Comenten mucho que es la última narración y lean la nota al final. Muchas gracias♡

Los cambios fueron aterradores porque comenzaron a pasar de un momento a otro y ninguno de los dos sabía por qué. En ningún momento por sus cabezas había pasado que esa posibilidad podía suceder, se habían comprometido hacía 4 meses y Jeongguk se iba a la gira mundial en 1 semana mientras que Taehyung había terminado con su gira hacía 3 días atrás. Pero lo más terrorífico de eso es que ninguno parecía captar nada, todo a su alrededor parecía tan pacífico que Tae simplemente quería comenzar a planear su boda porque Yoongi le había prometido que lo ayudaría, pero había hecho poco y nada, y aunque aún faltaban 9 meses él parecía sumamente estresado cuando le preguntó a Guk entre gritos y lloriqueos por qué no aceptaba el color de las tarjetas de invitación que había elegido.

2 días antes de que el alfa se fuera de gira fue que sucedió, se levantó e intentó preparar el desayuno, pero el mareo lo atacó con fuerza y las náuseas escalaron su garganta aferrándose con uñas calientes a las paredes de su laringe antes de que devolviera todo en el inodoro. Jeongguk se levantó asustado cuando sintió que algo estaba mal con su omega, su conexión avisándole que estaba sucediendo algo con él. El alfa lo vio aferrarse con fuerza a los costados del inodoro mientras vaciaba su estómago dentro, su cuerpo teniendo espasmos por las molestas arcadas que estaba teniendo. Y él realmente no sabía qué hacer, había logrado ponerse lo suficientemente nervioso como para simplemente atinar a arrodillarse en el suelo, detrás de Tae y con caricias suaves ayudarlo a pasar el mal rato.

—Te he dicho que era malo que comieras la hamburguesa esa—La noche anterior habían salido a un bar con los demás miembros de BAL y JJV solo para festejar, Taehyung había decidido pedir la hamburguesa más grande, grasosa y llena de cosas pesadas que Jeongguk había visto. Y él se asustó porque sabía que su chico no estaba acostumbrado a comer cosas de ese estilo y aunque él tenía una dieta que rompía de vez en cuando, nunca lo había hecho a ese grado.

—Fue–ron... d–dos—Murmuró con la respiración agitada mientras trataba de recuperarse.

Estaba pálido cuando se levantó del suelo, mojó su cara y lavó sus dientes, Guk se asustó, pero Tae le aseguró que ya estaba mucho mejor. Lo ayudó a ir hasta el sofá de la sala de estar y se recostó ahí mientras su alfa le aseguraba que él prepararía el desayuno sin incendiar la cocina o a sí mismo.

Sin embargo, no pudo probar bocado más que unas cucharadas de sopa, porque era lo único que no hacía que su estómago doliera y le provocara náuseas. Para este punto, Jeongguk no quería irse. Llamó al manager esa misma mañana y le dijo que quería cancelar la gira mientras Tae le gritaba desde el sofá que no cancelaría nada y se subiría al avión así él tuviera que llevarlo a rastras hasta el aeropuerto. El alfa terminó convencido luego de que su omega le aseguró que se sentía mucho mejor, probándoselo mientras comía una buena cantidad de pasta aunque en su interior estuviera muriéndose por querer ir a vomitar.

Jeongguk viajó y él quedó al cuidado de su madre y Jimin.

Fueron 3 semanas horribles y exhaustivas. No podía evitarlo, todas las mañanas se levantaba con mareos y náuseas que terminaban con él arrodillado frente al inodoro devolviendo lo que sea que su estómago tuviera, no importaba que en ocasiones no comiera nada. Jeongguk por mensajes y llamadas le dijo que debía de ir al médico porque no era normal, Jimin y su madre comenzaron a sospechar y le decían cosas que él negaba porque bien sabía que ambos se habían cuidado.

— ¿Estás seguro?—Preguntó una mañana Joon–Hyun apoyada contra el marco de la puerta del baño, Tae estaba arrodillado frente al inodoro y Jimin detrás de ella, escuchando absolutamente todo—. No lo sé, ustedes pasan el celo juntos, puede ser que se les haya olvidado usar condón. Todo el mundo sabe que es imposible controlarse en esos momentos y mucho menos cuando el celo de tu pareja está sincronizado con el tuyo.

—Ya te dije que no, mamá. Nos hemos cuidado porque empezaremos a probar suerte luego de que nos casemos.

—Bueno, yo creo que esa suerte se les adelantó unos cuantos meses—Acotó Jimin arrugando su pequeña nariz de botón, consiguió un mirada fulminante de parte de Tae y él simplemente encogió sus hombros.

Y Taehyung trató de hacer memoria, pero nada llegaba a su mente. Lo intentó consultar con su lobo, pero solo consiguió que este lo ignorara. ¿Y ahora qué había hecho? No lo habló con Jeongguk porque lo conocía y él era capaz de volverse de Latinoamérica cancelando todos los conciertos solo para comprobar lo que Jimin y su madre le hacían sospechar.

Fue Jimin quien llegó una tarde luego de ir de compras con cinco pruebas de embarazo de distintas marcas porque nunca podían estar bien seguros y también un turno con el médico que hace un tiempo él venía visitando, que obviamente había sido por recomendación de SeoJoon. El otro omega parecía haber sido el único captando en como el aroma de su mejor amigo había cambiado repentinamente, volviéndose más dulce e inocente y él no tuvo mejor idea que hacer esto.

Taehyung estaba aterrado, estaba pasando esto sin el amor de su vida a su lado y no aguantó, él hizo una video llamada con Jeongguk mientras esperaba el resultado de las pruebas, temblando y con sus ojos llenos de lágrimas.

— ¿Qué sucede, mi amor? La conexión se siente tensa—Murmuró Jeongguk mientras estaba acostado en la cama de hotel mirando atentamente a su omega.

—Sucedieron muchas cosas y estoy asustado—Joon–Hyun y Jimin permanecían detrás de la puerta, escuchando todo lo que pasaba dentro del baño—. No fui yo quién comenzó a sospechar de esto, fueron Jimin y mamá.

Yoongi se asomó por detrás de Jeongguk y saludó a Tae, pero frunció el ceño porque hasta estando en ese lugar podía ver la tensión que el omega estaba pasando. Los minutos pasaban y ninguno hablaba, el alfa podía sentir como la conexión tiraba con fuerza mientras la preocupación se abría paso. Él estaba lejos y estaba dispuesto a volver, pero Taehyung no quería que lo hiciera porque prefería que terminara la gira y solo volviera en esos cortos descansos que la empresa iba a darles.

La alarma sonó y el omega saltó en su lugar mientras mordisqueaba sus labios, sus manos temblando y sintiéndose cada vez más tenso. Jeongguk lo sentía igual o tal vez dos veces más intenso que su pareja, pero si uno caía, el otro estaba para ser el sustento. Tenía miedo y era un hecho más Yoongi creía que Jeongguk era demasiado imbécil porque no estaba captando nada de la situación que su pareja estaba viviendo. Más cuando Tae tomó una de las pruebas en su mano, el alfa se levantó de la cama mientras tapaba su boca y abría sus ojos en grande, notando que lo que había tomado era una prueba de embarazo.

— ¿Qué? ¿Qué dice?—Murmuró, llamó la atención de Namjoon que venía ingresando a la habitación del líder porque se encontraba aburrido en la suya y quería saber en qué estaban trabajando Yoongi y él.

Taehyung rompió en llanto y Joon–Hyun no lo aguantó más, abrió la puerta (casi derribandola) y entró observando como su osito de invierno lloraba con una de las pruebas en su mano derecha. Ella observó el resultado y sonrió en grande, las otras cuatro decían lo mismo. Con llanto de felicidad contenido murmuró a Jeongguk—. Hay cachorro y tiene aproximadamente tres semanas—Porque lo había leído en una de las pruebas nuevas que habían salido al mercado y marcaba la aproximación de las semanas que tenía.

— ¡¡Hay cachorro!!—Gritó Guk mientras se levantaba y festejaba, Yoongi se quedó paralizado en su lugar mientras trataba de entender la situación.

— ¿Hay cachorro?—Masculló.

Namjoon observó la situación, como el líder lloraba y saltaba por todo el lugar, gritando y alzando sus brazos al aire, agradeciendo muy bajo a la madre luna la oportunidad que les había dado. Y el guitarrista sonrió mientras aceptaba el abrazo que Guk le estaba brindándolo, apretándolo con fuerza.

—Mi amor tengo el descanso la próxima semana, te acompañaré a la consulta ¿bien?—Soltó mientras hipaba, sus ojos aún desbordando las lágrimas de felicidad.

Ellos no estaban buscando tener cachorros en este tiempo, pero no iban a desperdiciar la oportunidad que la luna roja y la luna azul les habían dado a sus hijos. Porque después de tanto sufrimiento y una mínima pizca de equilibrio en su vida, esto parecía ser lo que completaba todo en sus vidas. Estaba hecho y ellos estaban felices, era algo que deseaban y lucharían por esto.

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Fueron casi 4 semanas agotadoras. Taehyung no entendía cómo era que había podido sobrevivir y sobrellevar todo eso. Las náuseas matutinas y los mareos eran desastrosos, habían acabado con él y lo habían vuelto alguien muy sensible a olores que antes amaba. No podía oler las hamburguesas aunque tuviera un hambre enfermiza por comerlas, simplemente no podía hacerlo. Comía muy pocos sólidos, los que su estómago y olfato podían soportar, las sopas se habían vuelto sus mejores amigas y envidiaba la forma en la que Jimin podía devorar un plato de ramyeon sin correr segundos después al baño para devolver lo poco que había probado.

Jeongguk se asustó cuando llegó al departamento y alguien saltó a sus brazos llorando, él atrapó a Taehyung justo en el momento que casi se va de espaldas al suelo y el omega enredó sus piernas en la cintura del otro. Lloró con la frente pegada en su hombro mientras el alfa trataba de entender la situación. Joon–Hyun le sonrió dulcemente mientras se colgaba el bolso en el hombro izquierdo antes de cruzar sus brazos sobre su pecho.

—Las hormonas están haciendo un baile en su cuerpo, estará así durante un tiempo. En la tarde tiene su consulta con el doctor, asegúrate de acompañarlo. Tengo una firma de un contrato y debo correr o llegaré tarde, los veo en la noche.

—Bye, bye, mamá—Saludó Tae con suavidad y su madre hizo todo lo posible para dejar un dulce beso en su mejilla.

—Bebé llorón—Murmuró Jimin mientras reía burlón—. Iré a mi departamento, dejé a mi pez Raúl al cuidado de Hoseok y realmente no sé si lo ha cuidado bien. Oh, hola Yoongi y Namjoon—Soltó mirando a los que estaban parados detrás de Jeongguk.

— ¿Has dejado a Hoseok a cargo de tu pez?—Yoongi negó con la cabeza y sonrió—. Mándale saludos, dile que pasaré a verlo más tarde.

—Su mensaje será dado. Adiós, nos vemos más tarde. Adiós Namjoon—Se burló del guitarrista antes de pasar por su lado y dirigirse al ascensor en donde Joon–Hyun estaba esperándolo para alcanzarlo hasta su hogar.

— ¿Qué sucede, mi amor?—Preguntó Guk mientras Tae aún seguía colgado de él. Con paso torpe se corrió por fin de la puerta y se sentó en el sofá de la sala de estar mientras sus amigos ingresaban al departamento.

—Felicidades, Tae—Murmuró Yoongi mientras trataba de mirarlo, pero estaba muy bien resguardado en su pequeño escondite que era el cuello de Jeongguk.

El alfa olfateó el aire, sintiendo el aroma de su omega más dulce, pero había otro debajo que lo hacía comprobarlo. Olía a leche, a inocencia y bienestar, era un aroma que los omegas adoptaban cuando estaban en cinta. Le indicaba a los demás que se encontraban gestando y que por nada en el maldito mundo debían de molestarlos, en esta etapa se volvían demasiado territoriales y con tal de proteger a su humano y cachorro, el lobo era capaz de cambiar de forma y atacar a cualquiera que estuviera tratando de sacarlo de su zona de confort. Hacían nidos con lo que sea que encontraran y oliera a las personas con las que se sentía seguro. Buscaban mucho de esos aromas con lo cuales podían sentirse libres y el de Guk era uno de esos, él no podía dejar de olfatear el cuello de su alfa, el como su aroma combinaba con el suyo en ese lugar en donde su glándula se ubicaba, demostrándole a todos que era un alfa que ya había encontrado a su amor.

—Muchas felicidades, Taehyung—Dijo Namjoon mientras lo observaba, recibiendo con gusto el vaso de agua que Yoongi había traído de la cocina. El omega escuchó lo que ellos decían, pero ¿por qué Namjoon sonaba tan educado cuando Jimin le había dicho hacía días que era lo contrario a justamente ser eso?

—Gracias, chicos—Dijo saliendo unos segundos de su escondite y mirando al alfa y omega que le sonreían.

Se pusieron al tanto de la situación y Jeongguk descubrió el por qué había estado llorando, al parecer a Jimin no le había gustado mucho el color que había elegido para los manteles y aunque sabía que el omega no había querido hacer llorar a su pareja, eso le había afectado demasiado. Al parecer Tae entraba a la cuarta semana en esos días, pero no estaban muy seguros de cuándo y lo sabrían en la tarde cuando estuvieran en el consultorio del doctor.

Fue difícil tratar de separarse de su alfa ahora que lo tenía en su hogar, por eso hizo que Jeongguk se sentara en la tapa del inodoro mientras él se daba una ducha. Para cuando debía cambiarse, eligió un pantalón de lino de color blanco y una remera negra con letras blancas bordadas en la parte superior central de esta, preparó sus Converse altas mientras su futuro esposo lo veía desde la puerta de su habitación con una pequeña sonrisa en sus labios. Namjoon y Yoongi se habían ido una hora después de que habían llegado, luego de que pusieran una excusa muy tonta.

— ¿Tienes los papeles?—Preguntó el omega, su alfa asintió con la cabeza.

—Cariño, todo está preparado, no tienes por qué preocuparte.

—Estoy nervioso—Masculló mientras tomaba la mano que su pareja le estaba brindando.

Estaban en primavera, el ambiente cálido, el aroma a flores y las alergias de Jeongguk comenzaban a molestarlo, pero no le prestó atención cuando ambos salieron del departamento, bajaron hasta el estacionamiento y se subieron a la camioneta del mayor con rumbo a la clínica. Podía ver a Tae como retorcía sus dedos en su regazo y él soltó un poco de sus feromonas para que su omega se sintiera cómodo, cuando lo notó relajarse en su asiento mientras miraba por la ventana, se dio cuenta de muchas cosas; La monotonía que ambos habían adoptado se acabaría en unos meses y aunque lo sentía como un cambio abrupto, supo que debía de acostumbrarse a como su vida daría un giro de ahora en adelante.

Sus vidas se habían cruzado porque así el destino lo había querido, pero eran jóvenes y no sabían cómo amar, tal vez la separación que habían tenido y Taehyung mudándose a otro lugar solo había sido la señal que Jeongguk necesitaba para volver a buscarlo, tratar de acercarse a él. La cagó, muchas veces, pero después se preguntó qué tan eficaz era todo lo que hacía para molestar al omega y sacarlo de sus casillas, trató de cambiar y cuando perdió a Tae una vez más entendió que ambos debían cambiar sus vidas para poder mantenerse juntos. Trataron sus diferencias y prometieron amarse sin importar los demás, y ahora estaban ahí, comprometidos y con Tae llevando al cachorro de ambos.

Llegaron a la clínica y Jeongguk se colocó un cubre bocas, ayudando a Tae a bajar mientras este le sonreía dulcemente, pero su aroma le confirmaba lo mucho que él seguía nervioso. Entraron dentro y se anunciaron con la señora de recepción que les pidió que fueran hasta el cuarto piso, tenían dos personas delante de ellos  y el médico los estaría atendiendo en unos minutos.

Habían varios omegas en el lugar, los aromas dulces se mezclaban y hacían que Taehyung quisiera salir corriendo. Un omega en cinta no podía tomar supresores para calmar sus feromonas por lo tanto su aroma era intenso y podía abarcar toda una habitación como sucedía en ese momento. Jeongguk podía llevarlo bien porque el único aroma que parecía importarle era el de su pareja que se mantenía enganchado de su brazo mientras apoyaba su cabeza en su hombro.

—Kim Taehyung—Dijo la enfermera luego de que esperaron un poco más de media hora y ambos la siguieron hasta el consultorio. El doctor Bae EunHyuk los esperaba dentro con una sonrisa en sus labios porque realmente le ponía contento que la pareja estuviera pasando por un momento como este. Había recibido las historias clínicas de parte de SeoJoon y también lo que le había comentado por mensajes.

—Hola doc—Murmuró Tae sentándose en la silla frente al escritorio, Guk imitándolo.

—SeoJoon me ha comentado lo que ha pasado en los últimos días. Lo primero que haremos será hacer un ultrasonido, no veo necesario realizar análisis de sangre. Tienes varias pruebas que indican que sí, estás en cinta y esto se debe al alto HCG* que tienes en la orina. Voy a pedirte que te recuestes en la camilla y veremos qué tal todo—El omega hizo lo que el médico le indicaba y esperó a que él se acercara con la máquina de ultrasonidos para comenzar.

Pasó con suavidad el transductor una vez puso el gel, miró por todos los lugares posibles de su órgano reproductor mientras tarareaba por lo bajo. Movió la trackball cuando tuvo que hacerlo y asintió con la cabeza cuando estuvo de acuerdo con lo que estaba viendo. El embrión tenía un buen desarrollo y se encontraba ubicado de buena forma en el útero, lo que indicaba que no iba a desprenderse.

—Felicidades, estás en cinta—Dijo mientras los miraba—. Hasta el momento tiene un buen desarrollo embrionario, pero aún es muy pronto para saber cosas como su sexo o escuchar su corazón. Eso podrán hacerlo entre la semana 6 para escuchar sus latidos y la semana 18 o 22 del embarazo para saber qué será. Voy a darte algunas indicaciones y recetas para pastillas y vitaminas. También te programaré turnos para que vengas a la clínica a hacerte los análisis necesarios, queremos asegurarnos que todo esté realmente bien.

—Está bien—Murmuró el omega. Sus ojos cristalizados observaron adonde el médico señalaba, era demasiado pequeño, tanto que parecía ser solo una mancha. Y cuando Jeongguk lo ubicó, no pudo evitar llorar y besar a Tae, agradeciéndole en voz baja.

Un tiempo después estaban volviendo a su hogar y Taehyung notó que por fin podía respirar. Estaba en cinta y su vida sería un sube y baja de ahora en adelante.

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Taehyung no había podido ser acompañado por Jeongguk en el momento que debía de ir a realizar el ultrasonido. La semana 6 había llegado más rápido de lo que quería y su futuro esposo se encontraba de gira por América del norte. En la clínica, Hoseok y Jimin se encontraban acompañándolo porque ambos se habían empeñado en decir que se convertirían en los tíos favoritos y serían mucho más importantes que Namjoon y Yoongi, porque los cuatro hacían una competencia que en ocasiones agotaba a la pareja. Joon–Hyun tampoco podía estar presente porque últimamente los contratos se acumulaban y ella debía de firmarlos a todo si es que quería abrir la agencia que desde hace tanto soñaba ahí en Seúl.

—Buenos días, Taehyung. Buenos días, muchachos—Saludó el doctor Park mientras observaba al omega ya preparado en la camilla, con la camisa levantada y el pantalón desabrochado. La realidad es que solo necesitaba de 3 ultrasonidos en todo el embarazo y alrededor de 5 controles, pero EunHyuk quería tener todo bien controlado porque la historia clínica de Tae tenía anotado que hacía más de dos años había sufrido de un aborto gemelar espontáneo—. Veamos si ese corazón está latiendo ya—Susurró comenzando a pasar el transductor por su parte baja—. ¿Oh?—Su reacción puso nervioso a Taehyung mientras que Hoseok y Jimin se miraron entre sí. No entendían un mierda de lo que él estaba mirando en la pantalla porque no tenían los estudios que él sí para hacerlo.

— ¿Qué? ¿Qué sucede?—Preguntó Jimin, mientras se aferraba al brazo de Hoseok fuertemente, clavando sus dedos en los bíceps del alfa que hizo una mueca con sus labios porque él tenía una agarre sumamente fuerte.

—H–Hay dos latidos—Susurró el doctor volviendo a pasar el transductor por el estómago de Tae, tratando de estar seguro. Tocó algo en la máquina y la habitación se llenó de ellos, se escuchaban como dobles golpeteos incesantes que lograron quedarse grabados a fuego en la cabeza de Taehyung.

— ¿Q–Qué está que–queriendo decir?—Masculló mirándolo con miedo—. ¿Ti–Tiene dos corazones?—El doctor soltó una risa mientras negaba con la cabeza.

— ¿Cómo va a tener dos corazones, bebé llorón?—Jimin preguntó burlón aunque el miedo parecía bailar incesante en sus ojos ámbar—. ¿Verdad? ¿Eso puede ser posible? Demonios, soy una estrella de rock no sé estas clases de cosas.

—En el 95 hubo un caso de una cachorra que nació con dos corazones latiendo a 60 latidos por minuto, pero ella ya tenía mal formaciones, este no es nuestro caso. Si miran aquí arriba, podrán ver el otro embrión que se formó y el cual no se dejó ver en el primer ultrasonido que hicimos. Hay una misma placenta, pero distintos sacos amnióticos. Por lo que, tenemos gemelos—Murmuró mirando a Tae que tapó su rostro con ambas manos porque no quería que el doctor viera la manera en que las lágrimas estaban dejando sus ojos.

—Yoooo.... bro, ¿escuchaste eso?—Preguntó Hoseok mientras seguía grabando la pantalla. Jeongguk en ese momento estaba teniendo un concierto en New York, por lo que, aunque quería presenciar eso no podía, ya que estaba en el escenario—. ¡Son gemelos, maldición!

—No insultes—Murmuró Jimin golpeándolo en el brazo.

— ¿Has estado tomando tus vitaminas y el ácido folico?—Preguntó el médico.

—Sí, todo a tiempo y a la misma hora todas las mañanas.

— ¿Las náuseas y mareos pararon?

—No, siguen siendo insoportables. Aunque son un poco menos que antes, puedo comer tranquilamente sin salir corriendo al baño.

—Van a seguir por un tiempo, estás teniendo un gran cambio incluyendo a tus hormonas. Toma las vitaminas y verás que en poco tiempo pasarán. Cuídate en tus comidas y si puedes, has un poco de ejercicio, pero no te sobresfuerces, solo lo necesario—Carraspeó y miró algunos papeles que tenía en el escritorio—. El desarrollo embrionario está yendo a la perfección y ya ambos tienen un tamaño adecuado de 8 mm. Sigue los pasos que has estado siguiendo últimamente y te veré dentro de unas semanas.

—Bien, gracias Doc—Murmuró, levantándose de la camilla mientras limpiaba el gel.

Siguió a Jimin y Hoseok cuando estuvo listo saliendo de consultorio luego de despedirse de EunHyuk.

—Bien, papá. Felicidades van a tener gemelos, ¿cómo te sientes al respecto?—Lo enfocó con el celular mientras Tae reía bajo y guardaba algunas cosas en el bolso que ese día llevaba.

—No es una entrevista—Dijo Jimin colgándose del brazo del otro omega y retomando nuevamente su camino.

— ¿Cuánta memoria tienes ahí? Llevas grabando como casi una hora—Taehyung tenía su ceño fruncido mientras lo señalaba, antes de que el trío se metiera dentro del ascensor.

—No lo sé he borrado muchas cosas para poder grabar todo y pasárselo a Jeon. Esto será el final porque tenemos pensado ir a festejar esto a un restaurante de comida italiana o China, aún no sabemos muy bien. Lo decidiremos en el camino. Adiós Jeongguk, espero que tu concierto haya sido bueno. ¿Quieres decir algunas cosas, futuro esposo?

—Te amo—Lo saludó y mandó un beso antes de que Hoseok terminara con la grabación.

Ya dentro del auto deportivo de Jimin y temiendo casi por sus vidas porque el omega era un demente de la velocidad. Tae y Hoseok charlaron un rato mientras decidían a qué lugar podían ir a comer, ninguno daba buena idea y a Jimin le aburría pensar en ir a un restaurante de comida italiana. Tal vez, otro lugar sería buena idea.

— ¿Y si vamos por pollo frito?—Preguntó reduciendo un poco la velocidad—. Y después podemos ir por alguna malteada o café a esa cafetería del centro en donde hacen los mejores pasteles de toda la maldita Corea.

—Uh, esa es buena idea—Murmuró Hoseok en el asiento de copiloto.

El restaurante de pollo era llamativo y aunque parecía pequeño, era bastante amplio en la parte de adentro. El piso era de madera y las mesas de color acero aunque no eran de este material, las paredes estaban decoradas en colores plomo y amarillos suaves, había madera por aquí y por allá. Y ellos eligieron una mesa doble al fondo en donde se ubicaban esos asientos que parecían sillones encastrados en las paredes. Querían algo de privacidad y hablar de algunas cosas que Hoseok y Jimin tenían pensando hace algún tiempo.

—Tenemos algo para darte—Murmuró Jimin mientras sonreía extraño. Esa sonrisa no le decía mucho a Taehyung, pero tampoco le brindaba la suficiente confianza. Últimamente el omega estaba bastante distraído y no prestaba la suficiente atención a su alrededor logrando que en ocasiones se perdiera de muchas cosas.

Jimin y Hoseok cargaban con bolsas que él no había visto, tal vez las habían bajado en el momento que el otro omega había ido hacia la parte trasera del auto mientas él y el alfa entraban dentro del restaurante. No tenía nada claro y cuando Jimin sacó una pequeña chaqueta de cuero de una de las bolsas, él se asustó.

—Creí que solo era uno, por eso compré esta. ¿Sabes por qué lo hice? Porque tengo el maldito presentimiento que uno de ellos será un rockstar así como sus tíos y sus padres.

—No jodas, Jimin—Murmuró Hoseok demasiado sorprendido mientras sacaba la misma prenda que el omega había comprado.

— ¿Qué mierda, Hoseok? ¿Acaso estamos conectados?

—Oiga—Masculló Tae—, ¿ustedes están saliendo?—Lo hizo sin pensarlo y sin poner realmente un filtro entre su boca y cerebro.

— ¡¿Qué?!.

Dios, Jimin podía ser un maldito dramático. Incluso estaba fingiendo arcadas.

—No hagas eso, maldición.

— ¿Sabes Tae? Veo a Jimin como mi pequeño hermano y no sabes la asquerosa imagen mental que hiciste que pensara. Lo lograste, no voy a poder dormir por las noches por lo que dijiste.

—No estamos saliendo, ni en sueños. Mucho menos con alguien como Hoseok. Somos una familia y tener pensamientos así por ustedes dos hace que tenga escalofríos.

—Y asco—Acotó Hobi.

—Mucho asco—Pero su sonrisa fue burlona mientras miraba a Taehyung—. Te voy a contar un secreto. Al parecer, Yoongi se la chupa a Hoseok.

— ¡Jimin!—Llamó su atención y fingió ser inocente.

—Solo digo la verdad.

— ¿Estás saliendo con Yoongi, Hoseok?

—N–o, no estamos en nada. Somos buenos amigos nada más, ¿algún problema con eso?

—Cómo crees. No hay ningún problema—Tae colocó sus manos sobre la mesa mientras soltaba un suspiro—. Chicos, yo realmente agradezco los regalos que prepararon para hoy, pero esto solo logra asustarme más. Yo... realmente con Guk no vamos a comprar nada hasta que esté rondando los 6 meses. Pero voy a aceptar los regalos de los tíos favoritos y los guardaré.

— ¿Por qué esperar tanto?—Preguntó Jimin, observando el menú.

—Ya he pasado por un aborto espontáneo hace dos años, Jimin. Tanto el médico como nosotros queremos mantener todo en secreto y dentro de nuestros conocidos hasta que toda la etapa frágil pase—El alfa y el omega asintieron entendiendo la situación.

Ellos se quedaron en silencio mientras se decidían porqué ordenar antes de que la charla fuera retomada nuevamente. Taehyung no tenía a su alfa a su lado, pero tenía a estos muchachos que adoraba con su alma.

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Las semanas pasaron y cuando Jeongguk volvió por fin a casa, no pudo evitar encerrar en un fuerte abrazo a Tae quien estaba dándole la espalda mientras hacía algo en la cocina. La semana 16 había llegado hacía unos días atrás y a pesar de que la última vez que había visto a su omega su estómago aún se encontraba plano, él realmente se sorprendió cuando volteó a verlo y notó la pequeña protuberancia que tenía. Seokjin junto a Joon–Hyun se asomaron para darles una pequeña sonrisa a ambos y despedirse con sus manos porque ambos ese día tenían una cita.

—Mira lo precioso que estás—Masculló Jeongguk poniendo sus manos en el pequeño bulto que Tae tenía. Se notaba bastante a pesar de que tenía una remera bastante suelta—. ¿Cómo se encuentran?

—Estamos... bien. Las náuseas han parado bastante—Murmuró y Guk hizo una mueca cuando notó lo que estaba comiendo. ¿Era bueno que él comiera pollo frito con helado de vainilla?

— ¿Qué... ¿Qué estás comiendo, Tae?—Preguntó mientras daba suave masajes con sus manos en el estómago de Taehyung.

— ¿Esto? ¿Quieres probar?—Su alfa negó con la cabeza—. Es delicioso, Guk—El nombrado negó con la cabeza mientra hacía una mueca, corriendo el brazo que Tae estaba estirando en su dirección—. Sé que es extraño, pero en verdad sabe bien. Últimamente he tenido estos antojos extraños que...—Se quedó callado cuando sintió a su estómago endurecerse unos segundos y luego como si miles de burbujas estuvieran en su interior. Era extraño, pero cuando lo volvió a sentir supo que debía de comunicarse con EunHyuk—. Amor, llama al doctor Park.

— ¿Por qué? ¿Qué sucede?—Preguntó alterado tomando su teléfono celular antes de que Tae le pusiera con manos temblorosas el número de Park—. Hola doctor Park, lamento molestarlo. Soy Jeongguk, lo lla...

—Doc, escuche tengo esta sensación rara como si tuviera el vientre lleno de burbujas... y... ¡oh! Ahí lo sentí de nuevo... Yo... También se sienten como vibraciones.

—Hola Tae, buenas tardes. Salúdame a tu alfa de mi parte. No te preocupes, no es nada malo. Son los primeros movimientos que tus cachorros están haciendo, mayormente suceden por la noche cuando la madre reduce su actividad y se encuentra en reposo o en ocasiones puede suceder cuando están frente a una emoción fuerte, se ha comprobado que los cachorros pueden reconocer el aroma o la voz de su padre alfa.

—Ya entiendo, pero me asusté y no sabía qué hacer. Creo que tengo una idea de por qué sucedió. Gracias, doc. Lo veo mañana en la mañana.

—Está bien, Tae. Saludos.

—Creo que los cachorros han reaccionado a ti. ¿Has... soltado feromonas?

—Lo siento, fue impulsivo. ¿A qué te refieres con que reaccionaron a mí?

—Acabo de sentir como los cachorros se han movido en mi interior, amor. Y el doc dijo que puede ser porque reconocieron tu aroma o incluso tu voz.

— ¿Estás hablando en serio? Ven—Dijo mientras lo tomaba de la mano y Tae se despidió de su pollo frito con helado mientras dejaba ser arrastrado por su alfa.

Jeongguk besó sus labios cuando llegaron a la habitación y lo abrazó con fuerza, oliendo su cuello antes de dejar un suave beso en la marca que hizo temblar a Tae en sus brazos. Él lo recostó en la cama y levantó su remera, observando de lleno su vientre abultado y la forma en la que su ombligo parecía sobresalir tan solo un poco. Él acarició la piel de su estómago, encerrando en ambas manos la pequeña forma que tenía.

—Cosa 1 y Cosa 2 en este momento tienen el tamaño de un aguacate—Murmuró Jeongguk—. Lo he leído en internet, hay personas que hacen lindos afiches mostrando el tamaño de tu bebé según las semanas que tengas. Es muy tierno de ver—Encogió sus hombros mientras colocaba su oído en el vientre del menor, Tae riendo bajito por las cosquillas que el cabello del otro le causaba. Eran pequeños momentos como este que Taehyung atesoraba en lo profundo de su alma porque le encantaba la forma en la que Jeon tenía de comportarse con él, lo cuidadoso que era y como la ternura emanaba de su cuerpo pareciéndose a un rayo de luz que calentaba su alma por completo.

—Te amo—Dijo mientras sus ojos miel se conectaban con los chocolates y él no recordaba la forma tan tierna de la sonrisa del alfa, con las esquinas de sus ojos arrugándose y sus dientes delanteros resaltando más que el resto.

—También te amo, mi amor—Subió por su cuerpo aún sin despegar sus manos del refugio en donde Cosa 1 y Cosa 2 crecían, y besó sus labios suavemente mientras estaba agradecido con la madre luna y cualquier deidad que la acompañara, feliz de que le hubieran permitido vivir esto, quedándose con el sentimiento que se abría paso en su pecho como una lava líquida.

Taehyung durmió una siesta después de tanto tiempo, bajo el reconfortante aroma de su alfa y entre caricias suaves que él le brindaba. Escuchó susurros de una voz suave, cantándole una canción que él nunca había escuchado y sabía que Jeon estaba trabajando en eso hacía un tiempo. Y en sueños lo amó, de la forma en que lo amaba cuando estaba consciente.

Jeongguk no pudo descansar porque tenía algo en mente que había estado rondando desde hacía unos días. Él había corrido todo de la habitación de huéspedes y se había parado en medio, viendo las dimensiones de este y preguntándose si sería suficiente para que ese fuera el lugar de Cosa 1 y Cosa 2. Era un artista innato y antes de amar la música, él amaba el arte que era pintar, por eso no se quedó tranquilo cuando buscó como un demente sus materiales de pintura.

Comenzó con bocetos simples que luego rellenaría con colores neutros. A lápiz dibujó conejitos sosteniendo globos y libros que parecían cuentos vistiendo jardineros y pijamas, dibujó nubes y un paisaje, dibujó estrellas y un manto oscuro en donde dos papás y dos cachorros observaban a la madre luna. Él dibujó a sus cachorros aún sin conocerlos, imaginándolos en su mente los lindos que serían con rasgos suyos y de Tae. Y al terminar eso, creó un plano porque no podía quedarse quieto, en dónde irían las cunas, los cambiadores y los armarios. Él quería tanto esto y nunca le había confesado a nadie que había soñado con esto luego de conocer a Taehyung porque siempre lo vio como su chico ideal con su mal carácter y la personalidad explosiva que en ocasiones parecía tener. Los roles se habían invertido, Tae se había vuelto más tranquilo y él una bola de mal carácter que parecía odiar a todo aquel que quisiera interrumpir en su vida, pero es que nadie se imaginaba las ansias que tenía de cuidar eso que tan feliz lo hacía. Quería resguardar ante todo pronóstico a su amor, a sus cachorros y a su familia.

No se dió cuenta en como el tiempo había pasado, él simplemente se perdió en la creatividad que su cabeza le hizo plasmar en las paredes y en papel. Tae estaba parado en la puerta de la habitación, sosteniendo su pequeño vientre desde la parte inferior mientras con ojos brillosos observaba lo que Jeon había hecho para sus futuros bebés.

—No sabes lo mucho que extrañaba verte dibujar—Masculló su omega y él estaba tan metido en lo que estaba haciendo que se perdió del mundo exterior, y solo eran él y su arte—. ¿No crees qué es muy pronto?—Preguntó abrazándolo por la espalda, apoyando su nariz en la separación que había entre sus escápulas.

—Lo sé—Murmuró—, pero no podía quedarme tranquilo, necesitaba hacer algo y volcar toda mi creatividad en esto parecía ser una buena idea. ¿Qué piensas?—Tae se separó y dio un giro sobre sus pies, observando todo a su alrededor.

—Lo amo—Dijo con esa sonrisa que tenía una extraña y tierna forma, con sus ojitos brillando y haciendo ver su rostro sumamente apretujable para el alfa. Volvió a abrazarlo y Jeongguk dejó las cosas de lado, inflando el pecho de orgullo por lo que había creado.

—Será el lugar se Cosa 1 y Cosa 2. Por allá podemos colgar una estantería e ir colocando los cuentos que vayamos comprándoles—Tae observó hacia donde señalaba y asintió con la cabeza, estando de acuerdo con lo que decía—. ¿Cómo vamos con la boda?—Preguntó a pesar de que él no había podido hacer mucho. Sus ojos miraron hacia la ventana y levantó las cejas sorprendido cuando notó que ya era de noche. Había estado tan absorto que no notó como el tiempo corría.

—Uhm... mamá me está ayudando. Una de sus amigas organizadora llegó como una salvación cuando no supe cómo mierda seguir. Lo está haciendo bien y en unos días me avisará cuando tengamos la degustacion del pastel... Y hablando de pastel, quiero una rebanada grande de uno que tenga bizcocho chocolate con crema dentro y cerezas. Agh, muero de hambre—Murmuró haciendo reír a su futuro esposo que embelesado lo miró fijamente antes de que lo besara en los labios—. ¿Qué quieres cenar?

— ¿Pizza?

— ¿Pizza y nuggets? Diosa, muero por comer nuggets. ¿Y sabes qué también? Papas fritas con bacon y queso cheddar. Mierda, sí.

—Amor creo que eso es mucho. Pizza y nuggets es suficiente.

—Nunca es suficiente cuando se trata de comida, Jeon.

El mayor rió y tomó su teléfono para hacer los pedidos que su chico quería. Él amaría cada etapa que su omega sufriera sin importarle absolutamente nada.

A la mañana siguiente ambos estaban llegando tarde a la consulta y se sorprendieron cuando los miembros de sus bandas estaban ahí, esperándolos y con malas caras. Era una competencia implícita que los cuatro tenían entre sí por ver quién sería el mejor tío.

— ¿Por qué parece que están dispuesto a sacarse las gargantas?

—Porque compiten por ver quién será el tío favorito, Hoseok y Jimin creen que ya lo tienen ganado.

—Oigan, bolas de mononeuronales... Vamos a hacer algo, ¿bien? Hoseok y Jimin serán padrinos de Cosa 1 y Yoongi y Namjoon lo serán de Cosa 2, ya no tienen que pelear entre sí—Murmuró Guk aunque en el fondo le divertía que hicieran esto.

Tenían un acuerdo con el doc, esa mañana tratarían de saber qué serían los cachorros, pero las únicas personas que lo sabrían serían los tíos y ellos se organizarían para hacer una revelación de sexo más adelante. Jeongguk y Taehyung lo único que deseaban es que sus cositas estuvieran con buena salud y no corrieran ningún riesgo.

— ¿Y si es un niño y una niña?—Preguntó Jimin, el alfa no supo qué decir y aunque trató de hacerlo quedarse callado parecía ser una mejor opción.

—Cuando lleguen lo resolveremos—Murmuró mientras seguía a Taehyung de cerca cuando ingresó al consultorio esa mañana.

—Hablaré con los cuatro en cuanto termine con la revisión de Tae—Masculló cuando los demás quisieron ingresar dentro de la habitación.

Los minutos pasaron y Jimin ya no tenía uñas para morderse, Yoongi había caído dormido en el hombro de Hoseok y Namjoon movía su pierna de arriba abajo demasiado nervioso con lo que le dirían.

EunHyuk estaba sorprendido en la forma en que el embarazo de Taehyung se estaba dando y en como de bien los fetos se estaban desarrollando—: Estás llevando un embarazo muy bueno, Taehyung. El desarrollo de los gemelos es sorprendente, aunque siempre hay uno más pequeño que el otro. El primero que identificamos...

—Cosa 1—Dijo Jeongguk interrumpiéndolo unos segundos.

—Está bien—Rió—, Cosa 1 tiene el tamaño de 116 mm y un peso de 80 gramos. Mientras que Cosa 2, es un poco más pequeño mide 108 mm y pesa 70 gramos, pero fuera de eso todo está perfecto. Sigue cuidándote como estás haciéndolo y todo seguirá de esta manera. Ahora Jeongguk ¿quieres escuchar sus corazones? Están excelentes y hasta el momento no he detectado ninguna anomalía—El futuro padre asintió rápidamente con la cabeza mientras sonreía.

Cuando escuchó los incesantes golpeteos, su lobo aulló e infló el pecho orgulloso de como sus cachorros estaban. Luego lloriqueó y quiso ir en busca de su Luna, quería que se transformara para poder amarlo como se merecía y para darle el cariño que creía que no estaba brindándole. Lo extrañaba de su vida anterior y deseaba mucho poder volver a verlo como antes, pero de igual forma agradecía que su lado humano no le dejara tomar el control porque no sabía qué podría hacer realmente para cuidar a su querido amor.

Los tíos entraron finalmente mientras Jeongguk y Taehyung se brindaban un poco de ese amor que siempre se habían tenido frente a las personas que rondaban por ese piso de la clínica, algunos envidiando y otros deseando algo igual, pero sabiendo bien que no podrían encontrarlo a menos que alguien los hubiera amado con intensidad en su vida pasada.

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Fue casi extraño volver a sentirlo, era de mañana de eso estaba seguro y había estado durmiendo pacíficamente, pero la presión que sintió en su vientre se había sentido incómoda y opresiva. Hasta que unos instantes más tarde, las burbujas parecieron explotar y pudo notar como uno de sus cachorros se movía. Con lágrimas en los ojos y mordiendo su labio inferior con fuerza movió a Jeongguk que permanecía durmiendo a su lado, desesperado porque despertara.

— ¡¿Qué?! ¡¿Qué sucedió?!—Preguntó a los gritos, llamando la atención de Joon–Hyun que se encontraba preparando el desayuno.

—Dame tu mano—Murmuró y el alfa lo hizo. Se encontraba arodillado, clavando ambas rodillas con fuerza en el colchón mientras sus ojos grandes y asustados observaban hacia el bulto de Tae.

Su mano caliente se encontró con la piel del estómago de su omega y sus dedos acariciaron con suavidad cuando lo sintió. Fue un pequeño golpe, casi imperceptible, pero Cosa 1 o Cosa 2 estaba moviéndose en el interior del muchacho y todo parecía hacerse cada vez más y más irreal.

—Hey—Dijo cuando acercó su boca para dejar un pequeño beso, apoyando su oreja en el vientre—, no hagas sufrir a papi, cosita. Es muy temprano, cariño—Murmuró mientras seguía arrastrando sus dedos por la piel, acariciando con suavidad y soltando feromonas. Y los movimientos se volvieron más incesantes, ambos parecían golpear desde adentro haciéndoles saber que estaban ahí, fuertes, sanos y desarrollándose espléndidamente.

— ¿No es lindo?—Esto de las hormonas no era bueno, Taehyung estaba llorando con fuerza mientras seguía sintiendo a los cachorros moverse. Jeongguk lo abrazó con fuerza tratando de calmar su llanto.

La semana 22 se había vuelto un lío. Taehyung lloraba en el regazo de su mamá mientras esta lo acompañaba, acariciando las hebras castañas de su hijo mientras él permanecía en el regazo de la omega. No había nada malo, simplemente Tae demasiado emocionado con sus cachorros moviéndose y Joon–Hyun estaba igual o peor que su osito de invierno. Tal vez no podía entenderlo bien, pero ahí estaba reconfortando a su bebé mientras caía en la realidad de que en unos tres meses y medio realmente sería abuela de dos cachorros.

Jeongguk se encontraba en la habitación de huéspedes, en esa que en unos pocos meses sería de sus futuros cachorros. Estaba pintando los dibujos que había dejado de lado, esos que solo se mantuvieron a lápiz hasta que su artista decidió por llenarlos de color. También estaba atento a su celular, específicamente al grupo que compartía con Namjoon y Yoongi, ellos estaban peleando por algo que no entendía muy bien, pero que de una u otra forma no podía dejar pasar. Sabía que Tae estaba mirando una película en la sala de estar y los había dejado para que hablaran un poco mientras él se entretenía en la habitación.

"ES UN PUTO DESASTRE, TODO." Había mandado un audio Yoongi, a los gritos y sumamente enojado.

" ¿Por qué lo es?" Escribió en su lugar.

" ¿Tú qué mierda haces aquí?" Aunque era solo un mensaje, era extraño leer que Namjoon sí sabía insultar porque en ocasiones parecía ser muy correcto para hacerlo.

"Es el grupo de la banda, duh. Creo que deberíamos de cambiarle el nombre o algo por el estilo." Y ambos parecieron desaparecer.

Él trató de no prestar atención que literalmente había sido ignorado y nuevamente volcó toda su atención en uno de los últimos dibujos que estaba por terminar. Escuchó el carraspeó en la puerta y vio a su suega parada ahí con la mirada vagando en los distintos dibujos que Jeongguk había hecho. La omega ingresó y se sentó a un lado de su yerno, sonriéndole suave.

—Tae se durmió—Murmuró, delineando con uno de sus dedos uno de los tiernos conejos que ya mantenía la pintura seca—. Nunca creí que lo vería de esta forma, siempre pensé que luego de separarse del hogar de GyeonGi y YongMin era feliz, pero descubrí un tiempo después que no. Él brilla ahora y se encuentra en su máximo esplendor. Y es todo gracias a ti, Jeongguk. Sé del pasado que ambos tuvieron y sé la forma en que la cagaron tantas veces—Ella lo miró obvia para luego soltar una pequeña risa—. Sé que piensas que te odio, Jeongguk. Pero no es así. Sí, he sufrido viendo a mi hijo llorar y lamentarse, echándose la culpa de cosas que tal vez en su momento no eran para que se quedaran. Ambos supieron arreglar sus problemas y los que tenían siendo pareja. Están por formar una familia y es tan deseada y amada que no puedo quejarme o decir alguna cosa en contra—Colocó una de sus manos sobre el hombro del alfa y apretó ese lugar.

—Gracias, Joon–Hyun—Masculló el muchacho dándole una pequeña sonrisa, dando unos últimos detalles.

—Está quedando muy hermoso, Guk. Le he dicho a Taehyung, no sé si te lo ha comentado. Seré yo quien me encargue de comprar todos los muebles de esta habitación y algunas cosas más.

—Joon–Hyun no hay necesidad, sabes que yo puedo hacerlo.

—Claro que sí hay necesidad. Serán mis nietos y estoy más que orgullosa de hacer esto—Ella sonrió—. Sus tíos están muy emocionados—Murmuró—, al igual que la abuela y sus papás. Aunque los tíos están armando un alboroto organizando la revelación de sexo.

— ¿Por eso han estado tan histéricos últimamente?

—Sí con Tae organizando su boda y ellos con lo otro siento que enloqueceré de a poco.

—He intentado ayudar a Tae, pero siempre terminamos en un dilema. Con él llorando porque no nos ponemos de acuerdo con los colores o porque el diseño del pastel no me gusta.

—Pasé por lo mismo—Rió mientras negaba con la cabeza—, y seguiré pasando aún debemos de ver los centros de mesa y algunas cosas más, pero ya casi todo está listo solo faltan algunas pocas cosas para tener la boda por completo—Suspiró mientras se debatía entre decirle lo que sucedía o no—. Seokjin ha estado hablando conmigo, él ha tenido muchas reuniones últimamente y la mayoría son de periodistas que quieren entrevistas de ustedes dos, pero como aún no han dicho nada al publico, él no sabe realmente qué contestar.

—Probablemente lo hagamos en unas semanas más, estábamos esperando que la etapa frágil  pasara y que el médico nos confirmara que todo está a la perfección. Hemos seguido estando conectados en redes, pero no tanto como antes aunque todos creen que es por las vacaciones que estamos teniendo. Supongo que todo será un desastre cuando se enteren de lo que sucede.

Pero a él realmente no estaba importandole lo que los demás dijeran, él tenía a su lugar seguro en esa casa, en esos brazos cálidos y esos labios color cereza que tanto le encantaba besar. Él y Tae lo dirían porque querían compartir de su felicidad con sus fans, pero no estaba seguro a controlarse si veía malos comentarios rondando por las redes porque ya se había cansado de quedarse callado y se respetuoso. Él iba a salir siempre en defensa de los suyos y quienes no los conocían podían hablar de lo que quisieran.

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Tres meses y medio después, el 26 de enero había llegado más rápido de lo que podían prevenir. Ellos habían ido al lugar en donde se llevaría a cabo la boda luego de pasar por el registro civil y que dejaran anotado que ese día ellos estaban casados. La recepción del hotel era lujosa y la decoración había quedado tal cual Tae había imaginado. Los ojos de Jeongguk brillaban mientras observaba todo a su alrededor sintiéndose como si todo fuera un cuento de hadas. Estaban ahí temprano, sin embargo, la fiesta no empezaba hasta unas horas más tarde.

El enorme vientre de Taehyung resaltaba en la ropa que tenía puesta, era una especie de vestido antiguo como si hubiera sido hecho en la antigua Grecia que se ajustaba en la parte de su torso y las mangas globo llegaban hasta el inicio de sus antebrazos. Este caía hasta el suelo mientras lo combinaba con unos delicados zapatos blancos que habían estado molestando a sus hinchados pies.

— ¿Estás bien?—Preguntó Jeongguk acercándose a él para masajear su estómago unos segundos.

—Sí—Masculló antes de mirarlo con una hermosa sonrisa—. ¡Somos esposos!—Festejó mientras observaba la argolla dorada en su dedo anular.

—Lo sé y pronto estos inquietos llegarán. Felicidades a nosotros—Sonrió tan lindo que Tae sintió a su corazón revolotear y a sus gemelos moviéndose en su interior. Los cachorros que terminaron siendo una niña y un niño estaban a unos días de por fin darse a conocer. Ambos tenían miedo que llegaran ese día, pero Tae estaba seguro que sus niños esperarían un poco más—. Te amo. Les amo. Y ustedes, quédense en el interior de papi unos días más hasta que todo esto pase.

Los fans y el público en general se habían enterado de esto hacía unos meses atrás, y contrario a lo que Jeongguk creía la gran mayoría reaccionó de buena forma, llenando las redes con felicitaciones y logrando que fuera tendencia mundial por más de una semana porque pronto las fotografías comenzaron a circular por Instagram y otras redes sociales. Estaban felices de que Jeongguk y Taehyung por fin pudieran demostrar su amor porque en una entrevista que ambos habían dado un tiempo atrás, supieron todo lo que tuvieron que pasar para poder amarse de la forma en la que ahora lo hacían.

— ¡Hemos llegado!—Gritó Jimin entrando en la habitación del piso inferior en la que ambos estaban descansando hasta que fuera la hora. El omega entró lleno de bolsas y atrás de él le siguió Hoseok, Namjoon y Yoongi que venía sudando porque los imbéciles que tenía de amigos le habían hecho correr no sabía cuántas calles para llegar al hotel porque el auto en el que iban se había quedado a mitad de camino, y aunque pensaron que iba a tardar un poco más, la grúa llegó rápido en ese mediodía. Ellos no podían tardar un poco más así que simplemente lo dejaron estacionado a un lado de la calle y ellos comenzaron a correr.

—Nece...sito agu–agua—Murmuró el pálido mientras se tiraba en el sofá a un lado de Tae, para posteriormente colocar una de sus manos en el vientre del omega sintiendo como los gemelos se movían dentro de su papi—. Ya están queriendo salir—Dijo mientras sonreía. Era un pequeña obsesión desde que descubrió la forma en la que sus sobrinos políticos se movían, la manera en que parecían patear y reaccionar de distinras formas cada vez que él hablaba o cuando lo hacía Jeongguk. Eran diferentes graduaciones, con él parecían ser golpeteos suaves como si simplemente quisieran hacerles saber que estaban ahí, pero con Jeongguk parecían enloquecer, él había visto la forma tan extraña en que la piel del vientre de Tae se levantaba cuando su padre alfa hablaba o soltaba feromonas. Ellos conocían y diferenciaban de una forma que asustaba a Yoongi.

Se mantuvieron en la habitación y bajaron cinco minutos antes de que la fiesta comenzara, el salón tenía una decoración de ensueño y Taehyung estaba tan agradecido con lo que habían logrado. En la mesa principal, en donde ellos estarían sentados, había un gran florero con flores de cerezo, prepararon distintos floreros más pequeños con distintas flores. Las velas eran de celeste pastel y habían otras tonalidades de la misma escala, los platos eran blancos y las servilletas de un color azul marino. Las mesas y sillas eran transparentes con manteles blancos y decoraciones en beige. Habían flores y telas colgando del techo, el lugar estaba bastante iluminado y el aroma que había era simplemente hermoso. Al lado de la puerta de ingreso había un panel con cuadros hechos en resina con decoraciones en dorado y flores secas, en cada uno decía los nombres y el número de mesa que le tocaba a cada invitado que llegara.

Taehyung respiró hondo, el inevitable dolor en su espalda baja le hacía saber que el parto estaba más cerca de lo que deseaba. Y Jeongguk sintió el tirón en su conexión y observó a su ahora esposo mirarlo con el miedo bailando en sus ojos.

— ¡¿Ya?!—Gritó porque en ocasiones el alfa parecía ser un dramático en busca de atención.

—No, pero será pronto—Murmuró. Su lobo se lo gritaba y sus cachorros también le decían que pronto estarían listos para por fin conocer el mundo—. No será hoy, te lo aseguro—Dijo abrazándolo y apoyando su cabeza en el hombro del contrario porque Tae era unos centímetros más bajo que Jeongguk mientras bailaban suave, más que nada para calmar el dolor que el omega tenía. El alfa dio caricias en la espalda baja del muchacho con una mano mientras que la otra la tenía al frente, notando lo inquietos que los gemelos estaban.

Unos minutos después, los padres de Jeongguk estaban llegando mirando con ternura el como su hijo y su yerno estaban abrazados. Pero el rostro de preocupación del alfa les hizo acercarse y preguntar si todo estaba bien porque era extraño la manera en la que se estaban comportando. Era una pareja que por mucho tiempo habían hecho lo posible para que su hijo fuera feliz y siguiera sus sueños, ellos no se habían molestado cuando creyeron que Tae en un principio era alfa, no les molestaba, pero la sociedad seguía siendo injustas con las personas que querían amar sin preocupaciones.

Joon–Hyun y Seokjin llegaron un tiempo después, el alfa tenía uno de sus brazos sobre los hombros de la omega mientras hacía todo lo posible para mantenerse tranquilo porque ella llevaba puesto un vestido que resaltaba la hermosa figura que tenía y muchos alfas habían puesto el ojo en ella. La omega hizo todo lo posible para mantenerse tranquila cuando pudo ver en una mesa a su hermana y su cuñado, charlando entre ellos y no prestando verdadera atención a su alrededor. Sin embargo, ella se mantuvo tranquila y se acercó a su hijo, que ahora era abrazado por detrás por Jeongguk mientras desde abajo sostenía su vientre porque el médico les había dicho que si hacía eso, lograría que el omega descanse un poco del peso que su vientre provocaba, sin contar que llevaba a dos cachorros sumamente saludables y con un peso ideal cada uno aunque Cosa 2 seguía siendo más pequeño.

—Uhm... ¿Tae?—Preguntó Joon–Hyun sonriéndole suave a su consuegra, Eun–Yeong, mientras esta le hacía una seña de que la esperaba en la mesa que sus hijos habían apartado para ellos—. ¿Tú los invitaste?

—Mamá, sé que lo que hicieron no está bien, pero tienes que dejar ir ese resentimiento para que puedas ser feliz ¿sí? Hazlo por mí, solo esta noche. Luego puedes seguir odiandolos.

—Solo por ti—Murmuró y besó con suavidad la sien del omega antes de hacer una seña e indicar que estaría con los padres de Jeongguk.

—Felicidades, muchachos. Me hacen feliz—Soltó Seokjin golpeando el hombro de Guk mientras acariciaba el estómago de Tae unos segundos antes de seguir a la omega.

—Ellos se ven bien—Susurró Guk en la oreja de Taehyung, haciendo que este tuviera escalofríos.

Casi unos quince minutos después, la fiesta comenzó. Jeongguk y Taehyung bailaron el vals en el centro del salón, entre miradas cómplices y sonrisas tiernas, mientras el omega parecía más cansado de lo normal. El peso de ambos cachorros y el hecho de que últimamente no había hecho ejercicio más que el prenatal, parecía ser mucho para su pequeño cuerpo, pero estaba llevándolo a la perfección y sus hijos podían aguantar un poco más, aunque sea hasta que la fiesta terminara.

Fue una fiesta que no incómodo a nadie y todos estaban felices por el amor que tanto alfa comoo omega se demostraban. Cada quien se acercó a tocar el estómago de Taehyung y felicitarlo por su casamiento, fue una fiesta algo grande, pero no se permitieron periodistas y las fotos que fueron sacadas fue por el fotógrafo que habían contratado y algunas otras por el aficionado que Yoongi era. Ellos durmieron esa noche en la habitación de hotel y al siguiente día por la volvieron a su departamento.

Fue el día 28 de enero que Taehyung comenzó con dolores en su espalda baja y su vientre colocándose duro por completo, entonces su lobo se lo gritó y aulló por su alfa que despertó gracias a la conexión que ambos tenían. Jeongguk hizo todo lo posible para mantenerse tranquilo mientras intentaba tomar todo lo que necesitarían, pero no podía lograrlo, temblaba y murmuraba cosas que Taehyung no entendía mientras este se quejaba del dolor. Las contracciones habían empezado a ser dolorosas e insoportables y aunque no quería había comenzado a insultar a todo aquel que se cruzara en su camino. Salieron del departamento mientras los dedos del omega se clavaban en su piel y gruñía muy por lo bajo, sus ojos tornándose azules mientras trataba de soportar como parecía partirse a la mitad.

— ¡Deja de mirarme, maldito idiota! Pon los ojos en el maldito frente. ¡Agh!—Soltó mientras Jeongguk aceleraba tan solo poco más—. ¡Escúchame una sola maldita cosa! Esta será la última vez que me embarace, ¿bien?

—Sí, mi amor.

Maldición, los planes para formar un equipo de fútbol parecían cada vez más lejanos.

Llegaron a la clínica mientras Taehyung en gritos se comunicaba con el médico y Joon–Hyun, diciéndole a esta que le avisara a los demás. EunHyuk esperaba en la puerta con un grupo de enfermeros y parteras, una silla de rueda y haciendo todo lo posible para no reírse del rostro lleno de miedo que Jeongguk tenía. Rápidamente lo acomodaron en una habitación y acondicionaron todo para que comenzara con su labor de parto.

Sin embargo, los gemelos se hacían desear mucho. Ellos no nacieron hasta la madrugada siguiente cuando Jimin dormía en el hombro de Namjoon y Hoseok y Yoongi parecían haberse caminado todo el hospital. Jeongguk se había mordido todas las uñas y despellegado la piel de los dedos, también había desgarrado sus labios mientras escuchaba como Taehyung lloriqueaba recostado en la cama de hospital. El omega tenía su mano entrelazada con la del alfa, apretando con fuerza mientras parecía desgarrarse.

El grito del primer bebé rompió la tensión que había en la habitación y en cuestión de segundos una neonatologa tomó a la pequeña o como Jeongguk le decía: Cosa 1 y la llevo a revisar. Cosa 2 nació unos dos minutos después y ambos estaban tan sanos que EunHyuk nunca se había sentido tan feliz de haber traído al mundo a dos cachorros sanos y salvos.

—Parecen unas albóndigas—Lloró Tae con fuerza mientras tomaba al niño en brazos, Jeongguk tenía a la niña y ambos parecían tan felices que las lágrimas eran imposibles de parar.

—Y parecen estar enojados—Acotó Jeongguk porque ambos cachorros tenían sus ceños fruncidos y sus puños cerrados con fuerza.

Tenían mucha cantidad de cabello negro azabache, pequeñas narices y labios hinchados. Pero para ambos eran tan preciosos que no podían sacar su mirada de ellos. Los amaban desde el principio que supieron de su existencia y que ambos hubieran nacido sanos y salvos era solo lo mejor del maldito mundo.

Los abuelos entraron un tiempo después cuando Tae descansaba y los gemelos dormían a su lado en cunas de vidrio. Los padres de Guk lloraban mientras felicitaban a su hijo y Joon–Hyun simplemente no podía con la felicidad que sentía. Le siguieron los tíos y sus gritos habían despertado a los cachorros y el omega, que los miró con el ceño fruncido y molesto. Yoongi y Namjoon eran padrinos del pequeño JeongJi y Hoseok junto a Jimin eran padrinos de la pequeña SunHee.

Un 29 de enero, la tendencia de que Jeongguk líder de BAL y Vante líder de JJV se habían convertido en padres con una fotografía que solo mostraba los piecitos de sus hijos, rompió literalmente el Internet. Todo el mundo habló de ellos e incluso salió en los noticieron.

Y la pareja lo único que pudo decir fue que este era el final que ambos deseaban desde hacía mucho tiempo.

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Holis y con ustedes el final de BAL vs JJV. Me encantó muchísimo escribirlo y creo que me emocioné mucho porque son más de 10k palabras las que puse. Así que espero realmente que sea de su agrado.

Fue un placer haber hecho este social media y agradezco a cada persona que llegó y se quedó desde el principio, y también a esas que se unieron hace poquito. Amé cada comentario que pusieron y el apoyo que me brindaron desde el principio. Les amo un montón💜

En el enlace externo de esta historia se encuentra la playlist que me ayudarona a hacer, son poquitas canciones, pero pronto voy a estar actualizándola y también voy a dejar que quien quiera pueda colocar la canción que más le haga recordar al social media.

Nuevamente, muchas gracias por haber llegado hasta acá♡

Cuídense mucho♡