Sus ojos observaron a la bella mujer frente a él, ella estaba arreglando su cabello mientras se veía frente al espejo que tenía en el dormitorio. Se veía mejor que meses atrás y las ojeras parecían haberse borrado por completo, sin decir que el maquillaje la ayudaba un poco. Su piel blanca y el cabello oscuro, resaltaban con el vestido entallado que llevaba puesto. JungHwa soltó un suspiro y se arregló la ropa mientras sus ojos la observaban desde atrás hasta que se encontraron con el otro a través del espejo, y él le sonrió y ella le correspondió.

—Debo salir a ver a alguien, ¿bien?—Dijo mientras abrochaba los botones de la manga de la camisa blanca—. Llegaré temprano y te llevaré a cenar, ¿quieres?—Ella hizo una mueca tierna con sus labios y asintió con la cabeza.

—Iré a ver a tu madre al hospital, quiero saber cómo se encuentra y si están dándole el trato adecuado.

—Bien, no te alejes mucho del perímetro establecido—Murmuró mientras ponía sus manos sobre los hombros de ella, apretando suavemente.

—Lo sé—Sonrió suave—. ¿Cómo estás llevando el tema con lo que sucedió con tu hermano? He visto en las noticias que su edificio está destrozado—Pero ella tenía una pequeña sonrisa de suficiencia en sus labios porque después de todo JeongSu, el hermano de JungHwa, había logrado arruinar y atormentar muchas vidas. La de ella no había sido una excepción.

—Lo sé. JeongSu tenía muchos enemigos y su hijo era el primero en la lista, no me sorprendería si él fue quien hizo todo esto. Después de todo la vida que más arruinó fue la de Jeongguk—Ella tuvo un pequeño temblor en sus manos mientras con ojos grandes y oscuros lo miraba.

— ¿N–No habías dicho que él estaba en prisión?—JungHwa asintió con la cabeza mientras mordía su labio inferior suavemente, nervioso y ansioso por pensar que podría haber provocado un colapso en ella.

—Estamos hablando de Jeongguk, Hyo. No creo que él sea capaz de mantenerse tranquilo cuando JeongSu volvió a molestarlo. Mi hermano es bueno haciendo lo suyo, pero Jeongguk es mucho mejor.

— ¿JeongSu volvió a molestarlo?—Él hizo un ruido con su boca en asentimiento—. ¿Él tiene pareja no es así?

— ¿Por qué crees que se enfrentó a su padre? No hay persona en el mundo por quien él se preocupe más que por su pareja. Su hermana fue su prioridad, pero no pudo cuidarla, él está haciendo todo lo posible para que no molesten a este muchacho. Él incluso le ha dado el anillo que en un momento le regaló a su madre, JeongSu casi se vuelve un demente por esto.

Ella tembló en su lugar mientras asentía, una presión extraña instalándose en su pecho. Hablar con JungHwa muchas veces había sido reconfortante, pero en estos momentos parecía asfixiarse a sí misma. Sus oscuros ojos miraron su reflejo y tragó saliva con fuerza, aferrándose al bolso de mano que había preparado ese día para que combinara con su atuendo. JungHwa siempre había sido un buen hombre y sabía que su intención nunca sería dañarla, pero eran pequeños momentos o pequeñas acciones que hacían traer recuerdos sumamente dolorosos. Ella lo había superado hace tiempo, pero muchas veces los recuerdos parecían querer torturarla y dañarla como en el pasado. Habían cosas que se arrepentía de haber hecho al igual como cuando abandonó eso que tanto había amado en un incio, pero debía de hacerlo antes de que todo se saliera de sus manos.

Hyo sonrió chiquito cuando JungHwa dejó un suave beso en su mejilla.

—No estés mal. Lamento haberlo nombrado.

—No te preocupes, todo está bien—Acarició con suavidad la mejilla del otro y tomó sus cosas parándose de la silla que estaba frente al tocador—. Debo irme, el horario de visita está próximo y no quiero estar solo unos minutos. ¿Cuándo irás a verla?—En un intento de distraerse, acomodó la corbata de JungHwa y sus ojos se cruzaron por unos segundos.

