𝔈𝔦𝔤𝔥𝔱𝔥 ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Después de platicar un rato, fuimos al comedor, tenía que contarle a Agatha algunas cosas que descubrí acerca del director.

— Y Gregor, ¿cómo te fue hasta ahora? - preguntó Mich

— Bueno, reprobé - murmuro nervioso

— Pero, ¿por qué? – pregunté

— No soy muy bueno viendo la sangre, miren, incluso me hice un pequeño corte - respondió señalando su dedo.

— Entonces, ¿solamente te reprobaron por cortarte el dedo? - mencionó Alex indignada - es una completa tontería

— Bueno, no fue solo eso. Vi la sangre y me desmayé llevando armadura, estaba en una colina, empecé a rodar y derribé a todos a mi paso. No creo tener madera para príncipe. — explicó mientras sonreía de manera tierna

— Solo creo que te falta práctica, además los que se quejaron son par de exagerados, no dolió tanto, solo fue como pincharse un dedo - dijo Jackson, poniendo su brazo en el hombro de Gregor

— ¿Y qué les gustaría ser?, si no estuviéramos aquí – pregunté

— Yo quisiera ser pintora, es una completa maravilla pensar en las múltiples opciones que puedes retratar en el lienzo - contestó Alex sonrientemente

— Creo que me gustaría tener una florería - replicó Mich - son muy bonitas y cada una tiene un diferente significado

— Igualmente, o ser botánico y tener un jardín botánico y ¿tu Gregor?

— Sinceramente, me gustaría tener mi tienda de abarrotes, amo la comida, pero no vendería carne. — confesó Gregor tiernamente

— ¿Te gusta Tedros? - preguntó Jackson para que después todos lo miráramos - ¿Qué? Tenía que preguntar, la duda me estaba matando y todos vimos esa escena en la inauguración

— Bueno, no veo por qué piensan eso, además solo hablamos, no ha habido otra razón por la cual supongan eso

— Entonces, ¿por qué nos mata con la mirada a Gregor y a mí desde que llegamos?

— Tal vez este mirando a otra persona

— No, realmente nos mira a nosotros

Volteo y veo que Tedros los observa con una mirada fulminante, mientras bufaba. Suspiró, ciertamente, parecía un niño pequeño.

—No le presten atención

En ese momento veo a Agatha y voy corriendo hacia ella.

— Aggie, tengo tantas cosas que contarte, sabes, conocí mejor a las chicas de nuestra habitación y a unos chicos, son bastante amigables... espera, ¿por qué pareces nerviosa?

— Vi a Gavaldon

—Espera. ¿Qué? ¿Cómo es posible?

— Lo vi en un cuadro - contestó nerviosa - y oí algo, hay una profecía de eso y creo que estamos relacionadas y sobre las calificaciones, si tenemos malas notas nos va a pasar algo malo, ya vi a algunos alumnos ahí, es horrible, tenemos que irnos lo antes posible

— Lo de las notas ya sabía, eso te iba a decir, pero, si hay una profecía relacionada con Gavaldon, entonces hay que ver cómo salir, pero por mientras hay que ver si podemos lo de la profecía, tal vez, eso explique por qué siempre llevan a dos de los lectores, capaz así terminemos con esto.

— Tienes razón, hay que intentarlo

Ambas fuimos a comer, no vimos a Sophie por ningún lado, aunque oímos rumores que le había pasado algo a una garza, había preferido perder su poder a ayudar a Sophie, se habría sentido horrible, queríamos preguntar por ella, apenas escuchamos eso, pero las hadas no nos dejaron. Aunque Hester nos dio una carta, decía que Sophie, pedía que le diéramos a Tedros, porque había sentido que era su amor verdadero y que la libraría de este lugar.

-----

Quedamos que yo le iba a dar la carta a Tedros, aunque esperaba que Sophie tuviera mejores gustos, si bien fue amable, parecía un poco engreído, pero, no al final, a veces las falsas apariencias pueden confundir a la gente.

— No sé cómo puedes soportarlo - dijo Agatha - la verdad parece un tremendo presumido y engreído

— Parece un princesito presumido, pero hasta ahora no nos trató mal, ¿no?, aunque no me sorprendería que posiblemente su primera actividad del día sea mirarse al espejo - dije mientras reía por lo bajo, aunque Agatha se rio al principio, su sonrisa se desvaneció y señalo atrás mío.

— Asique parezco un princesito presumido - murmuro alguien detrás de mí

Volteo y vi a Tedros sonriendo petulantemente.

— Bueno mejor me voy, tu turno Vi - dijo Agatha para irse

— Asique un presumido, sorprendente, normalmente me hacen halagos

— Creo que por fin conoces a personas que te bajan de tu nubecita

— Supongo, que lo necesitaba

— En fin, solo vengo a darte esto, es de mi amiga Sophie, quería dártelo - menciono mientras le entregó la carta - será mejor que me vaya, hasta la próxima

Estaba a punto de irme, pero Tedros sostiene mi brazo

— ¿Sí?

— Mi propuesta a cerca de tener una tranquila charla sigue en pie, podríamos ir al campo de flores y tener un lindo pícnic

— Gracias, pero paso, no creo que a tu princesa le guste mucho

— ¿Mi princesa?

— Sí, Beatrix, parece estar pegada a ti casi siempre, como uña y mugre o como jalea y mantequilla maní

— En realidad no es princesa, pensaba escoger a una bella dama, pero al parecer no le interesó mucho

— ¿Y quién es la gran afortunada? - preguntó sarcásticamente mientras me mira fijamente - Espera, ¿yo? No quisieras eso realmente, me negué a salir con alguien, además no creo que seamos compatibles y pronto me iré asique, ve a buscar otras opciones.

— Realmente no me interesa nada de eso, solamente espero ganarme su corazón, ya que me ha cautivado perdidamente

— ¿En serio? ¿Yo? De todas las hermosas chicas aquí, ¿yo?, o tienes feos gustos o estás realmente loquito, ¿no te caíste de la cuna? Ah, ya sé, te habrán retado, porque no da risa.

— No lo hicieron y realmente me interesa, me causa mucha curiosidad y mientras más hablo con usted, más me sorprende

— Tendrás que mostrarlo, aunque por ahora no me interesa mucho la oferta.

Después de eso fui a juntarme con las chicas mientras Jackson estaba junto a Gregor un poco más adelante.

Apenas llegue, Alex me mando una mirada pícara y Mich se reía por lo bajo, mientras Aggie volteaba los ojos. Reí divertida mientras fingían la escena que acababa de pasar. Fui a ver al profesor, aunque sentí la presencia de alguien, era Tedros. Fingía prestar atención, aunque poco a poco se acercaba más y me daba pequeños golpecitos.

— Realmente pareces un niño pequeño

— Probablemente, solo es cosa que lo descubras, ¿no? - dice sonriendo

— Por supuesto - contesto sarcásticamente mientras me rio - Parecías realmente muy amable en el almuerzo

— ¿A qué se refiere?

— Me refiero a la manera en la que fulminabas a mis amigos

— No me puedes culpar, soy un ser humano y a veces los celos ganan y muy pronto me comprenderás - contestó en un tono coqueto

— Ajá

— Creo que será más difícil de lo que pensé, conquistar tu corazón será un verdadero desafío

— Solo espero verte intentándolo, nadie hasta ahora lo logro, solo los personajes ficticios y bueno, por algo no existen.

— No pierdo las esperanzas

Reí por lo bajo, aunque paré al ver que el profesor empezó a hablar.

— Yo soy Yuba, el experto de la escuela en la supervivencia en bosques, vivo en ellos desde hace siglos y hasta ahora no me he muerto. — Explico mirándonos - Al menos que yo me acuerde

Observé a Tedros y ambos compartimos miradas incómodas para después reírnos por lo bajo, miré hacia al frente y vi que Beatrix me fulminaba con la mirada.

— Fue un poco de humor de gnomos. — explicó divertido - Bueno, a lo que vamos. Voy a abrir las puertas, vengan. ÁBRETE

Mire a Agatha y ambas reímos por lo bajo, parecía la vieja obra de teatro que Sophie nos obligó a montar y que no salió como espero. Vi que Tedros me miraba y solo lo miré divertida.

