𝟬𝟯𝟲━━ Tú y yo no 𝘀𝗼𝗺𝗼𝘀 nada

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

❛𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓣𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘-𝓢𝐈𝐗❜
𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 👻☎️
𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒...
༉‧₊˚. ♯ You and I 𝗮𝗿𝗲 nothing

Saborea la verdad como vas a saborear esto🔪


━━━ 𝐅𝐔𝐈𝐌𝐎𝐒 𝐀 𝐕𝐄𝐑 𝐂𝐎́𝐌𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐔𝐍𝐀 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐀 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐇𝐎𝐒𝐏𝐈𝐓𝐀𝐋 porque tiene la solitaria —nos explicó Stacy apoyándose en el respaldo de la puerta maltrecha y con un silbido y una rápida mirada por toda la estancia, continuó—: y al venir, nos encontramos con que habéis hecho la masacre de sexas. Interesante.

—¿Tu amiga está sola? —preguntó Ethan fingiendo inocencia y falsa tristeza—. Lo siento mucho, espero que dentro de poco se encuentre acompañada como seguro que se merece.

Y ahí está otra vez, haciendo el papel que mejor se le da.

El papel de tonto.

Archie lo miró frunciendo el entrecejo, noté que estaba ignorando el hecho de que estuviera tapada solamente con una toalla para no sentirme incómoda.

—Una solitaria es una teniasis intestinal, no un sinónimo para la soledad.

Ethan le dirigió una mirada de disculpa pero cuando Archie y Stacy se miraron mutuamente, lo fulminó con la mirada.

—Bueno —masculló Stacy con una sonrisita dando pequeños pasos hacia la cama. Me puse tiesa y la acompañé a la salida entre risas nerviosas. Ethan estaba totalmente tranquilo, como si el cadáver del amigo de Stacy no estuviera debajo de la cama—. Oye, oye, tranquila. Es normal que haya mucha sangre la primera vez, no te avergüences, si es por mi hermano no te preocupes, él está haciéndose el ciego y el sordo en este momento. ¿Verdad, Archie?

—Sí —respondió su hermano a la ligera.

—No deberías de haber dicho nada. Estás sordo, ¿recuerdas?

—Sí. —Archie seguía respondiendo. Estaba demasiado ocupado en sus propios pensamientos como para darse cuenta.

Stacy se dirigió de nuevo a la puerta con cierto pesar y miró el respaldo de la puerta, extrañada, ignorando la mirada de incertidumbre en su hermano. Cuando se puso en cuclillas para examinarlo mejor, tocó un líquido pegajoso en esta, fingiendo una arcada.

Era el pegamento.

—¡Oh! —exclamó Ethan, parecía sorprendido pero lo peor de todo es que tenía hasta las mejillas sonrojadas. Qué buen actor era—. La cama estaba demasiado lejos cuando llegó nuestro momento de dar rienda suelta a nuestra pasión así que la puerta nos pareció un buen lugar para empezar..., bueno, creo que no hace falta decirlo. Deberías de... limpiarte las manos, no quiero que mi semilla...

—¡Puaj! ¡Qué asco! —Stacy se limpió los dedos en la manga de su hermano. Archie la miró, furioso.

—¡Ethan! —lo interrumpí rabiosamente. Estaba abochornada. Stacy y Archie me miraron frunciendo el ceño por lo que tuve que enseñar mis mejores sonrisas. Ethan se había unido a los tres pares de ojos que me miraban con curiosidad por saber por qué había gritado como una loca—. ¿Por qué no te vistes, cariño?

—Sí, eso —dijo Archie en voz baja—. ¿Por qué no te vistes?

Noté tensión en su tono pero Landry estaba actuando increíblemente bien, una sonrisa de complacencia apareció de sus labios.

—Está empapada —explicó él muy abochornado—. Es que al principio tuvimos que realizar juegos preliminares. Ya sabes, para mayor disfrute. ¿No tendrás algo que puedas prestarme, no? Luego te lo devuelvo y ah, te pago, por supuesto.

Tenía unas ganas enormes de sacar del baúl su ropa negra y enseñarles a los hermanos que era Ghostface por el mal rato que me estaba haciendo pasar. Por todo. Por ser un capullo integral de pies a cabezas.

—Deberíamos arreglar todo esto... —dije precipitadamente antes de que murmurara otro disparate—. Hay muchas cosas que hacer. —Al dar un paso hacia atrás, entre las sábanas tiradas por el suelo pisé algo duro y le di una pequeña patada sin dejar de observar a Sta con una gran sonrisa.

—Es normal que te den también espasmos musculares tras las embestidas —me explicó ella. Pese al gran desorden parecía que le hacía más gracia pensar que Ethan y yo lo habíamos hecho que ver sus muebles tirados—. Pero os vendrá bien colocar todo y hablar de vuestras cosas mientras tanto. Luego, ¡venid a la cocina que hoy hago yo la comida!

Archie la miró espantado, no sabía el por qué de su reacción pero no dije nada, solo quería que se marcharan para poner a Landry en su sitio.

—Lo que me cuesta creer es que hayáis tenido tanto tiempo para hacer todo esto. —Se cruzó de brazos tan fuerte que sus nudillos se quedaron blancos.

—Tuvimos tanto tiempo que hasta hicimos el 69 —respondió Ethan moviendo la cabeza de un lado a otro, divertido—. ¡Tendrías que haber oído a...!

—¡Callate la boca, idiota! —exploté. Stacy y Archie me miraron confusos. Intenté reparar mi ira errática—: Quiero decir, deja ya de contar eso, la privacidad en la cama es solo nuestra, mi amor, a veces eres un completo idiota. —Al cabo de un segundo, mi amiga explotó a carcajadas.

—¡Ay, Eve! —exclamó Stacy reconociendo algo que no ocurrió realmente—. Y yo pensando que eras tan recatada que ni siquiera el viento te podía levantar la falda. Estoy orgullosa de que hayas crecido y ya seas una mujer. —Fingió llorar pero Archie sopló con indignación.

—¿Estás orgullosa de «esto», hermana? —Archie señaló la habitación con un dedo, asqueado, sobre todo cuando posó la mirada en Ethan—. ¿De verdad?

—Anda, cállate —le espetó Stacy poniendo los ojos en blanco—. A Eve le costaba mucho hablar de estas cosas, abrirse hacia los demás y Ethan ha conseguido que se abriera, en ambos sentidos de la palabra—. Archie resopló—. No seas soplón pesimista y trae la ropa para Ethan. Comparten casi la misma talla. Venga. Venga. Vamos. Y no mires así a Evelyn, el 69 no se puede dividir entre tres. —Stacy le dio una palmada en el trasero para que se dirigiera a su habitación, Archie obedeció pero indignado y colorado. Stacy nos miró a Ethan y a mí—. En fin, nos vemos en el comedor, intentad no mojar de nuevo, ¿sí? —Una sonrisita juguetona floreció de sus labios y cerró la puerta, mejor dicho, intentó cerrarla y con una pequeña blasfemia entre dientes la dejó media cerrada—. Me teneis que pagar la puerta, incluido el IVA por haber traumado a mi hermano. Eve, puedes coger mi ropa si la necesitas. Esa toalla se te va a caer dentro de poco y no creo que sea conveniente que mi hermano te vea en cueros.

Yo obedecí sin decir nada. Tampoco podía. Estaba tiesa de la vergüenza.

No le dirigí la mirada a Ethan cuando empecé a recoger las cosas tiradas por el suelo.

—Técnicamente sí se puede dividir —bromeó Landry ignorando la última frase de Stacy deliberadamente—. 69 entre tres es igual a 23.

—¿En serio? —le espeté tirándole la pistola de juguete al pecho desnudo con fuerza.

La misma pistola que debía de haberme dado el muy capullo.

—¿¡Qué!? —exclamó al coger el objeto al instante—. Me gustan las matemáticas.

—Deja de hacerte el tonto, el inocente retraído, el matemático y el virgen pervertido. No eres nada de eso. Eres un...

Asesino.

—¡Cállate! —Se abalanzó hacía mí y me tapó la boca. Intenté zafarme pero Ethan me sujetaba con una gran fuerza—. Cállate... A ver —Bajó mucho la voz y se aseguró de que no hubiera nadie en el pasillo—: ¿no es mejor que nos tomen por depravados sexuales a que nos tomen por... no sé... asesinos seriales?

—Pero es que estás dando el cante, te hacías el inocente y ahora estás hablando del 69 —respondí en voz baja. Sus pezones me rozaban la toalla—. No quiero seguir con esta falsa, tú y yo no somos nada.

