Cap 8: Lejos de aqui

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*flashback*

Erase un día tranquilo, el sol brillaba resplandeciente en el cielo el cual tenía pocas nubes, los pájaros cantaban y todo estaba como cualquier otro día en el instituto principal de Tokio. Habían pokemon los cuales jugaban fútbol en una esquina, otros en cambio jugaban en consolas portátiles o sus celulares, y un grupo más grande en donde solo charlaban entre sí, causando la molestia de los maestros a los que no les prestaban atención.

Pero tras las rejas hacia la calle, se encontraba una chica frente a la escuela la cual, veía a todos en aquel lugar con curiosidad y emoción, pero a la vez también estaba con los nervios en la garganta por ser su primer día en aquel lugar.

—mama... no tenías porque venir conmigo hasta la escuela, podía venir sola...— decía Perla, una espeon la cual estaba nerviosa viendo los portones del edificio, y todos los estudiantes y maestros a través de estos

—cielo, recuerda lo que hemos hablado, ha sido muy difícil para todos pero se que aquí harás buenos amigos^^— decía una espeon bastante más grande, quien tomaba las manos de su hija y la miraba

Perla corresponde tomando las manos de su madre igual —quiero ir a mi antigua escuela, a mi antigua ciudad, a mi antigua vida en Hungría...— mientras volteaba a mirar a la contraria igual estando algo cabizbaja

—hey, dale una oportunidad a esta escuela, se que encajarás muy bien aquí^^ además, recuerda lo que hablamos con tu padre— decía para darle un beso en la Perla de su frente —llámame si algo sucede ¿ok?—

—esta bien haré el intento... hasta luego mamá— decía para darle un abraso y separarse —te veo después—

Perla:

Tras dirigir las últimas palabras a mi madre, comenzó a caminar, la vi caminando por un lado de la calle hasta perderla de vista en la esquina de esta. En ese momento, escuché sonar una campana a la vez que observé a través de los portones cómo casi al instante varios pokemon entraban de nuevo al edificio, yo solo me quede viéndolos con nervios y con algo de emoción en mi. No tenía la menor idea de lo que me esperaba en este nuevo colegio o en esta ciudad, sentía muchas emociones.

Luego de quedarme allí parada por unos minutos haciéndome un lío mental, sólo di un suspiro y sosteniendo un par de cuadernos con los brazos decidí entrar al lugar. Al entrar lo primero que pude notar fueron los varios pokemon que corrían jugando cerca de mi, tres edificios de cinco pisos interconectados unos con los otros, un patio de juegos en la parte de atrás, y una especie de comedor en una esquina, pero no indague mucho en esos espacios ya que caminaba con el objetivo de encontrar la oficina del director. Al llegar a un pasillo bastante largo dentro del edificio en donde me encontraba, habían más pokemon en el lugar y por los cuales tenía que pasar entre ellos. Soltando otro suspiro mire hacia el suelo y seguí caminando, ya que varios de estos se me quedaron mirando mientras caminaba, pero afortunadamente solo tarde como 5 minutos en encontrar el lugar que buscaba.

—¿hola..?— decía mientras entraba lentamente a la oficina

—¿si? Ohh, debes ser la nueva alumna proveniente de Hungria ¿o me equivoco?— decía un thylopson mientras levantaba la mirada de su escritorio al verla

—ehh s-si señor, quería saber cuál es mi aula de clases— decía algo nerviosa

—ahora mismo todos están organizándose para regresar a clases, si quieres cuando acaben un profesor te llevará a tu aula, es un blastoise— decía el director para volver a mirar a su computador en el escritorio

—e-esta bien, gracias—

Tras decir esas palabras, salí de la oficina y me quedé en un asiento afuera de esta esperando a que acabase el descanso. Hasta que luego de 2 minutos, al fin vuelve a sonar la campana que había escuchado antes para después ver una horda de estudiantes pasar por el pasillo. De entre todos los que pasaban, observé un blastoise el cual se detuvo frente a mi.

—hey, tú debes ser la nueva estudiante ¿no?— decía mientras se detenía

—ehh si, ¿usted es mi profe?— decía mientras lo volteaba a mirar

—así es, ven acompáñame al aula— decía el blastoise —al llegar tendrás que presentarte frente a todos—

—... (Porfavor alguien máteme)— pensaba


Al llegar al salón de clases, vi que ya todos los alumnos estaban allí, algunos charlaban entre sí sentados en los pupitres, otros se empujaban y se reían mientras que otros más solo se quedaban en su celular. Yo en cambio me quede fuera frente a la puerta del aula sin aún atreverme a entrar, bajando un poco mis orejas.

—muy bien chicos y chicas— decía el blastoise a la clase —siéntense todos, hoy tenemos una nueva estudiante— mientras hablaba —Perla, ven entra y preséntate porfavor— mientras se sentaba en su escritorio en una esquina del aula al otro lado de la puerta

Al escuchar esas palabras, mi pulso se aceleró bastante, comencé a sudar levemente mientras agarrando algo más fuerte mis cuadernos entre mis brazos, decidí entrar. Al hacerlo, pude ver a varios pokemon los cuales todos me miraban fijamente mientras entraba. Me quede parada enfrente del aula a la vista de todos mientras tragaba un poco de saliva.

—cuéntanos de ti, ¿de dónde vienes?— decía el blastoise viéndola igual

—yo e-ehh.. b-buenos días, me llamó P-Perla, tengo 10 años yy, v-vengo de Budapest, Hungria— decía algo nerviosa mientras miraba a todos

—oye P-Perla de Hungria, ¿porque viniste a Japón?— decía un sneasel proveniente de una esquina al frente del aula

—Fred, no empieces— decía el profesor mientras lo volteaba a mirar

—este.. vine aquí por temas de trabajo de mi padre— respondía igual

—muy bien Perla, puedes tomar asiento—

Tras escuchar esas palabras, logré ver un asiento disponible al final del aula. Disponiéndome a dirigirme allí, mientras pasaba por entre los pupitres de algunos de los alumnos del lugar, sentí una zancadilla la cual hizo que tropezara y cayera contra el suelo, en donde al instante casi todos se comenzaron a reir.

—jajaja, eres muy torpe P-Perla— decía aquel Fred mientras se echaba a reír igual que muchos en el lugar

—¡Silencio todos!— decía el blastoise mientras se levantaba furioso de su asiento

—por arceus es tu primera clase y te caes frente a todos, ¡no se puede ser más lamentable jajajaj!— seguía riéndose a carcajadas el sneasel

Tras esto, el blastoise se le acercaba —¡suficiente! por culpa de Fred, todos quedarán castigados dos horas más ¡después de la salida!— alzando la voz

—¿¡que?! ¡Pero si ella se cayo, no es mi culpa si es estupida!— decía el sneasel alzando la voz igual

—Fred, le voy a hacer una matrícula condicional— decía el blastoise mientras le miraba molesto —ahora, discúlpese con Perla— 

Lentamente, me recobraba levantándome mientras recogía mis cuadernos del suelo, quería que la tierra me tragase en ese momento. Veía a los 4 pokemon que me rodeaban en sus pupitres, teniendo a los 4 como principales sospechosos por la sospechosa zancadilla que alguno de ellos me hizo desde su asiento. En ese momento el profesor a la vez me hacía señas para que me acercara hacia el lugar de ese sneasel para escuchar sus disculpas, en donde asentí y lentamente me acerqué al lugar igual. En un principio, parecía que el contrario se negaría disculparse por ser el que más se había reído, pero por la mirada amenazadora del profesor, no le quedó de otra.

—Puee, perdón— decía el sneasel con tono sarcástico

El contrario se le acerca —gracias por la disculpa, pero igual lo haré reprobar la materia—

Tras esas palabras, el blastoise comenzaba a decir los temas de la clase regresando a su escritorio, mientras que el sneasel rápidamente acercaba su cabeza hacia mi parar susurrarme —en la salida estas muerta, ¿oiste?—

Yo solo bajaba mi cabeza sin decir nada, solo para acercarme a mi asiento sentarme en este. Sentía aún que algunos seguían mirándome, entre ellos un Umbreon y un Flareon desde la otra esquina del aula. Creo que el momento que pase no lo olvidaré nunca, solo quería estar lejos de aquí.


*tiempo después*

No se cuanto tiempo había pasado, todos los demás en el colegio ya hacía un par de horas que habían salido siendo nosotros la única aula que permanecía allí. Pensaba en que era injusto en que hubiesen castigado a toda la clase solo porque unos cuantos me hicieron quedar en ridiculo, pero decidí quedarme callada. Estaba recostada sobre mi pupitre teniendo mi celular sobre este y viendo hacia la ventana, en donde veía que el sol estaba apunto de ocultarse siendo la hora dorada. En ese momento, estaba a punto de cerrar mis ojos cuando de repente escuché al profesor decir que éramos libres. Seguido de esas palabras levante la mirada repentinamente pensando en si esperar a que todos se fueran para decirle la amenaza que había recibido antes, o si simplemente ser la primera en salir. Sin pensarlo mucho, opté por la otra opción la cual era salir lo antes posible, tome mis cuadernos y me apresuré a salir de aquel lugar sin despedirme de nadie siendo de las primeras en salir de allí. Apresurándome por el pasillo hacia la salida con mis cuadernos en brazos, salí de la escuela camino a casa.

Mientras caminaba algo rápido dándole la vuelta a la escuela, noté que alguien me estaba siguiendo, en ese momento recordé las palabras que aquel sneasel me había susurrado. Apresure un poco mi paso caminando más rápido sin aún mirar atrás para distinguir quién era, pero quien me seguía también estaba haciendo lo mismo apresurando su paso igual. Comenzándome a preocupar, noté que alguien en dirección hacia donde caminaba se estaba acercando a mi. Por mi parte en una acción nerviosa, me desvíe por una pequeña calle solitaria que estaba a mi derecha. Mientras seguía caminando adentrándome a aquel lugar, miraba hacia atrás para ver la silueta de aquellos dos Pokémon seguirme más un tercero que se sumaba. Asustándome más, busque en mi bolsillo mi celular que.. que.. ¡Maldición!.. había dejado mi celular en el colegio...

Narrador:

Perla comenzó a correr lo más rapido que podía mientras que aquellos pokemon la seguían, corriendo por esa pequeña calle hasta que llegó a una especia de intersección con 3 calles más. Teniendo que tomar una decisión, siguió corriendo por la izquierda pero para su mala suerte, estos sujetos la vieron. Ella escuchaba como ellos le gritaban pero pasase lo que pasase no se detendría por nada, o al menos eso pensaba Perla. La calle cada vez comenzaba a ser más estrecha a la vez que la noche comenzaba a hacer su presencia habiendo los últimos rayos de sol. Perla soltaba sus cuadernos para correr más rápido, solo mirando hacia atrás espontáneamente para ver qué tan lejos estaban, viendo que se acercaban cada vez más. Seguia  corriendo todo lo que su cuerpo la dejase, pero luego de unos minutos de tanto correr, había llegado a lo que parecía ser una especie de puente hecho de madera, que bajo este había un extenso agujero de poco menos de 1 metro en altura, donde fluía un pequeño río de apenas unos centímetros de agua pero teniendo rocas como paredes. Perla sin poder correr más, salta hacia este pequeño río el cual mojaba sus pies al caer en este, escondiéndose debajo de este puente. Mientras se acurrucaba en un costado intentando no hacer ruido, podía escuchar las pisadas de los que la seguían sobre el puente hasta que cesaron de repente, pudiendo escuchar lo que decían.

—pero que, ¿donde se metió?— decia un pokemon

—no debe estar lejos de aquí— decía otra voz desconocida

—o talvez si..— mientras se escuchaba una voz muy similar a la de Fred

Perla miraba hacia arriba con respiración agitada cuando lo único que pudo escuchar de golpe, era el agua que fluía en aquel lugar. Intento caminar río arriba queriendo escapar lentamente, pero repentinamente uno de ellos saltó del puente cayendo frente a ella sobre el agua, era el sneasel de antes. Seguido de eso, también saltaban un heliolisk y un Croagunk los cuales entre los tres la rodeaban bajo el puente.

—¿¡que es lo que quieren?!— decía Perla mientras intentaba quitárselos de enzima

—¿recuerdas lo que te dije?— decía Fred mientras sus dos cómplices sostenían a la espeon para que no escapase —¡por tu culpa me harán reprobar!—

—¿¡y yo que con eso?! apuesto a que tuviste que haber hecho mucho para que el profesor haya llegado a esa decicion..— respondía Perla mientras retrocedía intimidada por los tres

—¡mentira! no se lo que mi papa hará conmigo al ver esa matrícula condicional j-jeje....— decia Fred, el cual se veía desesperado —¡todo es tu culpa!— le da una repentina cachetada a la espeon

—¡ahhg!— retrocediendo un poco por el golpe —¡no es mi culpa!—

Tras esas palabras, la espeon le escupe en la cara al heliolisk haciendo que este le soltase —¡no me rendiré por ustedes!— Teniendo un brazo libre y con todas sus fuerzas, agarraba a aquel sneasel y lo jalaba hacia ese muro de rocas, haciéndole una herida en el costado.

—¡¡auuhg!! ¡maldita!—

El sneasel junto con ayuda de los otros dos, de la nada agarraban a Perla sin dejar que pudiese forcejear y sin que la espeon poder evitarlo, ellos empujan arremetiendo fuertemente su cabeza contra la mencionada pared rocosa. Perla sintió un dolor inmediato mientras que su mente de la nada se comenzaba a nublar, cayendo inconsciente boca arriba en el río con una gran herida en su cabeza. Estos tres pokemon al ver lo que recién habían hecho, comenzaban a correr en distintas direcciones dejándola sola. Segundos después de que dejasen el lugar, el río se comenzaría a tornar con un pigmento de color rojizo producto de la sangre de Perla.

*fin flashback*

Perla:

Lentamente comenzaba a despertar, abría mis ojos mientras lentamente me iba recuperando de la visión borrosa. Al abrirlos, me levante de golpe mirando a mi alrededor, estando en mitad de la carretera. Miraba hacia arriba, había un cielo estrellado, miraba hacia mis alrededores, estaba en una autopista agrietada la cual estaba rodeada de un extenso bosque. Me sentía con hambre y me dolía todo el cuerpo, estaba sola como si fuesen las calles del desierto. Lentamente me ponía de pie aunque me costase como en infierno, casi que agonizando bajo la luna. Comenzaba a caminar sin perder aún todas mis esperanzas de encontrar a alguien o al menos de no morir. Todo estaba oscuro, talvez pueda ver al menos la luz de un sentimiento, solo... solo quiero estar lejos de aquí, quiero ver la noche pasar ya sin oscuridad.. —¡y salir de este infierno!— gritaba lo más profundo que podía

Narrador:

Ella siguió caminando lentamente bajo la luz de la luna y unas nubes negras, en donde parte del cielo gris oscurecido parecía que apagara el corazón dividiéndolo en dos. Bajo este mismo cielo se encontraba Shirou, el cual estaba sentado en una esquina sobre el tejado de uno de los hangares dentro de la base militar junto a Keiji. Ambos podían ver desde aquel lugar hacia la pista de aterrizaje algunas discusiones o peleas menores de entre todos los que habían a pesar de que fuesen altas horas de la noche. Sabían que cada vez había menos comida y para acabar de empeorar las cosas, los supuestos helicópteros que les habían prometido aquellos militares que los sacarían de allí, nunca llegaron o al menos no había despegado ninguno desde que entraron a este lugar.

—¡maldición ya dime dónde está mi hija!— gritaba un sceptile a los pies del hangar

—¡ya te dije que no se donde está!— respondía de igual manera un zeraora

—¡pero si estuvo contigo por última vez maldito!— le gritaba el sceptile a la vez que agarraba a zeraora del cuello y lo estrujaba contra una pared

—¡hey, ¿que está pasando?!— decía un militar el cual recién había llegado con un fusil en la mano —¡suéltalo!—

—¡¡mi hija!!— gritaba el tipo planta mientras en vez de soltarlo lo estrujaba con más fuerzas

—¡Suéltalo he dicho!!—

En ese momento todos los presentes veían la pelea a su alrededor sin saber que hacer o que decir, entre ellos Keiji quien miraba desde arriba. Todos estaban atónitos, se podían ver lágrimas salir de aquel sceptile mientras ahorcaba con más fuerza, hasta que tuviese tiempo de reaccionar, aquel militar con su arma le da un golpe con la culata de su arma en la cabeza, haciendo que cayera inconsciente al instante y soltando al zeraora. En los ojos del tipo eléctrico se pudo reflejar en su mirada, alivio tras poder respirar de nuevo, cayendo al suelo igual mientras veía al contrario en el suelo, solo para después de recuperar el aliento, salir corriendo.

—wow... ehh.. Shirou, ¿viste eso?— decía Keiji, volteándolo a ver —¿Shirou?—

—sin nadie.. sin nada.. que me ilumine el corazón...— balbuceaba el contrario sin parecer prestar atención

—oye, acabaron de noquear a alguien allí abajo— insistía el tipo fuego mientras aún miraba

—si no estás.. ya no habrá por quien llorar?— seguía diciendo el umbreon con mirada perdida estando recostado en una equina, viendo hacia el cielo

—¿que? ¿Shirou estás bien?— preguntaba Keiji mientras se acercaba

—aunque sea la última vez.. porfavor abrásenme..— decía mientras se levantaba aún con esa misma mirada

Narra Keiji

No tuve tiempo de hablar cuando sin esperármelo vi que Shirou se acercaba más y más a la orilla del hangar, caminando vagamente dirigiéndose hacia una caída de poco más de 30 metros en picada. Comenzaba a gritarle mientras me acercaba corriendo hacia el, mi corazón dejo de latir por un momento cuando vi su primer paso fuera del hangar hacia el vacío y como lentamente su cuerpo se comenzaba a inclinar hacia adelante. Solo viendo su espalda, lo agarraba de los hombros estando en la orilla igual para jalarlo con todas mis fuerzas hacia el lado contrario, tirándolo al suelo detrás de mi. Me hize sobre el para dejarlo inmóvil, lo miraba a los ojos mientras veía que su mirada perdida lentamente se tornaba de vuelta a un color más cálido. Dio un par de parpadeos con su mirada restablecida para luego verme, estando ambos frente a frente.

—¡SHIROU!— gritaba mientras lo agarraba de los hombros —¡¿te querías suicidar?!—

Vi en su rostro que brotaba una pequeña lágrima en el extremo de sus ojos, pero no decía nada.

—¡responde!— lo sacudía un par de veces contra el suelo mientras comenzaba a llorar —¡¿porque¿!... ¿Porque Shirou?.. ¿¡Por eso querías subir aquí?!—

—...—

—di algo..—

—Keiji.. lo siento..— me decía con voz quebrada

—Shirou... has sido mi mejor amigo desde primer grado.. porfav— de la nada Shirou me tapaba la boca, para acercarse a mi y darme un beso rápido en la mejilla

Narrador

Keiji se quedó sin palabras, se ruborizaba un poco aunque por su pelaje rojo no se notaba, solo se quedaba quieto mientras miraba con confusión. El umbreon por su parte miraba la cara del contrario, y una cálida sonrisa se hacía presente en su rostro.

—hey, gracias por salvarme Keiji ;3– decía Shirou mientras lo abrasaba —la verdad, no se que me pasó.. solo fue un impulso supongo— mientras bajaba sus orejas

—Shirou, tú eres el pokemon más optimista que conozco, se que tu hermano y Perla están bien— decía correspondiendo el abraso —solo, p-porque el beso? creí que Perla y tú uhh..—

—buenoo.. es cierto que Perla me gusta, pero has sido mi mejor amigo durante casi toda mi vida, quería.. no se, solo agradecerte de alguna forma, y oye además no pienses nada diferente no soy gay—

—oww enserio? >w>— decía Keiji con una mirada más interesante

—Keiji, no—

—bueno bueno, lo siento— decía Keiji mientras se sentaba a un lado de Shirou

—espera... acaso, ¿tú lo eres?—

—deberíamos de bajar.. me están empezando a disgustar las alturas—

—hey Keiji espera! ¿Eres gay?—

Mientras soltaba un pequeño suspiro —digamos que.. bisexual -///- lo descubrí hace poco.. no me juzgues ok?—

—Descuida, no sucede nada en lo más mínimo es solo que, nunca había tenido un amigo gay jsjs— decía Shirou mientras soltaba pequeñas risitas

—no gay, ¡bisexual!—

—si ajá lo que digas -w- —

—.. ¿me seguirás molestando con eso?—

—sabes que no, te respeto de la manera que eres Keiji—

—esta bien Gracias, bueno ahora que ese tema quedó claro, podríamos bajar de aquí? esta vez.. baja por la escalera si?—

—obvis— mientras soltaba un suspiro —Keiji, y si Perla o Laraki están aquí? ¿los buscamos?—

—no sería mala idea, ¿que perderíamos con hacerlo?—

—Busquemos por la entrada primero, preguntemos si alguien vio a un eevee y una espeon entrar— decía Shirou ya más aliviado

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