Se miró nuevamente en el espejo asegurándose de que todo estuviera bien, esta era su primera cita, bueno no su primera, pero si era la primera cita que tenía con ese erizo, quien era tan lindo como un ángel, con sus piel azulita, sus mejillas melocotón y esos encantadores ojos esmeraldas.

Escucho tocar el timbre, era él.

—Tranquilo Sonic, puedes hacerlo—se dijo a si mismo antes de bajar y salir de su hogar, al salir se encontró con su pareja de cita esperándolo en una motocicleta, él era el chico malo del salón, alguien realmente popular y conocido entre el grupo. Muchos de sus amigos le dijeron que no saliera con un chico malo, pero les mando al diablo y le invito a salir a pesar de las advertencia, y lo mejor es que acepto.

— ¿T-Te hice esperar?—pregunto tímidamente mientras se ponía el casco que le daba el verdoso.

—Claro que no Blue—ese era el apodo que le había dado su amado, la verdad era que le encantaba, se subió atrás de la moto y lo abrazo fuerte mientras este conducía a máxima velocidad la motocicleta.

Durante toda la tarde se la pasaron saliendo, fueron a comer una hamburguesa y unos batidos, caminaron un rato por el parque, fueron al cine a ver la película de "Infinity Wars" y al final fueron al mirador, donde presenciaron cómo los últimos rayos del sol caían antes de que todo se oscureciera, el cobalto se sentía muy contento por vivir la mejor cita de la historia, bueno su primera cita, pero era la mejor.

—Oye, te puedo hacer una pregunta

—C-Claro—Respondió algo asustado el menor.

—Dime, por qué un chico como tú, tan alegre, lindo, inteligente, buenos con los maestros y con las demás personas, quería salir con un chico como yo—pregunto de manera seria el mayor mirándolo directamente a los ojos.

—Oh, pues...veras es que desde la primera vez que te vi me pareciste alguien sumamente interesante, mientras te observaba me di cuenta que no eres tan malo como decían, tienes un lado dulce y genial, lo mejor es que no finges quien eres, y eso te hace sumamente especial para mí—Se sonrojo muy fuertemente al decir esas palabras mientras bajaba la mirada, pero más rojo estaba el mayor que sin previo aviso tomo al menor y le planto un beso en los labios.

Ahora era oficial, hoy era el mejor día de su vida, tuvo su primera cita y ahora tenía un novio. ¿Qué más puede pedir?

— ¿Quieres ir a un lugar más privado?—comento en tono seductor el mayor mientras el cobalto se sonrojaba más de lo debido.

Creo que pidió demasiado por hoy.

Día 4: "En una Cita"[✓]

「Continuara」