Alice:

Finalmente había comenzado el receso por Navidad, por lo que, el andén se encontraba bastante concurrido.
Junto a Beth, esperábamos a los gemelos, quienes se estaban tardando más de lo acordado.

- A este paso, perderán el tren

- De seguro se habrán tentando de hacer alguna broma y por ello tardan -Respondí.- Espera... ahí vienen

A lo lejos se veía como dos cabelleras pelirrojas se aproximaban de manera veloz. Exhaustos llegaron a nuestro lado, y claro, si cargaban su equipaje ,como también, el maletín con su mercancía.

- ¿Por qué la demora? -Preguntó Beth.

- No podíamos irnos sin dejarle un pequeño presente a Filch -Dijo Fred y no pude evitar negar con la cabeza.- Y este presente es para ti

Me extendió un pequeño paquete y lo miré dudosa. George al mismo tiempo, apartó a Beth de nuestro lado y le otorgó un regalo.

- Por tu bien, espero que no sea una broma -Lo miré con los ojos entrecerrados.

- Noo ¿Cómo crees eso de mí? - Al ver mi expresión de desconfianza, comenzó a reír.- Tranquila, no es nada malo... por lo menos para mi -Se burló.- Bromeo, es un regalo de Navidad, como no podremos celebrar juntos porque te niegas.... -Dijo un poco ofendido.

- Ya te dije que no puedo faltar a la cena de Navidad, sino mi madre me matará

- Lo sé, lo sé  -Dio unas palmaditas en mi cabeza, como si fuera una mascota.- Por ello, te estoy dando este obsequio -Sonrió.- Para que me recuerdes a la mañana siguiente, cuando lo estés por abrir

- ¡Aww que tierno! -Sonreí.- Me siento un poco mal por no haberte preparado nada, aunque, al menos no soy la única... -Miré en dirección a Beth y George.

Me iba sentir aliviada, al saber que Beth tampoco le había preparado un regalo a George. Pero, me equivocaba, ya que, mi querida amiga le entregaba en ese momento un regalo a su Weasley preferido.

- Retiro lo dicho -Suspire.- Te prometo, que te enviaré un regalo antes de Navidad

- Tranquila, no es obligación que lo hagas -Acomodó mi cabello.- El mejor regalo que puedo recibir de ti... es tu cariño y bienestar... -Sonreí.- O que aceptes hacer una broma conmigo

- Que buena forma de acabar con el ambiente romántico -Reí.-

- Gracias -Sonrió orgulloso y me abrazó.- Te extrañaré bastante mi pequeña aguila

- Yo también, leoncito problemático -Me burlé.

En ese momento, comenzaron a notificar que el tren estaba por partir, por lo que, era hora de ingresar.
Como todos estos últimos años, los cuatro compartimos la cabina y fuimos charlando durante todo el trayecto.
Al llegar finalmente a la Plataforma 9¾, cada uno tomó su camino, sin antes despedirnos.

Para mi sorpresa, mi padre fue a recibirme junto a Bonbey , lo cual era bastante extraño.

- Hola Bonbey y Papá -Los saludé al llegar a su lado.- Que sorpresa verte ¿Sucede algo?

- ¿Acaso no puedo venir a recibir a mi hija?

- Si puedes... pero no es normal

- Shh~ tu solo camina -Sonrió.-

Comenzamos a caminar, alejándonos cada vez más del andén. Bonbey iba detrás nuestro, llevando a cuestas mi equipaje.

- ¿Cómo estás? Bonbey -Atrase un poco mi ritmo, para caminar a su lado.

- Muy bien, Señorita Lougthy -Sonrió.- Bonbey esta muy feliz de verla de nuevo

- Bonbey, ve tu primero a la mansión -Este asintió, ante la orden de mi Padre y desapareció.- Vamos querida -Sonrió y sabia a que se refería

Procedimos a utilizar el método de la aparición para llegar a casa. Aunque, está vez, mi padre me obligó a realizarla personalmente.
Por suerte, llegué a la sala de casa, sana y salva. Aún, me falta dominar dicho método.

- Demoraste un poco, pero al menos llegaste intacta -Mencionó despreocupado, mientras salía de la cocina.

- Gracias por tu preocupación -Lo miré indignada.- ¿Y Mamá?

- Salió junto a unos Elfos domésticos, para comprar lo necesario para la cena de Navidad

- Señorita Lougthy, su equipaje ya se encuentra en sus aposentos

- Ah bueno, gracias Bonbey -Respondí.- Iré a mi habitación entonces

Al llegar a esta, lo primero que hice fue lanzarme a mi cama. La suave sensación de esta, me hizo relajar al instante; No cambiaría mi cama por nada en el mundo.

No se en qué momento me quede dormida, y me desperté porque mi madre ingresó a la habitación, y comenzó a regañarme.

- ¿Qué no hice ahora? -Dije con los ojos cerrados, mientras esperaba escuchar su respuesta.

- ¿Por qué no le haz ordenado a los Elfos que desenpaquen tus maletas?

- Ya lo haré yo, Madre -Suspire.

- Ni se te ocurra, para ello están los Elfos

- Madre, los Elfos están bastante ocupados con la cena de Navidad -Abrí mis ojos lentamente, a medida que se iban acostumbrando a la luz de la habitación.- Puedo hacerlo yo, tranquilamente

- Tan terca eres -Expresó con molestia.-

《¿De quién lo habré heredado?》

- En fin, vine a dejar lo que te pondrás en la cena de Navidad -Vi como dejo una gran caja en mi escritorio.- Y no quiero escuchar quejas al respecto

- Esta bien -Respondí por obligación, para que no siguiera insistiendo.

Cuando cerró la puerta al marcharse, procedí a sentarme en la cama. Dispuesta a comenzar a acomodar mis pertenencias, fui interrumpida por Vonley, la elfina más joven de la mansión.

- Vonley -Sonreí.

- Señorita Alice, la hemos extrañado -Dijo con timidez.

- Yo también a ustedes - Me aproxime a mi maleta.

- ¡No Señorita! -Dijo alarmada.- Ese es el trabajo de Vonley 

- Tranquila, toma asiento y relájate -Busque mi varita.- Esto se soluciona rápidamente

Con un poco de magia, todo se soluciona. Y de esa manera, con un simple movimiento, la maleta se abrió y los objetos que contenía fueron saliendo de a poco.
Vonley, no pudo aguantar mucho, ya que, pronto se puso a ordenar mi ropa también.

- Vonley ¿Qué tiene de especial la cena de Navidad? Que todos andan muy ocupados e incluso mi madre eligió mi atuendo

- Vonley no sabe mucho al respecto, pero sabe que las Señoritas Lougthy vendrán de visita -Respondió, mientras seguía en su labor.

- ¡¿Qué?! -Me di la vuelta apresurada, para confirmar si había escuchado correctamente.

- Las hermanas de la Señorita Lougthy vendran a casa el día de mañana

- ¡Por Merlín! -Me senté anonadada en la silla de mi escritorio.- ¿Qué está por pasar? Qué todos nos reunimos para Navidad

Desde que mis hermanas cumplieron la mayoría de edad y terminaron su educación en Hogwarts, se fueron de casa y no regresaron. De vez en cuando, enviaban alguna carta notificando que seguían con vida, pero más que eso no.
Y el simple hecho de que ambas, al mismo tiempo, regresen a casa y encima para la Cena de Navidad, es más que extraño.

- Vonley ¿Hay otros invitados? Aparte de mis hermanas

- Vonley no poder decirle a la Señorita Lougthy, no saber nada más

- Hmm esta bien... -Suspire.- Supongo que lo descubriré el día de mañana...

Con la ayuda de Vonley, toda mi ropa y demás objetos fueron ordenados. Y el resto del día me dispuse a relajarme, puesto que, el día siguiente debía dedicarme a estudiar y pasar el menos tiempo posible fuera de mi habitación; para no toparme con mis hermanas.

Me desperté por la rayos de luz, que ingresaban por la ventana de la habitación.

- Vonley, cierra las cortinas por favor -Me quejé, mientras me cubría el rostro con las frazadas.-

- No soy Vonley, y es hora de desayunar jovencita -Habló mi padre- ¿No serías capaz de dejar solo a este pobre anciano? -Se sentó en el borde de mi cama.

- No quieras dar lastima -Baje las frazadas a la altura de mis ojos y lo miré.- Pero acepto, iré en un momento

- Excelente, Querida -Se puso de pie y se dirigio a la puerta.- Por cierto... hay macarons, por si te interesa -Sonrió y cerró la puerta.

Sin duda alguna, quería que desayunase junto a él, porque incluso hizo que preparacen mi dulce favorito. Por lo que, no me dispuse a tardar demasiado y rápidamente baje al comedor.

- Buenos días -Saludé a mis padres y tomé asiento frente a mí madre.

- ¿Qué desea beber Señorita? - Pregunto una elfina.

- Café, por favor -Sonreí.

- No necesitas hablarles de manera tan respetuosa, son inferiores a nosotros  -Comentó mi madre, y solo suspire e ignoré la recomendación.

- Prueba esto Alice -Mi padre me extendió un macaron.

- Gracias -Sonreí y lo probé.- Esta... delicioso -Me deje llevar por la dulce y suave textura.

Por suerte, el desayuno continúo de manera pacífica. Madre se retiro primero, quedando a solas con mi padre.

- Papá -Lo miré, dispuesta a interrogarlo.

- ¿Si? -Me miró con brevedad, y nuevamente prestó atención al periódico.

- ¿Por qué motivo vienen de visita mis hermanas para Navidad? -Fui directa.- ¿Qué están planeando mamá y tú?

- Nada en particular ¿Por qué? -Finalmente dirigio su mirada hacia mí.

《Haz caído Henry Lougthy》

Su repentino interés en mi pregunta, demuestra que hay algo oculto detrás de toda esta preparación excesiva.

- Sólo me pareció extraño que mis hermanas vinieran a casa -Desvíe mi mirada de él, y tomé un sorbo de mi café.

- Por favor Alice, somos una familia ¿Tan mala es nuestra convivencia? Como para ser extraño una simple Cena de Noche Buena en familia -Exclamó y solo me limite a sonreír, para dar otro sorbo a mi café.

Luego de finalizar el desayuno, cada uno se dirigio a realizar su respectiva agenda o responsabilidades del día. Eso significa que, me encontraba estudiando para los Extasis, específicamente para "Defensa Contra las Artes Oscuras".
Faltaba muy poco para que el reloj, dieran las doce del mediodía y ello era motivo de mi repentino apetito. Debido a eso, decidí tomar un pequeño descanso en lo que me dirigía a buscar un bocadillo en la cocina.

- Buenos días Alice -Una elegante y femenina voz se hizo resonar en el lugar.

- ¡Hola Hermanita! -Otra voz un poco más ruda se escuchó.

Me detuve de manera abrupta, en medio de la sala. Supe al instante, de quienes se trataba, pero tenía varias opciones para hacer al respecto.
Una de ellas, era ignorar y actuar como si no hubiera nadie para continuar con lo mío, o reaccionar al respecto.
Luego de haberlo pensado seriamente, sobre todo las consecuencias y beneficios de cada acción. Opté por enfrentar a mis hermanas y responder a sus saludos.

- Buenos días Odette y Anouk - Sonreí leve.- Veo que acaban de llegar

Ambas se encontraban con sus respectivas maletas, cerca de la chimenea.

- Así es, nos sorprendió no ver a nadie esperándonos  -Pude sentir la leve molestia en su tono de voz.

Le molesto a Odette, no haber recibido la atención suficiente, sobre todo de nuestros padres.

- Tanto tiempo -Intervino Anouk.- Nos extrañaste de seguro -Dijo con sarcasmo.- ¿No es así? Hermanita

- ...

Continuará...