Bo.

Tengo una hora en el baño, no quiero salir, en mi cuerpo están marcadas las mordidas de Jungkook, chupetones que hacen un puente desde mi cuello hasta mis pechos, en mis brazos las marcas de sus dedos por lo fuerte que me sujeto de estos mientras me follaba tan duro por detrás.

Un escalofrio recorrio mi espalda, siento que en estos momentos el dragón en ella esta avergonzado por someterme a los yakuza, la triada me asesinara en cuanto lo sepan eso es seguro.

Me arme de valor y al fin Sali, por si fuera poco vistiendo una de sus camisas porque yo no tenia alguna pertenencia aquí en esta habitación, sin mencionar que cerro con llave para que escapar no me fuera posible.

Si no hubiera estado tan agotada es seguro que logro matarlo mientras duerme.

Pero cai muerta, era imposible que me pudieran despertar después de lo de ayer.

—Voy a salir.

Mire como se colocaba la abrochaba el cinturón, con todo su torso desnudo mostrando toda la tinta en su cuerpo, su cabello despeinado además de las marcas que tambien le hice, toda esa imagen me hizo rezarle a mis ancestros pidiendo piedad por mi cordura.

Me observo un segundo —Esa es la camisa que me iba a poner —se me acerca y se inclina para desabotonarla mientras habla cerca de mis labios —vendrá el doctor para quitarte la férula, tendrás nueva guardia los anteriores tuvieron un pequeño inconveniente, Taehyung estará aquí en la revisión de todos modos por cualquier cosa —desliza la tela de la camisa por mi piel de manera lenta —te traje uno de tus vestidos, aunque preferiría verte desnuda por mi habitación, no puedo dejar que asesines a todos los que te vean con morbo, eres una maldita diosa y tu cuerpo merece un altar —quito la camisa por fin y mordió mi labio —un altar que pondré sin problemas en cuanto me lo pidas —me dio un beso rápido sin dejarme contestar —se buena niña.

Se puso la camisa y se la fue abrochando mientras salió de la habitación, dejándome con la piel erizada...