Lunes, 20 de noviembre.

Jimin y Su-Hyuna habían comenzado sus planes, todo estaba yendo bien. Se juntaban en la casa de Jimin, incluso en la casa de Su-Hyuna. Los dos habían comenzado con nuevos diseños, ambos eran realmente buenos para eso y trabajando juntos tenían el éxito asegurado.

—Aquí tienes, espero que lo ames tanto como nosotros —sonrió, entregándole su pedido a la chica.

Los dos habían comenzado a hacer pedidos, las personas les daban la idea de algún diseño y ellos lo dibujaban, cuando el cliente estaba conforme comenzaban con la producción para hacerlo realidad. Les iba bien, se habían vuelto un poco famosos, sus diseños eran únicos y prácticamente era ropa creada a tu gusto y medidas, ellos se encargaban de hacer realidad tus sueños.

—Gracias, estoy muy conforme —le sonrió—. Mi hermanita cumple años pronto ¿Hacen vestidos? —ambos asintieron para la chica.

Su-Hyuna corrió por la libreta de diseños para comenzar a dibujar la idea de ella.

—¿Jimin, puedes venir un momento? —Seokjin lo llamó.

Su-Hyuna le sonrió, Jimin se puso de pie para dejar a la clienta y a su amiga solas. Caminó hasta el mayor donde le sonrió. Seokjin le regresó la sonrisa, abrazándolo al notar lo feliz que se encontraba su menor.

—¿A qué se debe eso? —le preguntó sin borrar su sonrisa.

—Estoy muy orgulloso de ti —lo volvió a abrazar.

Jimin correspondió al abrazo. Al comenzar con su nuevo proyecto se había comenzado a sentir más alegre, tenía la esperanza de que cuando Yoongi regresara estaría vendiendo más de sus diseños y también Yoongi estaría orgulloso de él. Había olvidado todo lo que sucedió en el pasado. Yoongi ya estaba perdonado, ahora solo estaba a la espera de él para correr a sus brazos y pedirle perdón por todo lo que había sucedido entre ellos.

Jimin regresó con las chicas, mirando el diseño que Su-Hyuna había dibujado. Asintió feliz por el resultado. La clienta estaba contenta. Le dieron fecha de la entrega y la chica se fue más que feliz.

SunHee había entrado tomada de la mano por Taehyung y de su otra mano Jungkook. Los saludó feliz. No había nada más que lo hiciera feliz que su familia y eso incluía hasta los amigos de Yoongi que se habían hecho una parte importante de su vida.

Sábado, 1 de diciembre.

El tiempo pasaba rápido. La ausencia de Yoongi cada día era aplastante. SunHee parecía estar feliz todos los días, pero cuando la noche llegaba era un verdadero martirio. Lloraba hasta quedarse dormida, lo único que pedía era a su papá. Era muy triste para Jimin, pues él también extrañaba a Yoongi.

Todavía no sabían nada de él. Los padres de Yoongi hicieron aparición meses atrás informándoles que Yoongi había llamado y que había preguntado por todos. Él estaba feliz y cada día se sentía con más energías. Por lo que les habían dicho, dentro de muy pocos meses lograría regresar a Seúl. Los chicos rápidamente pidieron el número donde él se había comunicado pues su celular se encontraba apagado y no había forma de comunicarse con ninguno de ellos. Por desgracia los señores Min no pudieron compartir tal información pues esta era privada y no querían alterar a Yoongi.

SunHee cada vez era más cercana con sus abuelos, ellos se la llevaban de compras o de paseo, le compraban muchas cosas. Todo lo que ella necesitaba, Jimin estaba feliz por eso, pero no le terminaba de agradar la idea de que la llenaran de todo lo que ella deseara, no quería acostumbrarla a eso, tampoco quería malcriarla.

Su empleo cada vez crecía más. Se habían hecho unos rumores de que una nueva compañía abriría sus puertas, pero esta era ropa de una marca propia y no conocida por mucha gente. El día de navidad Jimin y Su-Hyuna recibieron una llamada. Esa nueva compañía había escuchado sobre ellos y sus diseños únicos, los dueños de la compañía estaban encantados. Les ofrecieron una marca para sus diseños, la que aceptaron gustosos. Iniciando el nuevo año, los diseños de Jimin y Su-Hyuna llevarían una marca registrada y eso los volvería más famosos.

Su primera navidad con más gente aparte de Seokjin y Jungkook. Los chicos en ningún momento dejaron a Jimin, SunHee, Jungkook y Seokjin solos. Jimin recibió a los chicos con una sonrisa en su rostro mientras los miraba pasar con algún regalo para la más pequeña. SunHee estaba más que feliz pues sus tíos estarían con ellos.

Taehyung y Jungkook. Su relación había crecido más de lo que esperaban, los dos se completaban, eran realmente lindos juntos. Eran una mezcla de ternura y destrucción, estaban hechos a la medida. Cuando Taehyung le pidió ser su novio Jungkook no pudo evitar emocionarse y lanzarse a sus brazos mientras lo besaba, Tae descubrió que Jungkook si aceptaba.

Namjoon y Seokjin. Ellos eran buenos amantes, la edad no importaba y no era que se llevaran muchos años. Seokjin amaba con todo su corazón a su pequeño (no tan pequeño) bebé, amaba sus hoyuelos al sonreír, su hermosa voz y su risa. Lo grave de su voz por las mañanas, porque sí, habían dormido juntos más de una vez y eso estaba bien, ambos eran mayores de edad y sabían lo que querían. Lo mismo con Namjoon que no se quedó atrás y se confesó para luego terminar con los labios de Seokjin en los suyos mientras asentía ante su propuesta de noviazgo.

Hoseok parecía ser el único solo pero no era así, el chico era guapo, era normal que cientos de personas estuvieran detrás de él. Lo que más sorprendió a todos fue cuando llegó con un chico tomados de la mano, primero pensaron que era algún familiar, pero no tenían ningún parecido físico. Hoseok presentó a su chico con sus amigos pidiéndoles disculpas por no haberles contado anteriormente de su novio. Los chicos claramente lo apoyaron y se llevaron muy bien con el novio del pequeño sol.

SunHee había descubierto algo nuevo, extrañaba a su padre, pero él estaba en un castillo siendo atendido por su pueblo porque eso era lo que le habían explicado. Su padre se encontraba gobernando en una ciudad lejana y era por eso que no había llegado. La pequeña se lo creyó y se convenció de que así era y cada vez más se convencía de que su padre era un rey y eso la dejaba a ella como una princesa.

Jimin al fin había aprendido a vivir con la ausencia de Yoongi, dolía, pero estaba más seguro que pronto lo vería cruzar esa puerta. Suspiró mirando a todos a su alrededor, todos se encontraban sonriendo y charlando entre ellos. Algunos besaban a sus parejas y seguían sonriendo. Eso hacía que el corazón de Jimin se sintiera feliz porque ellos lo estaban, no había nada más que volviera feliz a Jimin que ver a su familia feliz. Y con esa sonrisa recibió una llamada.

(Al teléfono)

—Diga...

—Jimin...

¡Hola!

Lo corto hasta aquí

Como notaran, les estoy poniendo las fechas para que ustedes sepan cuanto tiempo está pasando en la historia

Voten y comenten💕

¡Adiós!