8

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Pequeña cosa que quiero decir antes de empezar bueno tres.

🐤 Primero:

🐤 Dos: La verdad me encantaría actualizar más seguido, en serio me encanta escribir esta historia, pero la verdad la universidad me consume el tiempo, la verdad esto de ser abogada y escritora al mismo tiempo está difícil 😂 pero amo mi carrera y escribir, dejar de hacer una de las dos cosas no está en tela de discusión, así que solo les pediré paciencia para las actualizaciones, yo no dejaré abandonada está historia, ni ninguna de las otras que tengo.

✨Y Tres: Tengo otra historia Sungsun en mi perfil por si les interesa 😖
Es una adaptación que ando haciendo 😭💕 se llama Bitter Star.

Y bueno eso. Ahora bueno basta de joda y vamos a lo bueno.

Capítulo dedicado a:

Sweet_Sunoo
Mint_fresh
HEESEUNG-MANDAR1NA
gabbbriela__
sizhuiKJ
Rurysun

Y a también a la ganadora de la pequeña actividad que realice en mi tablero 🐤

miqueridopanda00

Los amito mucho gracias por esperar, por leer y apoyar mi historia 🤧
Espero que les guste el capítulo ❣️

[🍹] El capítulo será dedicado a las primeras cuatro personas que comenten, así como también a dos comentarios que me gusten y por último a dos personas que ganen la actividad que realizó cada tanto en mi tablero.

¿En qué consiste la actividad? Fácil yo pongo parte de la letra de x canción y quién la continúe de forma correcta y me diga el nombre, gana.

🌈Ahora disfruten el capítulo🌈

❤️[Yuqui]❤️

Toda la emoción que tenía, en el camino se esfumó y se reventó como una burbuja, en el preciso momento que sus pasos se frenan ante aquella escena inimaginable.

Sunghoon estaba mirando con ojos brillantes y con una preciosa sonrisa a Kim Sunwoo, en lo que su mano va acariciando las mejillas del ya mencionado.

¿Qué esta pasando? ¿Qué es todo esto? — me pregunte internamente.—

Mis manos apretaron con fuerza la bolsa de papel que traía conmigo, apartando un poco la mirada veo a Jake, quien mira la escena igual de sorprendido que yo, pero los ojos del australiano de un momento a otro se fijan en mí y de repente al verme su sorpresa se duplica, en lo que su piel se volvía más pálida.

"No deberíamos estar aquí"  me dice mi conciencia y yo simplemente le doy la razón, preparándome para darme media vuelta.—

Estaba a nada de irse sin embargo, su voz la traiciona inconsciente haciendo que los otros dos chicos, que estaban encerrados en su propio mundo, volvieran a la realidad repentinamente.

— ¿O-Oppa? —

Mi voz sale confusa y baja, pero es lo suficientemente fuerte para que Sunghoon y Sunoo la escucharán, separándose así en menos de dos segundos como si el contacto que estaban compartiendo cómodamente hace unos segundos, repentinamente quemará.

Los ojos de Sunghoon se fijan en mi reflejando pánico, mientras se levanta rápidamente con torpeza.

— Y-Yuqui ... — la voz del mayor salió temblorosa y el aclaró inmediatamente su garganta.— ¿Q-Que te trae por aquí?. — pregunto rascándose la nuca regalándome una sonrisa un poco torcida.—

— Yo solo pasaba por aquí ... Quería venir a verte.— sonreí a medias bajando la cabeza, aun manteniendo escondida detrás de mi espalda aquella bolsa, escuchando el leve sonido de como el borde que sujetaba se arrugaba.—

— Me alegra que vengas ¿Quieres sentarte con nosotros?—

— Si, pero ¿Puedes responderme una pregunta Sunghoon? — levante mi mirada y presione mis labios esperando la respuesta.—

Debería callarme, debería simplemente sentarme y simular que nada paso, pero no puedo esta vez no puedo hacer ojos ciegos a la situación ... Necesito saber.

— Claro no hay problema bonita, ¿Qué quieres saber? —

— ¿Q-Que estaban haciendo tú y Sunoo? — solté repentinamente y casi con cierta brusquedad aquella pregunta.—

Y ni bien término de preguntar, observó cómo la segura sonrisa del mayor comenzó a tambalear y como los ojos de este iban a parar directamente al suelo, abriendo y cerrando la boca intentando decir algo, pero al final sin articular aunque sea un escaso monosílabo.

Sunghoon guardaba silencio. No  decía absolutamente nada y aquello le duele ¿Qué tan difícil era de explicar lo que hacía?

— Sunghoon no es muy difícil de explicar. — hablo Jake repentinamente con una sonrisa ladina en labios. Llamando mi atención.— Yuqui, ellos Estaban jugando a una batalla de miradas.— explicó el castaño cobrizo haciendo más grande su sonrisa.— ¿No cierto Hoonie?—

— El joven patinador asiente  casi de forma instantánea con la cabeza dándole la razón a Jake.— Si, estábamos jugando nada más.— sonrió el entre cerrando sus ojos.—

De repente estaba un poco perdida ...

— ¿Un Juego? ... ¿P-Pero Sunghoon no estaba acariciando tu mejilla? — pregunté mirando a Sunoo fijamente, pidiéndole explicaciones.—

Era eso lo único que no le encajaba en esta historia.

— Es que Sunghoon hyung quiera hacerme reír para que cerrara los ojos.— explicó el menor con tranquilidad mientras me miraba.— Tengo cosquillas en las mejillas y eso Sunghoon lo sabe y ...— hizo una repentina pausa para mirar al ya mencionado.— ... Ahora que lo pienso ¡Hyung eres un tramposo! — hizo un puchero.—

Y antes de que Sunghoon pudiese reclamar, el australiano obtuvo la palabra.

