• CAPÍTULO 21 •

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Le observó dormido, con sus manitos hechas puño sobre la tela de su camisa. Aferrándose a él inconscientemente, ante el miedo de que alguien viniese y se lo arrebatase.

Y Taehyung suspiró, angustiándole demasiado el que su omega ni siquiera pudiese relajarse al dormir. Dándose cuenta, de lo mucho que le había afectado todo lo sucedido.

A ambos.

Dedicándose solo él a regalarle suaves caricias durante sus sueños. Lo que había sido su principal trabajo, durante todos esos tormentosos días.

Amor, mi dulce amor.

Y besó su frente, pensando en las condiciones en las que habían regresado al palacio. Él aún en su forma de lobo, con el omega y el cuerpo ya sin vida de Seulgi a sus espaldas. Siendo recibidos por Hoseok y Jimin, quienes miraron con horror aquella escena. Pero sin embargo haciéndose una idea clara de lo que había pasado.

Y todo fue silencioso en aquel momento. Más solo los sollozos del castaño escuchándose en el ambiente, a medida que ambos alfas tomaban a la chica entre sus brazos para examinarle. Confirmando enseguida que ya no tenía pulso.

Su respiración se tornó agitada y enterró sus garras sobre la tierra mientras observaba como Jimin se adentraba con la chica en brazos. Más intentó calmar su ira al percibir el temor de su omega a su lado, quién le observaba con sus ojitos hechos perlas y enrojecidos debido al llanto.

Por lo que con decisión se aproximó a él y pasó su hocico por su cara, olfateando y encontrando la esencia del alfa sobre el chico. Hallándose de pronto temeroso de lo que allí habría sucedido. Temiendo por la seguridad de Jungkook y su cachorro.

Su bebé.

Por lo que una vez Sarang y su madre habían llegado a presenciar la escena, inmediatamente pidió a la primera que constatará que el cachorro estuviese bien. Pues tenía claro que Jungkook había mutado, notándolo enseguida en el olor de su piel.

Tan valiente.

Sin embargo estaba muy asustado por las consecuencias que el cambio podría haber provocado en él y es su pequeñita y dulce luna.

El omega ese día se había dejado revisar, bastante poco preocupado de su desnudez. La que fue cubierta por Jung con una liviana manta, mientras era inspeccionado por Sarang.
Pudiendo luego notar el rostro indescifrable de su madre, quien a diferencia de Sarang que se había exaltado al verles, ella se había mantenido seria y casi inexpresiva.

Salvo por las pequeñas lágrimas que se formaban en sus ojos, pero que aun así se negaban a caer.

- El mal nacido no le ha tocado y el bebé sigue ahí- había dicho Sarang con seguridad-Tu omega es muy fuerte y tu cachorro también. Incluso podría decir que siento su corazón latir con mas ímpetu que antes. "Jungkook fuerte. Bebé bien"- y Taehyung sintió que su pecho descansaba, pues eso y pese a todo, era lo que más le preocupaba.

Pero sabía que su omega era valiente y no dejaría que nada le sucediera a aquel bultito que crecía bajo su piel. Confirmandolo en aquella cicatriz que se dibujaba sobre su mejilla, siendo el ejemplo claro de su coraje.

Tocándola con sus dedos.

Tan clara y real que dolía.

Haciéndole saber que lo que ocurrió no era mero invento de su cabeza. Y que aquel hombre en el que tanto confió y toda su vida admiró tanto como a un padre, le había traicionado de la peor forma.Intentando arrebatarle a su omega, su cachorro e incluso su propia vida.

¿Por qué?

Unas tibias manos que le agasajaron le sacaron de sus pensamientos, acomodando su rostro para besarle la boca. Tal vez un poquito el cuello. Quizá un poquito también su nariz.

Jungkook.

Es que aquello se había formado rutina habitual para los dos durante esos días. Regalándose mimos sobre el gran sillón a orilla de la chimenea. Y tranquilizando a sus lobos, los que aún se encontraban resentidos por la situación vivida.

Y Sarang le había dicho que aquello era lo mejor para el cachorro.

Al menos por ahora.

-"Hola precioso"- le dijo Taehyung. Mientras pasaba su nariz por sobre la del chico, viendo como sus azules ojitos se volvían bizcos debido a la cercanía.

