Unos tacones negros rechinaban por el corredor. Muchas de las personas que trabajaban allí sólo miraron a una mujer con una mirada prepotente y llena de seriedad con elegancia. Muestras ella los veía como viles cucarachas.

Camino hasta el escritorio de la asistente mirando a la mujer castaña con desdén.

—Disculpa quería me podrías comunicar a Min Yoongi.

La chica alza su mirada mirando a la pelinegra.

—Claro señorita ¿A nombre de quién? —sostiene el teléfono en su mano para marcar.

—Kang Seulgi —dice sin más.

La castaña marca hasta que escucha la voz de su jefe.

—¿Qué pasa Yeri? Estoy ocupado.

—La señorita, Kang Seulgi viene a verlo, Señor Min —le comunica.

Eso le pareció demasiado extraño, pero aún así aceptó.

—Claro, déjala pasar.

Cuelga el teléfono, mira a la mujer y se levanta de su escritorio.

—El señor Min la espera por favor sígame.

—Gracias.

Le abre la puerta y la castaña se retira.

Seulgi mira la bonita oficina que por muchos años fue de Jeon Jungkook, y seguiría siendo de él, de no ser por ese maldito peli-rosa y el mocoso que tiene por hijo.

Yoongi mira a la pelinegra entrar a su oficina. Se extrañó por su visita, algo le decía que no era nada bueno.

—Pasa, toma asiento —le extiende la silla y se sienta— ¿A qué se debe su visita señorita Kang?

La pelinegra sonríe mirando fijamente al pálido frente a ella, se cruza de piernas luciendo sensual.

—Vine para que ambos hagamos un trato, es algo que te conviene a ti y a mi, Señor Min.

Yoongi ladea su cabeza mientras se cruza de brazos.

—¿Y se puede saber de qué trato se trata señorita Kang? ¿No creo que algo de usted me interese?

—Que Bueno que lo pregunte, es sobre Park Jimin. —Suelta de repente dejando al pálido con los ojos bien abiertos por el nombre salió de su boca.

—¿Park Jimin?. —Yoongi bufa— No tengo nada que hacer con mi ex prometido.

—Claro que sí, porque sé que fuiste capaz de golpearlo cuando se enteró de que se casó con el hombre más cotizado y aclamado por todo Corea del Sur. Así que no me mientas porque sé que fue así.

—Eso ya no importa. El asunto quedó así y no quiero meterme en líos con Jeon. Lo de Jimin y yo se terminó.

Seulgi comenzó a reírse sarcásticamente.

—Por dios señor Min, usted aún lo quiere. —menciona— Porque no hacemos el trato y así usted se queda con él y yo con Jeon. Será bastante simple, uniremos fuerzas. Le pagaré bien para que eso suceda, tal vez un apartamento en el mejor vecindario de Seúl, lo que usted quiera.

La mujer frente a él quería hacer un juego tan absurdo para separar a dos personas, ni que fueran a la maldita preparatoria.

Yoongi bufo. Esto era ridículo. El ya no quería a Jimin de regreso ¿para que? Si se ve felizmente con Jeon.

—Lo siento pero no,  es mi última respuesta. Mire si vino aquí con la intención de pedirme que hagamos una tonta jugada para separarlos, pues vino con la persona equivocada. —Frunció su ceño— Yo tengo un novio al que amo y no pienso dejar por recuperar a alguien que ya no me ama, solo para que usted —la señala —, pueda quedarse con Jeon. Pues por lo que sé nunca ha conciliado tenerlo.

La pelinegra lo miró enojada e indignada, pero Yoongi continuó.

—No pienso hacerle eso así que por favor retírese.

Parecía que le dio cólera a Seulgi, no miraba para nada bien a Yoongi.

—Muy bien, me retiro. No crea que esto se quedará así, tanto como esos dos y usted me las pagarán muy caro señor Min. Porque si de algo soy capaz es de conseguir siempre lo que quiero. —Escupe enojada, toma su bolsa y sale enfurecida de la oficina de Yoongi.

En eso sale detrás de la puerta del baño un pelirrojo que se acerca a su novio.

—¿Estás bien, Amor?

Yoongi lo mira y asiente.

—¿Escuchaste todo?

—Sí.

—No quiero hacer eso Earth. Cometí errores por lo que le hice a Jimin, pero ya es suficiente, no quiero involucrarme más con él. Él tiene a Jeon, es feliz y yo soy feliz contigo.

Lo toma de la cintura para sentarlo en sus piernas.

—Lo sé amor, pero aún tengo miedo, ¿sabes? —empieza a decir— Tengo miedo de que sigas enamorado de él y termines aceptando el trato de Seulgi. —baja su mirada triste, algo que le rompió el corazón a Yoongi.

—Cariño... —Toma su mentón para que lo mirase. —Te amo y creerme que si fui un estúpido al principio porque hice eso con Jimin, pero créeme que te amo y quiero compensar las cosas tanto como con él tanto como contigo.

Earth sonríe.

—¿Hablarás con el amor? No me parece una buena idea.

—Espero que quiera escucharme y también advertirle sobre Kang Seulgi, ella tiene mucho dinero y no dudo que algo malo le pase a él y al hijo de Jeon.

—¿Crees que les haga algo muy malo?. —le preguntó con preocupación.

—Si, no tengo dudas amor. Voy a terminar con estos documentos e iré a ver a Jimin, y luego tú y yo iremos a un rico restaurante a comer algo.

—Delicioso! —Chilló feliz besando a su novio.

El pelirrojo bajó de su regazo y se fue a trabajar para que su hermoso novio terminara.

Horas más tarde Yoongi sale de la oficina junto con Earth, el pelirrojo se fue directo a su departamento y Yoongi condujo hasta llegar a la academia de baile; donde de seguro estaría Jimin.

Aunque temía que no lo dejaran entrar por lo que pasó la otra vez, pero tenía un plan para ingresar y estaba seguro de que funcionaria o esperaba que saliera, cualquiera de las dos formas tenía que servir.

Jimin terminó de hacer sus estiramientos para bailar, no se sentía muy bien del estómago y los mareos venían mucho, no sabía a qué se debía, pero tenía que ir al médico para saber porque se sentía tan mal de repente.

Para que engañarse si de alguna manera tenía la pequeña duda de que cuando tuvo relaciones con Jungkook, no usaron protección, eso fue hace 3 semanas y constantemente las tenían.

¿Podría ser que él? Lo tenía que averiguar, la idea le hizo sentir felicidad.

—Señor Jeon ya me retiró —dice la mujer suplente de Sana.

—Está bien, yo me encargo de cerrar Yiren.

—Muy bien señor dios señor Jeon. —hace una reverencia y se marcha.

Jimin suspira y se marcha a los vestidores para poder cambiarse e irse a cenar con su esposo e hijo.

Jungkook había decidido llevarse a Soobin primero pues le harían la fiesta de cumpleaños a su hijo pronto y querían que todo fuera especial para él.

Cuando terminó de vestirse salió del edificio cerrando con llave la puerta y activando la alarma de seguridad. Se da la vuelta y entonces cruza la mirada con Yoongi.

—¿Qué haces aquí Yoongi?. —Su voz tembló, no podía moverse, era como un miedo que se lo impedía.

—Jimin, no viene hacerte daño yo viene a hablar contigo.

Jimin duda.

—No tenemos nada de qué hablar Yoongi. —Se da la vuelta con su corazón latiendo a mil y sus nervios salen por sus poros, pero Yoongi lo detiene.

—Espera Jimin, yo... quería venir a disculparme contigo, aunque sé que una disculpa no cambia el daño que te hice, pero te juro que lo siento. —dice sincero, entonces Jimin voltea a verlo algo indeciso y poco creíble para él.

—¿En serio?. —Cuestiona.

Yoongi suspira metiendo sus manos a sus bolsillos, se miraba arrepentido y la culpa no lo dejaba estar bien consigo mismo, ya que por esas estupideces casi pierde al amor de su vida.

—Si mira yo... —para Yoongi no era fácil pedir disculpas y menos a alguien con quien casi formó una familia, no obstante en el proceso le hizo mucho daño— Yo en serio lo siento Jimin, por todo y eso incluye cuando éramos novios, te trate como una basura mientras que tú solo me dabas amor y comprensión.

Jimin miró al peli-gris buscando alguna pizca de mentira en sus ojos, pero solo miró una mirada sincera.

—Esto no cambia mucho todo lo que me hiciste.

—Ya lo sé. —ríe nervioso— Mira en serio lo siento Jimin, y no creo que con eso arregle todo el daño vivido, en serio quiero cambiar. —Suspira— Nunca fui bueno para ti y aún así estuviste ahí, pero yo te engañaba con otra persona.

Jimin tragó seco. Algunas veces lo llegó a pensar, pero después de tanta frialdad ya no le pareció extraño, así que supuso que era el pelirrojo que estaba con él en los premios.

—¿Con quién me engañabas era el chico pelirrojo que estaba contigo en los premios?. —Yoongi asiente— Joder si que viste la cara de estúpido todos esos años. —Le reprocha.

—En nuestra relación eras algo aburrido y siento decirlo, pero ya no sentía nada por ti y aun así no tuve el valor de dejarte. Ese fue mi error. Fui un idiota al hacerlo, tú eras perfecto Jimin y yo no podía con algo así, al menos yo lo mire de ese modo, por eso te trate mal y llegue a ese extremo de casi hacer una puta locura cuando me enteré sobre tu matrimonio con Jeon. Ni siquiera sé por qué.

—Lamento haberte golpeado, por hacerte sufrir y aunque se que lo siento no lo soluciona; de verdad lo digo de corazón, espero que algún día me perdones. Te quiero Jimin, te amé en su momento, pero las cosas para ambos cambiaron y espero que seas feliz con Jeon.

Claro que a Jimin le dolían todas esas palabras, pero también sabían que eran verdad, ya era un adulto y tenía que dejar ir el pasado y hacer su futuro con su ahora esposo. Esas cosas no se olvidan, sufrió y lloró lo que tenía que llorarle a la persona frente él. Una cosa de la vida es dejar ir y empezar de cero, perdonar y no vivir con el rencor en su corazón; aunque no estaba tan seguro que le perdonaba todo, pero trataría.

—Me gustaría decirte que te perdono, pero no pienso dejar pasar estás cosas que siento. Cada maldita vez que me miraba al espejo con algo que me gustaba, me decías que lucía gordo y que usara otra cosa ¿Sabes lo mal que me hizo sentir eso? ¿De que en mi cabeza siempre estaba ese bichito de hacer las cosas mal para ti recordándote lo imbécil que soy? No sabes toda esa mierda. Mis inseguridades, las veces que me callabas, que siempre trataba de ser el mejor novio y me despreciabas. Eso jamás se olvida y se perdona tan fácil. Porque ahora que quiero ser feliz aún está ese bichito en mi cabeza. A la mierda Yoongi. No quiero que te sientas mejor contigo mismo pidiendo perdón ahora, eres y fuiste un imbécil.

Suelta todo lo que tenía atorado, incluso sentía rabia aún acumulada dentro de él.

Yoongi se quedó callado y la sonrisa que tenía se borró.

—No me busques más o le diré a mi esposo.

—De verdad lo siento.

—Suerte con tu vida, yo no quiero ser parte de eso cuando pase.

Yoongi estaba a punto de irse, pero recuerda lo de Seulgi. Al menos quería advertirle sobre su plan.

—¡Jimin!

La peli-rosa voltea molesto.

—¡¿Qué?!

—Antes de que te vayas quiero decirte que esta mañana, Kang Seulgi, fue a mi oficina.

Jimin frunce el ceño.

—¿Para qué?

—Fue a hacerme un "trato" quería que colaborará con un plan para separarlos a ti y a Jeon. La rechacé por supuesto, pero no lo tomó bien y dijo que se vengaría de ti y del hijo de Jeon; hasta yo salí de pilón.

Sabía que esa mujer no se quedaría así como así.

—Gracias por decirme, tendré cuidado.

—Cuídate, esa mujer planea algo malo contra ti así que dile a Jeon por si acaso.

Jimin asiente y se retira después subiendo a su auto algo preocupado.

Sabía que ella no se quedaría así después de todo, tenía que cuidar a su familia y comunicarle todo a Jungkook.

Pues si ella pensaba que Jeon Jimin no tiene garras, pues se las encajaría en la cara para que vea que con su familia nadie se mete y menos con él.

Cambie todo este capítulo porque realmente Yoongi no merecía el perdón de Mimi después de toda la mierda que le hizo pasar.

Mañana subo más porque ya no me dio tiempo jeje. Ya casi lo termino.