9. Eraser, Mic y Mid.

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Quirkless

Pedido por: LOLI_PROXY

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EraserHead

La pequeña de cuatro años no tenía Quirk, y estaba bien, en cualquier momento podía desarrollarlo, pero el problema era que ya iba a cumplir cinco. Por eso Shota llevó a su niña al hospital.

En estos momentos estaban en el cuarto del hospital, el doctor llegó y se sentó enfrente de ellos. Venía con los exámenes en mano. ____ se aferró asustada al brazo de su papá, rogando que le dijeran que solo se de demorará poco en manifestarse.

—Lo lamento mucho, pequeñita. Eres alguien muy fuerte e inteligente, serás alguien exitosa. —El silencio reino, Shota miró con susto, iba a preguntarle al doctor, pero hablo primero— Su niña es una quirkless. Ella no tiene un quirk y no lo tendrá.

La pequeña comenzó a llorar, Shota rápido la abrazo, la abrazo con fuerza, cubriéndola con sus brazos. Besó su cabeza, tratando de calmarla, el llanto se le hacía horrible. La niña lloraba bajito, pero era un llanto desesperado, se negaba a creer todo eso.

Rápido agarró sus cosas para salir de ahí, agradeció al doctor y se fue, la llevaría a casa, para consolarla ahí, en un lugar mas calmado. La niña se aferraba a su papá, era injusto todo.

—¡Yo quería ser como tú... Yo también quiero un quirk! —Exclamó, Shota suspiró, se sentó en el piso, afuera del hospital, en el césped. Abrazó a la niña otra vez, beso su mejilla y sonrió, tratando de alegrarla.

—Tú serás mejor que yo.

—Pero no tengo quirk...

—No necesitas un quirk para ser alguien genial, ¿quieres ayudar a la gente? Puedes ser muchas cosas, doctor, policía, psicóloga, etc. Eres alguien fuerte e inteligente, mi amor. Puedes ser lo que tu quieras... Debe ser horrible, te comprendo, es injusto que no tengas un poder. Pero está bien, eso no te hace menos.

Besó la mejilla de la mejor, volviéndola a acomodar para consolarla, la pequeña escondió la cara en sus manos, llorando otra vez, apoyando su cabecita en el pecho de su papá. Escuchó en silencio las palabras de su padre, tratando de calmarse. Seria algo difícil, pero podía salir adelante. Porque sí, era alguien fuerte e inteligente.

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Present Mic

Habían tratado de hacer de todo, pero de verdad la pequeña rubia no lograba manifestar su Quirk. Ahora mismo estaban en la casa, Hizashi había llegado con los resultados, no quería que recibiera alguna noticia en el hospital, quería tenerla en casa cualquier cosa, donde pudiera reaccionar a su manera, tranquila.

Se sentó en su cama, ____ estaba allí, con él, contándole lo que hizo en el día. Como trató de hacer flotar las cosas pero nada, como siguió gritando, esperando tener el Quirk de su papá, pero nada.

Sentó a la niña en sus piernas y acarició su cabello, ella feliz aceptó los cariños, besó a su papá en la mejilla, le gustaba estar con él, últimamente tiene mucho trabajo.

—Princesa de mi corazón... —Susurró Hizashi, sin dejar de acariciar la cabeza de la menor.

—¿Si? ¿Me vas a cantar?

—Te voy a cantar lo que quieras, toda la noche si quieres.

—¡Ah, si, si! Cantemos juntos.

—Princesa, hay algo de lo que tenemos que hablar. Pero tienes que escucharme en todo momento, ¿okey? Vas a asustarte, pero no dejes de escucharme.

—¿Asustarme...? ¡Si da miedo no quiero!

—____, hija, fui al doctor, estuvimos haciendo unos exámenes. ¿Recuerdas cuando fuimos el otro día, verdad? Era para ver tu quirk.

—¡Ohh! ¿¡Y cuál es!?

—No tienes uno, perdón, de verdad perdón, todo va a estar bien. —Volvió a susurrar, la abrazo mientras lloraba, quería aguantarse pero no pudo, esto le tomaba muy de repente. ____ quedó en silencio, no comprendió bien, miró a su papá llorar y se quedó pensando.

¿No tenía un quirk?

Miró asustada, comenzó a llorar ella también, comenzó a moverse tratando de soltarse del agarre de su papá, gritaba que no, que no era chistosa la broma.

—Princesa, por favor, corazón, prometiste escucharme. —Dijo, agarrando con delicadeza pero con firmeza la cabecita de su niña, ____ asintió, sin parar de llorar— Todo está bien, ¿si? Se que es difícil, pero todo estará bien, no hay nada de malo.

Y ahí quedó, no sabia que decir, solo la acostó y la abrazo, besaba su mejilla mientras limpiaba su carita. Estaba bien, no le escucharía, no era momento de palabras, que gritara, que llorara, que haga lo que quiera, todo pasará, ahora solo tenia que estar ahí para ella.

—Está bien, princesa mia...

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MidNight

"No tienes quirk"

Así fue, nada mas así fue, ni más ni menos. La niña de los grandes ojos rosados quedó callada, con la mirada baja caminando junto a su mamá, tomada de la mano, temblando sin saber que pensar. Iban por las calles, las dos en silencio.

—Mi niña linda... —Nemuri se agachó para estar a su altura, colocó unos mechones de su pelo detrás de su oreja, para poder ver bien su carita— No está mal llorar... Está bien, todo mejorara, esto no es nada para ti, eres ____ Kayama. No necesitas un Quirk para ser genial.

La agarró de las mejillas, la niña comenzó a llorar, trataba de tapar su carita con sus manos, pero Nemuri no le dejaba. La heroína besó le frente de la menor y la abrazo, ____ escondió la cara en su cuello, se aferró a ella escuchando su voz, trataba de calmarse pero no podía.

No dejaba de llorar, Nemuri se levantó con ella en brazos, sin dejarla de abrazar, cerró los ojos soltando un suspiro, siguió caminando hasta el mall. Tal vez no podía darle un quirk, pero la calmaría y desconcentraría.

—Es injusto... —Susurró la menor.

—Lo sé, tranquila, mi niña hermosa, todo va a estar bien. Eres una mujer fuerte y capaz, no tienes porque desanimarte, puedes ser lo que tu quieras ser.

—Yo quería un poder...

—¡No necesitas un poder para ser genial! —Exclamó Nemuri, tomó a la niña de la cadera y la levantó, extendió los brazos alzandola, para verla a los ojos y tenerla arriba— ¿No fuiste tu la que dijo que quería ser modelo? ¡Serás la mejor modelo! Dios, mirate, eres demasiado hermosa, no hay nadie mas bonita que tu en el mundo.

—¡No es lo mismo! —Nemuri asintió con una sonrisa, estaba triste pero trataba de mantenerla.

—Comprendo... Entiendo que estés así, estás en todo tú derecho de estarlo... Pero inhala y exhala, necesito que te calmes, mi niña. No puedo hacer que todo cambie y tal vez venir a comprar no te de un quirk... ¿Pero qué tal si lo hacemos igual? Es lo unico que se me ocurre para alegrarte...

La pequeña Kayama asintió, pero aún así se fue en brazos, escondiendo la cara en el cuello de su mamá, escuchando como tarareaba esa canción que tanto le gustaba y le decía lo fuerte que era, lo linda y la mujer capaz que era.

Las cosas iban a ser muy complicadas, pero no es el fin el mundo, tal vez no tengan poderes, pero llegaran a ser incluso mejores que toda persona con quirk. Cada una será la mejor en lo que se dedique.

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