—¿No te acuerdas del beso que nos dimos? —me preguntó indignado—. ¿Acaso las miradas que nos echábamos no significaban nada? ¿Ni las muestras de cariño y compasión que me dirigías cada vez que se reían de mí y me tomaban por idiota?

No se le ocurrió nada mejor.

Quise apartar su mirada y zafarme de sus brazos pero me retenía cada vez más fuerte, exigiendo una respuesta.

Exigiendo saber la verdad.

—¡Eso lo hacía con el Ethan que conocía! ¡El mismo Ethan del que me enamoré nunca existió y nunca lo hará! Tú compartes el mismo nombre, el mismo físico pero no eres igual. Nunca lo serás. ¡Nunca, nunca, nunca!

—Entonces —dijo seriamente—. Mírame a los ojos y dime que me odias, dime que me odias de verdad. —Lo miré a los ojos pero no podía decirlo. Esos mismos ojos negros...

—No puedes. —Él sonrió.

—Lo que te puedo decir es que no soy una asesina ni tampoco una depravada sexual —respondí con odio.

No me quitó la mirada.

—No cambies de tema. Me estás dando dolor de cabeza. Tendrías que oírte hablar cuando te pones a hablar sobre «lo perturbado que estoy» y luego deseas estar a mi lado aunque no lo evidencies con palabras. Eso es de hipócritas... y los hipócritas me dan ganas de vomitar. ¿Acaso eres hipócrita? No. ¿Acaso quieres que te vomite encima? No, bueno, no lo creo. Así que cállate y abraza la verdad. Bésala. —Por el rabillo del ojo vi que notó algo y se puso en alerta. Yo no escuché nada, quizá porque estaba demasiado perdida en aquellos ojos oscuros como el carbón, tan locos, tan hipnotizantes como sus palabras. Tan reales. En pocos segundos, sus uñas se clavaron en mis brazos—. Saborea la verdad como vas a saborear esto—. Me besó con fuerzas y sus labios suaves y calientes se posaron sobre los míos. Una parte de mí quería que se alejara y otra, que me tirara a la cama. Era un beso tan fuerte, tan dulce, tan Ethan. Era una sensación agradable.

»Alguien entró por la puerta y ya supe el motivo por el que Landry me besó. Tan rápido como hizo el gesto, se separó de mí y se limpió los labios con el antebrazo mirando a Archie con una gran sonrisa—. Oh, perdón. No me di cuenta de que venías. Gracias por la ropa. Eres un buen amigo.

Archie no le contestó.

—No es lo que parece —le dije sin pensarlo dos veces.

Si es lo que parece —insistió Ethan fulminándome con la mirada disimuladamente—. Lo que pasa es que Evelyn es de esas chicas que se toman un tiempo para aceptar la realidad del asunto. No la juzgo.

—Supongo. ¿También lo hicieron en la ducha? Tiene objetos esparcidos por el suelo. ¿Acaso lo hicieron después de que Evelyn se duchara? Qué curioso. ¿Da mucho tiempo de hacer muchas cosas en menos de cinco horas, no? Y más curioso saber cómo os lo pasáis cuando deberíais de estar de luto por la muerte de Quinn y Anika... —Archie le tendió secamente sobre el mueble más próximo un pantalón corto y una camisa con mangas cortas y se marchó sin dirigirle ni una palabra más—. Stacy no quiso nombrarlas para no estropear vuestro momento aparentemente feliz pero yo no me creo nada de ti, Landry. Nada. No tardéis mucho. A mi hermana le gusta la comida caliente.

Y con una última mirada llena de indignación se marchó.

Ethan lo fulminó con rabia y le dirigió el dedo corazón cuando Archie estaba de espaldas.

—Ni se te ocurra —respondí de inmediato intuyendo lo que estaba pensando.

Porque lo sabía y no quería que a Archie le pasara nada. Ni a Stacy.

No quería más muertes.

💋🔪¡NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR SI TE HA GUSTADO ESTE CAPÍTULO!
¡ME AYUDARÁS MUCHO!🔪💋

También me puedes encontrar en Instagram como @misslefayy

༉‧₊˚. ♯ ¡ "👻" EN LOS COMENTARIOS PARA APOYARNOS!
LOVE YA! ☎️👻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro