ᴍɪ ɴᴏᴍʙʀᴇ ᴇs sɪʏᴇᴏɴ.

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K. Young Soo

     —¿No me vas a contar? —cerré la puerta de casa, mientras mi hermano menor me examinaba con los brazos cruzados.

     Ahora entendía porque había entrado a la casa primero que yo, quería intimidarme y lo estaba haciendo fatal, porque ni en un mundo remoto ese flacucho lo obtendría de mi persona.

     —No —solté dejando mi cartera en el recibidor y así poder pasar de su cara a gusto.

     —Vamos, Soo, sé que mueres por contarme todo lo que pasó en la cena. Mis padres no están porque posiblemente salieron a procrear y Nam Joon salió a ver a su amado —aquello último lo dijo con una pizca de asco, cosa que no me gustó en lo absoluto.

     —Si vuelves a hacer esa expresión cada vez que hables de MI hermano, supongo que no te importará que te haga lo mismo que le haces a Nam Joon —alcé los hombros sin importancia.

     Colin se estaba comportando como un chico inmaduro y homofóbico.

     —No juegues, Soo.

     —¿Es una advertencia? —reí sin gracia— ¡Es tu hermano, Colin! ¿Crees que yo puse esa cara cuando te encontré teniendo sexo con una de mis profesoras?, Obviamente no, solo decidí no darle importancia —mi hermano abrió los ojos como platos.

     ❝¿Por qué debía ser mujer y dejar de poseer un aparato reproductor menos complicado? Los hombres podían orinar parados, hasta en una botella sin ser descubiertos, pero nosotras necesitábamos ir a un baño con urgencia, porque tampoco estaba bien visto que bajara mis bragas e hiciera en medio del jardín de la universidad.

     Mi hermano iba tomado de la mano con Yinah, mi profesora de salud y fue ahí cuando me dí cuenta que no iban a tener una conversación de alumno a profesor, no, ellos iban a tener educación sexual en vivo y en directo.

     Dejé aquellos pensamientos e ingresé al baño a hacer mis necesidades, mientras mi hermano satisfacía las suyas con una profesora que ni siquiera le daba clases.

     Salí a la velocidad de la luz al escuchar los gemidos de la profesora, juraría que todos en la universidad habían escuchado cada uno de ellos porque ella era escandalosa.

     —¡Más rápido... Colin! —me detuve y la curiosidad salió a relucir en mi sistema.

     ¿Cómo sería ver un acto carnal en vivo? Moví mi cabeza ignorando aquella pregunta, era mi hermano el que estaba follando, no otra persona que desconocía.

     —¡Dios, estás tan abierta para mí como las puertas del cielo! —no sabía si aplaudirle a mi hermano o reírme.

     En cierta forma, le había dicho que él estaba llegando al cielo, pero por otro lado estaba la posibilidad de que le estuviese diciendo que estaba muy abierta por haber tenido tanto sexo anteriormente.❞

     —¿Cuándo me viste?

     —Hace unos días, iba en dirección a los baños y te ví entrar a los baños de los profesores con Yinha. Después de salir del baño los gemidos se hicieron aún más notorios y no tenía que ser precisamente adivina para saber que estaba pasando en ese baño —le dediqué una sonrisa.

     Porque yo jamás me avergonzaría de mis hermanos, ni en esta vida ni en las otras. Ellos son importantes para mí, más de lo que me gustaría admitir, daría mi vida entera por ellos si me lo pidieran.

     —¿Y por qué no me dijiste nada? —me miró sorprendido por la manera tan normal en la que le había respondido.

     —Ya te lo dije, eres mi hermano y te amo, no sería capaz de juzgar cada cosa que decides y haces —sentía la necesidad de abrazarlo, pero al mismo tiempo quería golpearlo, estaba ignorando al mejor ser humano que sin dudarlo sabía que lo amaba y que se negaba a aceptar la realidad.

     —Eres demasiado buena para este mundo, Soo —sus ojos tenían la expresión de adoración más bonita que había visto, pero no podía durar para siempre.

     —Y tú un imbécil, Colon —rodó los ojos con molestia.

     —Soo, sabes que odio esa apodo que me pusiste a los cinco años —reí, eso era cierto y a veces lo usábamos para burlarnos sanamente de él.

     —¿Prefieres condón? Es que sé que amas utilizarlo a diario —dije con una sonrisa burlona, había aprendido de los mejores.

     —Porque mejor no me cuentas sobre lo que pasó con Jeon, ¿Por fin te besó? —mis mejillas tomaron color con rapidez, ni siquiera podía negarlo.

     —Quizás.

     —¿Cómo qué quizás? —me miró confundido, aunque la respuesta estaba más que clara— Es decir, solo hay dos posibilidades: el que te haya besado y el que no —mi hermano era muy lento entendiendo las indirectas más directas que había hecho en toda mi vida e incluso mi rostro tomó color.

     —Me besó y luego lo besé —no quería dar exactamente todos los detalles.

     Imagínense que tenga relaciones sexuales con Jeon y tenga que explicarle explícitamente cada una de las posiciones que hicimos... Eso sería vergonzoso y penoso.

     —¡Por fin! Te estabas tardando, hermanita —dijo con cierta felicidad y salió en busca del abrazo que yo había querido darle desde un principio—. Pensé que dentro de poco te llamaríamos “La monja” —rodé los ojos.

     —¿Ves? Estás tonto.

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J. Jung Kook

    Y pensar que la vida me había sonreído de nuevo, trayendo la felicidad a mi vida con tan sólo un beso... Llevaba meses fantaseando con el y había sido incluso mejor del que había imaginado.

     Dos semana habían pasado de eso y no esperaba a volver a repetirlo, pero me volvía cada vez más impaciente y egoísta, sólo quería que sus labios fueran sólo para mí, para besarme a mí.

     Los chicos se había comportado cada vez mejor conmigo, Jackson era la alegría de Soo cada vez que se molesta o se entristece y lo admiraba por ello, él era capaz de convertir sus días grises a full color y no abandonaba la idea de ser ese hombre que Soo necesitaba.

     YoonGi alías el anciano se la pasaba durmiendo en cada uno de los recesos, solo intercambiaba escasas palabras hacia mi persona y volvía a dormir encima de la mesa del comedor.

     En cambio, Taehyung parecía ser un chico de espíritu libre, de esos que le importaba poco lo que pensaran de él y era un gran fanático de la moda, lo podía notar en sus combinaciones al llegar a la institución y no era reprochable, era todo lo contrario ya que le agregaba un toque de color a su vida con algo que lo favorecía en muchos aspectos.

     Con Jimin no he tenido más problemas, supongo que Soo lo ha amenazado porque el poco hombre ni siquiera es capaz de pasar por el lado de nuestra mesa y podís jurar que se muere por venir solo para hablar con Soo, pero todos sabemos que aquello jamás podría pasar.

     Sin dudas, la mejor parte de mi día era ver a Soo sonreír, mis problemas existenciales de no ser suficiente para ella desaparecían por completo, solo mi atención se centraba en ella y en lo mucho que habíamos avanzado, siempre estábamos juntos, compartiendo y divirtiendonos como si de dos adolescentes enamorados se tratasen... Quizás no así, pero lo sentía de esa forma.

     —¿Qué hay, JK? —Taehyung se acercó a mí, tocando mi hombro derecho.

     Estaba ordenando mi casillero y así podría prepararme para la segunda clase. Hice unas pequeñas señas para que pudiera entender lo que estaba haciendo y luego a donde iría, al parecer lo había entendido a la perfección.

     —Vine a recordarte que en el receso hablaremos del cumpleaños sorpresa que le haremos a YoonGi, debe quedar fantástico —Taehyung sonaba más que emocionado.

     Saqué mi teléfono y comencé a escribir en el lo que pensaba de ello, no era más que una estupenda idea sorprender al anciano de mi nuevo grupo de amigos.

“Cuenta con ello, nos vemos después de clases.”

     Afirmé mi presencia, tampoco era como si podría ir a otro lado sin ellos... Eran las piezas faltantes en mi ajedrez y Soo era mi reina.

     Ví como me sonrió con aquella sonrisa cuadrada y lo miré marcharse a su salón, casi era hora de volver a clases. Sentí una mirada en mí nuca y me dí la vuelta encontrándome con la chica que se había acostado con Jimin, era menor que todos nosotros e irritable.

     —Hola, Jung Kook —sacudió su mano con emoción, pero la ignoré—. Tienes derecho a hacer otros amigos y no estar con la aburrida de Soo —ya entendía sus palabras, su amistad no me interesaba.

“No me interesa ser tu amigo.”

     —No siempre debes estar con ella, yo también tengo amigos que quizás harías más que una buena amistad —dudé de su repentina insistencia e interés.

     Ella no era buena, a ella le gustaba lastimar a Soo y restregarle que se había acostado con Jimin innumerables veces.

     —Vamos, Jung Kook. Prometo que te divertirás si pasas el receso con nosotros —dudé un momento, pero de nada servía negarlo y no intentarlo, quizás no sea mala persona.

     Asentí con dudas, tampoco quería declinar su invitación, ya que se había tomado la molestia de venir y decírmelo personal.

     —¡Perfecto! —expresó con emoción— Mi nombre es Siyeon.

     Espero y no te molestes conmigo, Soo.

¡Holaaaaa!

Siento mucho el atraso de la publicación del capítulo, normalmente calculo una semana y lo publico, pero al entrar y notar que no estaba editado... Decepción absoluta.

Pronto tendré unos días libres en mi trabajo y podré publicar unos cuantos capítulos❤️

Gracias por ser tan pacientes y por leer😍

Corregido: 19/06/2024.