Capitulo dos.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Es él...-Murmuró KyungSoo aún en un estado de sorpresa, los únicos que le escucharon fueron Tao y SuHo.

-¿Qué cosa, Soo? -Ante la pregunta de SuHo, LuHan y Kris se giraron a mirar al pequeño.

-El chico que me pidió una cita...es Kim JongIn. -Kris parpadeó confundido y luego soltó una risa burlona.

-Sí claro, Soo. -El más bajó le dio una seria mirada que hizo a Kris dejar de reírse. - ¿Es en serio? -Su amigo asintió y luego se sonrojó. - ¿Qué tienes?

-Me dijo que soy bonito...-Todos los presentes rieron y luego el autor se sentó en medio de una larga mesa en el escenario para dar comienzo a la firma de libros.

-Esto es como cuando fui a pedir que Exo me firmara mis discos, SeHun es tan lindo. -Comentó Tao a lo que LuHan soltó una pequeña risa. - ¿Qué es tan gracioso?

-Que eres un chico y estoy seguro que fuiste a un fanmeeting lleno de chicas sólo para conocer al gran Oh SeHun, rapero de Exo. -KyungSoo alzó una ceja y luego le mostró una divertida sonrisa a LuHan, quien se puso nervioso.

-¿No eras tú quien el mismo día del fanmeeting lloró toda la tarde porque no alcanzó a ir? -Preguntó de manera inocente el chico de cabellos rojos, esta vez todos los presentes rieron, menos LuHan, claro.

-Baby, no molestes al ciervo. -Le "regañó" Kris mientras que chocaba los cinco con KyungSoo disimuladamente. Acción que no pasó desapercibida por Tao.

-Pero WuFan. -Reclamó KyungSoo mientras alzaba su mirada para observar al alto. - Estaba molestando a Tao, yo sólo lo estaba defendiendo.

Y así siguieron hablando de cosas irrelevantes pero en la mayor parte de la conversación, Tao se quedó en silencio observando como el pelirrojo y Kris coqueteaban, al menos así lo pensó y se enojó bastante que KyungSoo estuviese tan feliz por tener una cita con otro chico siendo que estaba saliendo con Kris, porque ellos dos estaban saliendo, ¿No?

Cuando llegó el turno de KyungSoo, este se puso nervioso. Apretó contra su pecho su libro favorito y luego se situó frente a un sonriente JongIn.

-Hola de nuevo. -Saludó el moreno mientras extendía su mano para que KyungSoo le entrara el libro que llevaba consigo.

-¿Por qué no me lo dijiste? -Preguntó el más bajo en un susurro mientras que JongIn escribía lentamente a propósito sobre la hoja de aquel libro.

-Cuando noté que eras uno de mis fans, quería darte una sorpresa...-"Y vaya sorpresa", pensó el más bajo. - Además...realmente quería que aceptaras una cita conmigo para poder conocernos mejor...ya sabes.

-Eres bastante tímido por lo que veo...¿Cómo es que logras escribir cosas como esas con tu linda personalidad? -El chico pelinegro sintió sus mejillas arder un poco y luego carraspeó para ocultarlo.

-Cada novela es un sueño que tuve, pero es extraño...¿No se supone que sólo cuando despiertas, recuerdas lo que soñaste? -El más bajo se encogió de hombros y le dedicó una sonrisa, totalmente embobado. - Sin embargo yo recuerdo todo tan claramente que a veces me asustaba y mi primera historia...fue algo que me pasó. Cuando era joven, más joven aún, una chica después que tuve un accidente me creyó muerto y me engañó. Luego recuerdo que en las noticias salió que encontraron el cuerpo de ella y del chico en una habitación de hotel...

-Eso quiere decir que...la mitad de la historia de tu primera novela, ¿Es toda cierta? Digo, menos la parte donde asesinas a dos personas...-El pelinegro asintió mientras le devolvía el libro a KyungSoo, quien de inmediato abrazó el objeto contra su pecho.

-Así es...pero después seguí soñando con asesinatos y el nombre "Kai" simplemente llegó a mi mente. -Ambos se quedaron mirando unos segundos hasta que Kris llegó al lado de KyungSoo, rodeándole los hombros con su brazo.

-Ey cariño, lamento romper su burbuja, pero yo también soy un admirador de Kim JongIn y quiero mi firma. -JongIn le dedicó una sonrisa al amigo de KyungSoo, pero algo se removió en su interior al verle tan cariñoso con el bajito.

-Nos vemos, JongIn. -Se despidió el muchacho mientras caminaba hasta donde el resto de sus amigos se encontraban.

Con algo de temor abrió la hoja que JongIn firmó y casi se ahoga con su propia saliva cuando leyó lo que allí decía:

"Si realmente quieres mi autógrafo, tendrás que venir a la entrada de la biblioteca el próximo viernes."

Joder, era tan lindo.

Cuando el grupo de amigos se encontraba en un restaurante de comida rápida, KyungSoo se encontraba demasiado callado. Más de lo normal al menos.

-Pequeño, ¿Qué tienes? No haz ni tocado tu hamburguesa. -Preguntó Kris mientras colocaba su mano sobre la mejilla del más bajito.

-Ten y lee lo que está escrito. -KyungSoo le entregó el libro al rubio del grupo y soltó una risa burlona. - ¿Qué es tan gracioso?

-Que ese chico tendrá que cuidarse si te llega a hacer daño, baby. -Respondió YiFan, mostrándole al resto del grupo de lo que estaban hablando.

-No sé si apoyar a Kris o regañarlo. -Comentó SuHo mientras observaba fijamente a KyungSoo, quien frunció un poco el ceño.

-No entiendo porqué ustedes son tan celosos cuando se trata de mí, aprendan de LuHan.

-Yo también soy celoso cuando se trata de ti, pero aprendí a ocultarlo para que no te enojes. -Sonrió el chico mientras se llevaba una patata a la boca, KyungSoo por su parte miraba sorprendido a su grupo de amigos.

-Por lo menos Tao no será así conmigo, ¿No es así? -El chico alto asintió aunque estaba totalmente confundido.

-¿Puedo preguntar porqué son así con KyungSoo-ge? -Cuestionó el menor de todos los presentes, el resto sonrió.

-KyungSoo ha sido nuestro pilar por así decirlo, él nos unió a todos nosotros...-Respondió Kris, dejando un corto beso sobre la coronilla de un sonrojado KyungSoo.

-No fue tan así...-Murmuró el pelirrojo. - Lo que pasa es que...he conocido a cada uno de estos chicos cuando más necesitaban a alguien que los apoyara.

-Mejor cuéntale del principio, Soo. -Sugirió SuHo mientras seguía comiendo su hamburguesa.

-Bueno...primero conocí a Kris cuando tenía doce, cuando era pequeño sufría de anemia severa y lo conocí cuando estaba internado en el hospital, él estaba en el pasillo del sector de quimioterapias. -Comenzó a contar el más bajito, jugando con su comida.

-Mi madre tenía leucemia y cuando se lo detectaron, ya estaba muy avanzado. Pero aún así mi padre hizo todo lo que estaba en sus manos para pagar su terapia. -Siguió contando Kris, KyungSoo tomó su mano debajo de la mesa puesto que sabía cuán difícil era.

-Pasaron dos meses y en algún momento nos hicimos cercanos, a pesar de que antes éramos del mismo porte, no sé en qué momento creció tanto. -Trató de bromear el bajito, haciendo sonreír a todos los presentes. - Dos días después que me dieran el alta, la madre de Kris falleció.

-Mi madre no aguantó las terapias. Kyungsoo estuvo ahí para darme un abrazo cuando nadie más lo hizo y en ese entonces no sabía que Soo tenía anemia avanzada, cuando lo supe, me di cuenta que no quería perder a una persona tan linda como él por culpa de la misma enfermedad de mi madre y me prometí a mí mismo que no dejaría que ni su anemia lo lastimase nunca.

-Oh...eso no lo sabía, Kris-ge, lo siento mucho...-Habló esta vez Tao, el menor de todos era tan sensible que no aguantó el llanto.

-No llores, Tao, esto pasó hace años y bueno...aún no me separo de Soo. -Siguieron hablando de cosas irrelevantes un rato más hasta que cada uno se fue por su lado, menos Tao que se tuvo que ir con LuHan para no perderse nuevamente.

-Lu-ge, ¿Por qué no me contaste como conociste a KyungSoo-ge? SuHo tampoco lo hizo. -Preguntó un curioso Tao mientras esperaba el autobús junto al otro chico chino.

-Eso, mi querido Tao, es una historia para otro día. -Le sonrió LuHan y luego ambos tomaron sus respectivos autobuses.

La semana para los chicos fue pesada puesto que los exámenes de final de semestre se acercaban, pero el día jueves en la mañana todos quedaron desconcertados cuando notaron que la universidad estaba rodeada de policías y cerrada.

-¿Qué fue lo que pasó? -Le preguntó KyungSoo a sus amigos y estos negaron con la cabeza, dando a entender que no tenían idea. - Iré a preguntar...Oh por dios.

KyungSoo quedó en una especie de estado de shock cuando vio a un par de médicos salir de la puerta principal de la universidad con un cuerpo tapado por completo en una camilla, lo peor fue que un brazo colgaba de esta y el pelirrojo reconoció el tatuaje.

-Será mejor que no veas esto, Soo. -Kris cubrió los ojos del menor y se lo llevó lejos de donde la ambulancia se encontraba. A decir verdad, todos los presentes se encontraban sorprendidos y horrorizados, incluso unos pocos se desmayaron de la impresión.

Una chica había muerto en la universidad que estudiaban a diario.

-Joder, tengo nauseas. -Comentó LuHan con una mueca en su rostro.

-Ese...ese tatuaje de mariposa lo he visto antes...-Susurró KyungSoo, SuHo le ofreció de su botella de agua para poder calmar al más bajito.

-¿Un tatuaje de mariposa...? No me digas que...SungJi...-Todos se quedaron estupefactos cuando LuHan dijo aquel nombre. Esa chica era compañera de LuHan. - N-no puede ser ella...ella estaba conmigo haciendo un trabajo, dijo que se iba a quedar hasta tarde en la sala de dibujo para terminarlo, ella estaba bien...¡No puede ser ella!

-LuHan, calma...no sabemos si es ella o no. -Trató de calmarle SuHo al abrazarle por los hombros.

Uno de los oficiales se acercó hasta ellos con una fotografía en su mano.

-Disculpen, ¿Alguno de ustedes conoce a esta chica? -El oficial le entregó la fotografía a Kris y este frunció el ceño.

-Joder...es SungJi. ¿Ella es la chica que encontraron? -Preguntó el rubio, devolviéndole la fotografía al oficial. Incluso escuchó como LuHan y KyungSoo rompían en llanto.

-Lamentablemente así es, fue encontrada en un salón de la facultad de artes con múltiples puñaladas en el torso, ¿Alguno de ustedes sabe si tenía enemigos o alguien que quisiera hacerle daño a la señorita Jang?

-¿Quién querría hacerle daño a ella...? Era una chica muy dulce, encantadora, enamorada de la vida...-Habló KyungSoo mientras secaba sus lágrimas. SungJi resultaba ser una gran amiga de LuHan y KyungSoo, SuHo y Kris habían cruzado un par de palabras con ella pero nada más.

-Le encantaba estudiar, era sociable, amorosa...No sé quién querría hacerle daño a alguien como ella...-Continuó LuHan, siendo abrazado por SuHo.

Aquel grupo de amigos se fue al departamento del más cercano, en este caso, de Kris. Como el mayor de todos apenas conocía a la recién fallecida chica, se encargaría de LuHan y KyungSoo quienes seguían sumidos en sus pensamientos.

-LuHan...¿Te encuentras bien? -Preguntó suavemente el pelirrojo y el chico chino asintió un par de veces.

-Es que aún no puedo creer que la vi anoche y hoy esté muerta.

Todos los presentes recibieron un mensaje avisando que la universidad estaría cerrada hasta que la investigación de la muerte de Jang SungJi fuese resuelta. Todos suspiraron.

-WuFan, me quedaré a dormir, ¿No te molesta? -El chino negó ante la pregunta de KyungSoo. - Deberías quedarte tú también, LuHan, no estás en condiciones de ir a tu casa.

Cuando la noche iba entrando, SuHo se retiró a su departamento que no estaba muy lejos y tal como dijo KyungSoo, LuHan y él se quedaron a dormir en el enorme departamento del rubio, quien le prestó ropa para que pudieran pasar la noche cómodamente.

Cada uno durmió en una habitación diferente.

KyungSoo no podía conciliar el sueño, seguía dándole vueltas al asunto de SungJi. Además, al día siguiente tenía su tan esperada cita con su autor favorito y se estaba debatiendo entre ir o no ir.

Como aún la investigación estaba en curso, el cuerpo de SungJi lo mantendrían en la morgue durante varios días y su funeral sería por lo menos la siguiente semana.

Sin embargo su ánimo no era el mejor. La verdad es que él también había visto a la chica el día anterior a la hora del almuerzo, se le veía más contenta de lo normal.

Quizás la cita con JongIn le serviría como distracción, y con ese pensamiento se quedó dormido.

El cuerpo del chico pelirrojo se removía bajo las tibias sábanas, quejándose y balbuceando cosas. De pronto KyungSoo abrió sus ojos, quedándose finalmente quieto cuando sintió la presencia de otra persona en la habitación.

Con su mano temblorosa quiso alcanzar el interruptor de la lámpara pero unos ojos fríos le miraron fijamente mientras aquella figura se iba acercando cada vez más hasta el cuerpo inmóvil del pequeño muchacho. Tenía miedo, mucho miedo.

-¿Q-quién eres? -Preguntó en un hilo de voz. El extraño se mostró un poco hacia la luz que daba desde la ventana y KyungSoo notó sus hebras entre blancas y rubias, además de una ladina sonrisa.

-No deberías preguntar si yo no te lo he permitido. -El cuerpo entero de KyungSoo se tensó al oírle hablar de esa manera tan...sensual e intimidante. El chico extraño se acercó mucho más a KyungSoo y le acarició el rostro con el dorso de su dedo, notando que estos estaban envueltos en latex.

Carajo, este chico se parece mucho a la descripción de Kai. Pensó el pelirrojo.

El chico le miraba fijamente y de manera tan intensa que la respiración del bajito se detuvo unos instantes cuando algo frío se deslizó desde sus labios hasta su manzana de Adán.

-N-no...aléjate...-Suplicó un inmóvil KyungSoo al borde de las lágrimas.

-No hables. -Sentenció el extraño con voz gélida. La punta de aquella daga con la que acariciaba el cuello del chico postrado sobre la cama se enterró suavemente en la piel de su pecho, expuesta gracias a la enorme camiseta que llevaba consigo.

Obviamente KyungSoo se quejó y de sólo el miedo que tenía, cerró los ojos para que el chico terminase con lo que había empezado...

Cuando KyungSoo abrió los ojos, se encontró solo en aquella habitación. Seguía un poco alterado por el sueño que tuvo la noche anterior, porque sólo fue un sueño, ¿verdad?

Con toda la calma del mundo se levantó para ir a asearse al baño del pasillo y notó que sus piernas temblaban, ¿Tanto miedo le había causado una simple pesadilla? Tal parece que sí.

-Soo...buenos días. -Saludó un ojeroso LuHan mientras entraba primero al baño, siendo respondido por KyungSoo segundos después. A los minutos salió LuHan mirando la nada, el chino seguía tan afectado como el día anterior y para qué mentir, KyungSoo seguía igual de afectado.

Entró al baño y luego de atender sus necesidades fisiológicas, se comenzó a lavar los dientes frente al espejo. Recordó el sueño cuando la punta de una pequeña daga se enterró en su pecho y por mera curiosidad se bajó la negra camiseta.

Tuvo que reprimir un grito de sorpresa y temor.

KyungSoo tenía una herida de poca profundidad justo en el lugar donde la noche anterior Kai le había enterrado la daga.

Bajó un poco más la camiseta y notó como parte de su torso se encontraba manchado por las pequeñas gotas de su propia sangre.

Kai estuvo conmigo anoche.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro