Alice:

《¡Increíble! Un problema tras otro》

Al ver al más joven de los Malfoy, supe que sería un dolor de cabeza lidear con él. Más ahora, con lo tensa que esta situación estos últimos días.

- ¿De qué hablas Malfoy? -Fui cortante.

- No finjas, te acabo de ver salir de aquella sala en donde se reúnen Potter y los idiotas

- Habrás visto mal -Me crucé de brazos.- Así que, ¿Por qué no te marchas y dejas de molestar? ¿Es mucho pedir? -Sonreí.

- En tu lugar no trataría de tan mal manera a quien me acaba de descubrir -Sonrió con soberbia.- Deberías ser más amable y dócil

- ¿Quieres que actúe como los idiotas de Slytherin que te obedecen? -Me crucé de brazos.- No voy a caer tan bajo, así que haz lo que quieras, no me interesa -Me di la vuelta dispuesta a marcharme.

- ¿No te interesa decepcionar a tus padres? O ¿Arruinar y ultrajar el honor del Apellido Lougthy? -Me detuve en seco.

- Ni se te ocurra hablar de mi familia y su honor -Me di la vuelta.- Cuando el apellido Malfoy está bastante sucio -Aquella sonrisa arrogante se esfumo en cuestión de segundos.

- Con mi familia no te metes -Dijo bastante molesto, y dispuesto a enfrentarme.

- ¿Y tú puedes hablar de la mía? -Lo afronte.- Si no te gusta, no provoques Malfoy

Como se quedó callado, supuse que gane el pequeño enfrentamiento. Pero, me equivoque, ya que, volvió a abrir la boca y decir estupideces.

- Eres una Traidora a la Sangre, por salir con otro traidor y juntarte con los Sangre Sucias

- Otra, otra vez utilizando esas despectivas y arcaicas denominaciones -Suspire.- ¿No vez qué por eso nadie te tolera?

- ¿Por qué me importaría la atención de esos?

- Porque sería una amistad sincera, no por beneficio o miedo, como hace tu séquito contigo

- Imposible, nunca sería amigos de los Sangre Sucia

- ¿Tú eres el que no quiere o tú padre? -Lo miré con una ceja arqueada.- No me engañas Draco, se que eres así porque le temes a tu padre o temes decepcionarlo

- Estas equivocada, además no estás en el lugar de decir eso -Respondió a la defensiva y supe que toque su punto débil.- Tú también sigues las ordenes de tus padres

- Puede ser que siga algunas órdenes, pero al menos tengo el valor de defender mis propios ideales -Sonreí.- ¿O acaso me ves rodeado de Sangres Puras?

- No mientas, estamos en la misma situación -Dijo molesto, elevando su tono de voz.- Eres igual que yo

- No tenemos punto de comparación Draco, yo no tengo la necesidad de amenazar a los demás con mi apellido -Dije directa.- Si tengo el respeto de los demás, es porque me lo gane limpiamente, no por medio de amenazas o sobornos

- No soy así de patético -Comenzó a gritarme.

- Primero, a mi no me gritas -Saqué mi varita, y lo acorrale contra un muro del pasillo.- Segundo, no es mi culpa que no quieras ver la realidad -Comenzó a forcejear para liberarse.- Sabes que... -Lo libere al empujarlo.- No se que hago perdiendo el tiempo contigo, haz lo que quieras

- Eres una maldita pe... -Sacó su varita dispuesto a atacarme.

- Expelliarmus -Su varita terminó en mi poder, nuevamente lo acorrale contra la pared, aplastando su rostro contra el frío muro, y coloque mi varita en su cuello.- Habla muy mal de ti, atacar por la espalda... no me provoques Malfoy, no me va a temblar el pulso si debo hacerte daño

- Lo vas a pagar muy caro Lougthy -Su rostro había tomado un color rojizo por la molestia.- Cuando mi padre sepa de esto va a...

- Obliviate -No le deje terminar y borré el recuerdo de dicho momento.

Rápidamente coloque su varita en el uniforme, y utilice la aparición para escapar de la situación. En ese instante, terminé en mi dormitorio, sana y salva.

- Gracias Papá, fueron de mucha ayuda tus clases -Dije aliviada.

Puesto que, son un poco graves las consecuencias de realizar incorrectamente la aparición.

Los días transcurrieron, y Malfoy nunca se percató de haber sido víctima del encantamiento desmemorizante. Lo cual, fue un alivio, ya que, no tuve que lidear con Umbridge al respecto.
Lo malo, es que aumentaron la vigilancia al grupo de Potter, a tal punto que lograron localizar su punto de reunión. Aunque, les sería imposible ingresar, puesto que, Hogwarts no se lo permitiría.

Umbridge me había citado en su oficina el día de hoy, para ayudarla en asuntos administrativos. Por lo que, a su despacho me dirigía.

- Buenos días Profesora -Dije al ingresar.

- Buenos días Querida, toma asiento -Me indicó.- Necesito que me ayudes con unos papeleos

Asentí sin más, y tome asiento en el pupitre. Me extendió una pila de registros, lo cuales eran de los estudiantes de Hogwarts.

- Necesito que clasifiques con estos sellos, como son sus linajes y a tu consideración si hay que vigilarlos o no -Sonrió.

