VIII: The Story of Steve and Mary Jane

—Eres un imbécil, Steve Harrington —Mary Jane le dio un golpe en la nuca y se dio cuenta de que había otra chica deambulando por ahí, con la mirada clavada en él.

—Dime algo que no sé, Mary —le sonrió Steve, abrazándola con un brazo alrededor de su hombro mientras se inclinaban hacia atrás en el capó de su auto.

—Steve, te he dicho que dejes de jugar con las chicas así —lo regañó Mary Jane mientras ponía los ojos en blanco. Mary Jane suspiró al notar que Steve no la escuchaba. —Mira, Steve. Me preocupo por ti. ¿Recuerdas? —Él la miró y le dijo: —¿Nuestra promesa? —Steve asintió con la cabeza: —Todo lo que digo es que puedes tener novias. No las tires como un plátano podrido.—

Steve se rió de ella, —Bien.—

—¿Lo prometiste? —lo cuestionó Mary Jane.

—Te lo juro —Steve le sonrió.

Mary Jane se sentó junto a él mientras inspeccionaba su cabello, agarrándolo, —¿Te pusiste Farrah Fawcett?—

—Lo olvidé. Tenía tanta prisa —se lamentó Mary Jane.

—¿Tu padre? —preguntó Steve.

—Sí —suspiró Mary Jane.

—Puedes mudarte conmigo —sugirió Steve, —Tengo habitaciones extras.—

—Tus padres no me quieren, Steve —Mary Jane se chocó los hombros con él mientras se reía suavemente, -Lo intentaste.-

Silencio nuevamente.

—¿Por qué no hablas con Nancy Wheeler? —Le preguntó Mary Jane al ver que la niña pasaba rápidamente.

—Eh.—

—Vamos, Steve. Parece una buena chica -le sonrió Mary Jane.

—Voy a intentarlo.—

Mary Jane vio la oportunidad de despeinar su cabello mientras miraba a Nancy Wheeler. Saltó, se sorprendió. Mary Jane se inclinó riéndose al notar su expresión facial.

—Mary Jane —empezó Steve —Farrah Fawcett.—

—Sí, sí, sí —Mary Jane le hizo señas para que se fuera.

Steve se preguntó por un segundo antes de preguntarle: —¿Cómo me ves en el futuro? —

—Con cuatro hijos —bromeó Mary Jane, resoplando en el proceso. —No lo sé. Pero parece que más tarde te va a pasar algo que ninguno de nosotros vimos venir.—

—No voy a ser madre —argumentó Steve.

—Eso no lo sabes —Mary Jane levantó las cejas.

—Sí, lo sé.—

—Mira. Me deberás 5 dólares si te conviertes en mamá —Mary Jane sacó su mano, esperando que Steve la estrechara. Steve la miró fijamente: —Vamos, hombre, se me está cansando la mano.—

Steve le dio la mano, —Trato hecho. Vas a perder esta apuesta.—

Steve agitó la cabeza mientras Dustin lo llamaba.

—¿Estás bien? —preguntó Dustin, notando la expresión aturdida del chico mayor.

—¿Hmm? —y Steve tarareó, moviendo la cabeza, —Sí.... tengo muchas cosas en mente.—

—¿Es sobre Mary Jane? —Dustin lo miró mientras se quitaba el pelo rizado de la frente.

—Sí —asintió Steve.

—¿Cómo se conocieron porque quiero decir, mírala? —Dustin miro a Steve de arriba a abajo, —Y mírate a ti.—

—Dustin, cierra la boca —Steve lo miró con ira.

—¿A quién le dices que se calle, Harrington? —Dustin se paró frente a él, de puntillas, sacando el pecho.

—Se lo digo, al niño que cree que tiene una oportunidad con mi mejor amiga y coquetea con ella.—

—Oh, por favor —se burló Dustin, —A ella le encanta en secreto.—

—¿No tienes como 5 años? —Steve se preguntó, entrecerrando los ojos mientras miraba la cabeza rizada. Dustin sonrió sarcásticamente, molestándolo mientras ambos seguían caminando.

—Somos primos —respondió Steve. Dustin lo miró.

—¿Qué? —Levantó las cejas.

—Somos primos, Mary Jane y yo —repitió Steve. —Su padre es el hermano de mi madre.—

—¿Eso significa que también serás mi primo? —Dustin le sonrió.

—¿Qué quieres decir? —Steve frunció el ceño.

Dustin sonrió: —Sí, cuando nos juntemos, tú también serás mi primo.—

Dustin corrió rápidamente mientras Steve lo miraba con intensidad, —¡Dilo otra vez, Henderson! —Steve le gritó: —Dilo otra vez.—

—¡Amo a tu prima! —Dustin gritó.

—De acuerdo, eso es todo —Steve corrió tras él, —Nadie le dice a mi Mary Jane que la ama. Deja mi hermana en paz.—

—¡Es tu prima! —Dustin gritó.

—La considero como una hermana.—

—¡Wow, tienes corazón, Harrington! —Dustin jadeaba mientras corría, —¿Qué? ¿Mary Jane te ayudó a conseguir uno?—

—Henderson vuelve a abrir la boca —advirtió Steve.

Dustin lentamente abrió la boca mientras se paraba frente a Steve a un par de metros de distancia, —Yo. amo. A. Tu. Prima. Y. Yo no estoy. Nada. ¡Avergonzado!—