🥀 Unique 🥀

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Una llamada inesperada fue lo que interrumpió su sueño abruptamente mientras intentaba descansar lo suficiente para evitar el mal humor que horas después tendría al no completar al menos quince horas de sueño.

Su tigre le reclamaba fuertemente que no respondiera y en su lugar arrojará el aparato lejos de él o saldría en su forma animal para atravesarlo con sus colmillos. Controló lo más que pudo a su tigre y respondió para escuchar de inmediato las risas de HoSeok y SeokJin al otro lado haciendo una fiesta de variados sonidos demasiado fuertes para su oído mañanero que además no estaba del mejor humor como para soportar las escandalosas –pero lindas– carcajadas de sus amigos por más que los amara.

¡Oye Tae, ¿estás libre mañana?!

El entusiasmo que mostraba HoSeok le hicieron sonreír y abrió su cámara para poder verlo después de que aceptará la vídeo llamada. Se rió cuando observo a SeokJin con una mascarilla puesta e intentando no reír consigo mismo al ver su imagen en la pantalla o por la crema que el otro tenía en el rostro y se estaba cayendo de su piel manchando su ropa provocando que gritara mientras apresurado la regresaba a su rostro.

—No lo sé, depende qué planes tengas, Hobi hyung.

El castaño le hizo algunas señas graciosas mientras negaba tímido al ser llamado «Hobi hyung» ya que no terminaba por acostumbrarse a ser llamado así por el menor que no hace mucho había conocido y sin duda ya se había ganado su aprecio con unas pocas semanas de convivencia. SeokJin se reía detrás de él y lo empujaba al ver el color rojo en sus orejas que gradualmente aumentaba mientras recibía los halagos.

Quiero hacer una reunión con todos nosotros, es decir los siete, YoonGi y JiMin llegarán un poco tarde pero estarán aquí, Jin y Nam aceptaron cuando mencioné la cerveza.

El plan sonaba bastante bien, hacía unas semanas que no podía reunirse con ellos debido a su empleo donde fue puesto a prueba por culpa de una chica cambia formas de león. Así que se mantuvo alerta para seguir siendo trabajador en aquella empresa de renombre, por lo que rechazo cada invitación a fiestas o reuniones que siempre terminaban con algún suceso vergonzoso entre ellos y del cual no era partícipe llegando a ponerlo triste por rechazar a sus amigos en cada evento.

Entonces... ¿Vienes? Hace tiempo no te vemos, si es por tu trabajo no te preocupes, hoy es viernes y además...

TaeHyung torció las esquinas de su boca al oír que los ánimos de HoSeok descendían bastante en su tono de voz al saber que probablemente sería rechazado otra vez y sentirían ese vacío entre ellos al faltar las risas y bromas del moreno.

—Está bien, Hobi hyung. Ahí estaré en unas horas más.

Su sonrisa se ensanchó cuando vio a los mayores festejar como si hubieran ganado un gran premio u otro cupón de comida por el que terminarían peleando hasta que alguno se rindiera.

¡Genial, será una noche excelente ya lo verás! Oh por cierto, JungKookie también estará con nosotros ahora que regreso de Busan.

HoSeok colgó antes de ver la cara de TaeHyung deformada en una expresión tanto de terror como nerviosismo mezclado.

Si JungKook estaría ahí eso significaba recibir más insinuaciones a las que ya no estaba seguro de poder resistirse, no cuando JungKook lucía estupendamente atractivo cada que se encontraban, tampoco era seguro mantener a su tigre en control cada que veía los brazos de JungKook o la forma en que sus camisas se ajustaban a esa cintura pecaminosa que parecía llamarlo para enterrar en ella sus dedos y las marcas de sus dientes.

Su corazón estaba latiendo repentinamente rápido, comenzó a preguntarse si era una buena idea ir o cancelar los planes nuevamente, aunque esa segunda opción le desanimaba al pensar en el rostro triste de HoSeok cuando nunca llegará.

—Carajo... —se tallo el rostro frustrado y se cubrió con las sábanas dejando solo su cabello revuelto asomándose por la tela. Sentía su interior siendo un manojo indescriptible de emociones que todas conducían al mismo lugar: Jeon JungKook y su maldito cuerpo tentador.

Desde la hora del almuerzo había estado recibiendo constantes recordatorios de HoSeok diciéndole que no faltará o entonces irían todos ellos a su departamento para deja un desorden a propósito sabiendo que el menor era un tanto obsesionado en ese aspecto debido a su tigre.

Respondió cada mensaje aunque repitiera siempre lo mismo ya que quería tranquilizar a HoSeok antes de que tuviera una crisis y después llegará a su departamento con los ojos llorosos. Para ellos no era una sorpresa el saber que HoSeok tenía dependencia emocional hacía las personas y en especial con aquellas que mejor se llevaba, por lo que siempre intentaban dejarle en claro que no lo dejarían y siempre estarían ahí o de lo contrario él comenzaría a maquinar un sinfín de situaciones nada coherentes.

Nuevamente una llamada le hizo detener el bocado que llevaba hacía su boca, pensando que HoSeok nuevamente quería asegurarse que iría así que respondió sin fijarse mucho que el nombre en la pantalla iba acompañado de un tierno emoji de conejo.

—Sí hyung, sí iré a la fiesta y llevaré bocadillos para todos, en especial para ti.

Una risilla se escuchó al otro lado y supo que se había equivocado por lo que la comida en su boca le hizo comenzar a toser mientras se levantaba para llenar su vaso de agua.

Llamaba para saber si estarías en la reunión pero ahora sé que por fin podré verte ahí, hyung —nuevamente esa bonita risa pudo oírse casi como un seductor murmullo en su oído que erizó su piel e hizo que cada músculo en su cuerpo estuviera tenso y su tigre soltera feromonas inesperadamente.

—Kook... JungKook es decir, hace mucho no me llamabas.

Se sentó nuevamente en el banquillo de la barra de cocina y trató de calmar ese latido frecuente en su pecho. Acomodó su cabello y abrió la cámara sin ser muy conciente de su acción al estar teniendo la influencia de su tigre en él.

Su respiración volvió a sentirse inestable cuando vio al menor en su cama sin la camisa puesta y un par de cadenas sobre su cuello mientras sus pendientes colgaban por sus largas orejas de conejo, supuso que JungKook se había transformado hace poco en su animal interior y otra vez no supo cómo regresar a su forma humana por completo.

¿Y bien? ¿Llevarás algo para mí también, hyung?

Le sonrió sabiendo lo que JungKook estaba buscando provocar en él mientras se sentaba sobre la cama y dejaba ver su pecho.

—¿Quieres algo en específico? Estoy un poco corto este mes pero puedo consentir un poco a mi menor favorito.

Contrario a lo que pensó, JungKook no se avergonzó ni un poco, de hecho le había sonreído de una manera que erizó cada vello de sus brazos.

¿Soy tu favorito y aún así no quieres ayudarme ni un poco cuando te lo pido? Auch, eso huele a que lo haces por compromiso.

TaeHyung sabía a qué se estaba refiriendo con esa petición de «ayuda» que los involucraba a los dos en situaciones y posiciones comprometedoras, lo cual era lo que JungKook buscaba.

—¿Y es necesario pedirme ayuda sentado en mis piernas y moviendo tus caderas sobre mí? Porque haz hecho eso muchas veces, JungKook.

Sus cejas se juntaron en un gesto de provocación cuando JungKook se levantó y pareció apoyar su teléfono contra una superficie y la luz de su habitación le permitió ver su pecho desnudo con el tatuaje que estaba en él, su cabello negro estaba desordenado y caía sobre su cuello, estaba más largo que la última vez, el pensamiento de enredar sus largos dedos en él y jalarlo mientras lo besaba.

Su tigre se sentía inquieto con la imagen del chico a través de la pantalla, algo en su estómago se sentía de alguna forma desesperante y no sabía si era por terminar la llamada debido a esa imagen o porque las cosas iban a subir de tono conociendo a JungKook y su carácter coqueto cuando se lo proponía.

¿Hyung, estás en la luna otra vez?

—No, lo siento.

TaeHyung bajo nuevamente la mirada y JungKook tomo provecho de esos segundos para analizarlo y sonrió cuando lo vio nervioso y mordiendo su labio, sus hombros se veían tensos y aquello los hacía parecer más anchos, la piel de su cuello estaba expuesta y vio una gota de sudor deslizarse por él.

TaeHyung se veía realmente atractivo de aquella manera. La tensión entre ellos estaba elevándose mientras no hablaban y eso divertía al menor.

—Te veo en la reunión, Kook.

Colgó antes de oír a JungKook despedirse, solo vio una vez más su rostro y aquello le hizo sentirse agitado. La sonrisa ladina, sus tatuajes expuestos y el cabello que hacía a sus ojos lucir más afilados. Se sentía en la perdición con esa imagen así que no vio más opción que colgar antes de terminar teniendo sexo telefónico con el menor.

La noche pareció llegar más temprano que de costumbre, con las estrellas brillando en lo alto y la luna escondida entre espesas nubes que ocultaban su esplendor. TaeHyung pensó que era una noche bastante romántica, era perfecta para una cita en coche que podría terminar en algo más candente si se presentaba la oportunidad y consentimiento de ambos.

Se reclamó a sí mismo por pensar en aquello y culpó a su tigre que parecía estar esperando por ver al conejo rebelde que todo el tiempo los provocaba con palabras y frases que lo hacían pensar demasiado por las noches. Jamás se había enredado con JungKook y no es como si no lo deseara después de aceptar que sentía atracción por él, pero es que no sabía si el chico buscaba algo serio o esperaba que los encuentros se dieran sin un compromiso de por medio. Había aceptado hace algún tiempo que estaba listo para una relación, se sentía lo suficientemente maduro y preparado para afrontar una responsabilidad de esa magnitud, sin embargo no había ninguna persona interesada en él para algo totalmente serio.

Suspiro cerrando la puerta de su departamento y salió tomando su motocicleta del estacionamiento, la brisa fría le hizo aclarar un poco su mente y comenzar a prepararse para lo que pasaría después con sus amigos que siempre parecían ser otros una vez estaban borrachos.

La casa de HoSeok no estaba lejos, tardo más encontrando lugar en el estacionamiento del edificio así que espero unos minutos mientras un auto terminaba por irse cuando él llegaba.

El elevador se abrió después de presionar los botones y mientras iba por el pasillo se encontró con NamJoon y SeokJin a mitad del camino, aunque realmente no estaban hablando mucho sino que sus bocas parecían comunicarse entre besos y desvío su mirada cuando las manos del moreno se metieron en la camisa del mayor.

—No me gusta arruinar momentos así pero no quiero oír algo que será difícil sacar de mi mente por un largo tiempo.

Quiso reír de sus expresiones y ambos se separaron nerviosos, se veían a los ojos continuamente ya que no habían anunciado formalmente su relación frente a ellos y que TaeHyung los viera antes de decirlo les hizo sentirse asustados.

—No diré nada, lo prometo.

Escucharon pasos detrás de ellos y vieron a sus otros amigos tomados de la mano mientras reían y parecía que ya estaban ebrios. YoonGi les sonrió y JiMin se apegó a TaeHyung en cuanto lo miro diciéndole que lo había extrañado como si tuvieran años sin verse.

—¿Qué hacen todos en el pasillo, acaso a Jin y Nam les dió por comerse la boca?

La seguridad con la que hablo YoonGi hizo que los mencionados se vieran entre ellos más nerviosos que antes.

—Bueno, no es como si no nos dieramos cuenta que les encanta comerse la boca cuando no los vemos —dijo JiMin tocando el timbre y ver a HoSeok con su gran sonrisa y sentir que los abrazaba con fuerza.

YoonGi pasó a su lado riendo entre dientes y paso un brazo por la cintura de JiMin dejando un beso en su nuca antes de entrar y ser abrazados por el anfitrión de la reunión. Lentamente fueron pasando ya que HoSeok se aferraba a todos y en cuanto tuvo a TaeHyung entre sus brazos le recriminó todas las veces que faltó y que de ahora en adelante cuidara un poco más de él mismo pues podía sentir que adelgazo en ese lapso de tiempo.

Su mirada vago por los espacios del departamento, le encantaba que en cada rincón estaba plasmado el estilo inigualable de HoSeok. Su mirada fue descendiendo paulatinamente por las paredes hasta que se encontró con JungKook mirándolo directamente.

Sintió que algo en su estómago se encogía y sus manos se cerraron por instinto cuando esa típica sonrisa coqueta se plasmó en los labios rosados de Jeon. Estaba sentado en uno de los bancos de la cocina, apoyado sobre la barra luciendo esa pecadora cintura que se asomaba gracias a su top, el mismo que se ajustaba en sus brazos y anchos hombros, esos pantalones sueltos que cubrían sus piernas acompañado de sus inseparables botas de cuero.

Quiso aparentar que no le afectaba ver como su lengua se asomó al verlo y tocaba el aro de metal en la orilla de su boca, esa mirada profunda que no se despegaba de él y parecía tentarlo a descubrir que ocultaba en su interior que aún no mostraba para TaeHyung.