-De acuerdo, Profesora

Sabía que esto me tomaría una eternidad, más aún sin uso de la magia. Aunque, no me servía de nada quejarme y perder el tiempo, por lo que, inicie con mi labor.

Había pasado como una hora y media, aproximadamente, cuando alguien llamó a la puerta.
Seguí enfocada en mi trabajo, cuando Umbridge permitió el ingreso de la persona y de reojo vi que se trataba de Filch. Así que, menos interés tenía al respecto.

- ¡Esos insolentes! -Dijo molesta.

Curiosa por su reacción, levanté la mirada y no pude creer lo que veía. Filch tenía el rostro cubierto de pústulas, bastantes grandes y a punto de explotar.
Tuve que aguantar y disimular mis ganas de reír, porque supe en el momento de que se trató de una broma y quienes eran sus autores.
Aunque, toda la gracia desapareció cuando de pronto dichas pústulas comenzaron a estallar, una por una. Lo cual fue bastante asqueroso, puesto que la pus quedó dispersada por todo el despacho.

No obstante, lo ocurrido me favoreció, dado que, Umbridge me permitió retirarme para que limpiaran su oficina.
De esa manera, tenia todo el día libre, debido a que era sábado y no habían clases. Aunque, igualmente debía estudiar para los exámenes.

Como aún era tiempo de desayunar, me dirigí al comedor. Aún quedaban un poco de estudiantes, como los miembros del grupo de Potter se encontraban juntos, opté por no sentarme junto a ellos.  Porque, aún no hay una buena relación e infinidad entre nosotros. Por ello, fui a la mesa de Ravenclaw.

No me había percatado, que a mi lado se encontraban Cho y su grupo de amigas, quienes al ver que me senté a su lado se apartaron sin disimular.
Suceso que no me afecto, en lo absoluto, por consiguiente, me dispuse a desayunar.
No termine de servirme una taza de té, cuando mi fiel grupo se sentó junto a mí.

- ¿Qué hace tan sola Delegada? -Dijo George y sólo me limité a sonreír.

- ¿Qué le dieron a Filch? Para dejarlo en ese estado -Dije curiosa.

- ¿Lo viste? -Comentó riéndo Fred.

- Si, para mi mala suerte presencié cuando explotaron -Me sentí un poco asqueada al recordarlo.

- Debió ser estupendo -Dijo entusiasmado George.- Le dimos una linda y gran caja de bombones

- Pobre Filch, habrá estado emocionado por recibir un regalo -Comenzó a reírse Beth.- Pero se lo merece

- Hey~ da un poco de pena... a decir verdad

- Ay ¿Desde cuándo tan empática? -Puse los ojos en blanco, ante su pregunta.

De momento, comenzaron a ingresar las lechuzas para dejar el correo. En eso, veo a Athena aproximarse, para dejar caer una carta y luego marcharse;Athena, es el búho de nuestra familia.
Al tomar la carta, me percaté que era enviada por mi Madre, dado que tenía colocado su sello. Al abrirla, leí de manera detallada su contenido, y a medida que avanzaba, mi ceño se iba frunciendo.

- ¿Qué sucede? -Mencionó preocupado Fred, quien estaba a mi lado.

- No es nada malo, solo que debo pasar Navidad en casa -Bufe.- Y prácticamente, me está amenazando con mi asistencia a la cena

- ¿Desde cuándo tu Madre le importa tu asistencia para la cena de Navidad? -Preguntó Beth.

- Eso es lo extraño, suele pasar esta festividad con su familia -Suspire.- Lo siento Beth, el próximo año será

- No te preocupes, tenemos muchos años por delante para hacerlo -Sonrió.-

- ¿Hacer que? -Preguntó con curiosidad George

- Había invitado a Alice, para pasar Navidad en mi casa

- ¿Y yo? -Dijo desilusionado George.

-  Corrección Georgie, nosotros -Se sumó Fred.

- Hay prioridades -Agregué, los miré de manera engreída, bromeando.

- Si, ajá -Le resto importancia George, respondiendo en mi mismo tono.

Nos miramos entre los cuatro, y no pudimos evitar estallar a risas por un buen rato. Cuando logramos controlarnos, mencioné lo siguiente...

- Cambiando de tema -Me miraron.- ¿Ya comenzaron a estudiar para los Extasis?

- Bueno, Fred y yo tenemos práctica de Quidditch -Ambos se pusieron de pie, dispuestos a marcharse.-

- Nos vemos, Cariño -Fred dejó un casto beso en mi mejilla, y salieron a toda prisa junto a su gemelo.

- ¿Y tú? Beth -La miré.

- ¡Cierto! Debo ir a ayudar a la Profesora Sprout en el invernadero -Rápidamente tomó su bolsa.- Nos vemos Alice -Se despidió, para luego desaparecer del comedor

De esa manera, mis amigos tan leales y compañeros, evitaron mi pregunta y escaparon de la situación.

Continuará...

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¡Hola! Espero que se encuentren muy bien, disculpen la demora con respecto a la actualización. Sucede que, estoy estudiando para un examen y no cuento con mucho tiempo. Aunque, igualmente trataré de actualizar.

Atte. Huma