Aquel nuevo día iniciaba turbulento para Park, pues recién el despertador inició su ruidoso sonar, Jimin cayó al suelo enredado entre las mantas, había fallado en su intento por apagar el despertador, sin embargo, el golpe no había sido el culpable de su malestar, si no más bien era aquel molesto ruido el que perturbaba su paz y su aún ensoñación. Aquella noche, su madre le había visitado en sus sueños, no obstante, el ruido que le aturdía no le permitía recordar nítidamente el sueño que había tenido aquella noche, solo podía ver imágenes esporádicas de su madre leyéndole algún cuento antes de dormir, o incluso aplaudiendo sus dibujos. Había sido una visita tan fugaz, tan dolorosa.

Se levantó molesto, se dio una ducha y después de todo aquel rito que contribuía a su aspecto físico salió de casa, para su sorpresa su padre no estaba, quizás el hombre había salido a comprar más alcohol, poco le importó, más bien su odio incrementó un poco más al darse cuenta del poco interés que el hombre mostraba. Arrojó en el asiento del copiloto su chaqueta de piel y entonces condujo a la universidad.

Permaneció en su auto, sus manos aún permanecían sujetas al volante mientras observaba a cada una de las personas que pasaban frente a él, esperaba a una sola persona, a aquella jovencita que había caído en su treta, aquella que le brindaría ciertos beneficios si le ayudaba a ganar la apuesta, pero la joven no había aparecido aún, aunque Jimin había llegado considerablemente temprano, la joven no se dejó ver.

—Otra semana se acaba hoy y el bastardo de Park no ha logrado ni si quiera un acercamiento contundente con la nerd, vaya eso ni yo me lo esperaba, tenía un poco más de fe en ti Jimin — Jungkook se acercó al auto y se recargó en la puerta del copiloto, apoyando sus brazos en el marco de la ventana.

—Bueno lamento decepcionarte Kook, pero la apuesta ya está ganada, hoy Yoonji me invitó a su casa, ya sabes a que me refiero — Jimin bajó de su auto tomando la pesada prenda de piel negra y con una sonrisa caminó hasta dejar que su cuerpo se posara en el capo del auto.

— ¿Tan seguro estas de ello? — Kook pensó un poco aquella frase dicha por Jimin, y después de unos segundos arrugó el entrecejo — vaya, no creí que esa cosa fuese tan vulgar como para invitarte a su casa, debe estar desesperada.

—Estoy más que seguro, tanto que si pierdo la apuesta te cambiaré mi auto por la vieja chatarra que tienes tú — Jimin se levantó y caminó en dirección a Kook intentando intimidarle.

—Acepto, solo porque la zorra de biblioteca se acostará contigo.

Jimin solo negó un poco y emprendió camino hacia el instituto, dispuesto a prestar atención a sus clases, en medio de sus pasos sintió un leve enojo por las palabras de Jungkook, incluso para él, los comentarios dichos por el joven rebasaban los límites, ¿cómo podía etiquetar a Yoonji de esa manera? Si bien era cierto que la joven era una rata de biblioteca, no era para que la catalogara como una zorra, es más ni si quiera estaba seguro si aquella tarde Jimin podría llevarla a la cama, ni si quiera estaba confiado de que sería invitado a su casa, conociendo el rechazo de Yoonji hacia Jimin, con suerte la joven le enseñaría matemáticas o física dentro de las instalaciones de la universidad.

Aquella mañana académica transcurrió de la forma más lenta posible para Jimin, las clases eran tan aburridas, ¿cómo es que las personas que compartían el salón de clases con él podían perdurar tanto tiempo sentados prestando atención a los profesores que impartían el seminario de alguna materia tan aburrida?, y ¿Cómo era posible que aquellos mismos escribieran tanto en sus cuadernos?, con trabajo Jimin permanecía con los ojos entrecerrados en medio de clase y clase, a veces, cortaba pequeños trozos de papel de su cuaderno sin rastro alguno de tinta o de grafito, los metía a su boca y a los segundos escupía el trozo de papel en forma de bola tan lejos como podía, retándose a sí mismo a tener objetivos en la mira, aquellos objetivos eran siempre la nuca de sus compañeros que se sentaban frente a él. Era tan aburrido permanecer en ese sitio, más de una vez miró a través de la ventana, preguntándose qué tan alto estaba su salón de clases.

El profesor de aquella clase mencionaba en un eco los contratiempos que se habían dejado gracias a la segunda guerra mundial, pero para Jimin nada le era más importante que mirar el reloj colgado en la pared justo arriba de la pizarra verde manchada por la tiza blanca, incluso se mencionó la preocupación de sus compañeros al escuchar el relato desgarrador y desconcertante que el docente dejaba a su paso, pero para Jimin, el tictac del reloj opacaba la voz de aquellos que discutían como en un debate importante. Cuando la manecilla del reloj se posó en la hora de salida, el joven aburrido tomó sus cosas y salió del aula agotado, su paso decidido lo dirigió hacia el casillero de la joven que tanto había permanecido en su mente desde el día anterior, claro que aquel pensamiento no era para nada romántico, si no más bien era un pensamiento de reprimenda por el miedo de no poder cumplir con dicha apuesta, y más aún ahora que estaba sobre la mesa su preciado auto, definitivamente tenía que dejar a un lado su ego y dejar de dar las cosas por hecho.

— ¿Lista para el mejor día de tu vida? — Jimin se posó a lado de Yoonji y le sonrió

— ¿Perdón? — Yoonji cerró su casillero con una leve molestia al escuchar la voz tan patética de Jimin.

—Oh vamos deja de fingir, sabes bien que estas emocionada por demostrarme que tan inteligente eres mientras me enseñas matemáticas o física, ni si quiera sé si son iguales o diferentes — Jimin caminó a lado de la joven y rascó su nuca.

—Para nada, de hecho estoy considerando pedirle a Namjoon que te de asesoría con eso, debo decir que me arrepentí de decirte que si en cuanto lo dije, me molesta tanto verte que no sé si podré mostrar mis habilidades en el estudio si te tengo cerca de mí.

Jimin caminó más a prisa y se posó frente a ella impidiendo que siguiera su camino, negó y sonrió seductor ante la negativa de la joven.

—Creo que alguien ha tenido un mal día, pero está bien puedo soportarlo, así que dime la dirección de tu casa y en segundos llegaremos a ella

—Debes estar loco — Yoonji dio un paso a la derecha de Park y continuó su camino dejándolo congelado — no te llevaré a mi casa, ¿quién crees que soy? Si tanto deseas aprender, será en la biblioteca, así no hablarás tanto.

—Me niego a estudiar en la biblioteca, ese no es un sitio para mí, ¿qué crees que pensarían los demás si me ven entrar a la biblioteca, y más si es contigo? — Jimin corrió para alcanzarle y negarse rotundamente a la propuesta de Yoonji

— Pensarán que realmente si tienes un poco de cerebro y que por fin piensas usarlo, eso es bueno.

—De acuerdo, podemos estudiar en la biblioteca, pero no en esta, ya me siento agotado de estar en este lugar tan aburrido podemos ir a la biblioteca del centro de la ciudad, al menos cambiaría un poco de ambiente — Jimin insistió y la miró con una leve esperanza.

—No dejarás de insistir, ¿verdad? — Jimin sonrió y negó levemente —, de acuerdo.

Yoonji no estaba segura de su decisión, pero no podía negarse a brindar su ayuda a alguien y mucho menos a Jimin, un idiota que tenía el cerebro en reposo, pensó por un momento que quizás se ganaría el cielo si ayudaba a aquel joven que parecía tener un futuro perdido. Jimin guio a Yoonji a su auto, le abrió la puerta, como siempre mostrando un supuesto detalle de caballerosidad, no importaba que tipo de chica subiera a su auto, el mostraría siempre esa cortesía.

—Oye Yoonji — Jimin preguntó una vez el auto estuvo en marcha.

— ¿Tan pronto iniciarás con las preguntas tontas? — Yoonji dejó caer su cabeza en el respaldo del asiento y suspiró cerrando los ojos.

— ¿Has ido a la feria? — Jimin preguntó con una sonrisa dispuesto a ejecutar su plan — escuché que la feria aún está en la ciudad, deberíamos ir, hoy es viernes.

—Ni se te ocurra, será mejor que vayamos ahora a la biblioteca o me negaré a ayudarte Park — pero aún teniendo la voz segura de Yoonji, Jimin sonrió, asintió y tomó el volante solo con una mano, posando su mano libre en la ventana del auto, si bien la chica era demasiado inteligente, le faltaba un tanto de perspicacia para darse cuenta de las verdaderas intenciones de Jimin.

—Como tú digas Yoonji, a la biblioteca será.

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Creación  de 命⋆𝒟𝒜𝒢𝒢𝐸𝑅 bebé. 

Momento de interacción, ¿Qué cancion viene a su cabeza cuando leen este fanfic?, no importa el año o el artista, queremos conocer sus perspectivas y tal vez vean la canción como parte de algun capitulo.

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Estamos considerando tener actualizaciones dos veces por semana, miercoles y viernes, hoy es la prueba, dejen su estrellita, sus comentarios estaremos gustosos de responder.

Att: Jen