𝔖𝔢𝔳𝔢𝔫𝔱𝔥 ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯

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Me levanté y miré a mi alrededor, ¿cómo había llegado hasta aquí?, lo último que recuerdo es haber estado en el puente.

La habitación parecía más bonita mientras más la miraba, Agatha dormía a mi costado, pero había otras dos personas en la habitación, una de ellas era pálida, con unos hermosos ojos azules y un cabello rubio ondulado, la otra tenía una piel ligeramente pálida, con unos ojos que parecían unos zafiros y un largo cabello castaño con unas pequeñas ondas.

— Buenos días, queridas, abran sus ojitos. Necesitan prepararse para los próximos eventos y aún tienen mucho por aprender.

— Buenos días, nuevas compañeras - dijo la chica rubia

— Buenos días

— Buenos días, Aggie - mencioné, viendo que Agatha me miraba refunfuñando.

Probablemente, estaba cansado o harta por seguir aquí.

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Me había puesto un vestido azul sencillo, era muy similar a los que tendría en Gavaldon, era  más cómodo.

Estaba yendo con Agatha a la primera clase, Embellecimiento. Esta vez estoy totalmente de acuerdo con Agatha, primero, ¿de qué nos serviría ponernos o "hacernos" más bellas?

La belleza es subjetiva y no se tendría que ver solo el exterior de las personas, en la belleza exterior no se debería de ver si eres bueno o malo. Y como nos defenderemos con vernos "lindas", deberían de enseñarnos algo, como artes marciales, manejo de espadas, que pasaría si "nuestro príncipe" no llegara a salvarnos. Lo bueno es que mi madre ya me había enseñado algunas cosas, dijo que su amigo de la escuela le había enseñado, asique por lo menos sé manejar un poco la daga y el arco y flecha.

Cuando llegamos a clase me senté atrás de Agatha, al costado estaba la chica rubia de mi habitación.

— Hola, mucho gusto - dijo animada - Mi nombre es Alexandra, aunque me puedes decir Ale, tú debes de ser Violet, ¿no?

— Sí, es un gusto igualmente

— Como somos compañeras de habitación, entonces quería presentarme. ¿Estás libre luego de las clases?

— Creo que sí

— Grandioso, podríamos ir a la biblioteca o almorzar juntas

Espera, ¿esto está pasando?, normalmente invitan solo a Sophie y me suelo quedar con Agatha o a veces Aggie acompaña a Sophie, pero esta vez me lo pedían a mí, raro, pero nada mal.

— Claro, una pregunta, ¿podría ir Agatha también?

— Siiii, justo le iba a preguntar - respondió animada

— Una pregunta, muy aparte, ¿el director suele salir de su torre?

— Según sé, casi nunca sale.

— Ya veo.

Vi a Agatha, parecía perdida en sus pensamientos.

— ¿Aggie?

— ¿Sí?

— ¿En qué piensas?

— En nada - dijo desviando su mirada

— ¿En serio? - pregunté, pero Agatha no respondió - ¿Es por lo que dijo Sophie?, porque sabes que se expresó mal.

— Pero tiene razón, soy fea, mírame

— Aggie, sabes que no es cierto, además eres muy hermosa, que los demás no lo vean, es otra cosa, además la verdadera belleza se ve en la bondad.

— Aquí todas son hermosas, parecen princesas, también Sophie y tú, pero yo no.

— Eres más hermosa de lo que crees, solo te falta verlo. Además, por algo estaremos aquí y sé que pronto lo descubriremos, aunque, primero hay que ver cómo ayudar a nuestra amiga y volver a casa.

— Sí, tienes razón, creo

Hubiéramos seguido, aunque, había llegado la profesora.

— Bajen la voz, niñas. Yo soy la profesora Anemone y vengo a enseñarles a como ser mujeres muy poderosas, a través de la belleza.

— Esto tiene que ser una broma - susurro Agatha

— Definitivamente - le respondí

Luego ambas vimos que todas abrieron la carpeta, por fin, aunque sea un libro, pero, solo era maquillaje, no estaba mal, pero preferiría otra clase que no solo sea de arreglarse y verse bonita para alguien.

— La sonrisa de una dama es una espada en la batalla por la vida y el amor verdadero. Entonces, tomen sus espejos y ataquen.

Mientras tomaba el espejo, vi a las otras chicas, parecían en serio disfrutarlo o la mayoría.

— Hermosa sonrisa Reena

— Gracias, profesora

— Exquisita, Beatrix. Es esa sonrisa la que puede ganar el corazón del príncipe más difícil. Una sonrisa capaz de llevar la paz a la peor de las guerras. ¡Una sonrisa que puede conducir a un reino a la esperanza y prosperidad!

En ese momento salió una estrella con un número uno, encima de ella.

— Esperen, discúlpeme, pero ¿de verdad quieren que nos defendamos o que nos sirva de algo hacer una sonrisa?, o ¿así mostraremos que somos fuertes?

— ¿Sonreír? ¿Así seremos empoderadas? - agrego Agatha

— Sonreír es un requisito obligatorio para aprobar este curso. Entonces, muéstrenme tu sonrisa, si no quieres reprobar. — respondió la maestra

— ¿Mi sonrisa? - pregunto Agatha, sonreía normalmente, aunque solo con nosotras.

— Aja

— No me siento a salvo - dijo Beatrix para luego reírse.

No estoy a favor de la violencia, solo en casos extremos, pero a veces hay personas que se merecen una buena lección o un buen golpe.

Agatha intento de sonreír, pero no le salió, asique, una nube se posó en frente de ella y tenía un número 20.

— ¿Qué es eso? - preguntó Aggie

— Las clases se dividen en grupos, hay 6 grupos, 3 de hombres y 3 de mujeres, cada uno con 20 estudiantes. Se les ponen los números de acuerdo con el puesto en las clases. Puedan ser lectoras, pero infórmense - explicó la maestra - ahora tu turno señorita

Intente de hacer la mejor sonrisa, si bien no me gusta mucho la clase, no quisiera una mala calificación.

Vi hacia arriba y tuve un 10, nada mal, creo. Aunque miré a Agatha y vi que me miraba sorprendida.

La siguiente clase fue Etiqueta de princesas, nos tocó con Pollux, aunque solo estaba su cabeza flotante. Todos los miramos, aunque se enojó.

— Y yo que pensé que enseñaba a unas princesas. Solo veo veinte maleducadas mirando boquiabiertas como sapos. ¿Acaso son sapos?

Todas se quedaron calladas, aunque miraban disimuladamente. Tuvimos que ver Postura de princesas, parecía un poco más interesante, teníamos que descender las cuatro escaleras de la torre llevando nidos con 20 huevos de ruiseñor sobre la cabeza. La mayoría logro hacerlo, aunque a Aggie se le rompieron todos y de ahí seguía yo. Intente de bajar esforzándome, aunque se me cayeron dos en el camino, no estuvo tan mal, aunque se debe a la pésima postura que tomo al leer en la calle.

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Habíamos tenido un tiempo libre antes del almuerzo asique Aggie me acompañaba a conocer un poco más el colegio cuando vimos que todos salían del Salón de Purificación o Belleza, había uno de chicas y chicos. En medio de la entrada a ambas.

Había una lista de los estudiantes sobre las dos primeras clases. Vimos que Aggie estaba en el penúltimo puesto, pues un chico llamado Gregor estaba en el primero, yo no estaba tan lejos de los últimos puestos, mientras que Beatrix y el príncipe, con apodo de oso, estaban compitiendo por el primer puesto. Ella fue a pasear por la Torre de Honor mientras que fui a buscar a Alex, para conversar y resolver algunas dudas, Aggie había rechazado la invitación, preferí salir rápidamente, ya que parecía que varias chicas seguían a alguien o estaban muy pendientes de algo.

Mientras caminaba me di cuenta de que alguien choco conmigo.

— Ay, no. Porque no puedo pasar un día aquí sin mojarme - susurre por lo bajo

— Discúlpeme - dijo una voz conocida que estaba a su atrás.

— No hay problema, pero para la próxima ocasión, miré adónde va - respondí cuando lo vi, era Tedros.

— No sabía que nos encontraríamos en esta situación, bella dama.

— Yo tampoco, espero que haya pensado en un mejor apodo.

— La verdad no había muchos, aunque creo que suena mucho mejor Ted.

— Definitivamente, así se le podrá tomar más en serio.

— ¿Y qué hace por aquí?

— Solo estaba bus... — no pude llegar a terminar, pues un grupo de chicos llegaron.

— Tedros, ¿qué haces con una de las raras?

— Chad, no es necesario

— Discúlpeme, pero no es necesario que hable de esa forma despectiva de mis amigas y hacia mí. Además, no es nuestra haber llegado acá y no cumplir con sus estándares. Con permiso - alegué para ir a buscar a Alex, aunque vi que Tedros me lanzaba una mirada de disculpas.

— Por fin, esa chica sí que les puso en su lugar. — comentó un chico atrás - ¿por qué me miran así?, tiene razón

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Fui a buscar a Alex y la encontré junto a nuestra otra compañera de habitación cerca de una fuente.

— Hola, Violet, te presento a nuestra otra compañera, Michelle o Mich - saludó animada Alex

— Un gusto, ¿Mich?

— Sí, es un gusto igualmente

— ¿Y Agatha?

— Fue a pasear, dijo que vendría para el almuerzo

— Ah, ya veo

— Una consulta, ¿por qué todos es tan preocupados de desaprobar? – pregunté

— Bueno, al tener tres veces la última calificación de tu grupo y si siempre sigues en los últimos puestos, entonces desapruebas y pasan cosas malas.

— ¿Qué tipo de cosas? – indagué

— Bueno, sé que terminan siendo convertidos en objetos o animales.

— Eso es horrible

— Sí, aunque algunos opinan que es una buena motivación, qué ridiculez, ¿no? - dijo un chico atrás de nosotras junto al chico pelirrojo que se cayó la espada en la presentación de los Siempres - Soy Jackson y él es Gregor.

— Un gusto - saludó torpemente Gregor

— Mucho gusto, nuevos amigos - replicó alegremente Alex

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Disculpen la tardanza al escribir este capitulo. 

Intente de escribirlo desde otro punto de vista, espero que les guste. 

Gracias por todo el apoyo <3

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