Maratón 3/3

ᴀsɪ́ ᴛɪᴇɴᴇɴ ᴜɴ ᴍᴏᴍᴇɴᴛᴏ ᴍᴀ́s... ɪ́ɴᴛɪᴍᴏ

[◆◈◇]

K. Young Soo

     —¿Jung Kook si puede hablar?

     —Sí, pero no quiere —me dedicó una sonrisa, ella pensaba que Jung Kook me lo había contado.

     —¿Por qué? —quizás debí esperar para preguntárselo directamente a Jeon, pero no perdería la oportunidad de saber que le había pasado.

     Minha siguió sirviendo la comida en cada uno de los platos. La seguí y acompañé a la cocina, estaba terminando de hornear un pastel de chocolate, podía percibir el olor que desprendía.

     —Jung Kook estaba con su hermana mayor, JungHye, cuando pasó el accidente. Él iba en el asiento trasero y solo decidió cantar, porque lo hacía realmente angelical; él sabía cuanto su hermana amaba que cantara para ella, la hacia feliz con la canción “Sweet creature”, mi niña era amante de Harry Styles y de repente todo pasó muy rápido, un conductor ebrio se les atravesó en el camino y para no chocarlo, simplemente intentó esquivarlo y esa fue la peor decisión, porque terminaron volcandose. JungHye se aseguró de que su hermano menor llevara el cinturón de seguridad, olvidándose completamente que ella también debía llevarlo —sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y no sabía que hacer—. Las terapias con distintas psicólogas siempre nos dieron la misma respuesta, él se sentía culpable de la muerte de su hermana y solo deseaba jamás haberlo hecho. No sabes el dolor que siento, la última vez que escuché su voz fue a los ocho años y jamás he vuelto a escuchar un “Te quiero, Minha", porque no es lo mismo a escucharlo que a leerlo, no tiene el mismo impacto y yo... Ya no sé qué más hacer —se me partió el corazón haber escuchado esa historia.

     Por esa razón Jung Kook había desarrollado esa fobia social o quizás no la tenía y la había inventado, aparentando o fingido, sólo para evitar responder preguntas que lo rompieran de nuevo.

     Bajé la vista con tristeza. Todo empezaba a encajar dentro de mi cabeza.

     —Lo siento, yo no lo sabía... Jung Kook se niega a hablar conmigo sobre cosas personales —estaba apenada, le hice recordar todo aquello.

     —No sabes cuanto me alegré que entraras a su vida, porque siendo honestos Jung Kook es como un hijo para mí y como madre siempre voy a querer que mi hijo esté bien. No quisiera que te apartaras de su lado y lo dejes solo de nuevo, me partiría el alma verlo combatir contra la sociedad y la soledad. Siempre a luchado día a día con lo que pasó, pero me gustaría verlo con personas que realmente lo quieran y quizás hasta verlo en una relación seria con una chica linda como tú —terminó de decir y me abrazó.

    Correspondí su abrazo de inmediato, me ví reflejada con lo que me había contado, de esa misma forma nos sentimos con el accidente de mi hermano mayor, para nuestra fortuna Nam Joon sobrevivió al accidente.

     —No tenía pensado dejarlo solo, él me tiene ahora —acaricié su espalda con delicadeza—. Por favor, no se preocupe más —le aseguré al separarnos.

     —Gracias, mi niña —me dedicó una sonrisa, mientras eliminaba cualquier rastro de sus lágrimas, Jung Kook podría aparecer en cualquier momento.

     Y solo pensar en esa información, llegué a la conclusión de que no quería dejarlo solo.

[◆◈◇]

     La cena transcurrió maravillosa, había pasado una hora desde que habíamos cenado, quedando aún un poco más de tiempo para hablar y ver una película con Jung Kook.

     Quería hacer también un espacio en donde Jung Kook y yo hablaramos sobre lo que su “madre” me había comentado, lo de su pasado, porque estaba segura que si Minha se encontraba presente mientras hablábamos del tema, él podría ponerse aún más emotivo si ve a su madre llorar y esa no era la idea.

     —Debo salir, mi niña. El vecino me ha pedido que le ayude con una receta —habló Minha, mientras yo la ayudaba a secar todos los platos y vasos que habíamos utilizado, ahorrando su trabajo y tiempo.

     —No se preocupe, me quedaré con Jung Kook hasta que llegue —le dediqué una sonrisa, metiendo cada vaso en su sitio y los platos en su lugar.

     —Así tienen un momento más... íntimo —alzó las cejas con cierta perversión—. Ya sabes, para hacer cosas de grandes —reí por su gran imaginación.

     No haría cosas de grandes con Jung Kook ahora, no cuando iba a confesarle que su madre me había contado sobre su pasado.

     Salí junto a Minha, luego de haber terminado todo en la cocina. Jung Kook me miraba desde el gran sofá de su casa con una gran sonrisa, realmente había sido linda la cena que habíamos tenido los tres y más porque Minha cocinaba realmente espectacular.

     —Kook, saldré a ayudar al vecino. No seas penoso e interactúa con Soo mientras vuelvo —su rostro tomó color ante las palabras de la señora—. En la cocina hay flan con caramelo, pueden tomar de el en lo que regreso —asentí visualizando como se perdía por un pasillo que llevaba a la puerta principal.

     Jeon me hizo unas señas para que me sentara junto a él en el gran sofá de cuero negro.

     —¿A tu nana le gusta el vecino? —fui capaz de preguntar, porque antes había visto aquel brillo que ella tenía en sus ojos antes de salir.

     Jung Kook se inclinó hacia la mesa y tomó un block grande para escribir con un bolígrafo de color negro, girando el mismo para ver lo que había escrito segundos antes.

“Ella cree que no lo sé, pero es probable que tengan un romance.”

     Sonreí. Todas las personas tenían derecho a perseguir su felicidad y aún más, a un ser que podría amarte lo que restaba de tus días, sin importar la edad aunque estuviese mal visto por la sociedad.

     —¿Por qué tus padres nunca están contigo? Incluso mentiste sobre Minha —Jeon desvió su mirada de mi rostro y me tensé.

     Si así se ponía por una pregunta que fácilmente podría responder, no me quería imaginar cuando le confesara lo que había hablado con su nana.

     —Si no quieres hablar de ello, está bien.

     Jeon negó con la cabeza y rápidamente comenzó a escribir en aquel block de notas.

“Mis padres nunca tienen tiempo para estar conmigo, ni siquiera en los peores momentos de mi vida han estado. Quizás no soy el hijo que ellos habían soñado con tener.”

     Alzó los hombros sin importancia alguna, aunque sabía muy en el fondo que eso le dolía y afectaba para su recuperación.

     —Deberían dedicarte más tiempo y más cuando tú los necesitas para superar aquel... trauma —él me miró confundido y no me pude aguantar más para decirle—. Estaba mirando algunas fotos y una en particular llamó mi atención, Minha no dudó ni un momento en decirme lo que había pasado con tu hermana y que también puedes hablar... —aquello lo susurré, como si no quisiera que alguien más supiera su secreto.

     Bajó la cabeza y sólo dejó de mirarme con esos ojos tan intensos.

     —Me gustaría oír tu voz y como mi nombre sale de tu boca —Jeon negó aún sin mirarme.

“No quiero.”

     Leí en aquel block de notas y solo intenté entenderlo, pero no sabía que parte me había saltado del relato, porque de un momento a otro debía superarlo, la vida le había dado otra oportunidad para hacerlo.

     —¿Por qué no quieres? —esta vez me miró y escribió lo más rápido posible para no romper el contacto visual.

“Tengo miedo”.

     Tragué saliva con algo de nerviosismo.

     —¿De qué?

“De que todo se repita. No quiero volver a ver a mi hermana en la carreta tirada en un charco de sangre o a otra persona en la misma situación.”

     —Jung Kook, quiero que sepas que nada de lo que pasó fue tu culpa, todo tiene un porque en la vida y quizás era la hora de tu hermana para ir a un lugar mejor —lo animé—. Ella no murió por escucharte cantar, no, pero te apuesto que fue lo más hermoso que escuchó antes de irse. No te culpes por lo que pasó, ¿Si? Solo te haces daño.

     No dijo nada y sólo se acercó a mí para abrazarme, quedando a pocos centímetros de sus labios, manteniendo un contacto visual constante donde ambos veíamos los labios del contrario como si fuesen una especie de tentación.

     Jeon pegó sus labios a los míos, haciendo que cierre mis ojos con el contacto, pero el beso duró pocos segundos. Deseosa por más, lo miré a los ojos y me acerqué con cautela colocando mi mano en una de sus mejillas, algo torpe y con un poco de pena me acerqué más a él, sin dejar de mirarlo a los ojos. Incliné un poco mi cabeza, cerré mis ojos nerviosa y junté nuestros labios de nuevo.

     Comencé a mover mis labios suavemente sobre los suyos, él no correspondía a la perfección a los míos, pero le daba tiempo para acostumbrarse a mi velocidad. Algo en él se encendió y comenzó a moverlos al compás de los míos e incluso podía jurar que lo hacía mejor que yo, con una de sus manos se aferró a mi nuca intensificando el beso.
 
     Sus besos eran suaves, exquisitos y algo tímidos al principio, simplemente, no me arrepentía de haberlo hecho. Al quedarnos sin aliento, nos separamos y juntamos nuestras frentes con la respiración agitada y entrecortada.

     ¡Había besado a Jeon Jung Kook!

Final de éste maratón😭

Nos vemos el próximo domingo mis dulces criaturas♥️

Gracias por leer🤧

Corregido: 16/06/2024.