Jimin llegó y estacionó su auto en la entrada de su casa, toma la carpeta con toda la información sobre Kang Seulgi. Tenía que decirle a su esposo sobre lo que esa perversa mujer le hizo a su ex esposo para evitar futuros altercados con ella.

Noto algo muy extraño cuando se acercó, no había nadie cuidando la entrada y no miró a ninguno de los guardias en el jardín, les restó importancia, ya que de seguro su esposo los mandó a descansar.

Pero qué equivocado estaba.

Abrió la puerta y cerró, apenas iba a hablar pero quedó paralizado en cuanto miró la escena frente a él.

-Hola, Jeon Jimin -Lo saluda dándole una mirada fría y burlesca.

Seulgi estaba en su casa con un cuchillo en el cuello de su hijo, quien lloraba y pateaba para zafarse.

-¡Papi Jimin!, ¡Papi Jimin! -lloraba el pequeño Soobin.

-¡No te muevas maldito mocoso! -Le gritó ella encajando un poco más el cuchillo en su pequeño cuello.

-¡Suéltalo maldita! -gritó Jungkook quien estaba tirado en el piso con dos hombres que lo sostenían.

Jimin no sabía qué hacer, miró como su esposo tenía Sangre en la cabeza y como su hijo tenía una pequeña herida en su cuello.

El miedo lo paralizado y una punzada sintió en su vientre, tenía que haberle dicho a su esposo sobre sus dudas sobre esta mujer.

-Pero si el show apenas comienza mi amor, mi Jungkook. -Canturrea ella.

-¡Yo no soy tu amor maldita!

Seulgi frunció el ceño, eso para nada le gustó.

-Sostén al niño -le dijo uno de los hombres que estaban ayudándoles- Y tú, ve por Jimin.

El peli-rosa no sabía que hacer, soltó la carpeta en suelo e intentó correr, pero estos hombres lo tomaron y golpearon su rostro haciendo que Jimin cállese desmayado.

-¡JIMIN! -lo llamó en un gritó desgarrador Jungkook. Viendo como su esposo caía inconsciente.

Seulgi solo sonríe ante el desesperado rostro de su amado Jungkook.

-Jimin, Jimin, Jimin... bla, bla,bla, -Dijo con burla Seulgi- No sé qué le viste en primer lugar Jungkook, pero ahora pagarás las consecuencias de tus actos. El no fijarse en mí tiene sus graves consecuencias.

-¿De qué demonios estás hablando? ¡Suéltame!

-Aun así le preguntas, Jungkook. -Hace un puchero en negación- Tú me rechazaste desde que nos conocimos y preferiste al estúpido de Kim Taehyung antes que a mí. Después de años intentando por lo menos tener tu atención, nunca lo hiciese e incluso cuando mate a tu esposo cuando dio a luz a este mocoso de ahí. -señaló a Soobin y Jungkook palideció en su lugar.

-¿Qué fue lo que dijiste? -tartamudea, el corazón casi se le detiene.

-Que yo maté a tu esposo Kim Taehyung. Fue muy fácil mi amor, solo usé arsénico. Si pones una gran cantidad puedes matar a alguien sin que nadie se entere. -sonrió tan retorcidamente que Jungkook no pensó que fuese humana o que tuviera sentimientos de por medio- Maté a tu esposo e incluso quería hacerlo con tu hijo, pero no me dio tiempo.

-¡Eres una maldita desgraciada infeliz!. -sus lágrimas salieron de sus ojos negros sin poderlas controlar- Me quitaste a Tae sin pensar el dolor que me causarías.

Ella soltó una carcajada.

-Si, fue tan divertido, debiste ver su expresión, ¿Quieres ver su cara de cuando mi médico falso le aplicó el arsénico y él se retorció por el temor hasta perder el sentido? -dice entusiasmada.

Como si se tratase de alguna travesura inocente.

-Maldita -Susurro Jungkook con dolor, dejando caer sus lágrimas.

-Vamos Jungkook, será divertido ver cómo murió. ¿Sabes? Siempre que veo esa fotografía recuerdo aquel día y te juro que me siento tan feliz de haber lo hecho. ¿Y sabes que es lo mejor?

Jungkook no respondió, tenía tantas ganas de matarla.

-Lo mejor es que ahora le haré lo mismo a Jimin. También lo voy a grabar y subiré a internet.

-¡Noo! ¡Mi Jimin no!. -Trató de zafarse del agarre de aquellos hombres, pero no pudo. En cambio, recibió otra paliza de parte de uno de ellos. Escupió algo de sangre, esos golpes le dolían a horrores. Soobin cerró sus ojitos, tenía tanto miedo.

-No podrás evitarlo Jungkook. Él morirá al igual que Taehyung, pero Jimin se llevará con él a dos lindos bebés tuyos. -Sonrió maligna- Es más, ¿quieres que se los arranque del vientre y te los meta en un frasco de cristal para que los admires? Sería como ver una lámpara de lava -Dice como si nada.

-No -Su voz sonó débil y sangre salía de su boca- No a-a mi Jimin... mis... mis hijos... estás loca Seulgi.

-Si tus hijos, pero ya no lo serán -Seulgi tronó los dedos y uno de ellos golpeó a Soobin en la cabeza para que este cayera desmayado.

-Soobin. -susurró por lo débil que estaba.

Dios se iba a llevar a sus dos amores y él tenía la culpa.

-Me llevaré a Soobin y Jimin. -Se acercó al pelinegro y alzó su cabeza jalando sus cabellos negros hacía tras -No los volverías a ver en tu vida, solo los verás bajo tierra como Taehyung -Lo soltó con brusquedad al pelinegro- Súbelos a la camioneta a los dos. Espero que esto te sirva de lección, rechazarme fue tu gran error. Adiós mi amor.

Dos hombres cargaron el cuerpo del peli-rosa, el otro cargó el cuerpecito de Soobin. Jungkook no podía moverse en lo absoluto, sentía mucho dolor en su cuerpo y su cabeza dolía a horrores. Trató de mirar a su esposo e hijo, pero miraba borroso todo.

Seulgi se fue acercando a él con una aguja en su mano, trató de removerse, pero no lo logró.

-Tranquilo mi amor, solo te aplicaré (temazepam) solo es para que te duermas y para cuando te despiertes, tu esposo e hijo estarán muertos. -Inyectó directo en su brazo y Jungkook soltó un quejido- Listo, buen chico. Ya verás que su partida no dolerá tanto mi amor, ahora espero que sufras el resto de tu vida por todo el daño que me hiciste durante todos estos años.

Los dos hombres quienes los sostenían lo dejaron en el piso y Jungkook trató de arrastrarse para intentar salir, pero fue en vano pues su cuerpo se sintió pesado y sus ojos se cerraban. No pudo más y cayó acostado en medio de la sala. Seulgi sonrió victoriosa y soltó un suspiro.

-Vamos, la policía no tardará en venir, ya saben que hacer. -los hombres asintieron.

Seulgi subió a su camioneta negra, atrás venía una van del mismo color donde venían inconscientes el peli-rosa y Soobin.

Pues al fin ella tendría su venganza contra Jeon después de ser rechazada tanto tiempo. Ahora solo falta aniquilar a esos dos, e irse a Moscú, donde tenía una doble vida en dicho país.

Arrancó la camioneta y ella puso sus lentes sonriendo feliz.

Por otra parte, Jungkook estaba tirado sin poder despertar.

Lo que está mujer planeaba era algo horrible e incluso cruel para algunas personas de su mismo Juicio Mental.

Namjoon llegó a la mansión de su hermano menor con Seokjin, quería hablar con él sobre lo de sus padres y también sobre el embarazo de su novio.

Sería una bonita sorpresa para su hermano menor.

Ambos salieron del auto percatandose de que no había nadie de seguridad en la mansión, así que sin pensar más ambos entraron y lo que miraron fue a Jungkook inconsciente en el piso de la sala. Namjoon corrió a ver a su hermano y Seokjin quedó paralizado al ver sangre por algunas zonas de la casa.

-¡Jungkook! Hermano despierta -trata de moverlo, pero no reacciona y eso le preocupó- Jin, no reacciona llama una ambulancia.

Pidió con desespero. Sus manos temblaban de miedo, pero marcó al 119 que es el número de emergencia de Corea.

A palabras balbucientes marcó y dijo lo que estaba pasando, miró a su novio gritar con desesperación por ver a su hermano sin poder reaccionar, temió lo peor; Jimin y Soobin no se miraban por ninguna parte.

Cuando colgó la llamada miró bajo sus pies una carpeta verde, se agachó y la tomó. La abrió para saber qué era, pero lo que sus ojos marrones leyeron supo enseguida que fue lo que pasó aquí.

-¡Nam... Nam! Tienes que mirar esto.

Namjoon dejó a su hermano en el sofá, fue donde su novio.

-¿Qué es esto?

-Míralo tú mismo -sus lágrimas salieron de él sin poderlo evitar. Seokjin estaba muy asustado.

Namjoon miró el contenido y sus ojos se abrieron de par en par. Leyó que Kang Seulgi fue quien asesinó a Kim Taehyung y también leyó sobre otros crímenes como comprar veneno y falsificar documentos. Esto era algo que ninguno de los dos podía creer, todo el maldito tiempo Kang Seulgi era una puta loca psicópata que asesinó a su cuñado. Todo ese tiempo fue ella.

-Jimin -Pronunció una voz débil desde el sofá.

Rápidamente Namjoon y Seokjin fueron con él.

-¿Estás bien? ¿Qué fue lo que pasó hermano?. La ambulancia no tarda en venir junto a los oficiales.

Pero el pelinegro estaba débil y apenas podía hablar.

-So...soobin, Ji... Jimin -Se sostuvo de su chaqueta con la poca fuerza que tenía.

-Tranquilo hermano pronto llegará la ayuda y pondremos a esa tipa en la cárcel. Ellos estarán bien, no te preocupes. -trató de calmarlo, pero él negaba con la cabeza temiendo lo peor.

Un rato después llegó la ambulancia con los oficiales, Namjoon procedió a contar todo lo que pasó y entregarle la carpeta al oficial de policía para que dieran rápidamente la búsqueda de esa maldita mujer.

Llevaron a Jungkook al hospital y Namjoon lo acompañó, aunque no quisiera en este momento, tenía que avisar a sus padres y así lo hizo.

Esto era un caos total. Tenía que atraparla antes que le hiciera algo a Jimin y Soobin.

Jimin despertó por unos pequeños gritos que se oían cerca de él, fue abriendo sus ojos mirando el lugar donde se encontraba, estaba algo oscuro y su cabeza dolía a montones.

-Papá Jimin, papá Jimin. -escuchó y entonces Jimin se recompuso de golpe y miró a su hijo Soobin atado en una silla.

-¿Dónde estoy?, ¿qué pasó?. -Dice confundido.

Escuchó unos pasos resonar acercándose a ellos, miró con claridad a Kang Seulgi sonriendo como toda una loca maniática vestida de enfermera.

-Yo puedo responder eso Jimin -le dice- llegas justo a tiempo para tu cita de aborto.

Ahí fue cuando Jimin supo que era demasiado tarde, debió decirle a su esposo lo que sospechaba y así evitar esto. Pero ahora ya no podía remediarlo, ahora solo rogaba a dios para que nada pasara, pero temía que no fuese así.

Creo que no voy a alcanzar a subir el otro final, disculpen pero tengo que trabajar mañana temprano y el capítulo es largo.

Asi que mañana con más calma.