—¡Chicos, vengan acá! —Se dió la vuelta cuando Jin los vio metidos en su propio mundo sin intercambiar palabras, solo esas miradas que decían mucho más de lo que quería ver.

Camino hacia ellos cuando HoSeok estaba regresando con varias botellas de cerveza y soju en sus manos, en la mesa de centro estaba un cubo de metal con dos botellas de whisky y en una fila bien ordenada los vasos donde se servirían pronto.

Había comida de sobra acompañado de las botanas y dulces que los demás habían traído antes. Los cojines pronto estaban en el suelo para ser usados como asiento e hicieron un círculo alrededor de la mesa.

—¡A comer!

El entusiasmo de HoSeok era agradable al verlo tan sonriente y los demás siguieron sus palabras tomando sus platos y llenando de comida cada uno.

A TaeHyun le sorprendía que JungKook siguiera bajo control a pesar que estaba a su lado, de hecho parecía mucho más tranquilo que otras veces. Eso en parte le hizo sentir menos agitado, ya que está vez no se creía capaz de controlar los instintos que Jeon sacaba a relucir en él.

Pasando el rato el alcohol se les había subido más a unos que otros, YoonGi y JiMin habían bebido antes de llegar a la fiesta por lo que no les sorprendió verlos riendo sin sentido y pronto estaban en sus formas animales con JiMin acicalando el pelaje negro de su pareja y YoonGi jugando con las orejas de JiMin.

NamJoon y SeokJin estaban retando a HoSeok a beber directamente de la botella sabiendo que pronto lo verían teniendo un debate consigo mismo. Así que JungKook supo que su momento había llegado.

—Me alegra poder verte al fin, hyung.

La ronca voz resonó en sus oídos y la cercanía que tenían le hizo sentir su aliento caliente en sus orejas, entendió que JungKook estaba comenzando con sus juegos previos al ataque así que al menos intento poner algo de resistencia ante él.

—Lo mismo digo, te ves muy bien.

La sonrisa a labios cerrados que dirigió a JungKook se fue desvaneciendo lentamente cuando la fría mano se pasó por su cuello y sintió que se recargaba sobre su hombro. Para Jeon era divertido admirar la forma en que su cuerpo se tensaba con cada aliento que salía de sus labios, con sus fríos dedos metidos entre su cabellera y jugando con los mechones de su cabello.

—Comencé una nueva rutina, parece que está dando más resultados que la anterior.

—Tu cintura lo dice todo, Kook.

Sus ojos dorados se abrieron en grande cuando su propia voz llegó a sus oídos dándose cuenta que no estaba pensado en eso, sino que lo dijo directamente al menor que ahora lo veía con picardía.

—¿Lo notaste? Es difícil encontrar pantalones de mi talla cuando mide veinte centímetros y todos terminan sobrando demasiado.

Su manzana de Adán se movió nervioso cuando la mano de JungKook se frotó contra la piel caliente de su cuello e iba dibujando cosas al azar provocando un escalofrío en él y que una ligera presión en su pantalón comenzará a sentirse.

—V-vaya.

Se sintió torpe cuando su voz se escuchó rota por la manera en que JungKook bajo su mano por su espalda hasta llegar al borde y poner su mano sobre su cadera, se acercó tanto a él que los labios húmedos del menor se posaron en su cuello y sintió como los movía lentamente esparciendo una caricia tortuosa que viajo hacía su entrepierna al mismo tiempo que la mano de JungKook y acaricio el interior de sus muslos.

No le sorprendía la experiencia que manejaba JungKook en sus toques ya que lo conocía mejor que a sí mismo y mucho menos siendo un alfa con los suficientes conocimientos para saber lo que le gustaba a otro alfa.

—K-Kook, nos verán los demás —el menor no se molestó en apartarse y solo movió su rostro para ver a los demás, su cabello provocaba cosquillas en el otro por lo que tampoco podía concentrarse adecuadamente en las expresiones de sus hyung.

—Todos están en lo suyo, parece que JiMin también está llevando a YoonGi hyung al límite —se río bajo cuando los vio despedirse apresuradamente y los otros tres dijeron que irían por más botanas de camino junto a ellos.

Algo mezclado entre la adrenalina y el temor se sintió correr por las venas del tigre, su cuerpo cedió ante JungKook cuando la mano firme se sintió en su pantalón y los labios dejaron de ser un simple roce para ahora besar de manera húmeda su piel canela y sentarse encima de él segundos después.

—¿Te molestaría cumplir mi capricho hoy, TaeHyung?

No quiso pensarlo más así que solamente levantó a JungKook y los guío al baño pensando que luego podrían limpiar lo que quedará en ese espacio del departamento.

Jeon sonrió cuando la mirada dorada de TaeHyung lo atravesó y metió sus manos en el top ajustado para ir acariciando por centímetros su nívea piel lechosa mientras sus labios marcaban la clavícula con mordiscos suaves y su pierna metida entre las de JungKook creando una fricción con el pene que aún estaba bajo la tela del pantalón.

TaeHyung parecía gozar frotando su pierna sobre Jeon, el aliento caliente sobre su cabeza y las manos inquietas que lo tocaban desesperadamente, habían esperado tanto por ese encuentro que no sabían por dónde comenzar sin perder los estribos y dejarse llevar solamente por el placer carnal que tanto anhelaban.

—Carajo, TaeHyung —lo escuchó murmurar con rudeza cuando levantó la tela del top y sus labios se pegaron a su pecho, besando la división de sus pectorales delineando con su lengua hasta dejar un fino rastro que se sentía frío con el choque de su aliento. Sus ojos se fijaron en la expresión de JungKook antes de jugar con la joya de su pezón, algo dentro de él se sintió afortunado porque ese chico que muchas veces parecía antipático y engreído ahora estaba sudando, mordiendo su labio y sus grandes manos se metían entre su cabellera esperando que aquello disminuyera sus ansias por sentir a TaeHyung dentro de él.

Su lengua delineó la aureola antes de tomar con sus labios la punta de su pezón mordiendo tan suavemente que su contacto fue casi una caricia que provocó un escalofrío y que JungKook arqueara su espalda hacia él inconscientemente. La joya que lo adornaba ahora estaba en su boca, chupando su piel mientras sentía como el fino objeto se movía con su lengua y sentís los tirones en su cabello cuando la sensibilidad de JungKook se incrementaba.

—¿P-puedes ayudarme con esto? No creo resistir mucho más —JungKook tocó la zona de su entrepierna cerrando sus ojos al momento en que sus dedos se deslizaron por encima de la tela.

—Si quieres que use mi boca al menos necesitamos un condón, acabamos de bebé y comer así que no te conviene una infección solo por una mamada, Kook.

Apenado el menor saco de su bolsillo trasero una tira de condones ya lubricados, el mayor quiso reír por esa expresión tan tímida cuando acababa de tocarle el pene a escondidas de sus amigos cuando estaban en la sala junto a ellos.

—Entonces cálmate, yo me haré cargo.

Jeon cerro sus ojos al sentir como el borde de su pantalón se iba deslizando por sus caderas hasta que terminó en sus pies y el mayor lo tomo de las piernas para llevarlo hasta el lavabo donde lo hizo sentarse viendo que los bóxer seguían manteniendo dentro el pene erecto de su chico.

Con paciencia abrió el pequeño sobre de color negro y lo puso en el lavabo antes de sacarlo pues quería jugar un poco con la estabilidad de JungKook antes de darle lo que pedía. Sus dientes agarraron el elástico para ir bajando lentamente la tela, el pene del menor le dió un suave golpe sin querer cuando estuvo libre y tomo eso como una invitación más que tendría que esperar otro poco.

—Espero que seas lo bastante versátil está noche, JungKook.

La sonrisa burlona de Jeon le hizo sentir que su miembro dolía.

—No te preocupes, hyung. Así como me siento desesperado por tenerte dentro de mí puedo hacerte ver estrellas mientras me pides que lo haga más fuerte —la declaración no le tomo por sorpresa, pero el ser sostenido por el mentón y ser besado con fuerza hasta que su labio sintió un ligero escozor por las diversas mordidas que Jeon dejó en su camino.

Lo separó provocando que sus bocas dejen al aire un jadeo fuerte que les robó el aire, así que viendo el miembro de su acompañante TaeHyung lo cubrió con el látex y acercó su boca sin mucha duda. No era lo mismo probarlo sin la protección de ese momento, pero tampoco querían dejar un desastre en el baño de su amigo.

Tomo por las caderas a JungKook para tenerlo quieto una vez comenzó a meter lentamente su pene chupando y frotando con su lengua el tronco que profanaba su boca con esos suaves e inconscientes empujes que JungKook realizaba y el mayor se lo permitía porque descubrió que la sensación de ser ahogado por el pene de Jeon en su garganta era mucho mejor de lo que siquiera imagino alguna vez.

—Hhyung... e-es muy bueno —su voz rota por el placer hizo que un gemido ronco vibrara en su boca y Jeon gimiera en alto con esa sensación. TaeHyung quería jugar un poco más sucio así que sacó el pene de su boca dejando que los hilos finos de su saliva se resbalaran por su mentón y su mirada llorosa se fijará en él.

Susurró un bajo y seductor «folla mi boca» que le dió permiso para tomar el cabello de TaeHyung con fuerza y hacerlo tomar su pene otra vez, lo vio cerrar sus ojos y sentir las acaricias en su abdomen mientras se tragaba toda su extensión. No espero mucho para mover sus caderas como si estuviera en su trasero, folló su boca escuchando el obsceno sonido de su pene y la boca tibia de su hyung.

—Sí... sí —sentía las uñas de TaeHyung enterradas en sus caderas y no pudo evitar echar su cabeza hacia atrás por la dolorosa sensación que lo hizo correrse en el látex y mantener a TaeHyung frente a él sin sacar su pene de su cavidad.

La calidez abandono su miembro y al bajar su mirada vio que TaeHyung seguía de rodillas frente a él, sus mejillas tenían los rastros de sus lágrimas acompañando la rojez de sus ojos y los cabellos que se movían junto a sus jadeos en un intento por recuperar el aire.

Se agachó junto a él una vez subió sus pantalones y le tomo por las mejillas acercando lentamente su boca a la del mayor, mordiendo suavemente sus labios mientras sentía que el moreno tomaba su trasero y lo acercaba todo lo posible a él y su erección. Sentía el sudor en el cuello de TaeHyung cuando puso sus manos ahí, tocó la manzana de Adán y gimió en su boca cuando las grandes manos del alfa se escabulleron en su ropa interior para tocar libremente la carne de su trasero.

—¿Podemos continuar en mi departamento? —La voz inestable de JungKook le hizo sonreír, sus frentes estaban unidas mientras sus ojos se cerraban regulando sus respiraciones agitadas por el beso que robo su aire.

—Antes de eso yo... —espero a que TaeHyung hablara cuando noto un destello de preocupación en sus orbes dorados—, quiero saber si será algo de una sola noche para no hacerme ilusiones o creer que tengo una oportunidad contigo.

—¿Y quién dijo que no la tienes? —Sintió un suave beso en sus labios y la sonrisa de JungKook no era coqueta o intensa como otras veces, sino que era tan tierna y feliz que su corazón se permitió latir con fuerza y abrazarlo sintiendo la alegría de su tigre dentro de él.

—Anda, vámonos antes de que lleguen y debamos dar explicaciones.

Sus manos se entrelazaron y entre risas salieron del departamento tomando sus cosas, se veían muchas veces con grandes sonrisas hasta que llegaron al estacionamiento y TaeHyung sintió las piernas de Jeon a sus lados para tomar su cintura y reposar su mejilla sobre el hombro del moreno durante todo el camino con el frío aire que chocaba contra sus cuerpos.

Estando en el elevador una vez que llegaron no les importó besarse desenfrenadamente en cuanto las puertas metálicas se cerraron, las manos de TaeHyung parecían estar pegadas a la cintura del otro, se sentía encantado porque no necesitaba ni siquiera de sus brazos ya que lo estaba rodeando sin esfuerzo y eso a Jeon también le encantaba.

Las puertas se abrieron y antes de ser vistos por la pareja que esperaba afuera se separaron y salieron tomados de las manos llamando la atención de algunos por sus aspectos desaliñados. Sus risas se oían en los pasillos solitarios mientras Jeon ingresaba su código y la puerta se abría empujando al mayor viendo a los lados antes de entrar juntos.

—En la sala no... —le murmuró sintiendo su cuello húmedo por los besos del mayor que lo tenía contra la pared amasando su trasero hasta que los jadeos de Jeon no podían ser contenidos.

—No pensaba hacerlo aquí, sucio —sus risillas endulzaron los oídos del otro, sus piernas ya estaban siendo sujetadas por el mayor mientras lo sentaba sobre la barra de cocina con las caricias de TaeHyung en cada centímetro de su piel, los besos que no paraban y esos murmullos donde continuamente se decían lo bien que se sentía estar juntos.

TaeHyung se sintió confundido cuando los lugares se intercambiaron y Jeon lo hizo acomodarse en la barra abriendo sus piernas para acomodarse entre ellas metiendo sus manos debajo de la ropa para irla levantando lentamente mientras su boca delineaba las líneas de su abdomen hasta llegar a su pecho donde lo toco tan libremente que TaeHyung gimió ronco y su espalda formó un leve arco al sentir los dientes de Jeon contra la piel sensible de su pezón mordiendo suavemente con su otra mano atendiendo su pene por encima de la ropa.

—Tú no te vas corrido ni una vez, ¿quieres ayuda o esperarás a que estemos en la habitación?

El tigre sonrió burlón tomando su mandíbula entre su mano con su lengua rosácea sobre sus labios sin dejar de analizarlo con tanta profundidad que JungKook se sintió desnudo de alguna forma poética como si viera el interior de su alma o cosas como esas aunque realmente no creía en ellas. O al menos no lo hacía pero con TaeHyung siempre dudaba mucho, comenzando con que le hizo dudar de su supuesta heterosexualidad, tiempo después cuando acepto lo que sentía logro identificarse como bisexual gracias a su enamoramiento por el mayor.

—Esperare a tenerte con el culo expuesto para mí, Jeon JungKook.

Dejó de jugar con el menor para bajar de un salto y tomar su mano guiando sus cuerpos a la habitación de Jeon, conocía el camino por las veces que estuvo ahí aunque siempre era en compañía de los demás, pero esta vez eran solo ellos esperando por un acto que sus cuerpos anhelaban y los sentimientos que sus corazones estaban dejando a flor de piel para la vista del otro.

Sonrió cuando su mirada vago unos segundos por la habitación, había cuadros hechos por el mismo JungKook con un ligero dosel negro alrededor de su cama y las luces LED de color rojo que iluminaban escasamente las bocinas y muebles de Jeon.

—Totalmente tu estilo —susurró pegado a él, tocando su cintura mientras sus labios rozaban sin besarse y sonriendo de manera tonta por esas ligeras caricias que sentían en el cuerpo opuesto. Jeon sentía la calidez de un verdadero amor, y TaeHyung por fin logro sentir el amor real que no ocultaba segundas intenciones. Eran la primera vez del otro.

Los minutos pasaron cuando el toque de sus belfos se hizo real, un contacto sublime entre la suavidad de sus labios y la saliva que entre ellos se unía, las manos que incesantes se paseaban por sus cuerpos marcando invisiblemente con tatuajes de caricias. Las sonrisas liberadas en medio del beso y el chasquido de sus bocas cuando se separaron fue la señal para unir sus frentes recuperando el aire sintiendo ese latir de sus corazones, tan claramente que TaeHyung puso la mano de Jeon en su propio pecho y sonrió cuando el latido se incrementó.

—Yo... No soy experto en esto, pero quiero hacerte sentir bien, así que solo relájate, ¿está bien?

JungKook asintió a la voz de terciopelo del mayor, se sentía como un manto suave y tibio, tan natural que fue inevitable no seguir sus órdenes acostándose en la cama una vez que abrió la tela del dosel. Admiro a TaeHyung removiendo su camisa lentamente, sus pantalones y ropa interior terminaron por la habitación junto a sus zapatos.

Se acercó al menor con nerviosismo, Jeon parecía estar igual así que comenzó a besarlo con la respiración agitada dejándose llevar al sentir los dedos de JungKook sobre su falo.

—Déjame desvestirte —antes de hacerlo dejo un beso en su frente y le sonrió quitando el top junto a los anchos pantalones. Fue más complicado remover sus botas por lo que entre tiernas risas Jeon lo ayudo y una vez se encontró con la misma desnudez de TaeHyung lo tomo del cuello para ponerlo encima de él y besarlo.

—No vayas tan lento, estuve esperando esto por mucho tiempo, Tae.

Asintió cuando sus cuerpos ardían con cada caricia, con el roce de sus labios y la sensualidad que rodeaba toda esa habitación con tenues luces románticas.

El condón y lubricante que Jeon le dió termino esparcido en sus dedos y rodeando la entrada de su acompañante viendo sus ojos cerrados con fuerza mientras lentamente se adentraba en él y le permitía adaptarse cuando agregaba otro dígito que aumentaba la intensidad de sus movimientos hasta que el temblor en las piernas del chico se presentó junto a un gemido que anunciaba algo tan intenso que no podría detener si seguía de esa forma.

Su mirada estaba atenta a cada reacción del menor, no perdía de vista cuando los ojos de Jeon giraban por el placer o que sus labios se mordían tantas veces que tenían un color más rojo que antes, el aro de metal se veía tentador por el brillo de su saliva y las expresiones sin censura que podía presenciar de manera tan realista que sentía el placer de su acompañante.

Saco sus dedos de él, se posicionó se una forma correcta para poner el condón como era y esparcir más lubricante sobre el látex sobre su falo.

—Abre las piernas, Koo.

Mordió su labio con la vista y acercó su miembro a la entrada que antes preparo para él, JungKook lucía feliz, algo que le llamo la atención pero sin duda lograba comprender sus sentimientos.

Un ruidoso gemido se le escapó a Jeon mientras el otro ingresaba en él torturando su cuerpo cuando sacaba los centímetros que estaban dentro de él y regresaba a su interior con más fuerza. TaeHyung gimió por el ardor en su pecho cuando lo lleno de golpe y el placer en su pareja no pudo ser contenido más que arañando su pecho y abriendo aún más sus piernas hasta que quedaron a los lados de los brazos de TaeHyung.

Se permitió endulzar por las caricias que lo distraían mientras podía comenzar a moverse luego de un tiempo, tenía tantas marcas en el cuerpo que podría hacerse pasar por el lienzo que TaeHyung iba adornando con sus besos y caricias para llenarlo de colores.

—Puedes hacerlo, hyung.

Sonrió cuando JungKook abrió un poco sus grandes ojos y entre la neblina del placer lo vio deseoso de su contacto, desesperado por aquel placentero movimiento que podía hacerle sentir tan bien como para expresarlo con el canto melodioso de su voz en gemidos libres para hacerle saber que se sentía bien lo que hacía.

El moreno lo vio antes de moverse y tomo las manos del menor para ponerlas a sus costados en la cama unidas a las suyas, se sintió tan íntimo el contacto que sonrió al pensar que así debía sentirse hacer el amor con la persona correcta.

Por varios segundos donde se mantenía en el mismo ritmo pudo ver el amor en los ojos ajenos, se sintió amado y feliz. Así que aumento su ritmo para seguir admirando esas sublimes expresiones provocadas por él. 

Arremetía con fuerza sintiendo la presión en sus manos hecha por JungKook, su pene chocaba contra su borde y el lubricante que facilitaba sus movimientos llevando al límite sus voces que cada vez se oían con más fuerza.

JungKook sintió que sus piernas se adormecían, así que lentamente las fue subiendo hasta quedar sobre sus hombros, su boca se abrió en una clara «O» cuando el mayor sonrió aumentando sus choques.

Sentía su pene entrar con facilidad y eso lo excitaba y parecía que a JungKook también porque cada vez gemía con más fuerza. El menor solo giraba sus ojos murmurando lo bien que se sentía cada golpe en su interior, el choque contra su próstata era tan intenso que no supo en qué momento comenzó a llorar producto del placer.

—Tae... me gustas —gimió fuerte por la presión en su estómago al estar tan expuesto para el mayor, su pene arremetiendo en su interior hasta que logro eyacular sobre su pecho y los gemidos de TaeHyung se hicieron tan fuertes que saco su pene de él y quitó el condón para masturbar su miembro sobre el interior de sus piernas salpicando el cuerpo lechoso del menor.

Se acostó junto a él cerrando los ojos con la respiración descontrolada y sus pechos bajando al mismo ritmo.

—También me gustas, Kook.

Los grandes ojos de Jeon lo miraron y vio que brillaban intensamente.

—¿Entonces quieres ser mi pareja?

Se rió bajito con el sueño amenazando sus párpados, así que solamente lo besó suavemente limpiando con la sábana su cuerpo manchado.

—Te advierto que tendremos que ser versátiles, no he podido despegar mi mirada de tu trasero desde que te conocí.

TaeHyung se rió y asintió. No le molestaba estar junto a otro alfa, tampoco tenía problema en estar abajo durante el sexo. Así que solo quería disfrutar de su nueva relación y los sentimientos correspondidos.

—Tae...

—¿Uh?

—Cuando despertemos... ¿Puede ser mi turno para estar dentro de ti?

Golpeó su pecho con una sonrisa y asintió sin darle mucha importancia a que pronto su trasero pasaría a ser posesión de JungKook.

—Por ahora duerme y deja de pensar en eso... cariño.

Se sentía feliz, alegre y dichoso. Estaba con la persona que quería y era correspondido, su vida comenzaba a tener un nuevo rumbo que lo hacía inmediatamente feliz.

One shot dedicado a mi preciosa GasperSG  tqm <3

Espero les haya gustado, ¿tienen alguna parte favorita?

Total de palabras: 6,121

Los amo bebés. 💜

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