"un ladron es ambicioso"

-Hola Yoko- saludo a Yoko al entrar a casa, estoy exhausto -despiértame para asistir a clases- y sin más me tiró en el suelo, demasiado cansado para subir escaleras.

Dormí muy bien a decir verdad, por solo un par de horas pues de la nada sonó una alarma.

- Yoko... Apaga la alarma...- me duele el cuerpo, realmente no calenté anoche porque no creí que tuviera que escapar pero me arrepiento totalmente de ello, estoy exhausto.

- Yoko... ¿Por qué me odias?- me doy la vuelta y lo primero que noto es la luz del sol que entra por el tragaluz, me daría igual pero ahora estoy notando que la alarma ni siquiera es mía. Volteo al lugar de mi mochila y la abro, la alarma se hace más ruidosa y eso era molesto.

Era el reloj que robe anoche que tenía la alarma más escandalosa y molesta que he escuchado.

Tuve que arreglármelas para llegar al colegio a tiempo con todo y el cuerpo adolorido.

Había llegado a clases a mi estilo; saltando por la ventana ya que el profesor cerró la puerta y corriendo a mi lugar antes de que llegara mi turno en el pase de lista, a veces me amo a mi mismo. Creo que a eso suelen llamarlo masturbación.

- ¡Presente!- grité al escuchar mi nombre y así es como Dante se libra de ser corrido de la clase por llegar tarde... De nuevo.

-Deberías considerar llegar más temprano- se oía casi al otro lado del salón, era Lucas un triste parásito que solo vive para fastidiar. Lo odio, es el lame botas de todos los profesores.

-Solo estás celoso porque tú no puedes moverte como yo- respondí y el grupo respondió con un abucheo que se escuchó hasta donde estaba el profesor.

-A ver jóvenes, por favor guarden silencio- decía el profesor, firme pero perezoso -y pongan su tarea en el mesa banco, por favor-.

Ah la tarea... Que agradable sujeto, ojalá pudiera recordar de qué tarea está hablando... A veces me odio.

- ¿Que pasa Dante?- preguntó el idiota de Lucas - ¿Acaso la tarea es lo único que no puedes robar?- y ahora hubo abucheo para mí

-Cállate- le respondí soso, debí de inventar un comentario genial pero no pude pensar uno a tiempo.

-solo estás celoso porque no tienes la inteligencia que yo tengo- y así es como el grupo lo alaba y termina como el sujeto mas increíble del mundo.

- ¿Y su trabajo señor Da Andalucía?- me preguntó el profesor.

Señor... Lo dice como si tuviera su edad - Am... No la hice... Pero tengo una buena explicación del porqué- dije remarcando el hecho de que iba a dar una buena explicación, a lo que el profesor solo se cruzó de brazos y asintió -verá... Ayer me asaltaron a mí y a mi tía- decía mientras le mostraba mi moretón en el ojo - y pues yo salí solo con el ojo morado pero mi tía, pobre de ella, le clavaron un cuchillo en el hombro, iba a ser para mí pero ella se atravesó para que no me hiriera, logré asustar a los ladrones pero mi tía ya estaba herida ¡no podía dejarla así! ¡La lleve al hospital entre mis brazos y espere junto a ella toda la noche! Por eso llegue tarde profesor, lo lamento pero mi tía es más importante- empecé a lagrimear, fue actuado lo sé pero el profesor se dirigió al frente, creo que se lo creyó.

-jóvenes- dijo en voz alta - quiero que le den un aplauso a Dante- me señaló con la palma -un aplauso por favor-

Todos me aplaudieron.

-un aplauso para este joven que se quedó en vela toda la noche para cuidar a su tía y, debido a esto, no pudo hacer el trabajo que deje la semana pasada-

Dante eres un idiota, este profesor solo viene una vez a la semana.

- ¡Ah! Lo olvidaba... Llego tarde, muy bien señor Da Andalucía, Puede acompañarme a la dirección para hacerle un reporte-

Decía mientras abría la puerta.

-no gracias, además hoy llegue temprano recuerde-.

- ¿pero no me dijo que llegó tarde porque estaba en el hospital con su tía? ¿O no existe tal tía y me mintió para no traer la tarea? De las dos formas eso amerita un reporte así que vamos a la dirección y en el camino puede aclarar sus ideas-.

Me jodió.

Igual su materia ni importancia tiene, solo debo llevarle una botella de vino para pasarla.

La directora me ama, en el fondo, pero me ama así que no me puso un reporte pero si un castigo, ahora debo barrer toda la escuela después del receso.

Ahora puedo retirarme a mi salón hasta el receso con suerte.

-mira qué bonito... Yo tengo como 16 en mi oficina- decía un asesor refiriéndose a un cubo de Rubik

- ¿Ah sí? ¿Y cuántos armó usted?- le respondió otro chico, me agrada su actitud

-Deme todos los que traiga o si no lo llevo con la directora- le estaba tocando el bulto, es decir, el bulto de la mochila.

El chico le da la mochila y saca como 8 cubos diferentes.

-despídase de ellos porque yo ya no los regreso- dijo el asesor y sin más se fue dejando al chico en su lugar, triste y solo.

Y aquí es donde entro yo.

-Ese asesor es un idiota-

Me acerco al chico y me siento a su lado.

-No te sientas tan mal amigo, no todo está perdido- el tipo suspira y se recarga en su asiento

- ¿Son caros esos cubos?- le pregunto fingiendo desinterés pero si algo de preocupación

-algunos...- respondió al fin -hay de varios precios pero de los que me quito el más caro lo compré en $800... Y el más barato en $150... - se cubrió la cara con las manos.

Madre mía haré dinero con esto.

- ¿Y si te dijera que los puedes recuperar?- sigo fingiendo desinterés

- ¿Qué? ¿Cómo? ¿A qué te refieres?-

-Tú y yo podemos hacer un trato...-

-Sin rodeos dime de qué hablas-

Me ofende que haya gente en la escuela que no sepa a lo que me dedico.

-así está la cosa, recuperaré tus cubos, todos, por solo $800-

Tal vez piensen que estoy pidiendo poco, pero si estoy en lo correcto podré robar más cosas dentro de la oficina y con suerte revenderé los cubos y sacaré aún más plata, ambición.

-wow ¿Enserio? Ya dime... ¿Cuál es el truco?-

-sin trucos amigo, dame la mitad por adelantado y el resto cuando te los entregue ¿Okey?-

El tipo mira a todos como si estuviera a punto de comprar drogas y saca de su billetera un billete de $500 que me entrega en un apretón de manos cual policía corrupto de cualquier ciudad de México al que le das una mordida para que no te multe por no llevar licencia.

Listo ya tengo trabajo, si señores, robo por dinero, aunque pienso que eso es normal para un ladrón ¿no? Robar algo a cambio de algo más.

Era hora de receso y yo iba cruzando la escuela cuando me topé con cierto chico.

- ¿Que hay Dante?- preguntaba el pervertido

-tu... ¿Qué haces aquí?-

-Yo estudió aquí- respondió con la amarga sonrisa al tope.

-Está bien- me dirigía a la cafetería

- ¿Solo un "está bien"?- me respondió confundido

- ¿Que? Tengo mejores cosas que hacer- Cómo robar ¿tal vez?

-entonces... ¿Cuándo puedo verte para que me enseñes tu negocio?-

¿Negocio? Me agrada.

-De hecho- le doy una sonrisa maliciosa -puedes ayudarme justo ahora-

Creo que ya se asustó. No le doy detalles y lo hago acompañarme.

Estamos en el segundo piso que es donde están las asesorías y dónde puedo iniciar mi plan.

- ¿Cuál es el plan?- pregunta el pervertido llamado Carlos

-este es el plan... Saca al asesor de su oficina-

- ¿Qué? ¿Cómo pretendes que haga eso?-

-ese es problema tuyo el mío es sacar las cosas-

-pero yo no sé q...-

-Pero nada- digo firme -ahora hazlo-
Demuestra quien manda

El pervertido corre hasta la oficina mientras yo espero afuera sentado en la banca mientras me cubro con el periódico escolar que estaba a un lado.

- ¡Asesor!- se escuchaban los gritos de Carlos desde donde yo estaba - ¡La directora lo necesita! ¡Está del otro lado del plantel con una niña que está sangrando!- me sorprende su habilidad para actuar

El asesor sale casi corriendo murmurando algunas cosas
-Llegaré en un instante...-

Este es mi momento de entrar, apenas sale de las asesorías ya estoy adentro de su oficina, lo primero es el cajón de su escritorio.

- ¡Asesor no hay tiempo!- se escuchaba el grito del pervertido muy cerca

-ni hablar, alguien podría entrar-

Maldita sea.

Me escondo debajo del escritorio esperando, solo esperando.
El asesor entra haciendo un escándalo con las llaves, realmente me esfuerzo por no emitir sonidos pero mi corazón se acelera

Ya estaba a punto de salir pero se le ocurre dirigirse al escritorio.

Ojalá se fuera me pone nervioso que este solo parado.

- ¡Asesor!- llegó el pervertido a salvarme - es urgente-

- ¿Qué? ¡Ah sí! Ya voy- y así el tipo se va, poniendo el seguro de la puerta por dentro, menos mal (y cerrando con llave por fuera) muy mal...
Salgo de mi escondite y lo primero que hago es mirar el escritorio. Y allí estaba, un cubo de Rubik a medio armar ¿El asesor se quedó resolviéndolo mientras estaba de pie?
¿Y tenía que hacerlo cuando estaba en su oficina? Se supone debía ir con la directora.

Cómo sea ahora estoy atrapado aquí adentro con todas las delicias que eso pudiera implicar. Pongo mi mochila en medio de la habitación y empiezo a cargarla de cosas, lo primero el cubo de Rubik que el asesor dejo en el escritorio, la engrapadora, y el resto de los cubos que había allí adentro que, eso sí, separo en dos partes: la del tipo del encargo y la que venderé muy probablemente por internet. También hay un celular que probablemente el asesor le quitó a algún desafortunado, sería una lástima dejarlo allí...

Ahora debo salir de aquí.

-to love... One hearth...- me gusta la música de Bob Marley...

Claro... Podría tirar la puerta pero sería muy escandaloso, esperar un milagro o esperar mi súbita muerte a la llegada del asesor.

Por fortuna mi milagro ya está aquí ¿Y qué es? Un pasador y una laminilla de metal suficientemente larga y dura para entrar en el hueco. Y si, sé que eso es muy mal.

Cómo ladrón debes aprender a hacer muchas cosas, ser como un ninja y en este caso en particular debes saber abrir cerraduras, una técnica que me ha tomado 3 videos de YouTube en aprender y un candado junto con varios intentos en desarrollar la técnica.

Es fácil entender una cerradura, son una especie de dientes los que hay por dentro que tienes que bajar de uno por uno con el pasador y cuando tienes todos abajo necesitas meter la laminilla y empezar a darle vueltas con cuidado.

*Clic*

Y así lectores es como se abre una cerradura.

Me llevo la mochila, mi contrato está casi terminado solo debo hacer la entrega que casi siempre es lo más seguro. Volteó a atrás para mirar la oficina está un poco destrozado.

Y antes de que regrese el asesor me dirijo a donde esta es chico, algo un tanto complicado, esta escuela es grande. Afortunadamente lo encontré pronto.

-Lo prometido es deuda- me dirijo al chico Rubik -aquí tienes, 9 cubos- le muestro la mochila el chico ve dentro con ilusión, como ese niño en navidad que descubre los regalos debajo del árbol por primera vez.

- ¿Trajiste 9? Yo solo había perdido 8-

Ahora tengo un cubo menos Y TODO POR NO RECORDAR BIEN LA INFORMACION.

-a... Es... Es un regalo, de parte mía- intento sonreír pero esa pérdida de dinero me duele en el orgullo.

-wow ¿Enserio? Te lo agradezco y no te preocupes, no le diré a nadie que fuiste tú- me entrega el resto del dinero y toma sus cubos para meterlo a su mochila. Contrato cumplido.

Ya en la hora de salida me topé con el pervertido.

- ¿Qué tal te fue?- me preguntó, es un poco fastidioso pero me da igual.

-Tengo el dinero- respondí tratando de no mostrar interés

-eso es genial... ¿Me das mi parte?-

Le prometí al pervertido la mitad del dinero que me pagará el chico Rubik.

-Claro- tomo los $300 que me acababa de dar el otro chico y le doy $150 -te lo ganaste- le digo intentando mantener mi seriedad.

-Gracias- el tipo tiene una sonrisa maliciosa, siento que oculta algo...

Supongo que el tiempo me dirá que es lo que pretende hacer este chico.