A la hora que había prometido, el oficial Min había pasado por su celda para dirigirlo a la oficina del director de la prisión. Con paso cansado y las molestas esposas capturando sus muñecas, Jeongguk sonrió con burla cuando pasaron por el largo y gran pasillo que llevaba a la puertas que dirigían a la salida de la prisión o las oficinas que estaban en esta. Jeon pudo escuchar algunos gritos de parte de algunos reos y cuando pasó por una celda en especifico se quedó mirando al tipo a los ojos, asintiendo con su cabeza cuando este hizo una seña. El tipo era gigantesco con un rostro serio y que intimidaba a muchos, tenía la pena capital y pronto sería parte del corredor de la muerte hasta que su día llegara. Gguk no le tenía miedo más lo respetaba porque sabía muy bien que si él necesitaba ayuda, el reo Yong lo ayudaría sin ningún problema. Ser el rey y tener de tu lado a los tipos más jodidos que estaban en ese lugar, tenía sus privilegios así como sus problemas. 

Salieron de la parte de las celdas y caminaron por unos cuantos pasillos más, a pesar de que el oficial Min sabía que Jeon no intentaría nada para fugarse, él debía de tener cuidado y hacerles creer a los demás que tenía el control sobre la bestia que el recluso era. 

— ¿Quieres que asuste al director?—Preguntó con burla mirando hacia el costado, al pálido que tenía una sonrisa en sus labios y negaba divertido con su cabeza.

— ¿Podrás hacerlo?—Jeon colocó su mirada al frente, sonriendo tan extraño que causó escalofríos en Min porque esa sonrisa era espeluznante y no sabía si ya era una buena idea dejar que esa broma siguiera tomando rumbo.

Al llegar a la oficina del director, el lugar estaba limpió, olía bien y Jeon se dijo que el viejo podía ser un idiota obsesionado. Al entrar hizo una reverencia que el otro correspondió porque por más hijo de puta y psicópata que Jeon podía ser, el viejo debía de respetarlo de igual forma.

—Siéntate, por favor—Murmuró él, Jeon terminó de ingresar y obedeció. Min se quedó al lado de la puerta mientras trataba de disuadir al recluso de hacer cualquier broma maligna que se le pasara por la cabeza—. Me dijeron los muchachos que has estado en problemas. Sabes que no puedes pegarle a otros reclusos.

—Hum sí, lo sé. Así como también sé qué debo de hacer cuando cualquier idiota viene a mí y comienza a hablar de cosas, las cuales, no sabe una mierda. Yo solo defendí a alguien y golpee a ese imbécil porque hace unos días que están molestando. Tarde o temprano algo así sucedería, no es mi culpa que todos quieran meterse con el rey del lugar.

—Tú no eres el rey de aquí, Jeon. Yo soy quien mando en este lugar y quien decide cada cosa que pasará.

— ¿Es así? Porque creo que tus reclusos me obedecen más a mí que a ti. Señor Mang no creo que me haya llamado para competir por quién tiene más popularidad o poder. ¿Qué quiere realmente?

—Quiero que dejes de causar problemas y dejes de matar a tus compañeros.

—Él no era mi compañero y lo golpee levemente, no lo maté.

—Casi lo mandas al hospital. Perdió tres dientes—Jeon apretó la mandíbula cuando el hombre golpeó con su puño el escritorio, asustándose cuando el recluso lo miró fijamente con una aterradora y oscura mirada.

—Entonces, dígale a los italianos que dejen de molestarme. Si no quiere que más reclusos sigan yendo hacia el hospital, ellos deben de parar con el acoso que están haciendo. No tengo problema de ir yo mismo al otro pabellón y enfrentar a esos idiotas, pero seguirás lloriqueando porque sigo golpeando a tus estúpidos esclavos. 

—No me hables así, debes de respetarme—Jeon cerró sus ojos, esas palabras repitiéndose en su cabeza por tenerlas grabadas a fuego—. ¡Soy yo quien mando aquí, no tú! ¡No eres más que un psicópata imbécil y además de eso, un marica! ¿Crees que no sé lo que sucede aquí adentro? Lo sé todo, Jeon. Y sé que estás haciendo todas esas cosas asquerosas y del diablo con el recluso que llegó hace poco—El hombre secó el sudor que se había juntado en su frente con un pañuelo antes de apoyar ambas manos en el escritorio. 

—Mang te ves alterado—Murmuró burlón y se quitó las esposas.

— ¿Qué mierda, Jeon?—Soltó Yoongi, para este punto más que asustado de lo que pudiera hacer.

—Ah, ah, oficial Min—Dijo parándose de su lugar y negando con su dedo índice. Si Min tenía que averiguar cómo es que él se había quitado las esposas, es que realmente no sabría por dónde empezar porque las había ajustado bien, incluso demás para asegurarse que él se mantendría quieto—. Así que Mang, cuéntame ¿cómo es que está tu familia? ¿tu esposa, tus nietos? Creo que me sentiría bien si tengo a alguno de ellos en mis manos, ser capaz de rasgar su garganta o tengo una idea mejor, apretar su cuello, fuertemente hasta escuchar y sentir como su tráquea se rompe para simplemente después disfrutar del sonido que hacen al ahogarse con su propia sangre. No es de mis muertes preferidas, pero es lo único que se puede hacer en un lugar como este—Sonrió. El director Mang se persignó mientras rezaba en su interior porque juraba que el mismísimo Lucifer era quien le estaba hablando—. La que más utilizo cuando estoy afuera es la de darles un disparo al corazón, tardan 10 minutos en morir, mientras agonizan en su lugar sintiendo un dolor horrible quemarles el pecho, sintiendo como sus propios pulmones explotan ahogándose en sangre. Es divertido y relajante verlos sufrir como las ratas que son—Se paseó por la oficina, Min apuntándolo con el arma y Jeon negándole con la cabeza al oficial—. Me molestó que me haya dicho marica. Me gustan los hombres y me gusta follarlos duro, me gusta cuando se tragan todo mi pene disfrutando de este, así como su nieto lo disfrutó, Mang. No sabe como le gustó tragarse mi polla y atragantarse con esta. 

— ¿Q-Qué quieres?—Preguntó asqueado. Sentía la bilis subir por su garganta, no quería verlo más, quería que Min lo sacara de su oficina y por fin se fuera.

— ¿Sabes lo qué quiero?—Se acercó al hombre, tomándolo de las solapas de su camisa—. Quiero que dejes de darle el permiso a esos hijos de puta de ir y molestarme, si no quieres más muertes entonces empieza a hacer tu trabajo como debes. No quiero a los italianos rondando a mi alrededor ni alrededor de mi chico ¿has escuchado? O si no haré todo lo posible para que tu linda esposa y tus lindos nietos menores, reciban un regalo y será el regalo de sus vidas, ¿me escuchaste?—Tragando saliva y completamente asustado, Mang asintió porque Jeon era así de tenebroso, le ponía los nervios de punta, por más mayor que él era quería llorar por las fuerte amenazas que estaba recibiendo. Ese muchacho que lo miraba con una oscuridad absoluta en su mirada, lo conocía demasiado bien y sabía que cuando él prometía, cumplía.

—E–Está bien, vete. Lárgate, no quiero verte. Min por favor, llevátelo.

Jeongguk sonrió como un niño pequeño antes de juntar sus muñecas y estirarle las esposas a Min. El oficial guardó su pistola con cuidado mientras miraba a los ojos al más alto, entendiendo que no iba a hacer nada más y que estaba dispuesto a volver a su celda sin llamar tanto la atención.

—Adiós, Mang—Lo saludó antes de que Yoongi le cerrara las esposas y lo instara a caminar.

— ¿Por qué no estudié medicina o economía?—Se preguntó Min, lamento tener que lidiar con alguien como Jeon lo era.

— ¿Le has visto la cara que puso?—Preguntó divertido mientras seguía su camino—. Ese hijo de puta no va a querer molestarme más.

—Fue extremo, pero casi se mea en sus pantalones.

—Min, necesito hablar con Yong cinco segundos.

—Sabes que no puedo dejarte hacer eso.

—Déjamelo a mí. ¿Han contratado al fin una enfermera?—El oficial negó.

—No, se corre el rumor de que están queriendo contratar a un enfermero. Tiene buenas recomendaciones y estudió en una de las mejores universidades. Él se postuló solo, así que probablemente sea el contratado—Jeon sonrió con burla antes de desviar la mirada y centrarla al frente, entrando al pasillo de celdas.

En ese momento fue que Jeon empujó a Min y se soltó de su agarre, moviéndose con determinación a la celda provisoria que el reo tendría hasta que fuera llevado al corredor de la muerte. Le sonrió al gigantesco tipo que tenía tatuajes en el rostro y el resto de su cuerpo, su masa muscular era enorme al igual que su altura.

—Hey Yong, estoy seguro que te permitirán salir unos minutos al patio antes de llevarte al corredor ¿no es así? Necesito tu ayuda y te proveeré las mejores cosas.

— ¿Qué quieres Jeon?—Se acercó por las ventanas que el pequeño lugar tenía y miró a Jeongguk  los ojos. Tenía la voz ronca y profunda tanto que hasta daba miedo a algunos con solo escucharlo.

— ¿Recuerdas a Salvatore?—Preguntó con burla mientras se aferraba a los barrotes cuando dos oficiales intentaban volverlo hacer caminar. Un solo asentimiento del otro le dio el pase para que siguiera hablando—. De cualquier forma morirás, quiero que golpees a ese hijo de puta hasta dejarlo inconsciente.

—En mi último día aquí te pediré algo y con gusto me desquitaré con ese imbécil.

Jeongguk volvió a sonreír y asintió con la cabeza antes de dejarse llevar por los oficiales. Nuevamente el rey volvía a tener el control de todo y ahora ya nadie impediría nada.

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Taehyung bufó cuando pasó por el lado de Jeon y este le pegó una nalgada sonriendo. Había estado así desde que había llegado de su charla con el director y realmente no podía imaginar qué había sucedido para que él actuara de esa forma. Si bien había escuchado de Jimin que las cosas podían haber salido más que bien, Chris había dicho que los rumores se estaban esparciendo como una peste, alguien había visto a Jeon hablando con el reo que tenía la pena capital y quien su muerte estaba a la vuelta de la esquina, las cosas no podían ir bien si él había hablado con ese tipo.

—Jeon tiene falta de empatía—Había dicho Jimin mientras se encontraban sentados en las mesas esperando que Jeongguk volviera—, se le hace muy difícil el tratar de ponerse en el lugar del otro. También es muy buen manipulador, no sé cómo lo hace realmente en tan solo unos segundos él jodió con la cabeza de la persona y lo tuvo comiendo de su mano. 

— ¿Estás...?—Frunció sin saber muy bien si preguntar o no, pero su carrera le impedía no formar un perfil—. ¿Estás queriendo decir que Jeongguk es un psicópata?—Tragó saliva. Jimin negó con su cabeza.

—Nop. Más bien creo que es algo que sucedió en su infancia, algo que lo traumó. Pero sí sé que es algo con lo que no debería nadie meterse, si no estás preparado para sobrellevarlo—Taehyung abrió su boca y asintió, no queriendo decir más nada.

Cruzó sus brazos sobre su pecho y miró al alto hombre de cabello largo que caía en ondas. Jeongguk le devolvió la intensa mirada, más oscura que cuando lo vio por última vez esa misma mañana y más intensa que nunca. Algo había sucedido que había encendido tanto la llama interior de Jeon, su comportamiento incluso era extraño, pero Tae decidió no dejar que su segunda pasión lo venciera para hacer perfiles de toda persona que conocía de poco. 

— ¡Recluso 20218976!—Gritó un oficial y Jeon lo reconoció como uno de los idiotas que lo habían golpeado.

— ¡Di el apellido, maldito imbécil!—Soltó un recluso desde su celda.

— ¡La mitad de este pabellón tiene el mismo maldito apellido, idiota!—Refutó el oficial.

Min llegó unos segundos después, mandando al oficial nuevo por el lugar que había llegado, sus ojos se colocaron en Jeon y luego, en Tae para posteriormente decir—: Kim tienes visitas. Jeon tú también.

Tae fue el primero en salir del pabellón acompañado de otro oficial mientras veía como Min se acercaba a Jeon para colocarle las esposas. No habían hablado mucho, simplemente se habían dirigido unas pocas palabras para luego dedicarse a mirarse fijamente.

— ¿Cómo estás?—Preguntó Seokjin mientras miraba a Taehyung. Tenía unas grandes ojeras bajó sus ojos y el menor se preguntó si eran por su culpa.

—Bien, ¿tú?—El abogado pudo ver las marcas rojas y violetas que su primo tenía en su cuello, confirmando así que lo que él había planeado en su cabeza la última vez que se vieron, lo había completado.

—Sí, se ve que muy bien. Tu hermano me está atosigando con preguntas. Diciendo que es muy extraño que te hayas ido sin avisar y blablabla. Me llama noche y día, y estoy a nada de decirle que deje de molestarme. Interrogó a tus amigos, pero estos no hablaron nada con él, simplemente le dijeron que hacía un tiempo no te veían y probablemente te habías ido de viaje con esa persona que habías estado hablando hace un tiempo. Para no apoyarte en un principio, hicieron muy bien en cuidar de no decir la verdad—Tae puso sus ojos en blanco.

—Solo hacen lo que creen que les conviene. No va a pasar mucho tiempo antes de que salga de aquí y me busquen para querer cobrarme por la mierda de mantener mi secreto. No voy a darles una mierda y probablemente cuando salga, Taejung se entere de todo.

—Hablé en la universidad y dijeron que por ser un alumno ejemplar en la facultad de psicología están dispuestos a darte el resto del año y los meses que quieras tomarte, pero las materias en las que ya tenías casi una nota completa las perderás.

—Está bien. Muchas gracias por hacer esto, Jinie. No sabes cuan agradecido estoy contigo de que hagas todo esto, ten por asegurado que te lo regresaré con creces, solo espera que salga de aquí.

—Cuando te recibas seré tu primer cliente y me darás terapia gratis hasta el día en que me muera—Hizo una pausa, soltando un suspiro feliz de saber que Taehyung estaba bien—. Sabes que además de ser mi cliente, eres mi familia y a mi familia la cuido más que a nada. Siempre estaré para ti así como sé que tú también harías lo mismo por mí—Sonrió molesto por ver a su primo en ese lugar, tal vez había sido una mala idea manejar ebrio, pero él no merecía estar en ese lugar. Ni siquiera conocía lo malo que la prisión era—. ¿Realmente estás bien? ¿Nadie está molestándote ni acosándote?

—Te lo prometo. Tengo la seguridad de Jeon y nadie me ha molestado en ningún momento además creo que conseguí a unos cuantos amigos aquí adentro. Son personas buenas, pero a veces son juzgadas por los de afuera de una mala manera.

— ¿Estás hablando de Jeon? Por favor no me digas que estás hablando de ese bastardo.

—No mencioné a Jeon y no, no estoy hablando de él. Pero Jimin, Chris y Kyle no son malas personas, simplemente hicieron cosas que creyeron estaba bien, ellos aceptaron su castigo y están cumpliendo su sentencia, están tratando de volver a ser buenos seres nuevamente para cuando salgan de aquí.

—Sabes que hay un estigma con las personas que salen de la prisión, casi no consiguen un buen empleo y si empiezan sus estudios cuando la gente a su alrededor descubre su pasado los vuelven unos parias. Que seas capaz de ver que en verdad son buenas personas, habla mucho de ti, Tae.

—Diez minutos—Dijo un oficial y Taehyung se removió incómodo.

— ¿Qué vas a pedirme?—Seokjin lo conocía demasiado bien y cada movimiento que él hacía, le daba a entender que algo le pediría.

—Sé que tienes un montón de contactos y quiero que busques algo—Soltó, la voz saliendole algo extraña a oídos de Seokjin—. Demonios, no debo de meterme en la vida privada de las demás personas, pero busca a la familia Capello y si alguien de ellos estuvo involucrado con una tal Narae.

— ¿También está involucrado Jeon?

—No lo sé. Por algo te estoy pidiendo que me busques esto. Sé que los Capello son de Italia, pero no sé si tendrán algún pequeño lugar por acá. De la tal Narae no tengo más que su nombre.

— ¿Estás viéndote involucrado en cosas raras?—Tae puso sus ojos en blanco y negó con su cabeza. 

—No es eso, simplemente hay personas que quieren información de Jeon. Acá adentro creen que soy su amante por lo que, molestarme es algo que saben que a él no le gusta, pero involucraron a esta persona y él realmente se enojo mucho cuando lo amenazaron. Supongo que es alguien muy importante para él si reaccionó de esa forma.

— ¿Creen? ¿Y cuánta mentira hay en esa verdad? Las marcas que tienes no te las ha hecho otra persona más que Jeon y estoy seguro que fue tu plan desde un principio. Follártelo para tener por asegurado su seguridad. Por favor, Tae, que verte involucrado de esta manera con él no te traiga problemas ni nada de ese estilo, tiene muchos enemigos y muchos son personas jodidas con las que nunca nos meteríamos ¿entiendes? Su cabeza es buscada dentro y fuera del país, están esperando que él salga para poder cazarlo como si fuera una puta presa.

—Tiene una sentencia de 10 años, ¿adónde crees que puede irse?—Preguntó con sarcasmo.

—Taehyung, las personas como Jeon no duran más que unos meses aquí adentro. Cuando tienen a todo el mundo de su lado, desaparece del lugar como si fuera un maldito fantasma—Tae tragó cuando las mismas palabras que Jimin le había dicho en su tiempo salieron de la boca de su primo. Él creía que todos tenían una idea equivocada, pero al parecer no y Jeongguk podía irse de la prisión en cualquier momento—. No deberías de haberte involucrado con él haciéndote pasar por su amante o lo que sea. Recuerda que tú estarás acá dos meses no más y serás el primero en salir, ¿qué te garantiza a ti que nadie te buscara afuera para tenerlo a él?

Con la mirada algo perdida y nublada, Taehyung se preguntó en qué mierda se había metido y mientras Seokjin le rogaba que por favor se cuidara se dio cuenta que no podría salir de eso tan fácilmente.

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Con una sonrisa de autosuficiencia y sentándose en la silla frente al vidrio que lo separaba de la otra persona, es que negó divertido con su cabeza. Su amigo, su mano derecha, su familia había dado la cara y había tenido el valor para a visitarlo a ese lugar de mierda.

—Hey, te traje buenas noticias—Jeon miró hacia el oficial Min que se encontraba parado en la puerta del lugar, le hizo una seña para que retirara y este obedeció.

—Primero dime, ¿en dónde mierda te habías metido todo este tiempo, Namjoon?—El susodicho lo miró enarcando una ceja y dándole una sonrisa de rectos dientes.

—Me has encargado muchas cosas, Jeon. Antes de venir aquí pasé a ver a Narae—La atención de Jeongguk se volcó toda en Namjoon que lo miraba fijamente sabiendo que esa persona era lo más importante para él—, se encuentra bien, no toma tantos medicamentos como antes, pero sigue ingiriendo pastillas para dormir. Las pesadillas la siguen atormentando, pero sigue sin hablar conmigo.

— ¿Está segura, no es así?—Él entendía en parte porqué aún habían medicamentos que seguía tomando.

—Lo está, no debes preocuparte. Dejé a los mejores hombres cuidándola—Hizo una pausa asegurándose que nadie estaba a su alrededor—. En otras noticias, soy el nuevo enfermero de la prisión. Tu salida de este lugar será más rápido, pero debes de esperar dos semanas más. Las cosas no están muy bien controladas afuera y debemos de asegurarnos que todo esté bien cuando salgas. Te sacaré pronto, lo prometo. Sé que tienes una paciencia limitada y seleccionada, pero por una vez en tu vida confía en mí.

—No sé si pueda hacerlo, Namjoon. Me has hecho esperar aquí adentro tres putos meses. ¿Sabes la mierda que es estar encerrado tres meses aquí? Es aburrido, hermano. No puedo golpear a nadie y mucho menos asesinar ¿entiendes? 

—Sí, bueno, no parece que últimamente te hayas encontrado aburrido—Desvío su mirada a la marca roja que tenía en su cuello, dándole un claro indicio que él había encontrado a alguien con quien matar su aburrimiento.

Jeongguk colocó una mano en su cuello, específicamente en la marca que Ricitos le había dejado y él no le había prestado atención. Cerró los ojos, exasperado por el relajado momento que parecía envolverlo cada vez que Taehyung estaba a su alrededor, debajo de él o encima queriendo tomar el control. Sonrió con burla y negó con su cabeza, encogiendo sus hombros cuando notó la mirada de incertidumbre que Namjoon le estaba dando.

—Digamos que hay momentos en los que me olvido de todo.

—Dime que no estás dándole seguridad a nadie a cambio de que te chupen la polla. Sabes que no puedes hacer eso, si quieres salir de aquí tienes prohibido brindarle seguridad a cualquiera.

—Los Capello siguen detrás de mi culo, ellos querían sacarle información a este chico porque simplemente vieron a Hada hablando con él. No quiero a más personas de afuera involucradas con los Capello, él no tenía nada que ver en mis problemas, pero a ellos le pareció buena idea mandar a Salvatore a su celda para que lo intimidara y le sacara información sobre mí.

— ¿Salvatore está acá? Me dijeron que lo habían deportado a Italia e iba a tener prohibida la entrada a Corea por el resto de su vida.

—No creas, es pura mierda. Ese hijo de puta está acá y uno de los idiotas que están del lado de los Capello en el otro pabellón habló de Narae y no me pude controlar. Sabes que no puedo hacerlo, Namjoon. 

—Sí, sí, lo sé. Trata de no tomarle cariño a tu amante, no querrás irte después de eso—Jeon soltó una risa ronca y sin gracia porque el sarcasmo de Namjoon era muy gracioso, y si él realmente no estuviera detrás de un vidrio sumamente grueso, ya lo hubiera golpeado en el rostro—. Es una broma, no te molestes. Te traje algunas cosas que creí que necesitarías y mierda, fue tan difícil tratar de entrar sin que me hicieran millones de preguntas, hasta que les dije a quién venía ver. Casi no me revisaron y eso fue lo mejor de este día.

—Gracias. Y trata de mantener todo en orden, que nadie haga nada por su cuenta. Tú dales las ordenes que necesitan y cuida bien de la familia, Namjoon. No permitas que nadie llegue a traicionarnos de la forma que lo hicieron, ¿está bien? Cuando salga de aquí iremos detrás de ese hijo de puta que se atrevió a traicionar a las personas que le dieron un lugar.

—Lo que digas, jefe. Y sabes que siempre estaremos a tus ordenes, no importa qué.

— ¿Cuándo empiezas?—Preguntó simplemente, Namjoon sabiendo a qué se refería.

—Mañana. ¿Estás emocionado? Porque yo sí.

—Necesito que hagas algo. Digamos que me metí en problemas hace unos días y dos oficiales nuevos creyeron que era buena idea darme una paliza luego de darme una ducha de agua fría. No conocen muy bien las reglas que hay aquí y seguramente son lameculos del director.

— ¿Sabes sus nombres?—Jeon negó—. Averiguaré y veré qué hago con esos idiotas.

—Jeon ya tienes que regresar a tu celda—Dijo el oficial Min.

—Mañana seguimos charlando, te traeré nuevas noticias—Jeongguk asintió y se paró de la silla volviendo con Min para que lo escoltara nuevamente al pabellón.

Cuantas más personas tuviera de su lado, más fuerte sería y su fortaleza sería imposible de caer.

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Siento que 60DP está tomando un camino oscuro que me gusta demasiado como está quedando. Espero que a ustedes también le guste. Por alguna razón quiero empezar a dedicar capítulos, siempre quise hacer eso en alguna de mis historias, pero me daba vergüenza que me dejaran morir jsjs

Narae volvió a hacer su aparición y lo único que voy a decir es que un personaje sumamente importante en la historia.

Leo sus teorías de quien creen que puede ser Narae. Quien se aproxime un poco, le dedico el próximo capítulo.

Muchas gracias por leer, cuídense<3