Fernanda

Desde la primera fila del auditorio observaba aquel hombre divino, en su traje gris se veía bastante guapo, la manera tan delicada en que hablaba y explicaba su tema, tenia a todos demasiado interesados, y aunque su exposición era algo seria, el le daba un toque algo divertido para mantener a la audiencia despierta, atenta, encantando a todos con su apariencia y elocuencia.

Aun recuerdo la primera vez que lo vi, fue también en un simposio de literatura, entre por pura curiosidad, yo estaba en el hotel por negocios de la empresa donde trabajo, escuche que todos murmuraban de que Jung Hoseok se presentaría ese día, por ser cliente VIP me dejaron entrar a ver, pero el lugar estaba lleno, cuando se presento lo primero que me atrajo fue su apariencia impoluta, cuando se preparó para hablar sentí una atracción instantánea, demasiado hermoso para ser humano, después su sonrisa que hacia que mas de una suspirara, me entro tanto la curiosidad por ese ser, que tenia que conocerlo de cercas a como diera lugar. Mientras el estaba con su conferencia yo me entable una conversación con los organizadores, y seguridad del Hotel, si algo se hacer, es relacionarme con personas para mi beneficio, es mi trabajo y soy excelente en ello, así que logre que me invitaran a la cena después del simposio.

Al principio no me acerque quería analizarlo desde lejos ver como interactuaba con los demás, pero logre que me mirara, que el fuera quien diera el primer paso, y así después tenerlo hablando conmigo de manera mas natural, me sorprendió mucho su forma de ser, es agradable, alegre y siempre sonríe con todos, es amable, generoso y sabe como encajar en cualquier tipo de circulo social. Como obra del destino, vivíamos en la misma ciudad así que quedamos para salir, y ahí comenzó mi aventura con el profesor Jung Hoseok.

Ya llevamos poco mas de un año saliendo, el da clases en una Universidad prestigiosa, es querido por todos y a todos le parece tierno, yo soy gestora empresarial suelen decirme que tengo un carácter algo pesado, pero para lo que hago se necesita tener carácter para manejar a las personas, cuando nos ven juntos todos piensan que quien lleva el control de la relación soy yo, no saben lo equivocados que están.

-Señorita Fernanda, dijo el profesor Jung que viene enseguida, ya casi termina -su asistente me informo mientras yo lo esperaba en el bar del hotel.

-Si no te preocupes, pensé que no me había visto llegar

-Me dijo que estuviera al pendiente de en cuanto usted llegara, ¿estaba de viaje?

-Si, tuve que salir de la ciudad por unos días, pero llegaría a tiempo para su conferencia.

-Con razón estaba tan ansioso, la debió extrañar demasiado.

Le sonreí a la chica, ella se retiró dejándome sola, disfrutaba de un Bloody Mary mientras lo esperaba, sentí la mirada de alguien y miré que un sujeto me sonreía desde el otro lado de la barra, yo fingí no verlo, pero este se acerco hasta quedar a un lado de mí.

-Hola linda, ¿estás sola?

No conteste, seguí bebiendo mi trago como si el no estuviera ahí, pero el no entendió la indirecta se acercó a mi demasiado.

-¿Qué bebes? Te invito el siguiente.

-No gracias.

-Vamos eres muy bonita para que estes aquí sola-intento tocar mi rostro, pero le detuvieron la mano.

-Bueno, ¿Y quien le dijo a usted que estaba sola? - aparto su mano y se puso en medio de los dos -sin mencionar que ella, le dijo que no, y con una sola vez que ella se lo diga lo debe de entender.

Se acomodo la chaqueta de su traje sin dejar de mirar al sujeto.

-Si viene contigo no deberías dejarla sola menos vestida así.

Hoseok me observo de arriba abajo, traía un vestido negro de pegado al cuerpo, la espalda descubierta y un escote ligero al frente, Hoseok se relamió los labios al verme.

-Ella podría andar en topless, pero eso no le da derecho de molestar, la invito, ella dijo que no, acepte la negativa y lárguese.

Me tomo de la mano, para irnos de ahí, yo no pude contener la alegría de verlo defenderme, lo puedo hacer yo sola, pero me encanta verlo celarme, aun así me gire a ver al sujeto y le mostré el dedo de en medio como la dama que soy, después camine para tomar del brazo a mi apuesto caballero.

-Llegando a la casa te quitaras ese vestido.

-¿Creí que te gustaba?

-Me encanta ver como se te ve, y el efecto que causas en otros hombres, pero en estos momentos prefiero verte sin él, desnuda en mi cama.

Ahí estaba la mirada que me hacía temblar, me puse nerviosa como la primera vez que estuvimos juntos, después de un año el sigue causando ese efecto en mí, el me complementa totalmente. Durante el camino a la casa, me pregunto como me fue en mi viaje, y todo lo que hice, me escuchaba atento bromeando de vez en cuando durante la plática, él me dijo que le pidieron sacar un libro pero se lo piensa porque su prioridad son las clases, no quiere presionarse, sin decir que ya me ha preguntado en algunas ocasiones si quiero irme a vivir con él. Aunque prácticamente ya lo hago, no salgo de su casa, mi departamento solo lo uso para ir por ropa y cosas de mi trabajo, aun así, no me he mudado en su totalidad.

Cuando entramos a la casa lo primero que hizo fue agarrarme de la cintura y tomar mi rostro con una mano dándome un beso en la nariz.

-Te extrañe tanto pequeña Fer

Coloque mis brazos alrededor de su cuello sonriéndole mientras veía sus bellos ojos negros

-¿Así? ¿Qué extraño mas de mi exactamente señor Jung?

-¿En verdad tengo que elegir algo? No puedo decir que es lo que mas extraño de ti, cuando tu ser completo es lo que hace mis días mas llevaderos, extraño tu risa, extraño tu cabello despeinado en las mañanas, extraño verte pelear por teléfono por tu trabajo, Fernanda, si me dan a elegir ¿Qué es lo que mas extraño? Tendré que decir que tu misma esencia.

-Desteto tanto que sepas usar las palabras Jung Hoseok.

Se acerco a mi cuello, mientras quitaba el cierre de mi vestido, dejándolo caer al piso sin dificultad.

-No solo se usar las palabras pequeña -susurro casi inaudible, mientras lamia la vena yugular de mi cuello que palpitaba de manera desenfrenada por el tacto de sus manos sobre mi piel.

Quite el saco de su traje e inicie velozmente a desabotonar su camisa, quitar el cinto de su pantalón, y finalmente dejarlo solo en bóxer, estando los dos con una sola prenda puesta caminando hacia la habitación.

En cuanto entramos al cuarto, con facilidad soy arrojada a la cama, indicándome que la bestia en el interior de Hoseok ha despertado, suelto un jadeo al sentir sus labios rozar mi cuello como si deseara morderlo, pero en cambio deja un beso ocultando todos sus oscuros y perversos deseos. Su aliento en mi piel, hace que mis terminales nerviosas se activen a un nuevo nivel.

Regresa su mirada hacia mí, tengo los labios entreabiertos, él sonríe divertido, sabe todo lo que me provoca y disfruta torturándome con su juego previo, pero ¿A quien engaño? También me encanta la manera en que me provoca. Su mano se mete debajo de mi cadera para apretarme contra el haciéndome sentir la dureza de su entrepierna, mientras sus ojos totalmente negros consumidos por el deseo me analizan de una manera temible, con mi respiración alterada, el aroma de su colonia me golpea atormentando aun mas mis sentidos, su mirada se ensombrece sin dejarme reaccionar pone su mano libre en mi cuello obligándome a no moverme sin su consentimiento, se inclina lo suficiente sobre mi rostro presionando sus labios contra los míos. Sus labios se mueven de manera posesiva y salvaje, hambriento de mí, esto me hizo gemir nuevamente, mas por el hecho de que presionaba su pelvis contra mi, de un momento a otro su salvaje beso provoca en el un gruñido sensual, su mano en mi cadera ahora apretaba mi cintura, todo esto causaba el cosquilleo deseado en mi entrepierna.

Mis manos acariciaban su espalda y hombros desnudos, lleve las manos a su cabeza jalando un poco su cabello, esto hace que su mano en mi cintura baje hacia mi trasero apretándolo provocándome otro gemido y un jadeo de satisfacción en él. Me suelta el cuello sin dejar de morder mis labios entre los sonoros besos, me vuelve a levantar un poco para subirme mejor a la cama pudiendo acomodarse mejor entre mis piernas, entonces soy consciente de que su miembro duro ya esta mas que listo para clavarse en mi interior, que esta mas que lubricada para recibirlo. Mis pezones están reaccionando de la misma manera que todo mi cuerpo, entre la presión que ejerce en mi entrepierna frotándose una y otra vez para aumentar mi ansiedad, la estimulación que me estaba dando no tenía descripción alguna.

Lo deseo, lo deseo de tal manera que mi entrepierna duele por la necesidad de que me folle como sabe hacerlo, se todo el placer que puede llegar a darme, y entre mas lo pienso mas quiero terminar con esto.

-Hoseok-

-Te escucho pequeña.

La seriedad de su mirada no lo abandono un segundo, puedo sentir que su miembro palpita a través de su bóxer, el deseo arde en sus expresiones , las yemas de mis dedos recorren cada centímetro de su torso, recorriéndolo sin perder un solo detalle, me sabia de memoria cada rincón de su piel, el me devuelve el favor tomando mis pechos entre sus grandes y varoniles manos, amasando cada pecho con delicadeza, su dedos comienzan a pellizcar mis ya duros pezones, haciendo que me retuerza ante el acto, le gusta sentirme gemir en su boca, le hace saber que tiene el control de mis reacciones.

-Hoseok, te deseo, no me tortures más, tócame más, folleme, no me hagas esperar más.

Su mano se va hacia mi vulva acariciando por encima del panty, hace esto un momento antes de retirar mi ropa interior de manera salvaje, para separar mis piernas introduciendo un dedo en mi interior. Arqueo la espalda cuando lo hace, mi respiración cada vez es mas violenta, de seguir así podría desmayarme, mete un segundo dedo observándome mientras los mueve.

-Fernanda mírame

Obedezco, con la mirada perdida por el movimiento de sus dedos que entran y salen con facilidad de mi interior, su mirada de dominación es tan arrolladora que solo con mover sus dedos un poco más y después pellizcar mi clítoris me hace tener un orgasmo anticipado, los dedos de mis pies se retuercen ante los espasmos de mi vientre, el saca los dedos lamiéndolos ante mi mirada, entonces se hinca en la cama para quitarse los bóxer dejándome ver lo que estoy anhelando desde que entramos en la habitación.

-Ábrete para mi Fernanda, voy a cogerte tan duro el día de hoy, que pensaras dos veces en volver a dejarme solo tanto tiempo.

Sucia y morbosa poesía para mis oídos, se posiciono encima de mi nuevamente, frotando su enorme polla contra mi clítoris empapándola de mi orgasmo anterior para que entrara sin dificultad alguna, se clava de una sola embestida mete todo hasta que sus testículos chocan contra mi cadera, toma mis muñecas para ponerlas a los lados de mi cabeza, sosteniéndose en esa posición, impulsando su pelvis nuevamente.

-No escucho mi nombre Fernanda

Detiene las penetraciones, me suelta el cabello para poner su mano en mi cuello de nuevo.

-Gime mi nombre

Se acomoda para darme tan fuerte como su pelvis se lo permitía, sentí que me iba a partir en dos, como pude tome aire

-Ho...se..ok -embistió de nuevo -Hoseok

-Niña obediente

Pero esto no hizo que bajara la intensidad, solo lo alentó a moverse algo mas rápido, llenando cada rincón de mi interior, no tenia piedad ni un solo momento, mis ojos ya estaban en blanco, por las sensaciones en mi vientre, soltó mi cuello para bajar a besarme, mis uñas se clavaron en su perfecta espalda, mientras sus mordidas en mis labios, me reventaron el labio inferior, pude sentir el sabor metálico de mi sangre y su lengua lamer la herida, el sudor se hizo presente en el cuerpo de ambos, en un espasmo casi convulsionante llego mi segundo orgasmo, el espero a que este dejo de aprisionar su miembro para salir y terminar en mi vientre, viéndome desde arriba mientras el también recuperaba la respiración, su mirada intimidante admiraba mi cuerpo desnudo y lleno de su semen, paso una mano por su cabello acomodándolo.

-Fernanda, ya no puedo con esto.

Me incorpore asustada, por un momento sentí que me diría lo peor, se levanto de la cama, y camino hasta su armario, yo estaba empezando a sentir pánico, salió con una cajita gris entre sus manos.

-Necesito que te cases conmigo, no soportare un minuto mas sin que me pertenezcas en todos los sentidos.

Lo mire de manera asesina primero, antes de que aceptar su propuesta tan poco usual de pedírmelo, el tiene todo lo que deseo en un hombre, no necesito pensarlo demasiado.

Este capitulo esta dedicado para la bella Fernava15 espero que este Hobi sea de tu agrado, me dolio soltar a mi BIas, asi que llevalo a la luna por mi TwT (llora en coreano)

Ya solo nos falta baby mochi, espero terminarlo hoy, si no mañana lo tendran por seguro, ya mañana es mi cumple que emocion, despues de este descanso de mis otros fics se viene la maraton de "Dualidad" esten atentas las chicas que lo siguen.