Las cosas con Alicia se complicaban y debían operarla lo antes posible para que se curara.
Adal no tuvo otra opción más que trabajar en un lugar que le pagaran mejor. Tenía talentos culinarios, así que se puso a trabajar en un restaurante-bar. Pero, sus compañeros le dijeron quién era el dueño de ese lugar.

—Adal,¿ves a ese tipo de allá?
—¿El que tiene mucha gente al rededor de él?
—Sí, ese.
—¿Qué hay con el?
—Es un el jefe, es muy poderoso, tal vez el te preste lo qué necesitas.

Adal se acercó hacia el hombre.

—Buenas noches, señor.
—¿Tu quien eres?
—Soy Adal, el nuevo cocinero.
—¿Que quieres?
—Tengo un problema con mi novia, tiene cáncer, por lo que me preguntaba si podría prestarme un poco de dinero.
—Hombre, mejor consíguete otra novia, es más fácil.—Respondió entre risas.

Dedicado a OMGmo1a por ser la primer persona en leer la historia, ¡muchas gracias!