Tal vez desde hace mucho tiempo, él había sido realmente su destino. Les había costado mucho, pero ambos se mantenían juntos, demostrandose ese amor que en otro tiempo los había lastimado. Juntos aprendieron que una mala relación no podía acabar con ellos y que no todo estaba perdido porque muy en el fondo seguía resguardado un poco de amor para darle a otra persona que fuera capaz de amarlos de la misma manera. Hyo le hubiera encantado darle hijos a JungHwa, pero había tenido tantos problemas que su útero no había sido capaz de aceptar ningún embrión. Y nunca habían hablado de probar otro método porque JungHwa no quería torturar a Hyo más de lo que ya lo estaba.

Él la acompañó hasta el auto que la llevó hacia el hospital privado de Busan, en donde la señora Jeon se encontraba internada. Y mientras la veía alejarse, algo en su pecho se apretó porque aunque no quería decirlo estaba mintiendo en algunas cosas y una de ellas era que ese día se reuniría con la mano derecha de Jeongguk, y ambos, irían hasta Daegu para poder visitar a Narae. Era algo que había estado esperando desde hace un tiempo, conoció a Jeongguk cuando era un recién nacido, pero de Narae no supo nada hasta que JeongSu la nombró.

Conoció a GyeonGi bastante bien y sabía cuanto le había dolido que JeongSu le sacara a su pequeña de sus brazos para mandarla tan lejos de su país natal como si simplemente hubiera decidido que otra persona que no era ella la criara. La había escuchado lamentarse de como su esposo arruinaba la vida de Jeongguk cada vez más y más. Y él no podía hacer nada, aunque quisiera. JeongSu le aterraba en diferentes formas y aún lo seguía haciendo.

Se subió dentro de su auto mientras apretaba el volante con fuerza, recordar ese tipo de cosas le hacía enojar, pero de igual forma seguía sin poder hacer una mierda. Esto era simplemente un respiro que podía dar porque JeongSu al fin había terminado con todo.

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A Namjoon no le pagaban lo suficiente y el tío de Jeongguk era simplemente un estúpido.

— ¿Cuántos malditos años tienes, imbécil?—Le preguntó cuando lo vio refregar sus manos una con otra, el sudor cayendo por su sien.

— ¿Cuarenta y seis?

— ¿Eso es una pregunta?

—Tengo cuarenta y seis.

—Pareces un niño—Masculló cuando encendió el auto, saliendo del estacionamiento—. Y además, sudas como cerdo. Es asqueroso, hombre. Compórtate, iremos a ver a Narae no al cantante de Slipknot—JungHwa mordió su labio inferior mientras sus ojos se depositaban en la ventana.

—Pero sigue siendo Narae. Una sobrina que nunca he conocido porque su padre no me dejó hacerlo.

—Tú te preocupas mucho por ambos, es extraño—JungHwa tragó saliva con dureza e incluso Namjoon juró que lo había escuchado hacerlo.

El viaje fue molesto e incómodo, demasiado silencioso y Nam no sabía bien de qué podía hablar con este hombre que le hacía recordar tanto a su jefe. Tenían casi los rasgos iguales y la forma en la que miraba le hacía tener escalofríos mientras parecía perdido en otra cosa.

—La sangre Jeon es fuerte—Murmuró mientras lo miraba unos segundos—. Usted y JeongSu se parecen, pero Jeongguk se parece más a ti.

—Jeongguk se parece a su madre—Masculló con aire distraído.

— ¿Conociste a GyeonGi?—Y una sonrisa curvó sus labios haciendo al enfermero fruncir el ceño.

—La conozco muy bien.

—Oh—Lo había entendido sin quererlo y ahora sabía a qué se refería Jeon cuando le dijo que JungHwa tenía mucho conocimiento de su madre.

—Él tiene su misma mirada, pero JeongSu se encargó de apagarla. Aunque es gratificante saber que hay alguien dispuesto a devolver el brillo en sus ojos. Su color de piel es idéntico al igual que su cabello oscuro aunque GyeonGi siempre usó otro color—Nam asintió con la cabeza, mordiendo su labio inferior.

Unas horas más tarde, el enfermero estaba estacionando el auto y ambos bajaron mientras se acercaban a la puerta. Había un hombre con traje de seguridad y se paró a recibirlos, mirándolos de arriba abajo, sus ojos parándose en el bolso que Namjoon tenía colgando de su hombro.

—Kim Namjoon, vengo a ver a Jeon Narae—Murmuró abriendo el bolso para mostrarle al otro lo que llevaba—. Traigo acompañante—Él asintió mientras requisaba su ropa para posteriormente hacer lo mismo con JungHwa.

— ¿Por qué tanta seguridad?—Realmente él estaba perdido mientras miraba a Nam caminar como si eso fuera normal para él y es que lo era, hacía tantos meses que iba a ese lugar que ya sabía absolutamente todo.

—Los pacientes no pueden tener nada cortopunzante, ni siquiera un lápiz. No se pueden traer tiras, corbatas y mucho menos cordones. Muchos son propensos a cometer suicidio y antes de que eso suceda, quitan todo de su camino. Hay otros que son demasiado agresivos, ¿qué crees que podrían hacer con algo filoso? En vez de lápices, les dan crayones.

JungHwa asintió con la cabeza cuando caminando por el pasillo escuchó un grito y seguido de eso, una risa. Namjoon caminaba delante, ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor y él realmente se estaba comportando como un paranoico. Al llegar a la sala de visitas, Narae ya estaba ahí. Sonrió en grande cuando reconoció a Namjoon y corrió para encerrarlo en un abrazo.

—Namjoonie—Dijo mientras pasaba sus brazos por su nuca y lo abrazaba con fuerza. Nam ni siquiera se inmutó y mucho menos pasó sus brazos para devolverle el abrazo—. ¿Papá?—Preguntó confundida mientras tragaba saliva con fuerza. No podía ser que Namjoon estuviera junto a JeongSu, eso era imposible y su pecho se apretó con fuerza, sus pulmones pidiendo por poder respirar—. Uh, lo siento, te confundí con alguien más.

¿Cuánto dolor había causado JeongSu en la vida de Jeongguk y Narae? Podía ver a la perfección como el miedo bailaba en sus ojos, mientras su pecho subía y bajaba. Él no conocía a Narae para nada, pero conocía lo que era el miedo y en como ella lo estaba sufriendo. Tenía el pelo oscuro y la piel blanca, ojos grandes y de color chocolate. Era parecida a GyeonGi en varios rasgos, pero su parecido con JeongSu era mucho más fuerte. Namjoon no mentía cuando decía que la sangre Jeon era fuerte.

—Nae—Murmuró Nam llamándola, ella volcó toda su atención en él—, él es JungHwa. Jeon JungHwa.... tu tío. Es hermano de JeongSu, pero no tiene nada que ver con él. Conoció a Jeongguk y él le dio el permiso de venir.

— ¿Jeonggukie? ¿Cómo está? ¿Y Taehyung?—Parecía distraerse con facilidad y la forma en la que el enfermero le hablaba, le parecía sumamente extraña a JungHwa.

—Es un gusto, Narae—Masculló el hombre mientras estiraba su mano, la muchacha la tomó y la sacudió unos segundos antes de hacer una pequeña reverencia.

—Igualmente—Susurró ella. No podía negar el gran parecido que tenía con su padre, pero el como él se parecía tanto a Jeongguk cuando era más joven.

—Tu hermano está bien y Taehyung también. Él te mandó esto—Sacó un libro de adentro del bolso y ella no pudo evitar abrir su boca. Hacía algún tiempo le había comentado a Namjoon lo mucho que deseaba tener un libro que otra paciente en el psiquiátrico le había prestado; No había podido terminar de leerlo porque ella había sido dada de alta y a Narae no le gustaba deber nada, por eso justamente lo devolvió. Nam recordaba su nombre, pero había ido a tantas librerías y ninguna lo tenía porque su edición en coreano aún no había salido y probablemente la única que podría conseguir por Internet sería la de su versión original en inglés. Taehyung había llegado como una salvación porque una tarde lo había visto acomodar su colección de libros y él simplemente casi salta de emoción cuando vio la tapa del que hacía tanto estaba buscando, simplemente le preguntó en dónde lo había conseguido y le había explicado el por qué lo quería, el rubio sonrió y se lo entregó para que luego él lo llevara hacia Narae.

—Por favor, agradecele mucho cuando lo veas. Cuando termine de leerlo, lo devolveré—Nam negó con la cabeza mientras Narae fruncia el ceño, confundida.

—Taehyung te lo ha regalado, tiene otra copia y él ya lo terminó de leer. Tú deberías de ver la colección que tiene, cada vez que tiene visita llega un libro nuevo—Los ojos de Narae brillaron.

—Tienes un gran parecido a Jeongguk—Murmuró mirando a JungHwa cuando Nam terminó de sacar todo lo que le había llevado.

—Lo sé. Tú te pareces mucho a tu madre—Dijo en cambio mientras sonreía pequeño.

— ¿Has conocido a mi mamá? Yo no pude hacerlo, papá me mandó lejos y cuando volví mamá ya no estaba.

En ocasiones había necesitado de su madre, solo tenía una fotografía antigua de ella usando un vestido de novia. La había atesorado durante mucho tiempo y la había cuidado como nunca, hasta que JeongSu la encontró y la destrozó frente a sus ojos. Jeongguk le había hablado un poco de ella, pero él tampoco la recordaba mucho como para darle la información que su hermana pedía. Creyó durante mucho tiempo que GyeonGi no la había querido y por esa razón la había  mandado lejos, pero luego comprendió que el malo en la historia había sido su propio padre. Él le había arrebatado a su madre y a su hermano, y a ella simplemente la había mandado a Suecia para no tener que verle la cara porque era mujer e interferia en sus negocios.

—Sí, la he conocido muy bien—Él sonrió pequeño, nervioso por seguir viéndola y traerle tantos recuerdos casi dolorosos—. Teníamos la misma edad cuando JeongSu la presentó como su pareja. Junto a mis padres nunca estuvimos de acuerdo con la relación que ellos tenían, GyeonGi no era para JeongSu. Él era muy mayor y ella demasiado ingenua, se había enamorado y mi hermano simplemente estaba manipulandola para tenerla a su lado. Siempre había querido mucho a mi madre y estaba presente en todo, queriendo ayudar a pesar de que su estómago había crecido tanto cuando quedó embarazada de Jeongguk. Fue... una mala relación desde el principio, pero ella estaba encantada con la imagen falsa que JeongSu le mostró. Supe que le lastimó cuando se dio cuenta de la mierda de persona que mi hermano era. Pasábamos mucho tiempo juntos y ella realmente era sorprendente—Asintió con la cabeza teniendo vagos recuerdos de los momentos que había pasado junto a GyeonGi—. Era una buena persona y no se merecía todo lo que sucedió, pero nosotros no podíamos hacer nada por más que tratamos. Pusimos denuncias hacia JeongSu, pero cada vez que era citada a declarar ella decía que todo era una mentira. Y en parte la entendíamos, tenía miedo de lo que su esposo podía hacerles o hacernos, nunca estuvo bien de la cabeza y con los años su psicopatía fue empeorando cada vez más.

Namjoon estaba alejado, sintiéndose ajeno de la conversación mientras veía las expresiones cambiantes en el rostro de Narae. Ella pasaba de confundida a aterrada y era una mierda que siguiera teniendo tanto miedo de una persona que ahora estaba muerta. JeongSu había sido la peor persona en el mundo y siempre supo que se merecía todo lo malo que sucediera en su vida.

—Muchas veces sentí que tú vivías una mentira, Narae—Masculló, ya no aguantaba guardárselo por mucho tiempo más y si esa había sido la voluntad de GyeonGi para contarle lo que en realidad sucedía, él no iba a seguir ocultandolo.

— ¿Por qué?—Preguntó, su ceño estaba fruncido mientras lo miraba atenta. Él se había puesto nervioso y no podía dejar de jugar con sus manos entre sí—. ¿Sucede algo malo?—Nam más allá suspiró, no podía entender cómo es que ella había cambiado tanto, cómo es que su personalidad había pasado a ser exhaustiva, de una mala manera, a ser esto. Narae ahora estaba tranquila y demostraba cariño del que no sabía de dónde lo había sacado. Él sabía que ella merecía una buena vida a partir de ahora, pero aún seguía tan asustada de lo que podría suceder que no sabía cómo ese miedo podía afectarla cuando estuviera afuera completamente.

—Déjame pensar cómo decirlo—Se mojó los labios y sorprendió a ambos que lo hiciera tan parecido a Jeongguk—. ¿Tú cómo estás?—Cambió la dirección del tema.

—Bien, pero he tenido días mejores—Él hizo una seña, incitandola a que le contara lo que sucedía. Quería conocerla más y sentía que merecía este momento que ambos estaban teniendo—. Hace unas semanas decidieron que era mejor si empezaba a salir al patio, tuve un ataque de ansiedad cuando salí la primera vez, pero de a poco estoy sobrellevandolo. Están programando salidas transitorias, pero realmente me aterra pensar que puede suceder cuando salga de aquí. Sin Jeongguk y con Namie trabajando es difícil que trate de llevar esto con normalidad. Ellos son mi apoyo, aunque mi hermano en ocasiones sea raro.

— ¿Raro?

—Sí. Jeongguk no sabe amar, no sabe querer, ni cómo demostrar sentimientos que no conoce. JeongSu intentó crear un monstruo y Jeonggukie en ocasiones cree que lo es. Es buena persona, pero en ocasiones se comporta de una manera que no me gusta aunque sé que está cambiando—Hizo una pausa y una pequeña sonrisa se abrió paso por sus labios—. Taehyung está ayudando a que ese cambio se realice y estoy feliz por él, por ambos—Sus ojos chocolate miraron a JungHwa antes de jugar con sus manos unos segundos—. ¿Pensaste cómo decirlo?—Preguntó porque se había quedado con la duda de qué era eso que él quería contarle y por qué había vivido una mentira por tanto tiempo.

—JeongSu mentía, Narae. Pero GyeonGi también lo hizo y tal vez ella creía que si eso sucedía JeongSu cambiaría, no fue así—Respiró hondo—. Narae no quiero alterarte con lo que voy a decirte, pero semanas antes de que tu madre desapareciera, me dijo la verdad.

— ¿Cuál es esa verdad?—Tragó saliva con fuerza.

—Soy tu verdadero padre, Narae.

Namjoon se ahogó con su propia saliva y abrió los ojos mientras los dirigía a Narae, que con la mirada perdida parecía a punto de entrar en una crisis. Ella lloró segundos después, pero no porque estaba decepcionada, si no más bien, se sentía libre de no ser hija de una persona como JeongSu había sido.

Y JungHwa se sintió libre aunque el dolor aún seguía en su corazón porque por más que el tiempo pasara, no curaba nada. Él seguía enamorado de Cha GyeonGi como la primera vez que se lo confesó.

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Holis, lamento la tardanza, pero tuve una semana super ocupada y no me dejó tiempo para nada.

El capítulo parece ser relleno, pero no es así. Todo, absolutamente todo va a ser super importante para el futuro.

-12 capítulos para que la condena de Taehyung termine.

¿Tienen alguna teoría?

Espero que el cap sea de su agrado.

Cuídense♡