Recomendamos para mejor disfruté de este capítulo que reproduzca la canción que hemos agregado en la parte superior.

⊱௲⊰

Era justo ahora cuando Yoonji podía experimentar estar en una montaña rusa, su estómago no dejaba de sentir esa contracción extraña cada vez que a su cabeza llegaba el nombre de Jimin, con esa imagen mental incluso el recuerdo del aroma del joven inundaba su nariz haciéndola suspirar, se sentía en la cima más alta de la atracción solo para caer en picada a una velocidad exacerbada cuando la decepción a causa del joven se le presentaba ya sea por un incumplimiento en su acuerdo o cuando vio a aquella chica rubia colgarse del cuello de Jimin.

—Hemos llegado, lamento que pasaras por un momento así, lo siento no sabía que Park estaría ahí — Yonghoon se bajó de inmediato de su auto y caminó en dirección a la puerta ajena solo para abrirla y extender su mano para tomar la de Yoonji.

—Descuida y gracias por tomar en cuenta mis palabras y no olvidar la charla que tuvimos, nos veremos después — Min bajó del auto rechazando la cortesía que Yonghoon le ofrecía y así, sin mirar atrás caminó hasta su casa.

Mientras dejaba paso tras paso vino a su mente lo que experimentó después de dejar sobre los labios de Park aquel beso, impulso por los sentimientos desbordados en su corazón, no lo había dicho ni si quiera para ella misma pero, aquellos días que evitó a toda costa encontrarse con Jimin, lo había extrañado, tanto que incluso antes de dormir tomaba entre sus manos la cajetilla de cigarrillos perteneciente a Park, era tonto, pero más de una vez había colocado uno de los cigarrillos entre sus labios con el deseo de sentir los labios de Jimin, suspiraba y después se iba a la cama, esta noche no podría ser igual, ni si quiera tenía la certeza de querer dormir, deseaba no tener que ver de nuevo a Jimin.

Entonces cerró la puerta de su habitación, al sentir la madera en su espalda pudo consentir los sentimientos que le inundaban, sus piernas se desplomaron haciéndole caer sobre el piso, no hizo lo posible por evitar la caída, solo llevó sus manos a la boca intentando callar el sollozo que salió una vez se sintió en su lugar seguro, su habitación.

Cuando Yoonji aceptó por fin sus sentimientos hacía Jimin, se cuestionó más de una vez las palabras que Yonghoon solía decirle, ¿realmente aquel joven decía la verdad acerca de Jimin?, pero más importante aún, ¿por qué ella estaba a la defensiva de todo discurso que culpabilizaba a Jimin?, Yoonji no había querido ver a Jimin no por una desconfianza plena, por rencor o por haber sido envenenada por el discurso de Yonghoon, Yoonji se había negado a ver a Jimin por miedo a enamorarse un poco más de aquel joven que le había arrebatado la experiencia de su primer amor.

Con los minutos su cabeza comenzaba a sentirse con pesadez, sus pequeños ojos color avellana se habían enrojecido y ni hablar de la montaña que descansaba a su lado de pañuelos, Yoonji tenía irremediablemente el corazón roto. Cuando ni una sola lágrima más salió de sus ojos, tomó la cajetilla de Park y entonces sus dedos colocaron entre sus labios uno cigarrillo, lo encendió y observó el humo que comenzaba a inundar su habitación, deseaba que el humo al entrar a su sistema limpiara todo aquel sentimiento de angustia y que al salir, el aire lo llevase lejos, a donde Yoonji no pudiese ser envenenada con ese cruel enamoramiento.

No pudo dormir, se había quedado en medio de la cama recordando todo aquel encuentro con Jimin, desde el momento en el que habló con él desde la primera vez, las cosas que se atrevió a hacer por él, las rosas que atesoró en medio de su libro favorito, lo asustada que estaba cuando vio a Yonghoon golpear a Jimin y cuando le pidió encarecidamente que no volviese a pelar con Park, justo esa noche, poco antes de que frente a sus ojos se encontrara con Jimin, y sobre todo aquel beso que fue efímero a pesar de que en su momento había sido experimentado como si se hubiese detenido el tiempo. La joven estaba atravesando un duelo, ni si quiera quería ir a la universidad y eso era decir mucho, pero, por alguna razón lo hizo.

Su estado catatónico le permitió ignorar todo el discurso de su padre esa mañana, ni si quiera fue capaz de sentir como aquella mano se deslizaba sobre su rodilla hasta su muslo apretando con firmeza, no prestó atención a ningún detalle matutino, hasta que pasado el mediodía se encontró frente a ella una chica rubia que sonreía en grande, la joven había tomado la silla del pupitre de enfrente y se había sentado justo frente a Yoonji.

— ¡Hola Yoonji! — Ryujin agitó sus dedos frente al rostro inexpresivo de Min atrayendo entonces su mirada.

— ¿Necesitas algo? — Min tomó sus libros y echó a su hombro su bolso amarillo, justo en ese momento había reconocido a la joven que una noche atrás había participado inconscientemente en el rompimiento de su corazón.

—Me preguntaba si quisieras ir conmigo y las chicas al centro comercial, buscaremos el vestido perfecto para la noche del baile. La opinión femenina es importante, así que, ¿quieres venir? — Ryujin se levantó de la silla cuando Yoonji abandonó su asiento y caminaba fuera del aula.

—El baile no me interesa, además no tengo con quien ir.

—Quizás Yonghoon te invite y si no es así debes de estar preparada, puedes ir al baile con nosotras — Ryujin caminó detrás de Yoonji intentando seguirle el paso, pero fue inútil.

—Lo siento, tengo que ir a la biblioteca tengo pendientes que hacer, hasta pronto.

Su caminata se tornó en un trote veloz, los pasillos se encontraban abarrotados con estudiantes de otras aulas, se sentía abrumada así que iría a resguardarse a la biblioteca donde podría sentirse tranquila sin bullicio, el lugar al cual solía huir incluso antes de conocer a Park Jimin. La entrada a la biblioteca había sido poco cuidadosa, al cruzar la puerta chocó con el cuerpo de un joven que estaba concentrado en un libro, así es, Namjoon se había cruzado sin querer en su camino.

—Lo siento, no me di cuenta de que estabas ahí, venia distraída — Yoonji susurró levantando el libro que había caído de las manos de Namjoon entregándoselo a los segundos.

—No pasa nada — Namjoon tomó su libro y caminó a lado de Yoonji, la jovencita se había adentrado en uno de los pasillos de los libros de socioeconomía sin darse cuenta de ello — ¿ahora te interesa la economía y la política? Cambiaste tanto desde que frecuentas a Park Jimin.

— ¿Qué? — Yoonji miró confundida a Namjoon ante la cuestión lanzada en un susurro —, solo busco algo nuevo que leer.

—No creo que una chica deba de leer sobre estos temas, la economía y la política es complicada, por ello los hombres son los que se encargan de ello, ¿te puedo recomendar alguna novela?

—No puedo creer que ahora sostengas también ese discurso hipocrita, cuando eras el primero en apoyar mis ideales, me decepcionas  estoy ocupada, ¿por qué no solo sigues leyendo lo que leías antes de chocar conmigo? — Yoonji levantó la voz solo un poco para poder ser objetiva y contundente.

—Está bien lo siento, seguiré apoyando tus ideales solo si dejas de frecuentar a Park. Solo quería preguntarte algo, nos conocemos bastante bien y creo que deberías de experimentar cosas como estas antes de que lo dejes pasar una vez que nos graduemos, así que, bueno ¿te gustaría ir al baile conmigo?

— ¿Por qué todo el mundo está enloquecido por el estúpido baile? — Yoonji posó sus manos sobre el estante que tenía frente a ella, estaba tan agotada que incluso su voz salió entrecortada —, no me interesa, ahora puedes irte Kim.

—Solo trato de pasar tiempo contigo — Namjoon susurró acercándose a ella mientras Yoonji permanecía con la cabeza en dirección al suelo.

—Si fueras inteligente te irías ahora — sobre su nunca se escuchó una voz distinta pero familiar, después un empujón le hizo dar tres pasos hacia el frente, al darse cuenta de lo sucedido Namjoon giró su rostro solo para encontrarse con Park Jimin.

—No sabía que dejaban entrar a cualquiera — Namjoon pronunció entre dientes después de marcharse.

—Yoonji, sabía que te encontraría aquí, por favor déjame explicarte lo que sucedió — Jimin posó su mano sobre la espalda de la jovencita y con la diestra le tomó de la barbilla haciéndole levantar el rostro para poder encontrarse con sus ojos —, ven.

Yoonji sin resistencia había permitido que Jimin la tomara de la mano y la sacara de ahí, caminó hacia una sola dirección, el campo de futbol. Ahí donde Jimin solía ver a Yoonji tan ensimismada en su propio mundo. Particularmente ese día, el viento provocaba una leve sensación de frio a su contacto, las hojas amarillentas podían tapizar el pasto, algunas otras se rompían al contacto con los pies de ambos, Jimin dejó que Yoonji tomara asiento en la grada, después se sentó a su lado y cuando el silencio fue insoportable Jimin habló.

—Hay tanto que quisiera decirte ahora, pero no sé por dónde iniciar, espero que puedas escucharme — Jimin pronunció soltando un suspiro con pesadez — Ryujin no significa nada para mí, fue ella quien me besó, sé que suena idiota viniendo de mí, pero ella y yo tenemos un pasado que afecta ahora. Me imagino que debes de saber algo de ello, creo que tienes una relación estrecha con Yonghoon, él debió de contarte su versión.

— ¿Por qué todo gira en cuestión de ella y de ti? Yonghoon me habla de ella, de lo que le hiciste y ahora ¿vienes tú a hablarme también de Ryujin? — Yoonji pronunció con molestia, se sentía herida al saber que el tema principal era Ryujin, ¿por qué Jimin no podía solo pedirle una disculpa sincera?

—Tienes razón, yo solo quiero que me creas, ella y yo no tenemos una relación ni si quiera amistosa, solo fue un beso, uno que no significó nada para mí.

— Y el beso que yo te di, ¿tampoco significó nada? — el corazón roto de Yoonji comenzaba a doler aún más, escuchar a Jimin hablar con ese poco cuidado le perforaba los huesos.

—No confundas mis palabras, yo solo quiero entender — Jimin observó el rostro dolido de Yoonji, le tomó la mano y agachó la mirada —, desde el momento que huiste después de besarme, me he preguntado qué fue lo que significó ese beso para ti, yo quiero saber por qué me besaste.

—Eres un idiota — Yoonji alejó las manos de Jimin y se levantó de la grada dispuesta a marcharse, ¿ese beso no había sido suficiente para demostrarle sus irremediables sentimientos?

—Sé que lo soy — Jimin tomó el brazo de Yoonji para atraerla de nuevo hacia él, fue en ese momento en el que Jimin no resistió más, tenía la necesidad de borrar el beso de Ryujin, necesitaba sentir de nuevo los labios de aquella jovencita pálida, así que la besó, besó aquellos labios y se detuvo a saborearlos hasta que Yoonji se separó de aquel abrazo, sin saber cómo reaccionar, dejó una fuerte bofetada en el rostro de Jimin.

—Lo merecías por haberme lastimado así — Yoonji mencionó agachando su mirada, en sus mejillas un tonó rojizo pudo verse, se sentía avergonzada por caer una vez más en los encantos de Park Jimin.

—Sé que lo merezco, pero ahora que te he explicado todo y que me has perdonado, ¿podrías decirme porqué estabas anoche con Yonghoon? — Park levantó una ceja y cruzó sus brazos, aquellos celos no le habían dejado descansar, pudo comprender los sentimientos de Yoonji al dejarse ver con Ryujin.

—No te he perdonado, ni si quiera sé si lo haré, me gustaría pensarlo por algunos días y sobre Yong, ayer fue a mi casa, me pidió disculpas por haberse comportado así frente a mí, después le dije que tenía que hablar con él — Yoonji mencionó observando a Jimin que permanecía atento —, el me llevó al autocinema, fue ahí donde le pedí que dejara de molestarte, también le pedí que dejara de venir al campus, pero a pesar de mi petición me ha dicho que quiere transferirse.

—Min Yoonji, eres impredecible.

⊱௲⊰

Creación original de 命⋆𝒟𝒜𝒢𝒢𝐸𝑅, sin duda alguna haces arte, tú eres arte ♡.

¡Volvimos! Sé que no notarón nuestra ausencia, pero regresamos. No habíamos actualizado porque Dagger no quería trabajar en los dibujos c:
Hasta el próximo viernes, nos leemos pronto.

Att:Jen