— ¡Abran las puertas del bosque! - gritó el profesor Yuba - Gracias. Síganme, todos.

Las puertas se abrieron y fui a acompañar a Gregor al igual que Aggie, Jackson fue con Alex y Mich.

— Hola - dijimos Aggie y yo al unísono

— Hola, Violet, Agatha

— Greg, ¿Qué te paso en la frente?

— Ah, creo que se salió el maquillaje. Me caí cabalgando esta mañana. Resulto que tampoco sirvo para los caballos. — explico sonriéndonos - Y considero que necesito anteojos. Cada vez la tienda de abarrotes suena mejor.

— No te le acerques a Tedros, ladrona - dice alguien atrás mío, resulto ser la reina de Roma, Beatrix. — Es mío.

Me empujo casi haciéndome caer, por suerte Agatha me sostuvo.

— Opps - murmura otra de sus amigas, empujándonos esta vez a las dos y siendo Gregor quien nos ayuda esta vez. Suspiramos cansadas, al parecer una nunca puede estar tranquila.

— ¡Rápido! Un campo de bellas flores - Grita el profesor Yuba llamando nuestra atención - pero como sabemos de los cuentos de hadas, lo bonito a veces mata.

Volteo y veo que las bellas flores se convierten en pequeños monstruos con dientes muy afilados, me aleje de ella para evitar que muerda mi vestido, no quisiera otro vestido roto, ¿se enojarían?, aunque veo que una mordió el vestido de Agatha, por lo que me acerco lentamente y la acaricio provocando que se calme y suelte el vestido.

— Sigamos

Sonrió al ver que logre calmarlas y me acerco a Aggie y Greg.

— Como odio este lugar - murmura Greg

Camino admirando el lugar, pudo observar los troncos de color turquesa y flores de azul marina, las aves pastaban en lilas azules y colibríes farfullaban entre ortigas color zafiro. Las ardillas y conejos corrían entre brezos azules colbato para reunirse con las cigüeñas que abrevaban en un estanque ultramarino.

—Esta es la parte favorita de Yuba, el huerto de calabazas, benigno de día, pero de noche es un mundo de horrores, donde los segadores los cazarán, beberán su sangre y venderán sus extremidades.

— ¿Los segadores?

— Son ellos - apuntó a punto con obviedad

— Espere, solo son espantapájaros - río un chico

Vi luego como todas las flores intentaron de atacarnos.

— Recuerden: Solo la mejor maldad se disfraza de bondad.

— YO MEJOR ME VOY - dijo Gregor queriéndose ir

— Espera, no lo hagas - respondió Agatha

— Es una mala idea - grité mientras lo perseguía - ¡LLEVAS DOS REPROBADAS!

— GREGOR DETENTE - exclamé con gran preocupación mientras vi como Jackson nos persiguió

— GREGOR, TIENEN RAZÓN, HAY QUE VOLVER AMIGO - gritó mientras intentaba de alcanzarlo

— GREGOR, LO HABLAMOS EN LA MAÑANA, NO LO HAGAS

— Estaré bien, tranquilos - dijo, pero un remolino rodeaba a Gregor asustándonos a Agatha y a mí. Quise acercarme, pero Agatha me detuve.

— Agatha suéltame, tenemos que ayudarlo

—No podemos hacer nada - contestó aterrada

— AYÚDENME

Los gritos nos asustaron, Jackson intento acercarse para ayudar, aunque el remolino lo tiro para afuera. Agatha fue a ayudarlo mientras yo no pude moverme, de verdad quería ayudarlo, pero no podía, las lágrimas fueron resbalando por mis mejillas y luego Jackson nos abrazó a ambas intentando de calmarnos.

— AGATHA, VIOLET

El remolino desapareció, junto a Gregor. No pude moverme después de ello, me había dejado en shock. Agatha se limpió sus lágrimas al igual que Jackson.

— Gregor - murmuramos los tres

Jackson me ayudo a salir de ese shock y nos acompañó a volver, aunque aún seguimos con la escena en la mente.

------ 

Hola, subí el capítulo un poco antes ya que no lo podre subir el sábado.

Gracias por el apoyo <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro