Cuatro de la mañana con ocho minutos... Namjoon volvió a encender su celular esperando obtener algún mensaje o llamada de Jackson, pero como hace varias horas había repetido la misma acción, nada de eso llegó.

Suspiró cansado, no quería pensar cosas malas. A su mente llegó el recuerdo de la llamada telefónica de Jackson y quiso olvidarlo, Jackson no era así, no le estaba haciendo eso, solo lo imaginó y por lo de ahora seguramente se quedó con sus amigos hasta tarde sin fijarse de la hora.

Cerró sus ojos con fuerza mientras maldecía frustrado. Entró al registro de llamadas y miró el número de Jackson y Seokjin, podía llamar a cualquiera de los dos. Se debatió mentalmente por a quién llamar. Claramente no llamaría a Jackson y bueno, a Seokjin... Era muy tarde para hacerlo, solo lo preocuparía y no lo dejaría descansar lo que necesitaba.

Bloqueó su celular y dejó caer sus brazos de nuevo en la cama. Una de ellas tapó sus ojos mientras trataba de tranquilizarse, era realmente tarde y Jackson no había llegado a dormir a casa.

Cuando Namjoon volvió a abrir sus ojos su alarma estaba a punto de sonar. Maldijo, no se sentía bien, estaba cansado, se la pasó toda la noche y madrugada haciendo pequeños lapsos de sueño y eso lo había cansado más que ayudarlo con el sueño.

Apagó la alarma antes de que sonara y se levantó para caminar al baño. Se ducho y después siguió vestido. bostezó mientras bajaba las escaleras. Llegó hasta la cocina, tomó una manzana y un energizante. Paró en la sala para mirar su celular y nada, no tenía ni un "lo siento amor, se me hizo tarde y me quedé a dormir en casa de..."

Guardó su celular y tomó sus llaves para encaminarse a la puerta. Esta se abrió antes de que él lo hiciera. Jackson lo miró y después siguió su camino. Namjoon regresó en sus talones para mirarlo.

—¿Dónde estabas? —preguntó con una voz profunda.

—Tuve un atraso y me quedé en casa de un amigo, es todo. No preguntes más —dijo.

Jackson dejó de mirarlo y se encaminó hasta su habitación. Namjoon negó mientras trataba de no soltar miles de maldiciones en diferentes idiomas. Estaba tan preocupado por él y este le decía que no preguntara más... Un día de esos Jackson acabaría con todo, con su paciencia, con él... Con su dinero.

Agitó su cabeza para olvidar el último pensamiento, Jackson no era así. Suspiró y se dio la vuelta para salir de casa. Se subió a su auto y condujo mientras se perdía en sus pensamientos. Al parar el auto se encontró con que no estaba en la empresa.

Que rayos, ya nada importaba, si había llegado a casa de Seokjin inconscientemente era por algo. Se bajó de su auto y llamó a la puerta. No pasó mucho tiempo cuando escuchó su voz y unos pasos acercándose a la puerta.

Seokjin abrió unos minutos después luciendo tan desalineado y con el cabello en su rostro mientras bostezaba. Una imagen penosa para el mayor, pero para Namjoon era la cosa más jodidamente tierna. Sonrió y Seokjin maldijo cuando la luz del sol le dio directamente en el rostro.

—Buenos días, hyung ¿Te desperté? —preguntó emocionado.

—Cierra la boca y entra —dijo mientras se daba la vuelta para encaminarse a su hogar.

Ahí estaba su odioso mal humor de las mañanas, pero Namjoon tenía que admitir que amaba ese odioso mal humor, parecía otra persona y no el hyung consentidor y bueno con los demás.

Dio un bostezo al mirar a Seokjin hacerlo, era cierto que los bostezos se contagiaban. Seokjin arrastró sus pies hasta su habitación y Namjoon lo siguió.

Seokjin se dejó caer en la cama y se metió debajo de las sábanas mientras trataba de mantener los ojos abiertos.

—Perdón si te desperté, hyung, es solo que yo...

—¿Notaste la hora? Es muy temprano, cierra la boca y duerme un poco, cuando despertemos prepararé el desayuno y... —su voz se escuchaba más débil.

Namjoon se rio al notar que Seokjin se había quedado dormido. Sonrió y entró a la cama con él. Tenía sueño y aparte podía entrar a la empresa a la hora que le diera la gana, en fin, que su padre era el Ceo y Jackson no le podía reclamar nada pues él había hecho algo peor.

Seokjin se acercó más a su cuerpo y dejó de darle la espalda para quedar frente a este. Namjoon se acercó un poco más. Las manos del mayor sintieron el calor de su cuerpo y lo abrazó como si de un oso de peluche se tratase. Namjoon sabía que era esponjosito, pero no era para tanto.

Se rio ante su propio pensamiento y enredó sus brazos alrededor del cuerpo del mayor para al fin cerrar sus ojos. Rápidamente se durmió.

Cuando se despertó sintió un peso en su pecho, bajó la mirada y se encontró con el perfil de Seokjin. Sintió su corazón acelerarse y su estómago revolverse con gusto. Automáticamente sonrió.

Seokjin comenzó a moverse y a soltar pequeños quejidos ante el movimiento. Cuando al fin despertó se levantó del pecho de Namjoon y lo miró sin comprender como es que había llegado ahí.

—Lo siento —dijo.

Se levantó de la cama y caminó al baño. Namjoon se rio con ternura, su hyung a veces podía ser tan diferente, un día era Seokjin, otro día Jin, al siguiente el hyung cariñoso, al otro el Seokjin perfeccionista y a veces el Seokjin desorientado o extra. El mayor era todo un caso y estaba cien por ciento asegurado que con él siempre había diversión y muchas cosas más.

—¿Qué haces aquí, Nam? —preguntó mientras aparecía por la puerta del baño.

—Digamos que no pude dormir muy bien anoche y necesitaba descansar un poco, en casa no lo podía hacer, pero sabía que mi genial hyung me dejaría dormir un poco aquí.

—Ahora soy tu genial hyung —se rio—. Bien, solo por eso te haré el desayuno.

Namjoon se rio junto con él y asintió agradecido. Era verdad, desde que salió de casa no había desayunado, solo le dio unas mordidas a su manzana antes de dejarla caer por accidente al mirar a Jackson entrar a casa como si nada.

Suspiró. Volvió a cerrar sus ojos mientras trataba de arreglar el asunto de sus celos y molestia en su mente. La voz de Seokjin lo sacó de sus pensamientos y lo miró.

—No seas vago, ya dormiste, levántate y ayúdame a poner la mesa para desayunar —le reclamó.

Namjoon se rio divertido, pero asintió para ponerse de pie y seguir a Seokjin hasta la cocina.

¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que les guste💜

Se que odian a Jackson en esta historia, pero tranquilas, recibirá su merecido

Nos leemos pronto❤

¡Adiós!