37

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Traté de apresurarme y regresé a la habitación con un balde de agua fresca y unos paños. Sin embargo, cuando abrí la puerta del cuarto, el horror me invadió al verlo en el suelo.

-¡A-Chen!- dejé lo que traía a un lado y fui en su ayuda tomándolo del brazo para que se levantara.- A-Chen, te dije que no te movieras de la cama... No estás bien... debes descansar...- pasé su brazo por encima mío para que se apoyara en mí, al menos lo suficiente para regresarlo a la cama.

............

-Yo... solo... no... por... favor... A-Guāng...- fue lo único que salió de mis labios al sentir que ella me tocaba, esta vez ni siquiera la había escuchado acercarse o entrar... quizás... la puerta no había hecho ruido alguno.

Con las casi nulas fuerzas que pude reunir en escasos segundos, la ayudé a devolverme a la cama, en la que prácticamente me dejé caer como muerto viviente, pues mis fuerzas eran escasas.

-No... No te... No... Vayas... Solo no... Solo no...

...............

Cuando cayó sobre la cama, lo acomodé suavemente. Sus desvaríos febriles me estaban preocupando cada vez más. Tomé el balde de agua que había ido a buscar y humedecí un paño para ponerlo en su frente.

-Tranquilo, A-Chen. No me iré de aquí. Estoy contigo...- tomé su mano, estaba temblorosa y débil, por lo cual, agaché mi rostro hacia ella y la coloqué en mi mejilla no herida.- ¿Ves? Estoy aquí... contigo... no me iré... No voy a dejarte solo...

Dije todo aquello con el poco valor que pude reunir. Me estaba rompiendo por dentro el verlo así. A-Chen siempre me había demostrado su fortaleza, incluso cuando fue herido. Sin embargo, ahora estaba vulnerable a cualquier cosa. Y yo no podía ayudar más que con mis palabras, cuidados y paciencia.

..................

-Bi...en... No te... Vayas... Fuera... Puede... Ser peli... Groso- dije como buenamente pude, pues mis pensamientos eran imprecisos y nublados, ni siquiera sabía si mis palabras salían ordenadas o no.- Princesa...

Con todas mis fuerzas en ese momento, moví mi dedo para poder acariciar su tersa y porcelanosa piel. Sentí que solo con ello podría curarme, solo sabiendo que estaba aquí conmigo.

..............

Suspiré con nervios a flor de piel. Nunca lo había visto tan delicado, mi A-Chen estaba balbuceando en sufrimiento y aún así se preocupaba por mí. Estaba conmovida, pero no era momento de eso. Él debía descansar y no pensar en preocupaciones.

-No hables, amado cultivador... Guarda tus fuerzas para que te sientas mejor...- sin dejar que su mano se apartara de mí, cambié la compresa de su frente por una más fresca.- Relájate o será peor para ti...  No debes ponerte tenso... o también podrías manchar la venda de tus ojos...

................

-Solo... No te... Vayas, por... Favor.- dije para después centrarme en respirar lenta y profundamente, todo mi cuerpo era más pesado de lo normal y la cabeza me estaba dando un tormento.

Entre pequeños golpes de tos y algunas dificultades respiratorias, caí dormido. No podía aguantar más consciente. Y ella tenía razón, tenía que descansar.

................

Me quedé a su lado todo el tiempo que estuvo dormido. Cambiaba las compresas cuando necesitaba refrescarlas y velaba que no se pusiera peor. Solo esperaba, no me iría de su lado aún si el hambre me atacaba.

Esperaría hasta que despertara. Sabía que sería una tortura para él si lo hacía y no me encontraba a su lado. Por eso, hacía lo posible por mantenerme sujetando su mano para que me sintiera junto a él al despertar.

.................

Acabé por despertar, me sentí aliviado al saber que mi cuerpo estaba algo más ligero, pero aún así no me encontraba del todo bien.

-A-Guāng, princesa... ¿Cuánto... Cuánto llevo dormido? Tú también, debes... Descansar...- dije logrando sonreír, pues algo me decía que ella no podría haberse quedado dormida mientras me cuidaba tanto.

.............

Cuando escuché su voz, mi corazón se aceleró. Estaba feliz, A-Chen estaba mejorando. Sostuve su mano con más fuerza y acaricié su mejilla mientras sonreía.

-Ya ha caído la noche, A-Chen. Pero no te preocupes por mí, quiero saber cómo estás tú. ¿Cómo te sientes?- dije con una voz suave para no preocuparlo ni alterarlo mucho.

.............

-¿Es... De noche? Debes, cenar algo. Yo también tengo.... algo de hambre... ¿Comemos juntos? - dije más que nada para que ella se diera cuenta de que comería también, que no tenía que preocuparse tanto.

También sabía que si yo no comía, ella no lo haría. Por eso más que nada, deseaba cuidar de ella con los mínimos recursos que tenía a mi alcance... Y con ella, aunque me dolía, funcionaba el chantaje... Leve... Pero chantaje.

.................

-Está bien, comeremos algo.- besé su mejilla suavemente.- ¿Me perdonas si te dejo solo un momento para ir a buscar la cena?

Después de sus peticiones en plena fiebre de no querer quedarse sin mí a su lado, me sentí en la necesidad de hacer aquella pregunta. Al menos, estaba mejorando y tenía apetito, eso era una buena señal.

................

-Tranquila, ve. Te juro que no me moveré, pero si tienes algún problema o pasa algo, solo ve con el posadero. No quiero... Que te pase nada.- dije sonriendo ligeramente, mientras mis dedos acariciaban los de ella.- Yen cuidado. Ya sabemos quién está en la habitación de al lado.

...............

Cubrí sus labios con mi dedo para que no hablara de más. No quería arriesgarme a que Xue Yang hiciera algún movimiento con A-Chen enfermo.

-Está bien, regresaré pronto. Hazme caso esta vez y no te muevas de la cama.- dejé un beso en su mejilla y solté su mano antes de irme.

Traté de apresurarme tanto como pude, pero debía esperar a que me sirvieran la comida y la pusieran en una bandeja para llevarla al cuarto.

................

-Ve a por la comida, no me moveré de aquí hasta que vuelvas... Solo... No tardes, te amo demasiado como para perderte.- dije acariciándola con mimo, ya que después de todo es mi dulce amor, princesa, es la luz de mi alma.

La dejé ir antes de que me pesara el corazón por su pérdida, sería solo un momento, pero no quería retenerla, a la vez que no deseaba perderla. Que contradictorio me había vuelto la fiebre.

................

Cuando tuve la cena para ambos en la bandeja, regresé con él a la habitación. Traté de ser sigilosa por si se había vuelto a dormir  si el cuerpo lo necesitaba, lo dejaría descansar tanto como quisiera.

Entré con suavidad y coloqué la bandeja junto a la cama, luego me senté a su lado y toqué su frente nuevo para comprobar su temperatura.

-A-Chen... ¿estás despierto...?- susurré levemente con una voz suave.

............

-Sí, princesa de mis sueños, estoy despierto.- dije arrastrándome ligeramente para poder quedar medianamente sentado, así sería más fácil comer.- Llegaste rápido, espero que no estuvieras demasiado preocupada... Me siento algo mejor.

No es que estuviera preparado para una batalla ni mucho menos, me sentía débil y cansado, pero al menos tenía fuerzas para moverme un poco.

-Me siento mucho mejor, todo gracias a que estás aquí, siempre atenta y preocupada por alguien como yo.

................

Lo ayudé a incorporarse para que se sentara. Luego le alcancé un cuenco con algo de caldo para que comiera. Procuraría que lo hiciera él antes que yo. Lo necesitaba más que yo.

-No digas eso, A-Chen. Te cuidaría siempre, no importa lo que sea. Te amo...- dije con un tono cariñoso mientras sonreía.- Ahora come antes de que se enfríe el caldo.

................

-Solo si comes conmigo, ¿pretendes que yo coma mientras solo me observas asegurándote de que como? No permitiré ser el único que disfruta de la comida.- dije sonriendo de medio lado, pues así era como funcionábamos.

Ella no comería hasta que yo comiera, era normal sabiendo cómo piensa A-Guāng, pero... Yo no comería hasta que ella empezara a comer. Vivíamos día a día en un círculo vicioso en el que moriríamos por la preocupación y dedicación que volcabamos en el otro en forma del más puro amor.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro