a Elena?" Yo pregunté.

Damon me sonrió. "¿Es ese el sentimiento subyacente por el hombre que escucho?" bromeó Damon.

me burlé. "No, pero no veo el punto en eso. Parece muy firme en mantener viva a Elena".

"No me importa. Es demasiado peligroso", dijo Damon, encogiéndose de hombros. "Déjalo ir o cambia de bando".

"Pido un cambio de tema", dijo Alaric, entregándole a Damon su bebida. "¿Qué pasa contigo y esta chica de las noticias?"

"Ooh," Damon sonrió. "Ella tiene coraje, ¿eh?"

"Simplemente no la mates, por favor", pidió Alaric, suspirando.

"Si lo hiciera, ¿quién informaría de su muerte?" Damon bromeó.

"Simplemente no lo hagas, ¿de acuerdo? Ella es amiga de Jenna, y ya es bastante malo que le esté mintiendo sobre todo lo demás. Odio las mentiras", prácticamente rogó Alaric.

"Entonces elegiste un mal trabajo para entrar", murmuré. "Oye, ¿no se suponía que ibas a recoger a Jenna de esa cosa?"

Alaric pareció entrar en pánico y se puso de pie. "Oh, Dios. Tengo que irme. No te preocupes. Yo, eh, saldré".

Damon simplemente se echó hacia atrás y se cubrió los ojos. "Buena suerte."

Después de que Alaric se fue, apoyé mi cabeza en el hombro de Damon. Era bastante cómodo, y así nos quedamos unos momentos. Pero pronto escuchamos un fuerte estruendo. Damon saltó y yo lo seguí. Una vez que llegamos al pasillo, me detuve al ver a Alaric de pie con un cuchillo en el estómago. Cuando Ric gimió y cayó al suelo, algo más saltó de las vigas. Era un hombre lobo. Damon los atacó y comenzaron a luchar con su velocidad sobrenatural. Pronto Damon cayó con una jeringa en su cuello. Damon trató de luchar, pero pronto cayó al suelo.

"¡Uf! Maldita sea, eres fuerte. Tomó toda la jeringa", dijo el lobo.

"Creo que es mejor que te vayas mientras todavía estás vivo", le dije, acercándome. No me miraba directamente a los ojos, sino detrás de mí.

Rápidamente me giré y vi a Jules, junto con otros dos hombres lobo.

"No olías como un vampiro en el bar. Debo haberme equivocado", dijo Jules, mirándome.

Sonreí cuando uno de sus lobos se movió hacia mí. Vino hacia mí de frente, pero una vez que hice contacto visual, se convirtió en piedra. Rápidamente le di una patada, destruyendo su estatua. Jules me miró en estado de shock, pero rápidamente entró en acción y me golpeó en la cara. Mantuvo la mirada a un lado. Salté hacia atrás y agarré el cuchillo del estómago de Alaric, preparado para usarlo. Solo pude darle un buen golpe antes de recordar lo que olvidé. Olvidé al hombre lobo detrás de mí, el que atacó a Damon. Pronto me encontré en el suelo, sangrando por la nuca. Apenas podía concentrarme mientras me arrastraban a alguna parte. La habitación estaba borrosa y me volví hacia una silla. Creo que Damon estaba a mi lado, pero no podía decirlo.

"Cúbrele los ojos, sea lo que sea", ordenó Jules.

Tiré de mis cadenas, pero pronto se eliminó mi ya borrosa visión. Todo lo que podía hacer era escuchar lo que estaba pasando. 

"Buenos días, sol. Vi esta película una vez, una película porno de tortura. De todos modos, tenían este dispositivo de collar que era realmente genial, así que lo modifiqué un poco con algunos clavos de madera, y cuando tiro-"

Escuché el sonido de cadenas y Damon gimió de dolor.

"Kinky", murmuré, aunque no estaba seguro de lo que estaba pasando.

"Escuché que tienes la piedra lunar", dijo Jules.

Damon se estaba riendo. "Oh, si supieras la ironía de este momento ahora mismo. Déjame decirte cómo va a ir esto. Me vas a torturar, no hablo, alguien pierde el corazón. La última vez, fue tu chico. Masón."

"Esta vez, serás tú", amenazó Jules. "O tal vez será tu pequeña mascota".

Sentí que algo me rozaba la mejilla y me estremecí cuando me cortó la mejilla.

"Sea lo que sea, no se cura como nosotros", dijo Jules.

Hice una mueca cuando alguien tocó el lugar en la parte posterior de mi cabeza, con fuerza. "Te voy a matar".

"Claro que sí", se rió Jules. "¿Sabes qué es lo bueno de los perdigones? Se dispersa por el cuerpo. Máximo daño".

Ella debe haber estado hablando con Damon ahora.

"¿Dónde está la piedra lunar?" preguntó Jules.

"Supéralo, cariño. Nunca lo vas a conseguir", dijo Damon, probablemente sonriendo

"Dime, o el próximo va aquí mismo".

Pensé que debía haber estado apuntándolo a Damon, pero se demostró que estaba equivocado cuando sentí que su barril frío presionaba mi estómago.

"No le digas, Damon. Estaré bien, y lo sabes. No valgo esto", le dije.

Eso era cierto. Si ella me dispara, tendría que esperar hasta que muera naturalmente. Luego, si mis amigos fueran lo suficientemente inteligentes como para sacarme los pedazos de madera, me despertaría con vida en unas cuatro horas como máximo.

"Última oportunidad", dijo, empujándolo más fuerte en mi piel.

Negué con la cabeza con firmeza.

"N-no", respondió Damon, vacilante.

Escuché el disparo antes de sentirlo. Pero cuando lo hice, fue como si mi estómago se rompiera en pedazos. Grité y me desplomé hacia adelante, tratando de aliviar el dolor. Mi respiración se volvió dificultosa y el dolor aumentó. Cada vez que me movía, las piezas de madera se movían, causando más dolor.

Escuché a Damon gritar mi nombre. Escuché algún tipo de conflicto. ¿Quizás Damon se había liberado? Hubo gruñidos y cosas rompiéndose. Escuché cadenas rompiéndose. Escuché mi nombre exclamado de nuevo, más cerca ahora, y más preocupado. Entonces fui liberado. Sin nada que me sujetara a la silla, caí al suelo, pero caí en los brazos de alguien. La venda de los ojos fue arrancada de mi cara, pero mis ojos permanecieron cerrados. Tosí, sangre saliendo con ella.

"Tienes que beber", escuché a Damon insistir. "Por favor, Petra. Tienes que beber".

Sentí algo húmedo presionar contra mis labios, pero moví la cabeza hacia atrás.

"Necesitas sanar", dijo Damon.

Tosí de nuevo y gemí, el dolor era insoportable. "No se puede curar... Las piezas aún están adentro".

Eso debe haber sido suficiente para que él tomara medidas, porque mi parte superior ensangrentada estaba desprendida de mi piel. Cuando comenzó a quitar las piezas con su velocidad, grité, retorciéndose de dolor. Pero no pasó mucho tiempo antes de que terminara. Abrí mi estómago y puse mi cabeza en el suelo. Nuevamente sentí su muñeca presionando mis labios, y esta vez bebí felizmente. Mientras me sentía sanando, mis ojos se abrieron, cansados. Era brillante, pero la nueva sensación no me impidió reconocer al hombre frente a mí. El hombre que tenía su muñeca en mi boca. Me aparté y lo miré en silencio. No podía decir mucho de sus ojos, pero había lágrimas en ellos. Tal vez había esperanza, pero definitivamente alguna traición. No había ninguna duda en mi mente de que Elijah había escuchado mi nombre.

"Petra", exhaló.

Sentí lágrimas en mis ojos, pero giré la cabeza hacia un lado.

Y luego se fue.

Damon me ayudó a ponerme de pie y me observó mientras miraba el desorden en el suelo.

"Petra, lo- lo siento mucho. Estaba tan preocupada y dije tu nombre. No estaba pensando-"

Corté a Damon abrazándolo. "No es tu culpa. No debí haberle mentido. No debí haberles pedido a todos que mintieran. Solo estaban tratando de salvarme", dije en voz baja. "Siento que tengo una conversación muy larga sobre mi futuro".

"¿Estás seguro de que no te hará daño?" preguntó Damon. Suspiré. "Me gustaría pensar que no. Mira, me voy a duchar e ir a la cama. Me dispararon, así que no tengo que limpiar nada de esto. Pídele a Rick que te ayude cuando él se levanta."

Damon me dio un último abrazo antes de irme a la cama. Después de ducharme y lavar toda la sangre de mi cabello, me hice una cola de caballo y me vestí para ir a la cama. Pero cuando salí de mi baño, ya había alguien en mi habitación.

Dudé junto a la puerta, pero obviamente él sabía que estaba allí, a pesar de que estaba mirando hacia la ventana.

"Me preguntaba cuánto tiempo te llevaría venir a buscarme ", suspiré, caminando hacia mi cama.

"Pensé en dejarte lavar la sangre", dijo. No pude detectar una emoción específica en su voz.

"Qué educado", murmuré. "Entonces, ¿qué es lo que tienes que decir?"