— De todas formas ni le sirvió porque termino perdiendo. Así que la apuesta la gana Sunoo.— festeja Jake haciendo un pequeño baile.— Ahora Principio dale a Sunito los 300 wons que le corresponden.— ordenó.—

— ¿Pero porque debo darle trecientos Wons? — pregunto el pelinegro frunciendo el entre cejó.—

— Por la apuesta que hicieron cuando empezamos a jugar.— Jake rodó los ojos con obviedad.— ¿La presencia de Yuqui aquí tanto te afecta?— pregunto en un tono bromista.—

— ¡J-Jake no digas esas cosas!—  pidió Sunghoon casi gritando con las mejillas rojas de la vergüenza.—

— ¿Porque no? Si es la verdad y tú sabes que yo nunca miento ¿Yo mentí alguna vez Sunito?.— el menor negó con una adorable sonrisa en labios apoyando al australiano.— ¿Vez? Hasta tengo testigos.—

— Jake si sigues molestando, voy a hacer que te arrepientas... — gruñó el pelinegro mirando mal al mayor del grupo.—

— ¿Ah si y que vas hacer Tomatito? Porque yo no creo que un Tomatito sonrojado, pueda lastimarme. —

— ¡Ya te dije que no me llames así! — bufo Sunghoon molesto.—

Entonces así comenzó una típica pelea entre los mejores amigos mientras Sunoo reía y yo si bien antes me reía con ellos ahora ... Yo simplemente pensaba.

Analizó una y otra vez las palabras de Sunoo en mi cabeza. Había explicado aquello con tanta tranquilidad, sumado a la explicación de Jake y las afirmaciones de Sunghoon, todo me hacía llegar a la simple conclusión que me decían la verdad, ya que ¿Porque, principalmente, Sunghoon iba a mentirme?

Decidió creerles ... Y fue demasiado ingenua al hacerlo en aquel entonces.

De repente, me sentía una tonta mientras veía que las piezas del rompe cabezas encajaba perfectamente ...
Sólo era un juego y es normal que algunos chicos tengan amistades muy cercanas actualmente, incluso ya a visto a Jake y Sunghoon actuar de forma similar antes ... Jamás le molestó aquello, incluso le pareció lindo que fueran así de cariñosos entre ellos...

Solamente estoy siendo paranoica con su nuevo amigo porqué se trata de Sunoo, porque se trata de aquel famoso chico que a cambio de dinero, enseña a cualquiera de los alumnos es este instituto a besar.

— Yuqui ¿Estas bien? Llevas un buen rato ahí parada.— mencionó Sunoo un poco preocupado.—

— Si, sí solo un poco perdida. Gracias por preocuparte.— Rei nerviosa sintiéndome aliviada al saber que todo se trató de un juego en un inicio.— Lamento haberme puesto así, por alguna razón me puso nerviosa que Sunghoon guardara silencio en un inicio.— admití sintiéndome totalmente apenada.—

— Tu disculpa es aceptada por nosotros, no te preocupes Yuqui a todos nos puede pasar. — dijo Jake jugando con la tapa de una botella que había en la mesa.— Aunque también disculpa a tu príncipe, por quedarse como estatua. Imagino que tú al ver la situación sacada de contexto pensaste otras cosas y eso lo puso muy nervioso.—

— S-Si la explicación era sencilla, pero los nervios me ganaron.— expreso sintiéndose avergonzado.— Lo siento por eso—

— También te disculpo Oppa.— sonreí sentándome a su lado dejando la bolsa que traía conmigo a un lado para acomodar un poco mi uniforme.—

Entoces los ojitos curiosos de Sunghoon observaron la bolsa detenidamente unos segundos, hasta que pregunto señalando con su dedo índice la decorada bolsa de papel.

—¿Qué eso? —

Una sonrisa se plasma en mi rostro de forma inmediata. Cierto que está aquí por una razón específica e importante, la cual planeo e idealiso demasiado en su cabeza como para tirarla a la basura por una simple situación sacada de contexto.

Sunghoon y Sunoo solo estaban jugando un simple juego de miradas y en un intento de ganar, para no perder 300 wons, Sunghoon intento de hacer reír a Sunoo le acarició las mejillas para que parpadeará.
Sólo era eso y no ninguna de las ideas locas que su cabeza andaba imaginando... Fin de la historia.

¿Te refieres a eso? — acerco entonces aquella bolsa de papel detrás de mi espalda.— Es para ti Sunghoonie Oppa.— sonreí entregándole la bolsa con una tímida sonrisa y un sonrojo en mis mejillas.—

Era una simple bolsa de papel marrón, pero tenía algunos corazones de papel pegados en ella, así como uno que otro dibujo y brillantina ... Bastante brillantina.

¿Sunghoon se reiría de ella si le confesaba que espolvoreando brillantina, se le abrió la tapa y se le calló todo el contenido del recipiente encima de la bolsa?

Pero dejando de lado la hermosa, pero a la vez problemática y peligrosa brillantina ... Lo importante y en lo que más le había puesto esmero, era lo que de se encontraba dentro de la bolsa.

— ¿Para mi? — las mejillas del joven patinador se encienden rápidamente mientras toma aquella bolsa despacio y sus ojos se dirigen a mí con ternura.— Gracias Yuqui.—

Aquellos hermosos ojos oscuros mirándola de aquella forma tan dulce, hace que su corazón se derrita y se enamore aún más del pelinegro.

— No es nada — sonreí entre cerrando los ojos.— Pero no solo tienes que quedarte mirando la bolsa, tienes que abrirla también, ahí está la sorpresa.— digo emocionada así también como ansiosa.—

Sunghoon asiente con suavidad y con suma delicadeza va abriendo la bolsa ante los ojos curiosos de Sunoo, Jake y así como también algún que otro chismoso de la cafetería que está atento a la situación.
Sunghoon abre los ojos con sorpresa cuando saca de la bolsa el primer táper blanco de tapa rosada, luego los otro un poco más pequeño y una pequeña cajita de jugo de manzana.

Los ojos del pelinegro repentinamente se encuentran emocionados, mientras una sincera y temblorosa sonrisa va adornando sus labios.

— Se que últimamente ... Con esto de tus competencias no puedes comer cosas muy pesadas, así que procure hacer algo ligero para que lo puedas comer. — comencé a explicar mientras Sunghoon iba abriendo los pequeños cuencos que contenían comida— El otro ayer te vi cansado Oppa y sé que estás trabajando muy duro, así que quise hacerte un pequeño detalle para animarte.—

Y antes de que pudiera decir otra palabra, sentí los brazos de Sunghoon rodear mi cuerpo con delicadeza y susurrar a mi oído.

— Gracias, en serio muchas gracias.—

— No es nada Sunghoon.—

Sonreí y correspondí a aquel abrazo sintiéndome segura en aquel lugar, cerrado mis ojos inspirando el aroma de la colonia que el contrario usaba.
Era agradable y lejos de ser invasiva como la que utilizaba Lucas...

El abrazo no duró mucho sin embargo, su enamorado corazón lo sintió como una eternidad y al separarse ambos compartieron una sonrisa, hasta que recordó otra cosa muy importante.

— ¡Espera, espera aún falta una cosa!— digo emocionada buscando con cierta torpeza en el bolsillo de mi camisa.—

— ¿Hay más? — pregunto Sunghoon un tanto sorprendido y yo asentí eufórica, sacando un pequeño brazalete hecho de hilos y enseñárselo a Sunghoon.—

— Es para ti, yo tengo una igual — le enseñé mi muñeca.— Déjame ponértela.— sin darle mucho tiempo a responder al contrario me acerco y Sunghoon con una boba sonrisa observa cada uno de mis movimientos.— ¿Te gustan?.— mencioné.—

— Me encanta ... Todo lo que hiciste en serio, gracias ...— una corta risa salió de sus labios.— Ahora me siento mal por no tener nada para darte.—

— No hace falta que me siga agradeciendo ... Ni que me des algo ahora, que estés feliz ya es una buena recompensa.—  levante la mirada y al ver a Sunghoon tan cerca no pude evitar sonrojarme. — Creo que deberías comer un poco ... En un rato más termina el recreo.— mencioné aún avergonzada.—

— ¡Cierto! tienes razón —

Sunghoon abrió uno de los pequeños recipientes encontrándose con algo sencillo que ella sabía que Sunghoon estaba autorizado a comer en estas fechas, era solamente un poco de ensalada acompañado de pequeñas porciones tanto de carne como de arroz.
Y como pequeña excepción a la dieta, una galleta con chispas de chocolate en forma de corazón como postre.

Vio como los ojitos de Sunghoon analizaron todo con cuidado sonriendo levemente.

— Prometo comerlo todo.— sonrió entrecerrando sus ojitos dulcemente y yo negué con la cabeza.—

— Come lo que puedas, lo importante es que lo disfrutes Hoonie.—

Con nervios miro al mayor llevarse el primer pedacito de carne a la boca.
Gran parte de la comida la había preparado sola, a pesar que mi madre se había ofrecido para colaborar, y si bien probé el resultado final de mi comida y me gustó, desconocía si al mayor le gustaba comer con menos sal la comida o quizás prefería comer la carne en otro punto de cocción.

— ¿Esta bueno? — pregunté con cierto temor jugando con mis manos ansiosa y el mayor asintió alegremente con la cabeza.—

— ¿Porque no hacen como en los dramas y le das de comer en la boca a Sunghoon, Yuqui?.— sugirió Jake repentinamente mirando a Sunghoon y a mi.—

Entonces ante aquella idea, mire al pelinegro con un puchero esperando que eso ayudará a que acepte más rápido y aparentemente aquello si tuvo algún efecto positivo en el más alto.

— Por favor Oppa di que si~ — suplique nuevamente juntando mis manos.—

— ¿T-Tu crees que debamos hacer eso? — pregunto Sunghoon un poco avergonzado mirando a Jake una vez termino de masticar.—

— ¡Claro que sí! Pienso que sería bonito... — sonrió el australiano y miro al pequeño y callado azabache que desde hace rato que no hablaba.— ¿Crees que sería bonito Sunoo?—

El menor al escuchar repentinamente su nombre salió del trance en el que aparentemente estaba sumergido y apenas asintió con la cabeza.

— S-Si creo que sería bonito. — Afirmo el menor, sin embargo no había mucho convencimiento en su voz.—

En las palabras de Sunoo, había más duda que seguridad.

El joven patinador miro a Sunoo, aparentemente había notado aquel detalle y estuvo a punto de preguntarle al menor si se encontraba bien, cuando dentro de su campo visual la imagen de Yuqui acercando le con una tímida sonrisa un poco de ensalada. Fue allí donde la intención de preguntar de Sunghoon se esfumó y le prestó atención completamente a la castaña.

Como con mucho cuidado Yuqui comenzó a darle a Sunghoon de comer en la boca y este simplemente sonreía, elogiaba el sabor de la comida y de vez en cuando juntaba el valor suficiente para elogiar a la castaña.

— Awwww son tan lindos que me puedo quedar viéndolos por horas.— murmuro Jake.— ¿No te parecen lindos Sunito? — le pregunto al ya mencionado sin mirarlo primero.—

Sin embargo el australiano no recibió respuesta del pequeño azabache en ningún momento, por lo que un poco confundido lo observó ...

Sunoo ... ¿Estas bien? — susurro el castaño cobrizo nuevamente sin obtener respuesta alguna, por lo que prefirió no volver a insistir.—

Sunoo también estaba mirando aquella escena desde hace un buen rato, pero en su rostro se podía reflejar cualquier cosa menos felicidad o ternura.
Cualquier rastro de brillo que había antes en los ojos de Sunoo se había esfumado.

Porque todos observaban aquella escena con ternura, sin embargo había una persona que mientras más observaba aquella escena más incómodo se sentía y esa persona era Sunoo.

💋[Sunoo]💋

En un inicio, guarde silencio y preferí no articular ninguna palabra innecesaria, porque sentía que iba a tirar a bajo toda la mentira improvisada que había armado Jake en menos de dos segundos para salvarlos de un mal momento.

Interiormente me regañaba a mi mismo por no haber detenido la situación, por ser egoísta y no pensar que aquella felicidad que le transmitía las caricias del mayor podían meterlos en graves problemas.
Casi hace que Yuqui se enoje con Sunghoon ... Pero por suerte las cosas se solucionaron. Aunque bueno, si tiene que ser sincero, la verdad es que no le gusta lo que ve ahora.

¿Que mierda me estás haciendo Sunghoon? — pensé, intentando apartar la mirada de aquella escena sin embargo pareciera ser una tarea simplemente imposible.—

Ahora está guardando silencio mientras observaba todo, sintiendo como su corazón le hace opresión en su pecho y en su garganta, por más de que no hable o quiera hacerlo, se forma un fuerte nudo que apenas lo deja tragar saliva.

Sus ojos se pasean por el rostro de Sunghoon, y ve como con una bonita sonrisa abre la boca para la castaña, quien con una cuchara le acerca comida con tranquilidad.
Ambos se sonríen y comparten miradas con las mejillas sonrojadas ... Ambos se ven totalmente cómodos y felices.

Debería sentirse feliz por su hyung ¿Pero porque no se siente feliz? ¿Porque comienza a sentirse mal? ¿Porque una parte de él desea ferviente ocupar el lugar de Yuqui?

Jamás se había sentido de aquella manera, nunca antes alguien lo había hecho sentir así.
No sabe que nombre ponerle a lo que le sucede, pero no le gusta, ya que más mira la escena más incomodidad le comienza a causar.

—"Creo que lo mejor es que me vaya y dejé las clases para el próximo recreo ..." — pensé mientras miraba una vez más a Sunghoon quien no deja de sonreír.— "Solo estoy estorbando, solo estoy siendo un mal tercio."—

— Y-Yo creo que me iré, recordé que tengo algo importante que hacer con Jungwon y Jay.— comente con cierta incomodidad, en lo me apartaba de la mesa.—

— Oh... Esta bien suerte con eso Sunito.— sonrío a medias al australiano mirándome con cierta culpabilidad por alguna razón.—

— Adiós Sunoo.— se despidió Yuqui con una gran sonrisa y yo apenas asentí, con un intento de sonrisa en mis labios.—

— Nos vemos.— se despidió Sunghoon sin prestarme verdaderamente atención, haciéndome sentir aquello como una punzada directa en mi corazón.—

¿Tanto le costaba al pelinegro mirarlo para decirle aquello o decirlo de una manera menos desinteresada aunque sea?

— Nos vemos ...— murmuré por lo bajo apretando mis labios, hasta que estos quedarán en una línea recta sintiéndome un poco disgustado por la actitud del joven patinador.—

Decidí no decir nada más y me di vuelta para comenzar a caminar hacia la mesa de Jungwon y Jay, un poco frustrado...
Todo es extrañamente confuso para el desde hace quince minutos, primero estaba feliz y luego se puso mal ¿Porqué estaba teniendo cambios de humor?

Tome aire y un largo suspiro abandona mis labios, mientras me reusaba a voltear a ver a Sunghoon o a seguir pensando en el ...

Tiene que sacarlo de su cabeza durante al menos, cinco minutos. Eso era lo más sano que podía hacer y a su criterio tiene la solución perfecta para este mal estar que trae, y no es nada más ni nada menos que ver a sus mejores amigos fingir que no se gustan.

Una pequeña sonrisa entonces se forma en mis labios. Aparte de pasar tiempo con Sunghoon otra cosa que amaba hacer, es molestar a Jungwon y ver como sus adorables mejillas se sonrojan, mientras le cuento una de mis teorías sobre que tiene una relación secreta con el atractivo rubio.

— ¡Hola chicos! — saludé animadamente a Jay y Jungwon quienes segundos antes de su llegada se encontraban aparentemente estudiando.—

— ¡Hola Sunoo! — Jay sonrió en grande al verme saludándote con tranquilidad.— Dijiste que hoy tampoco ibas a venir ¿Se cancelaron las clases del primer recreo?.— pregunto curioso.—

— yo asentí sonriente.— Sip se cancelaron. Así que decidí venir a molestarlos un poquito.— digo con la voz risueña parpadeando un par de veces.—

— ¡Sunoo, por fin viniste! — festejo Jungwon, palmeando con entusiasmo el lugar vacío que había a su lado, el cual yo acepte gustoso.—

— ¿Tanto así me extrañaste? — una risa leve salió de mis labios.— Pero Jungwon hablamos todos los días por teléfono, venimos a la escuela juntos, estamos en las mismas clases y los fines de semana vienes a mi casa a ver Netflix.— digo pellizcando la nariz del menor, haciendo que esté la arrugarse con disgusto.—

— Lo sé, pero desde hace ya varias semanas que no vienes a comer con nosotros aquí.— Jungwon hizo un pequeño puchero con sus labios.— Siempre estás ocupado con trabajo, o pasando tiempo con tu nuevo amigo Sunghoon. — le reclamo.—

— Jungwon tiene razón Sunoo ... Nos cambiaste.— se quejó el rubio dramáticamente, llevándose la mano al corazón como si sintiera un gran dolor en aquella zona.— Pasas mucho tiempo con Sunghoon, incluso te digo llegue a sospechar que él era tu alumno pero, el es ... — hizo una pausa como si buscará la palabra correcta para definir ya mencionado.— ... El es bastante tímido, como para pedirte ayuda, así que no creo.— expreso Jay tras un largo suspiro dirigiendo su mirada nuevamente el libro que antes leía.—

— Rei un poco y negué con la cabeza.— No los cambié — asegure.— Y les aclaro Sunghoon Hyung no es mi alumno, el me está ayudando con algunas cosas que no entiendo de matemáticas y la verdad es que ... Es un chico genial y muy talentoso...— digo aquello mientras una tímida sonrisa en los labios.— ... Me agrada y creo que eso nos volvió muy cercanos de una forma tan rápida que no me di cuenta.—

Y si bien, la parte en la que Sunghoon lo estaba ayudando con matemáticas era mentira, todas las demás palabras de lo que pensaba del mayor eran reales ... Principalmente las últimas, Sunghoon era un chico tan bueno que en un abrir y cerrar de ojos se ganó mi confianza, sin que me diera cuenta nos hicimos cercanos y comenzó a hacerme sentir cosas, que incluso no quiero sentir.

Jungwon asintió sutilmente con la cabeza mirándome a los ojos al igual que Jay, como si ambos estuvieran analizando algo meticulosamente.

— ¿Y entonces porque no estás con el ahora? ¿Pelearon o algo así?.— cuestionó el mayor de los tres con curiosidad.—

Rápidamente negué con la cabeza.

— Solo quería darle su espacio.— mire a Jay y a Jungwon.— Hace unos minutos ambos se quejaban de que "los deje de lado" .Y ahora... ¿Quieren que los dejé solos? ¿O porque hacen tantas preguntas relacionadas a que me vaya? — rei sutilmente subiendo y bajando las cejas con diversión, haciendo un pequeño amague de levantarme de la mesa.—

— ¡Claro que no, yo extraño mucho comer contigo! — se quejó Jungwon sujetando con suavidad mi muñeca haciendo un pequeño y adorable puchero en los labios.— Quédate con nosotros ¿Si~?— pregunto lo último alargando la "I".—

— No me iré a ningún lado ahora Woonie, así que podremos disfrutar de un almuerzo los tres juntos tranquilamente.— sonreí entre cerrando mis ojos unos segundos, dándole un corto abrazo al pelinegro quien correspondió de inmediato.— ... Pero admite que te encanto pasar más tiempo a solas con Jay.—

Y fueron esas simples suficientes las que bastaron, para que Jungwon se apartará del abrazo y no dudara ni un segundo en golpearme en las costillas con su codo. No fue un golpe fuerte, por lo que solamente me saco un pequeño quejido y luego comencé a reírme con fuerza, mientras que el contrario comenzaba a quejarse de que siempre lo molestaba con lo mismo y yo solo respondía con un " Vamos admítelo Wonnie", recibiendo más quejas de mi amigo de infancia.

Entonces algo inesperado sucedió.

— Bueno, yo si admito que disfrute pasar tiempo a solas con Jungwon en los almuerzos ... Fue bonito.— expresó el rubio con tranquilidad en su voz. —

La mirada de Jay estaba fija en el libro que estaba leyendo antes con Jungwon, pero en sus labios había una ladina sonrisa.

— Aún así, me gusta que hayas venido a acompañarnos hoy  Sunoo.— aclaro.—

Las palabras de Jay nos dejaron mudos a mi y a Jungwon por lo que la infantil pelea que ambos teníamos finalizo, por lo que rápidamente mire a Yang para ver su reacción.
Los ojos del ya mencionado estaban abiertos de par en par, mientras tenía los labios entre abiertos y las mejillas totalmente sonrojadas.
Vio también como en varios inútiles intentos su mejor amigo intento responderle algo a Jay sin llegar a nada.

El rubio en un momento levanto un poco su mirada, examinando con una divertida sonrisa el efecto que tuvieron sus palabras en Jungwon.

— No hace falta que me digas nada Wonnie, ver tus adorables reacciones ya son una excelente respuesta para mí.—

Un pequeño chillido de emoción salió de mis labios inconscientemente, al mismo tiempo que un avergonzado Jungwon tomaba la decisión de cubrirse el rostro con las manos.

¿Cuando Jungwon y Jay iban a comenzar a salir? Porque lleva esperando años y aun nada.
Si siguen así, comenzará a tener seriamente en cuenta el hecho de encerrar a ese par en el armario del conserje y dejarlos salir cuando ya fueran novios.

Hubo un pequeño silencio en la mesa por lo que yo aproveche ese momento para robarme un poco de comida de la bandeja de mi pequeño amigo que continuaba oculto y avergonzado.

Para ese momento la tranquilidad había regresado a su organismo y aquella extraña sensación se había marchado también, así disfruto aquello por varios minutos ... Lástima que duró menos de lo que a él le hubiese gustado.

[💋❤️❄️]

El almuerzo continuaba con tranquilidad y aún quedaban 20 minutos de recreo. Cada quien estaba en lo suyo. Jay continuaba estudiando, Jungwon se dedicaba a mirar a su alrededor y yo me empeñaba en jugar una pequeña partida de "Geometry Dash" en mi celular.

Todo estaba bien, todos estábamos en paz cuando de  repente, un fuerte y agudo chillido de emoción proveniente de las cuerdas vocales de Jungwon, hizo que Jay frunciera el ceño con disgusto y que yo perdiera mi partida, para poder taparme los oídos.

— ¿Pero qué rayos te pasa Jungwon? — me queje aún teniendo las manos en mis oídos, mientras el pequeño pelinegro seguía emocionado.—

— Dios, creo que me dejaste sordo del oído izquierdo.— ahora se quejó el mayor tocando dicho oído haciendo que Jungwon sonriera un poquito apenado.—

— Lo siento chicos.— se disculpó el pelinegro sin borrar la gran sonrisa de su rostro.— ¡Pero miren ahí! — señaló con emoción.—

El primero en voltearse a ver lo que Jungwon señalaba fue Jay...

— WoW ... Creo que ahora Yuqui va ser la que de el primer paso con el tímido de Sunghoon.—

Inicialmente no tenía intenciones de mirar lo que Jungwon estuviera señalando, si no que prefirió volver a jugar, sin embargo las palabras de Jay y los nombres que menciono, me hicieron apartar la mirada del teléfono rápidamente mirando a aquella mesa donde estaba el joven patinador.

Si no hubiera mirado en ese instante aquella escena, definitivamente se hubiera ahorrado muchos problemas.

Estaba bastante lejos pero podía apreciar bien aquella escena, que causó que sus boca se abriera  con sorpresa.
Los labios de Song Yuqui en ese momento, se estaban posando con cuidado sobre la comisura de los labios de Sunghoon ... Quién aparentemente disfrutaba de ese contactó a pesar de mostrarse claramente sorprendido y sumamente avergonzado también.

Y eso por alguna razón hizo que no solamente se le revolviera el estómago, sino que también aquella extraña sensación que había tenido hace varios minutos atrás regresará ... Pero esta vez, más potenciada.
Había disgusto, tristeza, incomodidad, frustración y así como también pequeñas betas de enojo. Todo era mezcla de varios sentimientos que definitivamente juntos, no hacían una buena combinación y  el resultado no era nada bonito.

Apretó los puños al igual que sus labios apartando la mirada rápidamente.

Suficiente estaba arto de eso.

— Me voy.— dictamine fríamente sin expresión alguna en mi rostro.—

— ¿Irás a felicitar a tu amigo por su casi beso? —pregunto Jungwon en un tono divertido.—

Sin embargo para el, la situación que había presenciado estaba lejos de ser de su agrado, como para ir a felicitar a Sunghoon por ello.

— ¿Que? No, no iré a hacer eso. — respondí con un tono disgustado el cual no me moleste en disimular.—

— ¿Sunoo? ¿Te pasa algo? — pregunto Jay con cierta preocupación al notar a su amigo repentinamente exaltado o más bien bastante enojado.—

— No me pasa nada. Tengo clases, los veré después.— digo mientras me levantaba de la mesa de forma un poco brusca.—

Luego de eso simplemente, salí de aquel lugar a paso apresurado con una expresión molesta en el rostro. Una vez fuera de la cafetería rápidamente saco mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y le mando un mensaje a Sunghoon, esperando que esta vez el mayor no lo ignorara.

🍅[Chat con Tomatito]🍅

"Te quiero en el salón de biología para las clases, ahora Sunghoon."
9:00am

Aquel mensaje no era como los que siempre le enviaba al mayor, no había bromas por el medio, este lo había escrito de modo exigente. El no era así normalmente, pero toda aquella tormenta de emociones que había en su interior, no lo hacían pensar correctamente.

Guardo su teléfono nuevamente y comenzó a caminar a un paso un poco apresurado hacia el salón de biología.

Mientras tanto en la cafetería Jungwon se encontraba preocupado por Sunoo y Jay se mantenía serio y con un semblante pensativo mientras miraba a Sunghoon.

🐑[Jungwon]🐑

— ¿Se habrá enojado por algo que dije? — murmuré para mí mismo.—

Los ojitos de Jungwon se mostraban temerosos ante sus propios pensamientos, pensando que el repentino enojo del joven maestro de los besos era culpa de sus palabras.

— ¿Jay hyung dije algo malo para que Sunoo se haya enojado?— pregunte un poco preocupado, ya que tal vez si había dicho algo malo y no se percató, así que necesitaba la opción del rubio.—

El mayor que estaba un poco apartado del pelinegro, al escucharlo hablar no dudó en acercarse hasta que estuvo a su lado y sus hombros se rozaron.
Aquel contacto tan insignificante hizo que las mejillas de Jungwon tomarán un leve color rosa, el cual se transformó en un intenso rojo ni bien Jay lo miro a los ojos directamente.

— No creo que tú tengas algo que ver en qué Sunoo este molesto.— mencionó el más alto animándose a tomar la mano contraria entrelazando sus dedos y dando un suave apretón en señal de apoyo.—

Ambos estaban cerca, muy cerca y que el rubio haya tomado la mano del más bajo, no ayuda a que el pobre corazoncito de Yang lata con calma en el pecho de su dueño.

El amor para un adolescente es tan complicado que a veces  dependiendo de a quién va dirigido ese amor, en ocaciones es tan sencillo aceptarlo, como en ocaciones simplemente se entra en negación preguntándonos " De todas las personas que hay en el mundo ¿Porque eres tú, quien hace que mi corazón actúe como un maldito loco"?

A Yang Jungwon le gustaba su mejor amigo y era consciente de que ambos compartían el mismo sentimiento, pero tenía miedo, miedo de meter la pata, miedo de perder a Jay, miedo de perder a uno de sus mejores amigos y uno de los pocos brazos en los que se siente tranquilo y seguro.

Así que fingía demencia ante sus sentimientos.

— Si no es mi culpa ... ¿Entonces que es? — pregunte en un susurro mirando hacia abajo, para evitar que mi mirada cayera en el rostro del rubio o en las manos unidas de ambos.—

Si aquello sucedía, sabía perfectamente que nuevamente los sentimientos que tenia hacia Jay y que tanto me esforzaba por ocultar, saldrían a flote.

Jay parece pensarlo unos cuantos segundos mirando a alrededor, notando como mientras Sunghoon saca su teléfono en un momento y se levanta rápidamente, disculpándose con los presentes en su mesa ¿A donde iba con tanta prisa?

Entonces un loco pensamiento se paseó por la cabeza del rubio.

¿Será que ...?

— Sunoo nos había dicho que hoy en el primer recreo no tenía clases, por qué se cancelaron.— planteo Jay, en lo que seguía con la mirada al joven patinador hasta que esté salió de la cafetería.— Sin embargo, hace un momento dijo que se iría a dar clases ¿No te parece un poco extraño Woonie?—

Arrugo un poco las cejas, para después terminar por asentir con suavidad. Sinceramente no me había dado cuenta de aquel pequeño pero a la vez importante detalle.

— ¿Y eso que?— pregunto confundido.—

— Creo que tengo una pequeña idea de porque Sunoo está molesto ... Es una locura...— Jay dijo aquello último en un tono tan bajo que Jungwon no lo escucho.—

— ¿Qué es hyung? —

— Solo son suposiciones, así que creo que mejor no te lo diré, no hasta que al menos este un poco más seguro.— el rubio sonrió en grande recibiendo una mirada molesta por parte del contrario.— En todo caso Woonie, tu no tienes la culpa que Sunoo este así, tú no dijiste nada malo peque.— sonrió Jay con suavidad acercando las manos unidas de ambos a sus labios dejando un casto beso en la mano de Jungwon.—

Esta vez me congele ante a aquel acto, mientras que por segunda vez en el día, por un segundo mi corazón se detiene y el aire deja de entrar en sus pulmones.

— G-Gracias por tu opinión. Ahora suelta mi mano.— exigí totalmente avergonzado intentando soltarme de aquel agarre que Jay había reforzado.—

— ¿Vas a escaparte otra vez Jungwon? — susurro el más alto, pero aquel tono de voz está lejos de ser uno molesto, era un tono dulce y casi bromista.—

— Jay ... Por favor.— insistí nuevamente con sutileza.—

— Está bien ... Pero ten en cuenta que un día no te haré caso.— sonrió dulcemente.— Te soltaré pero a cambio ¿Puedo besar tu mejilla?.—

— ¡N-No!—

— Ya, ya solo estoy bromeando.— hizo una corta pausa, dándole tiempo suficiente a Jungwon para que bajara la guardia.—  O tal vez no.—

— Park Jong Seong — digo el en tono de advertencia con el rostro completamente serio.—

Y el rubio sabía que cuando Yang Jungwon decía su nombre completo, estaba molesto o a pocos pasos de enojarse y golpearlo. Así que decide dejar de molestar al contrario, sin embargo no va mentir, le encanta en demencia escuchar su nombre completo salir de los bonitos labios del más bajo.

— Está bien, esta bien no te enojes.— aflojó el agarre y antes de soltar la mano contraria dijo.—Te quiero.—

— Y yo no, maldito idiota.— gruñí mirando al contrario con supuesto desagrado.— También alejate un poco ... Hace calor.— me queje.—

Jay soltó la mano de Jungwon entoces dándole su espacio, sonriendo a pesar de aquella respuesta negativa a su " Te quiero" y mientras el más bajo ahora se encontraba tranquilo sabiendo que él no era el culpable del enojo de Sunoo ... Jay comenzaba a cuestionarse nuevamente, cual era la verdadera relación entre su  mejor amigo y Sunghoon.

💋[Sunoo]💋

Aquel sabor amargo sigue en su paladar mientras sus sentimientos se encuentran totalmente revueltos y no sabe cómo sentirse exactamente con todo esto.
Sólo sabe que no le gusta y que le molesta... Le molesta que Yuqui allá besado la comisura de los labios de Sunghoon.

— Maldita sea Sunoo deja de pensar en eso y tranquilízate.— me pedí a mi mismo aquello, mientras revolvía con cierto frenesí mi cabello dejándolo un desastre.—

En ese momento se encuentra sentado en el escritorio del salón de biología mientras juega con sus manos ansioso, esperando a que Sunghoon entre por esa puerta empezar con la clase y sinceramente con cada minuto que pasa, la ansiedad y el malestar que tiene en su interior no hace otra cosa que crecer, por lo que la esperanza de tranquilizarse para cuándo llegará el mayor, se estaba yendo completamente al tacho de basura.
Es así como terminan por pasar alrededor de diez minutos, cuando al fin, Sunghoon llega abriendo la puerta con una sonrisa boba en sus labios.

— Llegas tarde.— le reclamé, cruzandome de brazos observándolo con seriedad.—

— Lo siento Sunoo.— se disculpó sin borrar la sonrisa de su rostro.— Es que me entretuve hablando con Yuqui y ¡Pasó algo muy genial Sunoo! .—

Y por más de que el con cierta amargura recuerda perfectamente lo que sucedió, por cortesía decidió simplemente ser amable.

—"Todo está bien, solo respira y olvida lo que te pasa ... Debes sentirte feliz por el".—   pensé mientras observaba al más alto sonreír.—

El no tenía derecho a matar esa sonrisa por el hecho de que repentinamente que Yuqui estuviera cerca de el comenzará a desagradable.

— ¿Qué sucedió Sunghoon hyung? — pregunté esperando que mi tono de emoción no haya sonado tan falso.—

Sin embargo, el mayor estaba tan encerrado en su pequeña y rosa burbuja de felicidad, que no le prestó mucha atención a mis palabras.

— Yuqui y yo casi nos besamos — dijo mientras se sonrojaba.— ¡También me regalo un brazalete! — chillo emoción el más alto, acercándose a mí por cortos segundos.— ¿No está bonito Sunnie? Yuqui lo hizo a mano.— dijo enseñándome aquel brazalete hecho de unos cuantos hilos y cuentas, en una mezcla de color rosa y cian.—

— Si, si es muy ... Bonito.—

No le gustaba esa sonrisa tonta, no le gustaba que Sunghoon se sonrojara de aquella manera cuando hablaba de Yuqui. No le gustaba, no comprendía pero solamente sabía que comenzaba a cansarse.

Tick, tack, tick, tack ...

Aquel irritante sonido comenzó a resonar en mi cabeza, en lo que la paciencia se me iba acabando con cada segundo en que Sunghoon continuaba hablando de su interacción con la castaña.

La envidia y odio también hacían sus apariciones en todo esto que siente pero ¿Cómo podía odiar a Yuqui? Ella no tenía la culpa de nada, ella era un ángel de persona ... Pero aun así en este momento, solo  deseaba que ella no existiera.

— También me pidió que vayamos juntos a comer el sábado ¿Crees que me invito a una cita? — pregunto el pelinegro con emoción en su voz, cubriéndose el rostro con sus manos.—

— ¿U-Una cita el sábado?—

— ¡Si! O bueno en realidad no sé si es exactamente una cita ¡¿Pero debe de ser una cierto?!.—

— Uhm ¿T-Tal vez? — digo bastante inseguro.— Mejor... empecemos con la clase hyung. —  sugerí aunque Sunghoon ni siquiera me miro. Pues seguía caminado de izquierda a derecha hablando.—

Tick, tack, tick, tack...

—Tengo que empezar a pensar en que ponerme para ver a Yuqui, también... — el mayor llevo la mano a su mentón pensativo.— ¿Crees que debería comprarle un regalo a Yuqui? — Sunghoon no si quiera me dio tiempo para responder aquella pregunta.— Yo creo que sí debería.—

Yuqui esto, Yuqui aquello, Yuqui lo otro, todo era Yuqui, todo era ella en ese momento, y esa fue la gota que rebalsó el vaso de su tolerancia a esta situación y simplemente por primera vez ... Explotó.

— ¡Y-Ya deja de hablar de ella por favor! — grite con fuerza haciendo que el mayor me  mirará sorprendido y se callara repentinamente.— ¡Prestame atención a mi, está en mi clase y te prohíbo que hables de ella!.—

Una persona cuando está molesta dice muchas casas. En ocasiones uno reclama cosas sin sentido, hay veces en que simplemente en medio de ese enojo buscamos hacer daño a la otra persona y decimos cosas hirientes pero, hay veces ... Hay veces que una persona cuando está enojada, dice la verdad ya sea consciente o inconscientemente.

Y inconsciente, tal vez  Sunoo había dicho una verdad ...

— ¿S-Sunoo?—

De un pequeño salto se bajó del escritorio y rápidamente se acercó al mayor, haciendo que este retrocediera unos pasos instintivamente.

— Sunoo ¿Qué estás...? —Sunghoon estuvo a punto continuar hablando, pero no se lo permitió hacerlo.—

— Solo callate Sunghoon. — Su tono de voz había sonado agresivo y autoritario, haciendo que el mayor simplemente se limitará a obedecer aquella orden.—

Tomo la corbata del uniforme del más alto para atraerlo con poca delicadeza hacia el, besando los labios de este con brusquedad y sin la delicadeza que lo caracteriza al besar. Simplemente era un beso duro y demandante al que el joven patinador intenta corresponder como puede.

