𝚅𝙸. ¡𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚂𝙴𝙸𝚂!
❛bloodletting❜

Audrey no estaba segura de cómo había salido todo mal tan rápido. Marcel no se quedó mucho tiempo, y se marchó poco después de presentarse a la pareja. Ninguno de las dos tuvo tiempo de procesar o decidir si debían hacer algo, cuando el mundo de ambas se sumió en la oscuridad. El suelo se sentía duro bajo ella, eso fue lo primero que notó Audrey al despertarse, junto con una sensación de opresión alrededor de sus muñecas. Lentamente, la chica Gilbert parpadeó y abrió los ojos, haciendo una mueca de dolor mientras se adaptaba a la repentina luz del sol que los golpeaba.

―Mira quién se ha despertado. ―Comentó una voz familiar.

Audrey miró rápidamente a su alrededor. congelada al encontrarse con un rostro familiar. ―¿Tyler?―

Hacía meses que Audrey no veía ni sabía nada de Tyler Lockwood. Caroline había convencido a Klaus de perdonarle la vida, pero al chico no le había quedado más remedio que huir si quería seguir con vida. ―Audrey. ―Asintió, agachándose frente a ella. ―Ha pasado un tiempo.―

―Tyler, ¿qué está pasando? ―Preguntó ella, observando el bosque que los rodeaba. Estaban en un pequeño claro, el lago justo a la izquierda, su cuerpo descansando en el porche de una cabaña de aspecto abandonado. Se miró las muñecas, la sensación de tirantez cobró sentido al ver la atadura de cables que las rodeaba. ―¿Dónde está Hayley?―

―Estoy aquí. ―Hayley respondió desde su lado, no en mucho mejor estado que la chica Gilbert. Tenía ataduras alrededor de sus muñecas y tobillos, mirando a Tyler. ―¿Dónde estamos?―

―En el extremo de Luisiana. ―Contestó él, sacando una navaja del bolsillo.

Los ojos de Hayley se abrieron de par en par con preocupación. ―¿Qué vas a hacer con eso?―

―Depende de ti. ―Apuntó con la punta de la navaja entre ellos, antes de cortar las ataduras de sus tobillos.

―Oye, tú nos atacaste, ¿recuerdas? ―Hayley le devolvió el golpe. ―Nos emboscaste, en nuestra propia casa.―

Tyler se burló. ―No es tu casa, es la de Klaus. Estás metida en esa mansión con ese psicópata. ―Escupió con disgusto. ―Muy lejos de la chica que he conocido en los Apalaches, ayudando a otros hombres lobo. ―Sus ojos parpadearon hacia Audrey, negando con la cabeza. ―No sé por qué esperaba algo mejor de ti.―

―Ya hemos tenido esta conversación antes, Tyler. ―Audrey sacudió la cabeza, negándose a entrar en ella. ―No tengo que defenderme ante ti.―

―Tyler, lo siento. ―Hayley intervino con calma, poniéndose en pie. ―Pero han pasado muchas cosas desde la última vez que te vi.―

El chico Lockwood la miró sin comprender. ―¿Quieres decir que estás embarazada? ―Preguntó. ―Un bebé híbrido, sí, lo sé todo. He estado vagando por el Bayou, haciendo preguntas. Deja que te cuente lo que he aprendido. ―Le baja a Hayley la manga del suéter, revelando la marca de nacimiento en forma de luna en su hombro. ―Esta marca de nacimiento en forma de media luna significa que vienes de una familia importante. Una especie de realeza para los hombres lobo de esta región. Y justo aquí... ―Hace un gesto a su alrededor. ―...esto es todo lo que queda de ellos.―

El claro realmente parecía un pueblo fantasma, con hogueras quemadas y tiendas abandonadas, remolques en ruinas salpicados por los alrededores. ―¡Hey! ―grita Hayley, sus ojos divisan a una mujer rubia escondida entre la maleza. ―¡Ayúdanos!―

Los ojos de la rubia se abren de par en par, dándose la vuelta y huyendo de la vista, dejando a Tyler negando con la cabeza. ―No pueden ayudarte. Están en el bosque, escondidos, porque fueron perseguidos durante décadas por los vampiros.―

Antes de que alguna de las dos chicas pudiera decir algo, como un extraño hombre se acercó por detrás de Tyler, mirándolas antes de centrarse en el híbrido Lockwood. ―¿Son ellas?―

Tyler asintió con un suspiro. ―Sí, Dwayne. Llévalos adentro. ―Ordenó, antes de alejarse.

―¡¿Tyler?! ―llamó Hayley con miedo, mientras Dwayne tiraba de ambos hacia la entrada de la choza. ―¡¿Tyler?!―

―¡Tyler! ―gritó Audrey, agitándose en el agarre del hombre en vano.

Si este era el plan de Tyler para vengarse de Klaus, ella sabía que no iba a terminar bien. Después de todo lo que Klaus le había hecho, Tyler le quitaría todo lo que pudiera. A cualquier medio que fuera necesario.

Después de asegurar a las chicas contra una estufa dentro de la choza, Dwayne las dejó solas dentro. A pesar de sus intentos, ninguna de las dos fue capaz de zafarse de las ataduras que les rodeaban las muñecas, dejándolas atrapadas. La mente de Audrey se dirigió a Caroline, sabiendo que era algo que no perdonaría a Tyler. Después de todo lo que habían pasado durante la búsqueda de la cura, ella habría intentado que él abandonara su búsqueda de venganza. Fue debido a que terminaron pasando tanto tiempo separados, ella no querría que él arriesgara su vida para finalmente conseguir lo que quería.

Hayley miró con desconfianza a Tyler cuando entró, con una mirada pensativa. ―Tyler, últimamente hay un lobo que me observa. Protegiéndome, como si supiera instintivamente que soy parte de su manada. Eres un híbrido, puedes convertirte en lobo cuando quieras... ¿Fuiste tú?―

Le dirigió una mirada confusa, negando con la cabeza. ―No, pero tienes razón: sólo los híbridos pueden controlar cuándo cambian. Y yo soy el único que queda, además de Klaus. Por eso estamos aquí.―

―Sea lo que sea que pienses que estás haciendo, sabes que toda la familia Original ha hecho una especie de pacto, o algo así, para mantenerme a mí y al bebé a salvo. Así que, si me haces daño, te matarán. ―La chica Marshall le advirtió con conocimiento de causa.

La expresión de Tyler siguió siendo fría. ―¿Qué te hace pensar que tengo miedo a morir?―

―¿Y qué pasa con Caroline? ―intervino Audrey, haciendo que se quedara helado. ―Puede que no tengas miedo a morir, pero perderte la matará, Tyler. Ella te quiere. ―Recalcó. ―¿De verdad estás dispuesto a hacerla pasar por eso? ¿Arriesgarte a que te odie? Porque sabes que lo hará si me matas.―

―Terminamos, Audrey. ―Afirmó Tyler, haciéndola parpadear sorprendida. ―Sí, te pierdes muchas cosas cuando abandonas a tus amigos y a tu familia por los Mikaelson.―

―Yo no... ―Audrey respiró hondo, impidiéndose a sí misma estallar. ―Sabes que eso no es lo que pasó.―

Tyler soltó una risa seca. ―Sí que lo es. Te fuiste, Rey. ―Dijo, sacudiendo la cabeza. ―Te fuiste y no miraste atrás. Elegiste a todos ellos por encima del resto de nosotros. ―Dwayne volvió a entrar en ese momento, y Tyler lo miró. ―¿Estás preparado para esto?―

Dwayne asintió con seguridad. ―Hagámoslo.―

Rebuscando en el interior de una bolsa, el Lockwood saca una gran jeringuilla, que hizo que Hayley se revolviera asustada. ―¿Qué estás haciendo? ―Ninguna de las dos respuestas mientras Dwayne se acerca y la sujeta, haciendo que el terror en sus ojos crezca, especialmente cuando Tyler se agacha frente a ella. ―¡Tyler, por favor! ¡NO! Tyler!―

―Klaus destruyó todo lo bueno de mi vida. ―Tyler escupió fríamente. ―Así que voy a quitarle lo que más quiere.―

―¡Tyler, no! ―Audrey gritó, tirando desesperadamente de sus ataduras. ―¡TYLER!―

―¡NO, POR FAVOR! TYLER, POR... ―Las palabras de Hayley se cortaron cuando él le clavó la jeringa en el estómago, haciéndola jadear y llorar de dolor.

Una vez que la jeringa se llenó de su sangre, la sacó y se puso de pie, volviéndose a mirar a Dwayne. Colocando la aguja en su cuello, le inyectó la sangre en su sistema, antes de partir el suyo y dejar que su cuerpo cayera al suelo. Contempló el cuerpo por un momento, antes de que sus ojos miraran entre Hayley y Audrey, que guardaban silencio horrorizado. ―No te pongas a juzgar. ―Gruñó. ―Dwayne sabía en lo que se metía. Se ofreció como voluntario.―

―¿Para que lo mataras? ―Preguntó Hayley con escepticismo.

―Dwayne es un hombre lobo que murió con tu sangre en su sistema. ―Le dijo. ―La misma sangre que compartes con tu bebé híbrido.―

Una mirada de comprensión golpeó a la chica Gilbert, y rápidamente comenzó a sacudir la cabeza. ―No puedes convertirlo en un híbrido, Tyler. Eso no es posible.―

―He estado corriendo con manadas de lobos por todo el país. Una de ellas estaba unida a una bruja. ―Explicó mientras miraba de nuevo a Hayley. ―Tuvo visiones de pesadilla sobre tu bebé y sobre cómo Klaus podría usar su sangre para hacer un ejército de esclavos híbridos. ―Sus ojos volvieron a posarse en Audrey. ―Y nunca fue imposible. Elena puede ser un vampiro ahora, pero tú sigues siendo humana. Una doble humana, con sangre que puede usar para crear híbridos, igual que puede usar a esta niña.―

―No lo haría. ―La chica Gilbert negó. ―Él no haría eso.―

―¿No lo haría? ―Tyler desafió. ―Ha dicho muchas cosas, lo sabes. Incluso dijo que no te mataría. ―Levantó una ceja hacia ella. ―¿Cuántas veces ha roto esa promesa?―

La mujer lobo embarazada lo miró con furia. ―¡Estoy harta de estas brujas son sus premoniciones sobre mi bebé! ¡Es sólo un bebé!―

―Tal vez. Tal vez no. ―Se encogió de hombros. ―Ahí es donde entra Dwayne. Verás, él estaba feliz de ser el caso de prueba. Por si no te has dado cuenta, esta gente no tiene mucho por lo que vivir. Todos agradecerían la oportunidad de convertirse en la especie superior. El problema es que todos los híbridos son engendrados por Klaus. Siguen todos sus movimientos. ―Tomo un cuchillo de su bolsa y lo puso sobre la mesa. ―De ninguna manera dejaré que eso suceda.―

―¿Cómo puedes estar tan seguro de que Klaus sabe lo que hará la sangre del bebé? ―Hayley desafió. ―¿Cómo puedes estar tan seguro de que empezaría a usar a Audrey de esa manera?―

―¿Qué crees? ¿Que Klaus Mikaelson, asesino de hombres, mujeres y cachorros, de repente quiere ser papá?" Tyler negó con la cabeza ante esa idea. ―O, tiene un motivo oculto. Los híbridos pueden caminar bajo el sol. Su mordedura es letal para los vampiros. Se apoderarán de Nueva Orleans al final de la semana. ¿Y sabes qué va a detener a Klaus entonces? Nada.―

De repente, Dwayne se incorporó con un grito ahogado, respirando con dificultad mientras miraba a su alrededor frenéticamente. Tyler miró a Audrey antes de mirar a Dwayne. ―Vas a tener que alimentarte de ella.―

Tomando el cuchillo, se acerca y hace un corte en el cuello de Audrey, haciéndola chillar de dolor. ―¡No! ¡Tyler, no! ―Grita ella, pateando sus piernas hacia él con rabia. Tyler atrapó sus piernas fácilmente, y se inclinó más cerca, tirando de su collar alrededor de su cuello. ―¿Qué estás haciendo? ―La cara de ella palideció al ver que se lo metía en el bolsillo. ―No, Tyler. Tyler, lo necesito. Tyler.―

―Hazlo. ―Le ordena a Dwayne.

Sin necesidad de que se lo digan dos veces, Dwayne se dirige hacia ella, hundiendo sus dientes en el corte de su cuello. Audrey deja escapar un agudo grito de dolor, llorando ligeramente al ver que ha bebido más sangre. Después de un momento, se aparta y Tyler lo agarra, sacándolo fuera mientras el nuevo híbrido comenzaba a asustarse. Mientras desaparecían, Audrey volvió a apoyar la cabeza en la pared que tenía a su lado, con la herida sangrienta del cuello ardiendo.

―Audrey. ―Hayley gritó preocupada. ―Audrey, ¿estás bien?―

―Sí. ―Audrey murmuró con un pequeño movimiento de cabeza, haciendo una mueca de dolor. ―Sí, estoy bien.―

―Bien. ―La chica Marshal asintió, manteniéndose tranquila mientras miraba a su alrededor. Su mirada se estrechó en el cuchillo dejado en el suelo, y se extiende para agarrarlo, su frustración creciendo mientras permanece justo fuera de su alcance. ―¡Maldita sea!―

Al darse cuenta de lo que intentaba hacer, Audrey se deslizó hacia delante todo lo que pudo, pateando con el pie una pata de la silla rota hacia Hayley. Las dos intercambiaron una mirada y un asentimiento silencioso, sabiendo exactamente lo que tenían que hacer.

++++

Cuando Tyler volvió a entrar, no fue difícil ver la mirada sombría en su rostro, confirmando lo que las chicas pensaban que había sucedido. ―Funcionó, ¿verdad? ―Habló Hayley. ―Es un híbrido.―

Tyler asintió. ―¿Si Klaus se apodera de ti, si Audrey se queda con esa familia, si se queda con ese niño? Él gana.―

―Entonces ayúdame a esconder al bebé de él. ―Ofreció Hayley, mientras Tyler se acercaba, recogiendo el cuchillo del suelo. ―¡Ayúdame a correr! Ayúdanos a correr a los dos.―

―Te encontrará, se llevará a tu hijo, y hará más monstruos híbridos. Esclavos que hagan todo lo que él diga. ―Tyler negó con la cabeza. ―Y Audrey nunca se irá por voluntad propia. No renunciará a Elijah.―

―Eres mejor que esto. ―Audrey le razonó con calma. ―Vamos, Tyler. Te conozco la mayor parte de mi vida. Eres mejor que esto, ¿de acuerdo? Eres bueno. Es una de las razones por las que Caroline te quiere. No hagas esto. ―Ella suavizó su mirada ligeramente. ―No tienes que estar de acuerdo con mis decisiones. Puedes odiarme por ellas, no me importa. Pero no matas a niños inocentes. No matas a una chica que conoces desde que eras un niño.―

Hayley asintió con la cabeza. ―Tiene que haber otra manera. Tú no eres así.―

Durante un breve momento, hace una pausa, antes de sacudir la cabeza y seguir caminando hacia ellas. Rápidamente, Hayley le clava la pata de la silla rota en el estómago, agarrando el cuchillo cuando él lo deja caer conmocionado. ―¡Eso ha sido una estupidez! ―Le miró fijamente mientras se lo arrancaba, dejándose curar.

Antes de que pudiera moverse hacia ellos de nuevo, Dwayne entra, dando a Tyler una mirada propia. ―¡Aléjate de ellas!―

―¿Qué te importa? ―Tyler se burló.

―¡He dicho que te alejes!―

Tyler lo miró molesto. ―Ya tienes lo que querías, ¡ahora piérdete!.―

Una idea formando su cabeza, Hayley miró al nuevo híbrido desesperadamente. ―¡Dwayne, va a matarme! ¡Va a matarnos! ¡Y también te va a matar a ti! ¡Dijo que los híbridos son demasiado peligrosos para vivir! Tienes que detenerlo.―

―¡CÁLLATE! ―Tyler grita, y Dwayne se abalanza sobre él con furia, lanzándolo de nuevo contra la pared.

Aprovechando su pelea, Hayley utiliza el cuchillo y corta sus ataduras, antes de correr hacia Audrey y liberarla. Poniéndose en pie, Audrey empuja a Hayley por delante de la puerta, y la pareja corre tan rápido como puede hacia el pantano. En algún punto del camino, Hayley desaparece de la vista, lo que hace que Audrey se detenga. Respira con dificultad para recuperar el aliento y se apoya en un árbol al oír los pasos que se acercan. Se agachó y se agarró a la primera piedra que encontró, cerrando los ojos mientras se tragaba el nudo en la garganta.

Al oírlos acercarse, Audrey abrió los ojos y asintió para sí misma, antes de bajarse del árbol para atacar. Una mano le rodeó la muñeca, impidiéndole blandir la roca, y sus ojos se fijaron en un par de ojos marrones que le resultaban familiares.

―Perdóname. ―Dijo Elijah con una pequeña sonrisa. ―Pensé que estabas en peligro. Parece que me he equivocado.―

Audrey dejó caer la roca al suelo, rodeándole con los brazos y cerrando los ojos, aferrándose a él con fuerza. ―No tienes ni idea de lo feliz que me hace verte ahora mismo. ―Murmuró en el hueco de su cuello.

Elijah dejó escapar un suspiro de alivio, devolviendo el cálido y apretado abrazo, antes de ahuecar su cara y besarla suavemente. ―Creo que tengo una idea. ―Murmuró contra sus labios. ―Te habías ido cuando volví. Pensé que Marcel te había llevado.―

Sus frentes se juntaron cuando él se separó, acariciando suavemente algunos cabellos detrás de su oreja mientras la revisaba. ―¿Qué ha pasado? ―Su mirada se centró en la sangre del cuello de ella, notando que su collar también había desaparecido. ―¿Quién te ha hecho esto?―

―Tyler. ―Ella dijo en voz baja. ―Elijah... hay algo que debes saber.―

―Continúa. ―Él la animó, inclinando la barbilla de ella para que sus ojos se fijaran de nuevo. ―Puedes contarme cualquier cosa. Ya lo sabes.―

―Tyler nos llevó a probar una teoría. ―Comenzó ella, pasándose una mano por el pelo. ―La sangre del bebé puede convertir a los híbridos, convirtió a uno delante de nosotros. Cree que Klaus lo sabía desde el principio, que planea usar la sangre del bebé y la mía, para crear un nuevo ejército de híbridos. ―Ella tragó con fuerza. ―Iba a matarnos para evitar que eso sucediera. Se llevó mi collar. Hayley estaba conmigo, pero nos separamos cuando huimos.―

―Mírame. ―Elijah dijo con suavidad pero con firmeza, ahuecando su cara entre las manos. ―Estás bien. No voy a dejar que te pase nada. ―La yema del pulgar le acarició la mejilla y le dio un beso en la frente. ―Te doy mi palabra.―

Audrey asintió mientras cerraba los ojos, sintiéndose contenta y segura por primera vez ese día. ―Deberíamos ir a buscar a Hayley.―

―En un momento. ―Él la acercó, rodeándola con sus brazos, permitiéndole esconder su rostro en su pecho. Elijah apoyó su barbilla sobre la cabeza de ella, el fuerte aroma de su champú sólo le hizo sonreír, cerrando sus propios ojos. ―Creo que ambos necesitamos esto ahora mismo.―

Y realmente lo era.

―Ahí estás. ―Klaus asiente al ver a Elijah y Audrey acercarse a la cabaña, Hayley ya estaba de pie esperando con los brazos cruzados. ―Veo que has encontrado a nuestros vagabundos. ―Asintió a su hermano, levantando una ceja hacia Hayley y Audrey. ―Esto... ―Pateó el cuerpo disecado de Dwayne en el suelo. ―Parece ser el cuerpo de un híbrido.―

―Su nombre era Dwayne. ―Hayley le corrigió.

―Bueno, quienquiera que fuera, no lo engendré. ¿Tienes idea de cómo es posible? ―Preguntó, antes de sacar algo de su bolsillo y lanzárselo a Audrey, que lo atrapó con facilidad. Parecía aliviada al ver que su collar estaba ahora en sus manos. ―Pensé que querrías recuperarlo.―

―Gracias. ―Murmuró, volviéndolo a colocar en su cuello.

―¡Como si no lo supieras! ―Hayley chasqueó, pisando fuerte hacia él.

Elijah la agarró rápidamente del brazo y la hizo retroceder, haciendo que Klaus los mirara a los tres, sin ninguna gracia. ―Ah, bueno, ¿no son ustedes tres amigos rápidos? Oh, vamos, entonces. ¿Qué clase de horrible acusación han conspirado contra mí?―

El noble original se puso delante de las dos chicas de forma protectora. ―Tyler Lockwood trajo a Hayley aquí para probar una teoría. ―Klaus le hace un gesto con la cabeza para que continúe. ―Que la sangre de tu hijo podría utilizarse para engendrar híbridos. Afirma que tú lo sabías. Además, que pretendías utilizar no sólo ese conocimiento, sino también la sangre de Audrey para crear un ejército.―

El dolor llenó los ojos de Klaus, junto con la ira. ―Y, por supuesto, asumes que es verdad. Quiero decir, ¿por qué si no iba a mostrar interés en mi propia carne y sangre? Un pequeño llorón con el corazón roto me señala con el dedo, ¡y mi propio hermano cae en la fila, ansioso por creerlo! ―Señala a Hayley con una mueca. ―Qué rápido te crees lo peor, especialmente cuando viene de ella.―

―Oh, ahórrate tu indignación. ―Elijah puso los ojos en blanco, sacudiendo la cabeza. ―¿Cuándo has demostrado algún tipo de preocupación hacia Hayley o su hijo, más allá de tus propios intereses egoístas? ¿Y qué fue lo que me dijiste una vez? "¡Todo rey necesita un heredero! ―Dijo burlonamente hacia su hermano.

―Mi hermano mayor. Entonces, ¿dudas de mis intenciones? Bueno, no puedo decir que me sorprenda, estando al lado del noble Elijah, ¿cómo puedo ser otra cosa que el hermano menor? Un mentiroso, un manipulador, un bastardo. ―Klaus habló con frialdad mientras se acercaba, haciendo que una mirada conflictiva cayera en el rostro de Elijah ante sus palabras. ―Eso es todo lo que soy para ti, ¿no? Y Rebekah. Sin duda, Audrey también. Y, a juzgar por la forma en que Hayley está pendiente de cada palabra tuya y de tu amado, está claro que ella siente lo mismo. ―El dolor en sus ojos se hace más prominente. ―Sin duda, mi hijo también lo hará.―

El rostro de Elijah se suavizó al asimilarlo. ―Hermano, si...―

El híbrido original le interrumpe. ―Ya has dicho todo lo que había que decir, hermano.― Retrocede unos pasos, extendiendo los brazos en señal de derrota. ―Interpretaré el papel que me han asignado. ―Se gira como si fuera a alejarse, pero en lugar de eso, se vuelve rápidamente y se abalanza sobre Elijah antes de morderle salvajemente en el cuello.

―¡NIK! ―gritó Audrey mientras Hayley saltaba hacia atrás horrorizada. ―¡KLAUS, PARA! ―Corrió hacia adelante, empujando con fuerza entre los dos, obligando a Klaus a retroceder.

Klaus la miró sin comprender, limpiándose la boca con el dorso de la mano. Audrey le lanzó una mirada fulminante mientras se agachaba junto a Elijah, que cayó al suelo débilmente, llevándose la mano a la mordedura que tenía ahora en el cuello. ―Los tres disfrutan de la compañía del otro. Tendrán mucho que contar, una vez que las alucinaciones y la demencia se instalen. Considerad ese mordisco como mi regalo de despedida para todos ustedes. ―Luego se da la vuelta y se aleja, dejando a los tres solos en el pantano.

Vaya... bueno, eso ha sido un acontecimiento.

Tyler fue un completo imbécil en este episodio, pero por suerte, no lo volvemos a ver después de esto. Vuelve a Mystic Falls, donde les aseguro que Caroline estará esperando para patearle el trasero por Audrey. En el próximo episodio, Audrey ayuda a Elijah a superar los efectos de la mordedura del híbrido, mientras que Hayley está intentando conocer a su familia. Audrey también se entera de Celeste...

Cuanto menos se hable de ella, mejor.

Espero que lo hayan disfrutado.