Observó sus manos empapadas en sangre seca mientras sentía su cuerpo entero temblar, no quería mirar a nadie y mucho menos quería que le hablaran, estaba demasiado cansado y molesto como para mantener una conversación seria sin comenzar a tener algún ataque que lo llevara a romper toda la maldita sala de espera. Hoseok había entrado en cirugía y él se había quedado esperando fuera junto a Mark. Los médicos habían involucrado a la policía porque no podían dejar pasar algo como esto, al chico le habían arrancado el ojo quirurgicamente y el departamento sospechaba que los tratas de órganos hubieran ingresado nuevamente al país.

— ¿Señor Kim?—Preguntó un oficial acercándose a él—. Los conocidos del señor Jung dijeron que usted fue quien lo encontró, ¿podría decirnos cómo es que sabía que él se encontraba en ese lugar?-Namjoon levantó la vista y observó al oficial que se vio algo sorprendido cuando lo reconoció.

— ¿Usted cómo cree, oficial Woo?—Enarcó una ceja y se levantó antes de chocar su dedo índice contra el pecho de Woo—. Si no fuera porque las manos de todos ustedes están llenas con el dinero sucio de Jeon JeongSu esta mierda no hubiera sucedido—El oficial lo miró fijamente mientras hacía una seña para que cerrara su boca—. ¿No qué estaba muerto, oficial Woo? ¿O se cansaron de buscarlo mientras él se burlaba de todos ustedes? Realmente no me sorprendería si me dice que les dio dinero para que salieran en televisión a decir eso.

—No es nada de eso, nosotros estábamos seguro que él estaba muerto. Ninguno de mis oficiales ha aceptado dinero de su parte, no son capaces de caer tan bajo—Nam soltó una risa baja y demasiada burlona antes de negar con la cabeza.

—Que se lo digas a tu esposa y a cuanta persona que crea en ustedes, lo dejaré pasar, pero no me vengas con mentiras a mí porque conozco la clase de personas que son todos ustedes y en la manera en que sus ojos cambian cuando hay un fajo de billetes de por medio—Le guiñó uno de sus ojos de dragón antes de retirarse de ese lugar porque no quería seguir hablando con el oficial Woo y que todo terminara en una pelea. Por hoy estaba agotado y sentía que debía de escapar de ahí antes de escuchar alguna mala noticia que rompiera su cordura por completo.

—Este es mi número, avísame si sucede algo, por favor. Namjoon está demasiado agotado y siento que acabara perdiendo la cabeza en cualquier momento—Murmuró Mark mientras le pasaba una tarjeta al muchacho que este último tiempo había estado encargándose de la caja en la cafetería.

Namjoon se apoyó contra el auto mientras seguía sintiendo el pecho apretado como si algo se enroscara alrededor de sus pulmones y le privara de la tan ansiada respiración. El corazón le latía con fuerza y sabía lo que era sin siquiera pensarlo mucho, estaba teniendo un ataque de ansiedad y la presión que estaba sintiendo no ayudaba en nada, trataba de concentrarse para calmarse, pero seguía sin poder hacerlo. Todo parecía ser una vil broma en contra suya, alguien parecía conspirar en su contra para que todo le saliera mal.

—Él va a estar bien, no tienes por qué alterarte de esa manera, Namjoon—Dijo Mark mientras lo alcanzaba, estaba hiperventilando y él no lo había visto de esa forma como esa vez cuando tuvo un mal momento por haber tomado un poco más de droga—. Respira hondo y tranquilo, ¿cómo vas con eso?—Le preguntó tratando de hacer que se tranquilizara aunque sabía que era en vano. Hizo que se agachara y bajara la cabeza mientras miraba a todos, él bien sabía que Namjoon no sería capaz de atenderse con ningún médico o enfermera que andara por ahí.

Estuvieron un largo rato mientras el enfermero calmaba su respiración y la movilidad volvía a sus manos, parecía haber perdido toda la fuerza de su cuerpo mientras sus extremidades cosquilleaban dolorosamente. Mark lo miró y esos ojos de dragón le parecieron tan angustiados que hizo lo posible para que él entendiera que no era su culpa y que a pesar de todo, él había llegado justo a tiempo.

—Quiero tener a JeongSu frente a mí y poder apretar su cuello con fuerza. Quiero torturarlo y hacerle sufrir todo lo que los demás sufrieron por su culpa.

—Él se ha obsesionado con la pareja de Jeongguk.

—Estuvo tan solo unos minutos con él, ¿cómo puede ser eso?

—Es un psicópata, Namjoon. Y también sabes que no solo está obsesionado con la pareja de Jeongguk sino que con él también. No está bien de la cabeza, necesita internación con urgencia.

—No. Él no necesita ninguna internación en ningún lugar, lo que él necesita es morir, Mark—El susodicho lo miró advirtiéndole que no debía de meterse con JeongSu porque sabía como actuaba y cómo hacía para deshacerse de quienes se ponían en su contra—. Tienes que dejarme hacer esto. Me voy a enfrentar a JeongSu así sea mi muerte o sea la de él.

— ¿Y el chico qué? ¿Vas a dejarlo solo? ¿Harás que sepa que probablemente tú te enfrentaste a JeongSu por él? Porque te podrá parecer inocente, pero tarde o temprano sabrá todo. Y si no es por ti, será por el novio de Jeongguk—Namjoon puso sus ojos en blanco mientras negaba con su cabeza. No valía la pena seguir vivo si a Hoseok le pasaba algo, ¿qué obtenía él salvandolo ahora y no enfrentando al padre se Jeongguk? Sería la misma mierda de siempre y él realmente ya se había hartado de que ese hombre solo estuviera a su alrededor para arruinar su vida—. Vamos. Tienes que descansar un poco—Abrió la puerta del auto y le hizo una seña al enfermera quien se metió dentro con un suspiro que hizo sonreír con burla a Mark.

El silencio reinó dentro del BMW mientras Mark aumentaba un poco más la velocidad. Tenía mucho para hablar y mucho para preguntar, pero sabía que Namjoon no estaba con el ánimo suficiente para charlar. Los borrones de colores que se volvían los edificios y la arboleda marearon un poco al enfermero mientras su cabeza corría a mil por hora. Sabía que debía de dejar de pensar, pero no podía porque a pesar de que apenas conocía a Hoseok verlo de esa manera le había afectado más que cualquier cosa y no iba a quedarse tranquilo luego de esto.

— ¿Cómo está Narae?—Preguntó. Mark quería cambiar de tema porque lo necesitaba, el ambiente ahí dentro se sentía muy pesado al punto que parecía robarle el oxígeno.

—Ahora se encuentra bien-Murmuró mientras apoyaba su cabeza en la almohadilla que tenía el asiento—. Ha superado algunas cosas, dejó de tomar varios medicamentos que tenía recetados y han comenzado a sacarla al patio del psiquiátrico. Ella entendió que eso no fue su culpa y mucho menos se la echa a su hermano—Mark asintió porque sabía que ella era una chica inteligente y que incluso entendería que todo no había sido causado por ninguno de los dos, y la culpa era exclusivamente de JeongSu porque él había provocado todo eso y había hecho que la lastimaran de esa forma tan horrible. Él ya no estaba en el país cuando se enteró de lo sucedido y realmente tuvo un ataque cuando lo supo, quiso golpear a todo aquel que estuvo involucrado y hacerle lo peor a JeongSu por dejar que esos hijos de puta tocaran a su hija.

Se quedaron en silencio, sin saber muy bien cómo seguir la conversación. Namjoon estaba muy cansado y Mark se había quedado sin nada para preguntar. Por eso el enfermero cerró sus ojos y esperó despertarse cuando llegaran adonde fuera que su amigo lo estaba llevando.

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Jeongguk soltó un suspiro mientras trataba de comunicarse con Namjoon, pero su teléfono seguía enviándolo al buzón de voz. Se encontraba en la oficina del director de la prisión mientras este lo miraba fijamente, desconfiado y con miedo. Yoongi estaba parado contra la pared con sus brazos cruzados sobre su pecho y el ceño fruncido, era extraño que Jeon no pudiera comunicarse con el enfermero sabiendo que su jefe estaba llamándolo casi con desesperación.

—Algo sucedió—Dijo Guk mientras dejaba el teléfono sobre la madera del escritorio, tomó el paquete de cigarros que Mang le había ofrecido y encendió uno mientras trataba de pensar que en realidad no había sucedido nada y que simplemente Namjoon se había quedado dormido.

— ¿Por qué lo crees?—Preguntó Yoongi pasando una de sus manos por su barbilla mirando el comportamiento de Jeon, estaba actuando de forma extraña y él bien sabía que nunca lo había visto moverse de esa manera, sus manos parecían incluso temblar, pero no sabía por qué.

—Porque Namjoon nunca falta al trabajo y mucho menos tarda tanto en contestar el teléfono. Algo sucedió, estoy seguro, pero no tengo ni idea si mi padre está involucrado o no.

— ¿Qué estás queriendo decir, Jeon? A tu padre lo dieron por muerto—Yoongi soltó una baja risa que hizo a Mang observarlo.

— ¿Realmente se va a hacer el sorprendido? Quienes conozcan al departamento de policías saben bien que todos ellos tienen las manos llenas del dinero de esos imbéciles que se creen grandes. Los he burlado por mucho tiempo, pero nunca soborné a nadie para que dejaran de perseguirme. Estoy seguro que sabías, Mang. Jeon JeongSu nunca estuvo muerto y no va a estarlo a menos que alguien lo haga.

— ¿Y estás diciendo que Kim Namjoon fue quién se enfrentó a tu padre?—Guk encogió sus hombros. No estaba seguro de responder a eso, él simplemente no quería que Nam lo hiciera solo. JeongSu podía tener a muchas personas queriendo cortar su garganta, pero si él lo decía podía llegar a tenerlos a su lado para que cubrieran su espalda.

—JeongSu se metió con el amigo de mi chico, creo que está teniendo algo con Namjoon, no lo sé bien. La vez que Tae se enfrentó a JeongSu, él seguramente comenzó a obsesionarse porque es lo que siempre hace y lo investigó, ahora sabe toda su vida y lo que hace y no hace ¿entiendes?

—Mierda—Murmuró Mang—. Tu padre tiene a muchas personas detrás de él, Jeon. Y ambos sabemos que probablemente Namjoon no pudo hacerlo solo y por lo que has dicho él intentó comunicarse con esas personas que estaban en su contra, pero nadie quiso ayudarlo. Namjoon solo no va a poder salir de eso.

—Lo sé. Lo sé, maldición. Por eso estoy intentando comunicarme con él, necesito saber que no se le ha pasado por la cabeza ir en su contra solo porque va a estar más que perdido.

—Si eso sucedió, Mang, tú también vas a tener problemas—Murmuró Yoongi mientras sonreía con burla hacia el director—. Namjoon trabajaba para ti y Jeon junto a su novio están acá, ¿adónde crees que irá a molestar JeongSu? Y sigues sin querer dejar que Jeongguk vaya a arreglar sus problemas con su padre.

— ¿Cómo mierda quieres que lo deje irse? ¿Qué me asegura a mí que él no va a escapar lejos de esta ciudad y este país?—El oficial Min puso sus ojos en blanco y negó con la cabeza como si Jeongguk fuera capaz de hacer cuando sabía que Taehyung quedaría solo en ese lugar.

—Jeongguk no va a hacer eso.

—No voy a dejarlo salir, Min.

— ¿Mang piensas qué voy a escaparme cuando Taehyung se quedará aquí sin mi cuidado? No dejaré a Tae por nada en el maldito mundo y si no quieres que salgas, está bien, no lo haré. Pero te diré una sola maldita cosa, Mang—Se levantó y apoyó las palmas de sus manos en la madera del escritorio mirando con esos ojos fríos al director antes de que una sonrisa malvada cruzara sus labios—. No quiero escuchar tus quejas cuando JeongSu venga a molestarte porque lo conozco y él no se cansará hasta que obtenga lo que está buscando desde un principio, ¿entiendes eso? Y yo no voy a darle una mierda a él, puede venir y hacer lo que quiera seguiré teniendo el mismo pensamiento y va a importarme una mierda.

—Vendrá y dirá la mierda que quiera, pero tú de aquí no te vas—Jeon apretó las palmas aún más contra la madera mientras negaba con su cabeza, las venas de sus brazos sobresaliendo mientras mordía y jugaba con el piercing que tenía en su labio inferior.

—Lo que tú digas—Soltó en tono bajo. La piel de Mang se erizó con fuerza mientras el miedo brillaba en sus ojos oscuros antes de desviarla y colocarla en Min que parecía igual que molesto que Jeongguk.

—Vamos, Jeon. Se acerca la hora del almuerzo—Murmuró Yoongi mientras tiraba de Jeongguk para salir de la oficina.

Y todo parecía ser una estúpida coincidencia porque en el momento que el oficial y el reo salieron de la oficina del director, el teléfono de Guk sonó en su mano y cuando vio el nombre de la persona que llamaba atendió con mucha rapidez.

— ¿Dónde estabas?—Se escuchó una respiración pesada del otro lado y Jeongguk tragó saliva con fuerza.

—Vi las casi veinte llamadas perdidas que me dejaste y también los mensajes en algún tipo se código que realmente no logré descifrar. Estaba durmiendo, recién me levanto—Pero su voz se escuchaba extraña, angustiada y como si hubiera estado llorando.

— ¿Qué sucedió?—Preguntó creyendo que tendría que escuchar una horrible noticia que después debería de comunicar a Tae.

—Bueno, Mark pudo contactarse con algunas personas y le dijeron que JeongSu estaría en el puerto de Busan. Ahí tiene un deposito que hace pasar por abandonado y en donde al parecer lleva a cabo sus torturas...—Hizo una breve pausa—. Hoseok estaba ahí y sus perros se encontraban torturándolo, perdió el ojo y probablemente mucha sangre—Guk apretó la mandíbula mientras se tomaba la frente con la mano, Yoongi a su lado le hacía señales con sus manos para que le dijera lo que sucedía—. No sé qué hará con eso, pero cuida de Taehyung, Jeongguk. Tu padre es un maldito demente y debemos de acabar con él.

—Yo lo sé, pero Mang no me deja salir de aquí y no tenemos tiempo para crear un plan para deshacernos de JeongSu. Él está actuando rápido y no hace mucho tiempo que volvió de la muerte—Nam soltó una baja risa carente de toda diversión que esas palabras pudieran tener y se mantuvo callado por unos largos segundos que torturaron a Jeongguk.

—Oye... ¿sabes que te veo como un hermano menor, no es así?—Guk puso sus ojos en blanco y miró fijamente al suelo sabiendo adonde llevaba esa conversación—. Cuida de Taehyung como nada, como sabes que nadie lo cuidará después de ti. Cuídate también y cuida de tu hermana. 

— ¿Namjoon qué mierda estás diciendo? ¿Golpeaste tu cabeza o algo por el estilo?—La llamada se cortó segundos después y aunque él lo sabía no puedo evitar preguntar—: ¿Namjoon? ¡¿Namjoon?!

—El cliente al que llamó no se encuentra dis...—Apretó el celular entre sus manos mientras insultaba por lo bajo, Yoongi entendió muy poco de lo que decía mientras se encaminaba a las celdas.

—No le diré nada a Taehyung, no te atrevas a decirle nada a Jimin porque ese pequeño pedazo de mierda no sabe cuando cerrar su boca.

Se movió directamente al comedor mientras dejaba a Yoongi con la palabra en su boca y a pesar de que el oficial pronunció su nombre varias veces este no le hizo caso y siguió su camino, perdiéndose de su vista con rapidez. Tae estaba esperándolo con Jimin cuando llegó, su cuerpo tenso mientras miraba los ojos mieles del otro al tiempo que daba una pequeña caricia en su mejilla derecha, su mirada paseándose por esas pequeñas manchas cafés tratando de ver si encontraba nuevas pecas. Taehyung le dio un apretón suave en su brazo mientras Jimin hacía un sonido de asco y lo acompañaba con una mueca.

—Tengo que hablar contigo—Taehyung frunció el ceño, pero de igual forma asintió aceptando con gusto el beso que luego el mayor le dio. Se movieron en la fila y por alguna razón Jeon no estaba del todo seguro en ese lugar. Su padre le daba muchas razones para sospechar de él.

— ¿De qué debemos hablar?

—Mi padre—Fue lo único que dijo para que Tae entendiera.

Había escuchado la conversación sin quererlo y sabía que Jeon quería pedir permiso al director para irse por unas horas de la prisión, él debía de buscar a su padre para arreglar algo que él estaba haciendo, pero Taehyung decidió no escuchar más. Él sabía que Mang no le tenía confianza y no iba a aceptar el pedido que estaba pidiéndole, esa era una de las razones por las cuales Jeon parecía verse tan tenso y molesto, pero había algo más porque siempre había algo más. Tae observó su bandeja y puso sus ojos en blanco, tenía que agradecer que esta vez estaban dándole una ración de verduras, pero la carne en salsa que le habían colocado llegaba a quitarle el hambre.

—Tienes un mensaje debajo de eso—El tipo señaló el arroz y Tae no entendió, pero había llegado a intimidarlo con esos ojos típicos de una persona que ya había perdido la cabeza. Lo siguió con la mirada mientras él se alejaba en busca de una mesa.

— ¿Se te perdió algo imbécil?—Preguntó Jeon, su mandíbula apretada y sus ojos refulgiendo un fuego bajo—. La próxima vez que le hables o lo mires de esa manera, será la úl...

Escuchó el grito y luego la conmoción que vino con eso, él trató de moverse con rapidez hasta ña mesa en donde había visto ir a Jimin y Tae. No vio nada fuera de lo normal, pero cuando su chico de lindos ojos mieles se aferró a él con fuerza notó cómo temblaba y que decía palabras que no llegaba a entender del todo. Miró a Jimin y este simplemente señaló la mesa, sobre esta había un ojo que había sido quitado perfectamente, el nervio óptico se mantenía intacto mientras escurría salsa. Jeongguk se acercó sin separarse de Tae y movió el recipiente en donde el arroz estaba, había una nota perfectamente doblada y fue Jimin quien la tomó leyendo lo que decía.

—Es tu padre—Murmuró el muchacho de bellos labios gruesos.

—Dime que no es de verdad—Dijo bajo Tae mientras se aferraba al cuello de Jeon—. Por favor dime que no es de verdad. Dime que no es de verdad. Tu padre está loco.

En una perfecta caligrafía que Jeongguk nunca hubiera podido confundir, se mantenía escrito: "Primera advertencia, Kim Taehyung". Y sabía a quién pertenecía es ojo, simplemente no quería aturdir a Tae más de lo que estaba, sin embargo dejó que se aferrara a él de esa forma que estaba haciéndolo mientras trataba de pensar en cómo podía decirle que Jeon JeongSu había lastimado a su amigo para llegar a él. Esto iba a destrozar a Taehyung y Jeongguk dudaba mucho que se lo perdonara.

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Holis, lamento mi manía de publicar tan tarde. Sepan que no me olvidé de 60DP, pero estuve resguardandome de las redes para evitar spoilers de la nueva peli de Spiderman. Ya la vi, así que ya vuelvo de nuevo.

Lamento también hacer sufrir a Nam, Hoseok y Tae.

Quiero ver sus comentarios, opiniones y qué quisieran ver en los próximos capítulos.

Espero que el capítulo sea de su agrado.

Cuídense♡