La vida es un laberinto incierto,
donde se empieza solo, sin aliento,
caminando entre sombras y senderos,
buscando un rumbo, un firmamento.
En el vasto enredo del destino,
dos almas se cruzan en un camino,
y deciden, sin temor ni prisa,
seguir juntos, como brisa y viento.
Por muy perdido que sea el trayecto,
por muchos tramos oscuros y estrechos,
las adversidades y pruebas vienen,
pero la victoria es andar en reflejo.
Un pacto de amor, sin condiciones,
de no dejarse vencer por las razones
que el laberinto a gritos impone,
seguir unidos, sin divisiones.
Esa persona, entre tantas vistas,
es la luz en las curvas más retorcidas,
es la fuerza en los tramos de angustia,
es la certeza que en el alma brilla.
Porque en el fondo de cada pensamiento,
en el rincón más puro del sentimiento,
el alma susurra, firme y sincera:
"Ella es especial, mi compañera".
Así se recorren caminos inciertos,
con valentía, sin mirar al tiempo,
aferrándose al lazo más profundo,
ese que vence cualquier contratiempo.
No hay laberinto que pueda separar
a quienes deciden juntos caminar,
porque el verdadero triunfo en la vida
es seguir amando hasta el final.
ElCuervoEscribe JohnRB
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro