—La señora Choi dijo que te podías quedar a dormir si querías, cariño.

Jungkook miró a Taehyung con una sonrisa, y volteó hacia la mujer que les miraba desde el marco de la puerta para asentir.

—¿Qué quieres comer, Kook?—preguntó el peli-castaño poniéndose de pie para tomar un papel y lapicera, y volver a su lugar a los pies de la cama—, para que mamá lo prepare.

—¡Oh, que gran idea!—festejó ella, emocionada.

Taehyung escribió con rapidez en el papel, haciendo algunos dibujos de flores para disimular, antes de enseñárselo a Jungkook.

«Quiero que se vaya de compras, o va a estar ahí en la puerta por si te pasa algo y necesito hablar contigo»

—Hmm, q-qué bonito dibujas—halagó, sin mentir, a la vez que le seguía la corriente—. ¿P-pastas con salsa blanca y carne de cerdo c-con queso?

Taeha asintió con la cabeza, pensando un momento.

—Tendré que ir de compras, pero prometo regresar lo más rápido que pueda. ¿Van portarse bien?

—¡Claro que sí, mamá!—rió, dejándose caer hacia atrás en la cama—, además tenemos mucho sueño, no haremos nada raro.

Jungkook se cubrió las mejillas con las manos como si eso le ayudara a disimular su creciente sonrojo, y TaeHa por su parte le hizo señas con dos dedos al peli-negro dándole a entender que lo tenía vigilado.

Jungkook asintió rápidamente, aunque le hubiera encantado aclarar que quien tenía las hormonas alborotadas no era necesariamente él.

—Bien. Ya regreso.

TaeHa les sonrió una última vez y se marchó cerrando la puerta. En cuanto sus pisadas dejaron de oírse y el motor del auto se puso en marcha, los chicos se miraron.

—¿Q-qué fue eso, Tae?

—¿La nota?—frunció el ceño—, es que necesito contarte algo...

—Lo de que no haríamos nada raro. Tu madre me fulminó con la mirada—acusó, juguetón.

Taehyung evitó mirarlo a la cara, jugando nervioso con el borde de su ropa.

—No lo decía en ese sentido, ¿sabes? Pero son dos mal pensados—bufó, cruzando los brazos sobre su estómago—, ¿por qué todo lo relacionan a eso?

Jungkook soltó una carcajada, que se intensificaba cada vez más con la expresión de disgusto que Taehyung tenía en el rostro. Pero aquélla "cara de disgusto" solo  era para disimular la sonrisa que quería crecer en sus labios. Había recordado algo más: antes, Jungkook no podía reír. Ni si quiera hablaba, y ahora, su mutismo había quedado casi en el pasado; eso significaba que, quizás, emocionalmente se sentía mucho mejor y le agradaba que fuera así.

» —¡Ay, Jungkook, ya no te burles de mi!

—No te enojes, solo me dió risa que te molestara—le sonrió con inocencia.

—Yah—rodó los ojos

—¿Qué me querías decir, Tae? Por algo hiciste la jugada de ahuyentar a TaeHa.

Taehyung suspiró, acomodándose de lado para estar cara a cara con el mayor, aunque evitará sostener su mirada.

—Yo me caí en skate—comenzó diciendo—, mamá me dijo que ya lo sabías. Pero su versión no es la verdadera: lo hice a propósito, y la amnesia postraumática la tenía desde antes de ese día.

» —Me sentía muy mal, vacío de un momento a otro, y pensé... que era la única manera para calmarme. Soñaba contigo y me despertaba llorando en las madrugadas, pero lo que más me dolía era que no tenías rostro en mis sueños, y cuando abría los ojos yo sentía que era real. Que tú, eras real—murmuró, tocando con la yema de sus dedos la mejilla del mayor, pasando por sus labios y delineando su mandibula.

» —No sé en qué momento dejé de recordar tu rostro, tu nombre, y así miles de cosas más. Pero soñaba casi a diario contigo, siempre lo mismo.

—¿Qué era?

—El día en que nos conocimos. Cuando me tirabas papeles—sonrió de lado, pensando en lo tierno que había Sido Jungkook al hacer eso.

—¿Y has podido recordar todo?

—No, de hecho. Pero hay detonantes; colores, palabras, olores...—Taehyung se sonrojó—; a-ayer recordé cuando me besaste frente a mi casa una noche.

—Fue la última vez que nos vimos—sonrió nostálgico—, tenías mucho sueño y no entendías nada.

—Debiste decírmelo.

—L-lo siento mucho...

Taehyung negó, besando su nariz con cariño.

—Seokjin hyung estuvo realmente mal, eso lo recuerdo perfectamente—siguió contando, acercándose disimuladamente un poco más hacia el mayor—, no quería comer, no quería jugar, no iba a la escuela... Y se volvió un poco más tosco, malhumorado, pero conmigo seguía siendo el mismo. Yo no entendía porqse sentía tan mal... Recuerdo que dijo algo como "perdí a alguien que quiero mucho" pero nunca quería hablarme del tema y dejé de insistir.

—Lo noté, su personalidad... Pero m-me dió un abrazo cuando bajamos del auto.

Jungkook sonrió recordando ese momento hace unas horas, creía que Seokjin estaba molesto con él ya que se mantuvo serio todo el camino hasta su casa -y claro que tenía razones-, pero después de despedirse de Taehyung y prometer que se reunirían en los siguientes días, se había acercado con pasos firmes y tras observarlo unos segundos, sus brazos apretaron su cuerpo de manera cálida.Agregando, mientras le revolvía el cabello, que tenían mucho de que hablar.

—En cuanto a Yuqi... Ella tenía sus días buenos y malos. Pero no te extrañaba, de hecho. A veces estaba muy pegada a mi, se me hacía muy tierna y me gustaba aprovechar para abrazarla... Pero le contaba que soñaba con ese chico, tú, y otra vez era la misma de siempre. Peleadora y mala.

Jungkook asintió, tomándose aquello con tranquilidad. Yuqi nunca iba a quererlo mientras siguiera enamorada de Taehyung, y tampoco soportaba ser amiga del peli-castaño por la misma razón.

—Es porque le gustas, Tae.

—Lo sé...

Se quedaron en silencio por varios minutos, Taehyung disimulaba lo nervioso que se encontraba con los ojos del mayor sin despegarse de él y Jungkook solo se dedicaba a observarlo. Había crecido mucho desde la última vez y gran parte de su inocencia ya no estaba, sin embargo, el peli-negro no podía dejar de verlo como aquél bonito niño de ojos curiosos que fue su primer amor.

—Estaba pensando... ¿Me enamoré dos veces de la misma persona?

Jungkook no esperaba esa pregunta tan repentina, pero se acercó un poco más al menor y sonrió tocando su nariz con la propia.

—E-eso parece, TaeTae. ¿Estarías dispuesto a t-tener una cita conmigo el sábado, bonito?

—Jungkookie...

Taehyung no soportó un segundo más, su mente no pensaba en otra cosa que en poder sentirlo una vez más, con ansias de que aquello se repitiera un millón de veces más. Y besó a Jungkook. Aunque por cortos segundos, se sentía muy especial porque significaba el final de un periodo de su vida donde se sentía vacío y perdido.

El principio de una nueva historia, pero está vez con posibilidad de ser feliz.

[FIN]

Bien, ahora solo me falta el epílogo 😭

Sé que no es la mejor historia, hay cosas que aún tengo que corregir porque escribía cada mil años y se me olvidaba cosas impirtantes, pero espero hayan podido disfrutar tanto como yo 🥺

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5