Jungkook rió-"Tú bonito. Taehyung el más bonito"- le respondió cálido y sincero. Posando sus dedos luego, en aquella cicatriz que el alfa tenía en su ojo derecho. Aquella que comenzaba sobre su frente y le bajaba hasta parte del pómulo.

Aquella que le había salvado la vida y le trajo de vuelta a su omega.

Aquella que formaba ahora pequeñas nubes blancas sobre su ojo y le quitaba la visión.

Y sí. Había perdido la vista de su ojo derecho. Pero lo haría una y mil veces más por su omega y su pequeño cachorro.

-"Taehyung ya no tan bonito"- le señaló el rubio formando un puchero con sus labios. Bromeando un poco con su nueva condición y alivianar el peso de la traumatica experiencia.

El omega frunció sus cejas y negó con la cabeza - "No. Taehyung siempre el más bonito. El más bonito para Jungkook"- y el alfa le sonrió, ya no soportándolo y aproximándose a besar los labios del omega. Percibiendo el sabor dulce de galletas en la boca del castaño. Las que había robado en la cocina a Sarang antes de dormirse.

Dulce omega.

Y Jungkook le respondió de inmediato, apretándose fuerte contra él y procurando no lastimar al cachorro. La necesidad de sus lobos haciéndose notar en aquel beso.

Las noches que se evitaron ahora marcándose sobre la dermis.

Y ambos sabían que requerían de aquello.

Tocarse y sentirse.

Taehyung lo había notado en el modo en que el omega se comportaba con él.

Aprensivo y posesivo. Como si temiera a que al despertar ya no estuviese a su lado.

Y que le diría él si se sentía del mismo modo. Deseando tener a Jungkook pegado a él durante todo el tiempo. Siendo muy consciente del shock que ambos habían vivido. Para ambos siendo muy palpable aún la muerte de Seulgi.

Lo que aún nadie en el palacio se atrevía a aceptar.

Por eso su parte animal les exigía sanar. Curar las heridas que no eran visibles para ninguno.

Más su parte racional luchaba por convencerle y hacerle saber que aquel no era el lugar indicado. Disgustando a su lobo y doliendole a él mismo el tener que detener al omega, cuando éste ya se había sentado sobre él, acomodado sus piernas alrededor de su cadera y comenzando a tirar del nudo que ataba sus pantalones.

-Amor -le habló Taehyung sobre la boca -No, cariño- le separó y vió como este le miraba con ojos de cachorro. Dios- "No aquí cariño"

Y es que por más que su instinto se lo pidiese, no podía tomar a su chico allí. En medio del salón y donde cualquiera les podía ver.

Condenada decencia.

Pero era claro que aquello no era un real problema para Jungkook. Quién ahora lo miraba serio y con sus labios húmedos y rosas debido a los besos.

Oh Diosa luna.

-"Jungkook quiere. Por favor"- le señaló el castaño, mostrándose un poco avergonzado por el rechazo.

Taehyung suspiró-"Lo se amor. Taehyung también quiere. Pero no aquí. No quiero que vean a Jungkook...de esa forma"- y es que claro, a su maldito y exhibicionista lobo no le importaba que le viesen desnudo y en tal situación. Pero no soportaría que alguien más viese de ese modo al omega.

Suyo.

-"Taehyung promete más tarde. Cuando estemos solos"- le indicó el rubio, para después chocar su nariz con la del castaño, sintiendo como este asentía suavemente tal vez no muy convencido.

Taehyung escuchó como pasos se acercaban a aquel lugar. Agradeciendo el no haber cedido ante el afán de su lobo.

Bendito recato.

Jung y Jimin se asomaron hacia el salón, un tanto dudosos si sería indicado acercarse a la pareja. Pues el alfa de Taehyung estaba siendo muy receloso con el omega últimamente. Muy entendible luego de lo que ambos vivieron.

Sin embargo el rubio les entregó con la mirada la autorización para avanzar hacia ellos, atrayendo a la vez, el cuerpo de Jungkook aún más hacia él.

-Necesitamos hablar contigo Taehyung. Bueno, mas bien Hoseok- el rubio asintió, observando como el rostro del alfa Jung analizaba la presencia del omega allí.

-Él se queda- habló Taehyung sin titubeos, refiriéndose claramente al castaño sobre él, quien miraba con expectación lo que sucedía. Y quizás un tanto perturbado por el aroma de los alfas- "Tranquilo, nosotros hablaremos" -le dijo Taehyung buscando que este se calmara -Sólo siéntense.

Ambos alfas aceptaron aquello. Mientras Jungkook hundía suavemente su nariz sobre el cuello del rubio.

-Dime lo que tienes que decirme Hoseok- le exigió Taehyung al alfa. Mas tal vez sabiendo de que se trataba aquello.

-Debemos hablar de Insung majestad Kim.

Es que para todos había sido un tema casi tabú al interior del palacio. Habiéndolo evitado durante esas dos semanas que llevaban con el ex monarca y casi todo el ejercito desaparecido.

-Lo se. Tan sólo prosigue- le señaló Taehyung, preparado ya para lo que ellos debían contarle.

Hoseok suspiró, observando a Jimin quien enseguida sostuvo su mano. Gesto que no pasó desapercibido para Taehyung.

-Insung ha estado tras de todo esto majestad. Él es el culpable de que ya no existan omegas en Yeoreum - Jung le dijo con plena seguridad. A lo que Taehyung frunció sus cejas.

-¿Cómo estás tan seguro de eso? Es decir...se qué él lastimó a Jungkook y ha quitado la vida de Seulgi pero...

-He investigado. Llevo años haciéndolo-le respondió

Taehyung le miró incrédulo y Jimin solo tenía su mirada agachada. Como si le avergonzase todo lo que Hoseok relataba.

-Tenía mis sospechas, desde hace años-continuó- Más cuando usted has sido atacado y desaparecido...eso sólo ha confirmado lo que yo creí desde que comencé a investigar todo esto-hubo un silencio. Uno corto pero profundo para procesar lo que debía explicar -Mi padre era el médico Jung Gonyoo ¿Has escuchado hablar de él alguna vez?

El rubio alfa asintió, mientras Jungkook restregaba su nariz en su cuello-Claro que le conozco. Según tengo entendido el médico Jung ha sido el mejor médico de Yeoreum en toda su historia. Pero no estaba al tanto que se trataba de su padre general Jung.

El alfa asintió. De alguna forma sintiéndose orgulloso de llevar la sangre de ese hombre.

Pese a todo lo que implicaba.

-Mi padre estuvo a cargo de eliminar muchas pestes que atacaron a los habitantes del reino, encontrando curas solo gracias a su gran conocimiento en la medicina. Realmente para mi siempre fue un verdadero honor ser su hijo- Jung pasó saliva, apretando la mano de Jimin con sus dedos-Pero lamentablemente el se equivocó su majestad.

Taehyung le miró extrañado, a la vez que sentía a su omega relajarse por las caricias que dejaba en su espalda. Y a su pequeño bebé patearlwe el estómago.

-¿A qué se refiere Jung?- preguntó curioso Taehyung.

Y Hoseok miró a Jimin, estando al tanto lo mucho que le afectaba esto.

-Su tío es ambicioso ¿Lo sabía? Tanto que ha ordenado cometer la barbaridad mas horrible para nuestro pueblo - le dijo Jung. Su voz sonando desafiante- Insung siempre quiso el trono de Yeoreum y hacer de este un reino poderoso. Por lo tanto los omegas siempre fueron un problema para él, pues no eran fuertes como un alfa. Ni tan productivos como un beta -las manos le temblaron, pues aquello dolería para siempre- Y bueno, ha sido mi padre quién le ha ayudado a acabar con ese problema.

-¿C-cómo?-cuestionó Taehyung. Evidentemente confundido.

-El encontró una pandemia, una rara enfermedad que mataba al lobo omega. y según sus apuntes, la ha descubierto buscando la cura a enfermedades comunes en ellos. Mi padre siempre solía hacer este tipo de investigaciones, pues mi abuela murió a causa de eso - era tan habitual él verlo no dormir por aquello, pensó Jung-Pero él nunca imaginó que su trabajo sería descubierto por Insung y este le amenazaría.

-¿Amenazarlo?- Taehyung sentía que la respiración se le cortaba. Estaba siendo demasiado.

-Claro, fue fácil. Nosotros eramos una familia humilde majestad Kim. Mi padre teniendo un hijo que recién ingresaba al ejército de Yeoreum, con un futuro próspero-Hoseok distinguió como Jimin le miraba y hacia círculos con su pulgar sobre su mano- Más uno que venía en camino. Mi padre tenía mucho que perder...o al menos eso pensó.

-N-no sabía que tenía un hermano general Jung.

-Yo t-tampoco.

Taehyung le miró sin comprender-No entiendo.

Jimin tocó el rostro de Jung con la yema de sus dedos. Un gesto que le pedía que confiara- Debes decirle- le dijo Jimin a lo que el alfa asintió.

-Mi padre tenía una amante -rió-Bastante mas joven que él.

-Yo lo lamento.

-No majestad, no hay nada que lamentar. Son solo cosas que suceden... la vida misma supongo -Jung vio a Taehyung asentir por lo que prosiguió-Esta persona era sobrina de mi madre, mi padre le ha conocido en una reunión familiar. Lo se porqué ella me lo ha confiado antes de morir-suspiró, pues el recuerdo de su madre lo guardaba pesadamente- Ocasión en la que también me ha contado que tenía un hermano. Tal vez hermana.

-¿Qué sucedió con él?

-Mi padre procuró llevar a la omega lejos, pues como usted sabe, durante aquel tiempo los y las omegas en gestación perdían a sus cachorros e incluso fallecían debido a la enfermedad. Y en el mejor de los casos, sobrevivían adquiriendo la condición de beta como ha ocurrido con su madre.

Y como no saberlo pensó Taehyung. Si aquello era lo que le había arrebatado a su madre a tan corta edad, dejándolo aislado y privado de todo ese cariño que solo un lobo omega podría proveer.

- La verdad no se se que habrá ocurrido con ella. Supongo habrá fallecido, pues mi madre nunca tuvo un lazo roto y he de creer que no ha sobrevivido al parto.

-Entonces el cachorro...

-Él vivió-dijo Jung muy seguro de sus palabras-No entiendo bien como lo habrá hecho pero...

-¿Lo has visto?- preguntó Taehyung

Y Jung asintió-Sí. No lo creí posible la verdad, pero al verlo me he dado cuenta enseguida de quién se trataba.

-¿Lo conozco? -habló el rubio

-Claro que si majestad Kim. Mas de lo que cree- le dijo Jung sonriendo. Su pecho un poco hinchándose de un cálido regocijo.

-¿Quién?

-Jungkook-y Hoseok observó como el rostro de Taehyung quedaba perplejo y enmudecido - El chico que tiene en sus brazos. Ese omega, su omega. Es mi hermano majestad Kim.

Y Taehyung quedó inmóvil por un momento, bajando su mirada hasta toparse con la del castaño, quien le había estado observando durante toda la conversación. Y que ahora le veía intentando entender, que sucedía en la cabeza del alfa.

-¿Cómo sabes que...

-Jungkook es prácticamente igual a mi padre, incluso sus ojos-sonrió- Salvo que posee rasgos mas suaves por su cualidad de omega y debo decir que... también ha heredado la belleza de su madre-Hoseok rió al ver como Jungkook se giraba para verlo, un poco confundido ante la actitud de todos en aquella conversación- Y es mi hermano majestad Kim, lo se porqué hasta lo puedo oler en él. Es el aroma de mi familia.

El alfa pasaba su vista de Jung al omega alternadamente, encontrando similitudes en ellos que había pasado por alto.

¿Cómo no se había dado cuenta de aquello?

Comprendiendo el repentino interés del alfa hacia Jungkook. Y lo que le había causado más de un malestar desde que el omega había llegado a Yeoreum.

-Al menos mi padre ha logrado conocerle-mencionó de la nada Jung, más para si mismo pero llamando la atención enseguida de Taehyung- Me ha de disculpar majestad Kim, pues yo he de haberle informado esto antes. De haber sido así, hubiésemos bueno...evitado muchas cosas-aquel alfa suspiró, mientras Jimin presionaba fuerte su mano-Mi padre estaba vivo. Insung lo mantuvo durante años en un calabozo en condiciones...deplorables.

Aquello no podía ser posible, Taehyung se dijo. Y es que cómo la persona de quién hablaba Hoseok pudiese tratarse de Insung. El hombre que fue la imagen de padre que él siempre tuvo.

-Lo he descubierto meses atrás, justo antes de que usted desapareciese. Ya luego todo fue un caos y....no he tenido la oportunidad de hablar.

Taehyung, quién tenía sus ojos clavados en Jungkook deseó preguntar- Ha dicho que él ha conocido a Jungkook. Eso...

-Supongo que Jungkook le ha descubierto a él-rió recordando el momento-Tan solo un día visitándole, le he encontrado en aquel lugar. Él llevaba cosas para él, sin saber mucho de quién se trataba.-el rubio alfa emitió un ligero ruido de molestia- Se que he debido decirle, pero he creído que él le contaría a usted.

Y no, claro que no le había contado nada de ello.

Por eso ahora le veía un tanto enojado y Jungkook entrecerraba su ceño muy desconcertado por la incomodidad del alfa. Girándose hacia Jung, buscando la respuesta a la molestia de su alfa. Encontrándola enseguida al atar cabos, deseando levantarse y golpear a Jung en la cabeza por haber revelado su secreto.

-Ey...no. Tu te quedas acá- Taehyung le dijo sosteniéndolo con firmeza sobre sus muslos-"Jungkook mintió a Taehyung. Después conversar"- y el omega estuvo a punto de formar un berrinche, de no ser porque el alfa le estaba observando realmente serio.

-Debemos de cuidar de Jungkook majestad. Pues Insung no solo ha asesinado a mi padre, si no que también lo ha hecho con Seulgi . Y claramente pretendía lo mismo con su omega- Jung le dijo intentando no alarmar demasiado a Taehyung - Jungkook no solo es un omega, él también lleva a su cahorro y potencial heredero de Yeoreum. Eso es un arma en su contra, mas si pensamos que por algo ha intentado eliminarlo.

El rubio alfa tiró del omega mas cerca de su pecho. Su lobo poniéndose a la defensiva por instinto- No puedo creer todo esto...es demasiado.

-Y-yo me siento muy avergonzado Tae...- habló Jimin casi en murmullo- ...si tan solo yo...

-¿Ha sido él quien ha asesinado también a mi padre?- preguntó de golpe el rubio. Con su garganta tan apretada que dolía.

Malditamente que dolía.

-Es muy seguro que así fue su majestad- le respondió Jung, a lo que Taehyung presionó fuerte sus manos sobre la tela de la ropa del omega- Tanto él como usted, eran impedimentos para que él llegara al trono.

Para Taehyung aquella podría ser la peor de las verdades.

Su tío había acabado con gran parte de su vida.

Esa persona tan importante en ella, era un asesino.

Miró a Jungkook, quién le observaba aun asustado por el aroma que desprendía. Por lo que Taehyung tomó su rostro entre sus manos, mientras le acariciaba suave los pómulos con sus pulgares.

Teniendo muy claro que el chico era casi todo lo que le quedaba.

Él y su pequeño cachorro.

-Deben irse-Taehyung pronunció tajante, levantándose rápido de aquel sofá y retirando al castaño de su torso.

-¿Q-qué es lo que está diciendo majestad?- preguntó Jung, parándose seguido por Jimin. Ambos muy confundidos ante lo que decía el alfa frente a ellos.

-Lo que has escuchado Hoseok- repitió Taehyung, tomando a Jungkook de la mano y arrastrándolo fuera de la sala- Ambos deben irse. Debes sacarlo de aquí ahora mismo- Los alfas se miraron, comprendiendo lo que el rubio les hacía entender- Y es una orden. Informa a mi madre y Sarang, lo mejor será que ellas vayan contigo.

-¿Pero donde majestad Kim?

Taehyung sintió temblar a su omega, mientras no dejaba de sostener su mano-Al único lugar seguro que conozco -suspiró-Haz lo que te dije, iré a preparar ropa para Jungkook.

Y dicho esto avanzó con el chico por el pasillo, no deseando pensar demasiado su decisión. Pues sabía que no solo lastimaría al omega con lo que iba a hacer.

Es lo correcto, es lo correcto.

Sólo liberó la mano de Jungkook al llegar a la habitación, sacando desde el ropero una pequeña maleta de cuero que abrió y dejó sobre la cama. Mientras el omega que se sentía intranquilo, intentaba llamar su atención tironeando de su ropa.

No.

Taehyung abrió los cajones y sacó de allí vestimenta que Jungkook hubo estado usando el durante el último tiempo. La que aún se ajustaba a su talla en realidad.

Mi precioso omega.

El alfa observó aquella ropa que siendo suya, estaba tirada sobre la cama del omega. Un nido improvisado que el castaño había estado preparando durante esos meses y ambos habían compartido. Y que ahora debía sacar de allí y llevarlo a un lugar más adecuado para recibir a su cachorro.

Su pequeña y dulce luna.

Taehyung se giró hacia el omega, viéndolo evidentemente afectado por lo que estaban viviendo -"Mírame amor. Jungkook debe irse"- le señaló y el castaño empezó a negar rápido con su cabeza, mientras lloraba ya sin poder calmarse -"Jungkook debe cuidar a cachorro. Nuestra pequeña luna ¿recuerdas?"- y el llanto del omega comenzó a escucharse con mayor fuerza.

-"Jungkook no dejará a Taehyung"-le respondió como pudo el castaño.

Cariño.

-"Taehyung valiente ¿recuerdas?. Taehyung debe cuidar de Jungkook. Cuidar de todos"- el alfa le besó la boca casi superficialmente, sintiendo el sabor salado de las lágrimas del castaño sobre la suya. Mientras llevaba sus manos a la parte posterior de su cuello - "Jungkook la devolverá cuando lo vuelva a ver"

Aquella cadena que el omega tan bien conocía, brilló frente a sus ojos. Provocando que sollozara dolorosamente y agitara su cabeza de lado a lado.

-"No"-señaló Jungkook, a la vez que el alfa abrochaba aquel collar tras su cuello. Para luego tomar su rostro y besarle los labios .Presionándolos tan duro que parecía herirlos a ambos.

Taehyung sabía que arriesgaba mucho con lo que estaba haciendo. Pensando y sin querer hacerlo, que había muchas posibilidades de que aquel beso fuese el último.

Amor mío.

Amor de mi vida.

Pero no se entregaría fácilmente a esa idea. Lucharía para reencontrarse con su omega. También con su bebé.

Eran su todo. Su pequeño universo.

Taehyung a regañadientes de su lobo, dejó la boca del castaño. Para continuar guardando todo lo que consideraba necesario que Jungkook llevase con él.

Su ropa, parte de la suya y aquellas más pequeñitas que serían ocupadas por su cachorro y que Sarang gentilmente había tejido para él.

O ella.

Suspirando e ignorando el llanto de su omega, Taehyung cerró aquella maleta. Volteándose para tomar la mano de Jungkook y comenzar a caminar rápidamente con él.

Aquel pasillo pareciendole mas largo y frío de lo normal.

Y es que estaba alejando a su omega contra su voluntad. El lazo que ambos compartían, no teniendo nada que ver con lo que Taehyung sentía.

Estaba distanciado a la persona que amaba.

Aquella que había llegado a su vida casi por circunstancias. Una hermosa casualidad del destino que trajo consigo mucho mas que una atadura

Ambos estaban creando una vida y era precisamente eso, por lo que Taehyung daría incluso la suya.

Aunque le doliese.

Aunque les lastimase a ambos.

-¿Ya está todo?-Taehyung preguntó viendo a su madre, Sarang, Jung y Jimin a la entrada de la casa. El carruaje al fondo de ellos, esperando junto a dos caballos.

-Está todo listo su majestad- respondió Hoseok, quién miraba con compasión como Jungkook no dejaba de llorar. Percibiendo a su lado la presencia de Jimin y empatizando con aquella sensación.

Taehyung suspiró-Está bien- para luego bajar su mirada y ver la unión de su mano con la de Jungkook.

Debía hacerlo.

Jiwon se acercó silenciosa hacia él, tomando su rostro y preguntando- ¿Estás seguro de esto cariño?- dijo gentil y cálida.

Y él asintió- Es lo que tengo que hacer mamá. No se en que momento Insung decida atacar el palacio y....debo proteger a Jungkook. Él ya está...

-Lo se amor-ella se aproximó a él y dejó un beso sobre su mejilla- Si eso es lo que tu decides, lo apoyaré hijo. Y cuidaré a Jungkook como si fueses tu cariño. Pero debes prometerme sobrevivir. Tienes un cachorro que criar.

-Lo haré mamá. Juro que lo haré.

-Te amo bebé- le dijo ella, para luego mirar y acariciar el rostro de Jungkook, húmedo por el llanto- Todo estará bien cariño.

-Te amo mamá. Gracias -y ella le sonrió, alejándose para subir al carruaje e indicando a un soldado que subiese todo el equipaje.

Taehyung observó como Jimin se despedía de Hoseok, sintiendo remordimiento por estar separandolos sin su consentimiento. Mirando luego como Jung se acercaba hasta él.

-¿Recuerdas el camino?-cuestionó Taehyung, a lo que Jung asintió- Vayan lejos Hoseok, mas allá de las fronteras. Mantenlos a salvo.

-No dude que lo haré majestad Kim.

-Taehyung...así como cuando era un niño- le replicó el joven alfa.

-Lo prometo Taehyung- y ambos asintieron. Para que luego Jung se girara y esperase a que Sarang se despidiese. Y ayudarle luego a subir al carruaje.

Y el alfa se volteó hacia Jungkook, quien no dejaba de negar y no daba señales de calmar su llanto-"Te amo amor mío. Es para siempre. Espera por Taehyung" - le indicó casi al borde de las lágrimas. Debiendo soportarlo para entregarle fuerzas a su omega. Besándolo delicado y suave sobre los labios -Ya llevatelo Hoseok.

Y Jung asintió, comenzando a tirar de Jungkook hacia el interior de la carroza. El omega no disminuyendo el forcejeo para intentar safarse de su agarre y gritándole a Taehyung para que le mirase.

Le dejase allí, con él.

Su rostro manteniéndose inescrutable, pero percibiendo como su garganta dolía y sus ojos ardían ante la necesidad de su lobo por gritar de dolor.

Observando como la puerta se cerraba y las ruedas echaban a andar.

-Lo lamento Taehyung- la voz de su primo le atravesó el pensamiento.

-No Jimin, quien lo lamenta soy yo. Te he alejado de Jung, sin siquiera pensar en ti - le respondió Taehyung.

Jimin sonrió- Tranquilo. Habría hecho lo mismo en tu situación.

Si, porque aunque aquello le desgarrase, Jimin entendía perfectamente a su primo. Estando seguro de que Jung lo que mas querría era proteger a su hermano.

Sin embargo, ambos se alarmaron de pronto cuando escucharon como voces provenían del carruaje que ya se alejaba. A lo que alzaron su vista extrañados, apreciando como la puerta se abría y el omega bajaba torpemente de allí. Comenzando a correr hasta donde ellos estaban.

E instintivamente Taehyung corrió hacia él, con su corazón agitándose y asustándose demasiado al ver como el chico caía de rodillas al suelo -¡Jungkook!- afirmando sus manos sobre la tierra, para proteger a su cachorro del golpe.

Sacudiendo sus hombros a medida que lloraba.

El alfa llegando hasta él para agacharse a su altura y abrazarle -¡Maldita sea Jungkook! ¡Tonto omega!- le dijo sintiendo como el castaño se encogía bajo sus brazos y se estremecía en su desconsuelo.

Distinguiendo el agradable aroma de su bebé en él.

Taehyung le tomó el rostro para mirar como sus ojitos estaban rojos e hinchados de tanto llorar.

-Te amo - le dijo el rubio intentando conducir un beso en el que ambos sollozaban en la boca del otro.

El omega soteniendose de la tela del alfa, apoyando sus dos manos sobre su pecho. Su vientre chocando con el ombligo de Taehyung.

Vida mía.

Y el rubio lo percibió. Su lobo indicándole lo que necesitaban en aquel momento.

Algo que necesitaban para sobrevivir en el tiempo que que estuviesen alejados.

Omega. Mi omega.

Por lo que fue dirigiendo sus besos hasta el cuello de Jungkook, olfateando entre sollozos el aroma tan triste de su chico.

Buscando aquel lugar que los mantenía unidos a ambos.

Quizás a los tres.

Mordiendo con vehemencia el cuello de su omega. El sabor de la sangre siendo amargo en aquella ocasión.

Alfa. Mi alfa.

Los dos esperando que aquello fuese suficiente para enfrentar los días que se avecinaban. Y solo esperando volver a encontrarse una vez más..

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro