Todos habían decidido volver a mudarse juntos, no por algún problema o algo parecido, si no por Felix. El pequeño minino no se acostumbraba del todo a los días que le tocaban con cada uno, y a pesar de haber hecho esto hace aproximadamente ocho meses, el híbrido todavía llegaba a sentirse un poco mal al tener que irse. Y con lo que había pasado el último mes, estaban cien por ciento seguros de querer volver a vivir juntos para poder todos tener un mejor cuidado del híbrido, no es que lo sucedido haya sido por el cuidado de ellos hacia Felix, pero si podían evitarlo lo iba a hacer sin importar nada.

En cuanto le dieron la noticia a Felix de que iban a volver a vivir juntos, su emoción fue demasiada. Algo que hizo que todos se sintieran mejor y mucho más seguros de querer hacer esto. Siempre supieron, o mejor dicho desde que se enteraron de que ese pequeño gatito era un híbrido, que el cuidado que tendrían que tener era mucho más grande que el de solo una mascota. Había muchas cosas que tenían que tener en cuenta, por ejemplo el celo.

Y eso era algo que asustaba un poco a todos, ya que no sabían cómo podrían sobrellevar esa situación ya que no sabían con exactitud que sentiría el menor o como estaría. Y eso en cierto punto los ponía nerviosos. También sabían que en algún momento otro híbrido quisiera estar con Felix, pero hasta que eso pasara ellos se iban a encargar de que, bueno, no pasará.

Sabían que su pensamientos en cierto punto eran egoístas ya que el pequeño híbrido merecía conocer a otro y que sucediera lo que debía pasar. Pero no querían eso.

Iban a cuidar a su pequeño gatito de cualquier otro híbrido que lo quisiera.

No sabían cuando llegaría el celo del pequeño, ni como sería. Siquiera sabían si ellos se darían cuenta, pero cuidarían del menor. Siempre, sin importar los obstáculos que tendrían.

Felix estaba inspeccionando la nueva casa, junto con MinHo quien lo llevaba de la mano. El pequeño miraba todas las habitaciones, a pesar de que solo tuvieran cajas al minino le sorprendía que tantas habitaciones tenía la casa.

— Hyung —Se volteó y miró al mayor— ¿Yo por qué tengo un cuarto para mi si duermo con ustedes? —Movió un poco sus orejitas, eso era algo que no entendía y realmente quería una respuesta de eso.

— Bueno, porque quizás en algún momento decidas que ya no quieres dormir más con nosotros y quieres dormir solo —El híbrido hizo un leve puchero y negó

— No, no me gusta eso —MinHo rió y acarició el cabello del menor haciéndolo sonreír