Sunghoon por su lado en este preciso momento está sorprendido, mientras tiene en sus manos apoyadas en los hombros contrarios.
No está acostumbrado a este tipo de besos por parte de Sunoo. Aquellos movimientos no le transmiten la bonita sensación de siempre ... Esta vez, siente que el menor está enojado.

El beso continua por unos cortos segundos más hasta que decido separame abruptamente y darle la espalda al mayor, sintiendo a mi corazón latir con fuerza en mi pecho

Por un segundo después de tanto tiempo su lado razonable le ganó a su estúpido enojo, este mismo se había disipado un poco, ya no le nublaba la vista. Y ahora que ya no estaba fuera de si, percataba que había hecho algo que no debía...

— Mierda que hice.— susurro para el mismo con voz inaudible.—

Había mezclado sus malditos y confusos sentimientos con el trabajo.
Aunque de hecho ahora se da cuenta de que todo esté tiempo lo sintió, tenía nombre, se llamaban celos ... Y reaccionó ante ellos, de la peor forma posible.
Sin embargo, seguía sin entender muchas cosas, como por ejemplo ¿Porque y de que está celoso exactamente?

Sunghoon no es nada suyo, lo sabía  y si bien antes ya había estado celoso en su vida ... Lo que había sentido antes, era muy diferente a lo que le sucede ahora.

— Sunnie ... ¿E-Estas bien? — preguntó el pelinegro con preocupación, decidiendo acercarse con sutileza.—

—" No me llames así, no debes preocuparte por mí, no después de que te grite y tratarte así" — pensé mientras mordía mi labio.—

Había metido la pata hasta el  fondo.

Sunghoon camino hasta el y con cuidado lo tomo por los hombros para darle la vuelta, sin perder la delicadeza en ninguno de sus movimientos.
Cuando vio nuevamente al mayor a la cara, inmediatamente su interior se llenó de culpa al ver como los labios del ya mencionado, se encontraban rojos e hinchados ... Era su culpa.

— ¿Pasó algo cariño? — pregunto el mayor mirándolo a los ojos, mientras su mano iba a parar a mi mejilla comenzando a dejar cortas caricias en aquella zona.—

Inmediatamente presiono los labios, manteniendo su mirada fija en aquel brazalete en la mano del mayor.

¿Estaba celoso de ella?
Era eso ¿Verdad?

Eso no estaba bien, lo que hizo tampoco estaba bien, actuar de la manera en la que actuó no esta bien.
Sunghoon le había pedido ayuda justamente para luego ir con Yuqui. Lo sabía, era consciente de eso ¿Entonces porque? ¿Porque se siente celoso de ella? ¿Porque, el pensar en que ellos serán novios en algún momento, le causaba ahora tanto malestar cuando antes no le importaba?

— Lo siento...— me disculpé apartando la mano del mayor de mi mejilla despacio.— No estoy bien hyung ... Lo que siento no está bien ...— susurre lo último.—

— Tranquilo Sunnie ... Te perdono no pasa nada. Vamos a sentarnos y hablar lo ¿Si? —

— No hyung... — hice una pequeña pausa apartandome de su lado. — La clase termino hyung, no te cobraré ... No me siento bien hoy.— hable sin dirigirle la mirada nuevamente al más alto, sabiendo perfectamente que si lo hacía caería completamente rendido ante ella.—

— Sunoo ... Espera por favor — dijo el contrario nuevamente acercándose despacio hacia mí y yo rápidamente negué con la cabeza, haciendo que se quedará quieto.—

— Nos vemos mañana ... Ahora tengo muchas cosas en mi cabeza y necesito aclararlas, antes de continuar con tus clases ... Yo lamento haberte besado así.—

Luego de eso, sin darle tiempo a Sunghoon a responder, abrí y cerré la puerta del salón rápidamente para después comenzar a caminar a paso rápido y segundos después empezar a correr con el temor de que Sunghoon abriera la misma puerta por la que salí y comenzará a seguirme para preguntarme qué era lo que me pasaba.
Y si eso llegará a suceder no sabría que responder, me ahogaría en silencio, porque me pasan varias cosas que sinceramente no le puedo decir Sunghoon, al menos no en este momento.

Ahora necesitaba estar solo un momento, nunca había experimentado tantas emociones juntas en tan pocas horas y se sentía abrumado.

Su paso poco a poco se vuelve  tranquilo, entre los pasillos aún vacíos sus pies son los que lo guían y es así como termina delante de aquel viejo salón de artes plásticas en el cual ingresa sin pensarlo.
El lugar está hecho un pequeño desastre y la única luz que hay es la escasa que entra a través de la ventana, la cual está cubierta con un par de viejas cortinas, pero sinceramente eso es lo que menos le importa.

Simplemente se recuesta contra una de las paredes y se deja caer lentamente mientras cierra los ojos.

— "Okey entre todo este lío de cosas ... ¿Qué es lo que tenemos en claro?" — pensé aún con los ojos cerrados teniendo un pequeño presentimiento de adonde llegaría todo esto.—

Sabe que actuó así porque estaba  celoso, sabe ahora que es por Yuqui ... Y empieza a tener dudas de la razón de porque está celoso de ella y con cada segundo que pasaba y mientras más pensaba en ello, solo podía confírmalo.

Y la razón es Park Sunghoon. 

Jamás pensó que eso pasaría, pero paso, quiere buscar culpables en esto, pero no los hay, porque quiere culparse a el mismo, pero no sería correcto.
En cierto punto mientras se lo plantea, se percata que esto simplemente iba ser inevitable, tarde o temprano sucedería.
El hecho de que le permitiera a Sunghoon romper las reglas solo adelanto los hechos.

La forma en que Sunghoon lo mira, su sonrisa, su personalidad, cada inocente toqué, cada beso, la manera en la que sus mejillas se sonrojan, el esfuerzo que le pone a todo, su voz, su risa ... Todo aquello a su corazón le gusta, algunas cosas desde antes incluso.

Un gran suspiro abandona mis labios mientras la mirada la tengo totalmente ida en el techo del salón ...

— Creo que me gustas Sunghoon.—

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro