S I N O P S I S

Tras un año de la separación que fue efectuada por la fuerte decisión que tuvo que tomar ella, él prosiguió con su vida como si nada hubiera pasado. Y, aunque muchos pensaban que la extrañaba y que tan siquiera ponía su mejor cara para y por el mundo, no era así.

El pelinegro la había superado luego  que varias lágrimas corrieron por sus mejillas en aquel atardecer que se tornó gris. Ese día en que se dio cuenta que debía de rehacer su vida, y aunque la misma la tenía planificada con la chica de ojos miel, debía de seguir adelante.

No volvió a saber de ella, ni siquiera Helms le informaba de Jimin y sus imprevistos viajes en los que le necesitaba.

Sus vidas se volvieron fantasmas y se perdió la comunicación de un día para otro.

No hasta que recibe una llamada.

Era ella.

Se le sentía como un disco rayado diciendo que su corazón dolía, mientras que en el otro lado de la línea se podía escuchar una voz aterradora e intimidante. Fue entonces que su pecho se llenó de coraje, recordando todos aquellos momentos que vivieron juntos y sale del país para buscarla.

O para tan siquiera hacer el intento.