Namjoon se apresuró para pasar por delante de Seokjin y abrirle la puerta del local.

Seokjin le sonrió con agradecimiento y salió, Namjoon lo siguió caminando hasta el auto del moreno.

—Gracias por la cena, Nam. Te juro que estoy muy cansado, no iba a poder ni prepararme la cena.

Namjoon sonrió de lado y colocó sus manos en el volante mientras conducía.

—Te lo debía por dejarme quedar en tu casa, estuve haciendo otras cosas y no pude dormir bien.

—Lo bueno es que tu padre es el Ceo... Por cierto, la semana pasada me encontré con él, se emocionó cuando lo hablé, tu padre es demasiado lindo y cariñoso, entiendo porque tu madre lo ama tanto, es un buen hombre.

—Sí, papá tiene la educación y creo que de ahí se creó el Namjoon educado que soy hoy.

—Lo creo, eres tan parecido a él, y no solo lo digo por la educación, lo digo físicamente, apuesto que tu padre en su juventud era todo un galán.

—De hecho, sí, papá era muy atractivo, mamá me mostró fotos de él cuando eran novios y sí, papá era muy guapo.

—Y tu madre no se queda atrás, ella es muy hermosa, ahora entiendo porque eres tan guapo.

—¿Estás diciendo que soy guapo? —sonrió.

—Lo dije —sonrió de la misma forma.

Namjoon apagó el motor del auto y miró a Seokjin. El mayor se quitó el cinturón de seguridad y se giró para mirar a Namjoon.

—Gracias, Nam.

—No me agradezcas —le sonrió.

—Bien, entraré ahora. Descansa —dijo mientras abría la puerta del auto.

Namjoon lo miró en espera de algo más. Seokjin lo miró de la misma forma. Sus ojos se encontraron por un largo rato, el menor tomó la iniciativa y comenzó a acercarse a su rostro. Seokjin lo siguió lentamente hasta acortar cada vez la distancia.

El celular de Namjoon sonó y se separaron. Seokjin salió rápidamente del auto y Namjoon dejó su cabeza caer en el volante mientras negaba con los ojos cerrados con fuerza.

—Lo siento —dijo Seokjin mientras lo miraba por la ventana.

—Está bien, no pasó nada —trató de sonreír.

—Entraré a casa —dijo bajito mientras se daba la vuelta para caminar.

Namjoon agitó su mano en despedida y después tomó su celular que no había dejado de sonar. Miró a Seokjin entrar en casa y después contestó.

(Al teléfono)

—Amor, ¿Dónde estás? ¿Por qué no estabas aquí? Le pedí a tu padre un chance para que salgamos a almorzar y me dijo que si quería salir que saliera pero que no habías llegado ¿Dónde estás, Namjoon?

—Bebé, estoy bien, estoy yendo a casa si es lo que te preguntas, quedé con unos amigos y preferí no ir hoy al trabajo.

—Bien, haz lo que quieras. No llegaré a la casa, me quedaré con Mark, al parecer él si entiende como me siento.

Escuchó que su voz se cortó y comenzó a hablar entre lágrimas.

—Amor, no, tranquilo, estoy yendo a casa, no necesitas ir con Mark, te prometo que cuando llegue a casa la pasáremos bien ¿Qué te parece un baño relajante? Te haré un masaje, de los que tanto te gustan y también pediremos sushi.

—Olvídalo, Namjoon. Mark hará todo eso ya que tú no tienes el tiempo para mí que soy tu prometido.

—Jackson, lo acabas de decir, soy tu prometido y no quiero que salgas con Mark.

—Tarde, desde que salí del trabajo estoy con él, Mark me entiende más que tú y sabe cómo hacer que deje de estar triste por toda la mierda que me haces.

—Jackson te dije algo, eres mi prometido.

La llamada se terminó. Namjoon dejó su cabeza caer en el asiento mientras suspiraba. Se sentía molesto, era un idiota, había dejado a Jackson de lado y hace unos momentos estuvo a punto de besar a Seokjin. Sin duda Jackson no merecía a un hombre como él, pero Namjoon era tan egoísta para dejarlo salir de su vida.

Dio una última mirada a la puerta de Seokjin y soltó un suspiro para luego tomar camino a casa.

Cuando llegó a casa Jackson no estaba. Maldijo, dejó sus cosas en la sala y subió a su habitación, si Jackson no había aceptado el baño relajante, bien, él se haría uno ya que lo necesitaba con urgencia.

Cuando salió de la ducha se sentía un poco más despejado, pero de nuevo la tristeza volvió a él al encontrar su habitación sola sin rastros de que Jackson hubiera estado ahí.

Se dejó caer en su cama y comenzó a llorar. Pensó que ya había pasado por esa etapa donde lloraba por su fallida relación con su prometido, pero no, todo seguía igual.

Había días donde se repetía cuanto amaba a Jackson, pero otros en donde solo se quería alejar de él y olvidar su compromiso, pero no, no podía, la empresa dependía de él y Jackson lo amaba tanto como Namjoon lo hacía, él estaba seguro de eso, muy en el fondo de su corazón Jackson lo amaba.

Namjoon regresó otra vez al mismo agujero negro sin salida, se sentía perdido y solo quería llorar y contarle a alguien sobre sus miedos y problemas; tenía problemas con su prometido y sus celos, también tenía miedo de casarse con alguien y que después las cosas no funcionaran y eso no era todo, pero esos dos pensamientos eran los dos principales problemas e inquietudes que sacudían la cordura de Namjoon.

Tenía que hablar con alguien, desahogarse. Sabía quién era esa persona y no solo eso, estuvo a punto de besarlo estando comprometido... Quizás dejaría que Seokjin se enterara de sus problemas y después quizás este le aconsejaría como siempre lo hizo cuando necesitaba ayuda con sus nuevas conquistas y demás.

Con ese pensamiento cerró sus ojos mientras su mente se despejaba y le permitía dormir tranquilamente.

¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que les guste 💜

Namjoon y Seokjin estuvieron a punto de besarse

Pronto veremos más interacción entre esos dos

¡Adiós!