Hoy empezaba una nueva vida, me había despertado desde hacía dos horas, mi esposo se encontraba abrazado de mi cintura, sus pálidas manos se aferraban fuertemente a mí, queriendo que no me separara de él.

Mi teléfono vibro, estiré mi mano, en la pantalla pude ver la foto de Jackson, me estaba llamando, quizás está molesto, falte a nuestra cita. Ayer por la tarde solo pude abrazar fuertemente a Jin, la noticia que me había dado era desgarradora, me prometí a mí mismo estar a su lado el mayor tiempo posible. Me obligaré a estar con él, fingiré amarlo como nunca, es lo poco que puedo hacer por él...

Anoche, cuando llegamos a casa, llamé a mi trabajo, avisé a mis empleados que tomaría por adelanto mis vacaciones de diciembre, hacía un año no pedí vacaciones con el pretexto de mantenerme alejado de mi esposo, supongo que nadie pondría un pero.

Apague mi celular, no quería contestarle a Jackson en este momento, quizás mas tarde me pondría en contacto con él.

Aprecié los finos rasgos de mi acompañante, el grosor de sus labios, amaba sus labios, morderlos era mi debilidad, pero, desde hace varias noches, sus labios ya no me provocaban nada.

Su respiración pegaba en mi nariz, era insoportable, pero no quería moverme para no despertarlo.

—Nunca fui el mejor esposo del mundo, perdóname — susurre cerrando mis ojos.

—Para mi lo eres — abrí los ojos encontrándome con su mirada adormilada —. ¿Cuánto tiempo has estado despierto?

—Lo suficiente — me obligue a sonreír —. ¡Buenos días! — rosé sus desabridos labios con los míos —. Me encanta despertar a tu lado —sonrió de la manera tan única de siempre.

— ¿No crees que es hora de levantarnos?

—No, solo quiero estar a tu lado un par de minutos más — acarició mi pecho con su mano — hace tiempo que... tu y yo, no tenemos intimidad — ocultó su rostro en mi cuello, besándome con dulzura.

—Lo sé.

—No iras al trabajo, quizás podamos — besaba mis labios mientras hablaba —... hacer el amor.

Cerré mis ojos dejándome llevar por sus besos y sus caricias, comencé a besarle con pasión, acaricié su espalda baja, pero ya no era igual, no me hacía sentir bien y mucho menos me complacía. Me aparte de su rostro y le di un beso en la frente.

—Tengo hambre. Debes alimentarte bien. ¿Quieres que salgamos a desayunar? — me sonrió y dejó de acariciarme.

—De acuerdo, me iré a bañar.

Se levantó, decidí quedarme acostado en mi cama, tomé de nuevo mi teléfono celular. Al encenderlo tenía 20 llamadas perdidas y quizá no menos de 24 mensajes de texto, todos de Jackson.

No podía marcarle, solo le envié un mensaje.

"Tengo que explicarte algo importante. 

Te veo esta noche en el bar de siempre."

Me levanté de la cama, maldiciendo la situación en la que me encontraba, estiré mi cuerpo con pereza. La temporada era calurosa, así que escogí ropa ligera. Cuando por fin Jin salió de la ducha, me adentre enseguida.

Decidí tomar un baño largo, no me molestaba hacer esperar a Jin, porque sé que el tardará horas arreglándose.

Al salir del baño tal como lo predije, Jin aún no estaba listo, no decidía que ropa usar, que zapatos ponerse, y que loción usar.

— ¿Qué opinas? ¿Este o este? — se refería a un par de pantalones cortos, yo los veía absolutamente igual, y no me esforzaría por crear una discusión sobre cual elegir.

—Ambos se te verán hermosos, el que decidas estará bien — llevaba utilizando la misma frase. Quizás Jin no era tonto, pero siempre dejaba el tema sonriéndome tiernamente.

Baje a la sala, encendí el televisor, y esperé una hora más. Bajó por las escaleras, se veía bastante atractivo, recordé cuando miraba por horas su belleza, apreciando cada detalle de él. Ahora me da igual.

— ¿Nos vamos?

—Claro — asentí tomando las llaves del auto —. ¿A dónde te gustaría ir?

— ¿Recuerdas aquel café? El que estaba cerca de aquella preparatoria.

Hacía años que no íbamos juntos a ese café, frecuentemente yo iba acompañado de Jackson, para ser exactos, cada viernes y sábado por la mañana.

—Lo recuerdo. ¿Debemos ir ahí?

Asintió con una despampanante sonrisa. Llegamos, el lugar no estaba tan lleno como en días anteriores. Tomamos asiento en una de las mesas que se encontraban en la terraza del establecimiento.

— ¿Por qué quisiste venir a este lugar? — a un par de mesas se encontraba mi amante con una amiga del trabajo, al verlo mis pies temblaron, maldición.

—Bueno, aquí... aquí me pediste que fuera tu novio. ¿No lo recuerdas? Ese día estaba lloviendo, quisiste acompañarme a casa al salir de la preparatoria. Me invitaste un café, ambos estábamos empapados. Yo estaba riendo por tu cabello.

Yo no recordaba eso, ya había borrado todos mis recuerdos compartidos con Jin, los borré para ahora crear nuevos recuerdos con Jackson.

—Me miraste sonrojado, tomaste mi mano, y me pediste torpemente que fuera tu novio. Quise revivir el momento viniendo a este lugar nuevamente. Atesoro en mi corazón ese magnífico momento.

—Lo recuerdo — acaricie su mano, y sonreí sinceramente.

El mesero se acercó y ordenamos. Jackson me miraba desde la otra mesa, me lanzaba miradas coquetas. Se levantó y camino hasta nuestra mesa.

— ¡Namjoon que sorpresa!

—Jackson — oculté mi nerviosismo y actué natural.

—Mucho gusto, soy amigo y compañero de Namjoon, me llamo Jackson, Nam me ha hablado mucho de ti.

—Mucho gusto —Jin sonrió ingenuamente. Había creído la mentira —. Si eres un gran amigo de mi esposo, ¿Por qué no te sientas y tomas un café con nosotros?

— ¿Puedo? Mi amiga se acaba de ir, estoy solo. ¿No les molestaría mi compañía?

—Por supuesto que no. Siéntate amigo mío.

Sonreí, mi amante estaba en la misma mesa que mi esposo. Hablaban y reían, mientras que Jackson acariciaba con su mano por debajo de la mesa.

★28 Días★