Me detuve ante sus palabras y volteé sonriendo. Incluso en momentos así cuidaba de mí, y eso lo agradecía mucho.

-Entonces ven conmigo.- apenas logré tomar la punta de sus dedos cuando tendió su mano hacia mí, pero fue suficiente para guiarlo dentro.- Está un poco... tomado con la naturaleza... pero si lo limpiamos un poco, podemos quedarnos aquí... Hay una plataforma que podemos usar de cama... y otras cosas que podemos usar...

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- Mmm... Te ayudaré a limpiar. ¿Cómo de grande es la plataforma? ¿Crees que podamos dormir los dos en ella?- pregunté, ya que en caso de su negativa, la dejaría dormir a ella en un lugar algo más elevado, seguro y cómodo.- También sería bueno saber cuán alta es... En terreno de lobos, sería más seguro estar en un lugar algo más alto al que les cueste llegar.

Esa fue mi excusa para que me diera información certera sin ser demasiado brusco, debía tener conocimiento de cómo era el lugar antes de saber su era realmente seguro que nos quedáramos allí.

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-Sí, es bastante amplia y grande. Solo hay que apartar algunas estatuillas que están ocupando el lugar.- dije entrando un poco más al lugar.- También tengo velas a mi disposición, tendré bastante luz aquí. Solo debemos sacar un poco de hojas y acomodar la paja... Es un lugar bastante amplio y... ¡Oh! Hay una mesa ahí, la voy a poner en pie.- dije yendo donde el mueble para levantarlo.

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- Te ayudaré.-dije yendo en la misma dirección que sus pasos sin miedo alguno, pues sé de sobra que no dejaría que me golpeara con la mesa.

Entre los dos la logramos acomodar y una sonrisa amplia se formó en mi rostro.

- Parece que pasaremos una noche más agradable de lo que imaginaba... Comencemos con las hojas, será mejor comer en un lugar algo más limpio. Cuando terminemos de acomodarlo todo, comemos y ya nos ocuparemos de las camas.

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-A-Chen, ¿estás seguro de poder ayudarme? No estás bien del todo aún... Yo puedo encargarme de esto...

Aún estaba preocupada por su salud y todo lo que había ocurrido entre la batalla y la huida no iban a tener buenas consecuencias en él. De ahí que no quisiera que se esforzara más.

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- No sería bueno que te sobreesforzaras tampoco... No te mentiré, me encuentro bastante desubicado y me duele la cabeza, pero puedo ayudarte... No quiero que lo hagas todo sola.- Dije suspirando y sonriendo ligeramente.- No es propio de mi descansar cuando otros trabajan duro para cuidarme.

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-¡A-Chen, por favor!- no quería alzar la voz, no quería dejar salir todo lo que había aguantado desde que supe que mi compañero estaba en peligro y mal de salud, pero no podía soportar más la impotencia cuando él siempre quería hacer todo para ayudarme y protegerme, y yo solo sentía que me ayudaba, pero yo no hacía nada por mí misma.- Perdona... solo... quiero que me dejes esta vez hacerlo yo... Por favor... Deja que haga algo por ti por una vez... por ambos...- suspiré.- No puedo protegerte, no puedo luchar... ni siquiera puedo evitar que salgas herido... Entonces... al menos deja que haga esto por ti...

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- No vuelvas a gritar cuando no tienes la razón, princesa.- dije muy calmado, aunque reconozco que mi corazón latía mil veces más rápido que en cualquier situación.- En la pelea con Xue Yang, evitaste mucho más que una herida, evitaste mi muerte. Haces mucho por mi cada día, me cuidas, me guías, no temes de mí y siempre estás dispuesta a hacer todo lo que te propones por ti misma. Dicho esto... Si tanto quieres hacerlo sola, oblígame a no ayudarte.- dije sonriendo de forma casi traviesa... O al menos así esperaba que fuera.

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-A-Chen...- aunque todo lo que decía era cierto, yo no consideraba que fuera suficiente para compensar lo que él hacía por mí todo el tiempo, pero como había actuado tan calmadamente, no me sentí culpable por soltar mi impotencia en un absurdo grito.- Lo siento, pero... creo que esta vez... apelaré a lo que me propones...- tomé su mano y lo aparté a un costado poniéndola sobre el marco de la ventana.- Quédate aquí hasta que termine, por favor.- dije antes de ir a continuar arreglando el lugar.

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Reí ligeramente por su forma de "obligarme", aunque más parecía una petición desesperada.

- Está bien, aunque no me siento obligado, creo que aceptaré no moverme de aquí. De todas formas, si necesitas algún tipo de ayuda  por muy pequeña que sea, solo tienes que pedírmelo.

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-Sabes que no voy a hacer nada por obligarte. Aún así, no te preocupes, puedo con esto, y te pediré ayuda si lo necesito. Pero quiero que descanses...

Continué limpiando el lugar, sacando hojas y ramas muertas, apilando paja y sacando lo que pude para hacer la comida. Llevé una silla para que A-Chen se sentara, al menos por el rato que estaría limpiando.

-Ven, puedes sentarte aquí...- puse su mano en el mueble.- Perdona si tardo un poco... estoy casi terminando...

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- Espero que así sea... Me sentaría muy mal que necesitarás ayuda y no me la pidieras.- dije sentándome en la silla que me había tendido.- Sea lo que sea en lo que pueda ayudarte solo dilo... No es ningún problema para mí ayudarte y ya lo sabes de sobra.

La suave brisa que llegaba desde la destartalada ventana era muy agradable y el asiento, a pesar de no ser el mejor, ofrecía la comodidad justa y necesaria.

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Estuve unos minutos más ordenando el lugar y limpiando la plataforma para que pudiéramos dormir. Luego apilé madera fuera del templo para hacer un fuego en algún momento. Ya era noche cerrada cuando logré que todo estuviera listo.

-Perdona la tardanza, A-Chen... He limpiado y ordenado todo. Podemos sentarnos en la mesa a comer, trae tu silla.- le anuncié con alegría.

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- Lamento no haberte ayudado en nada... Me siento bastante inútil en este momento.- dije encogiéndome ligeramente de hombros antes de levantarme.

Las piernas me fallaron por un segundo, volvía a sentirme algo débil y la verdad es que no tenía fuerzas como para cargar con la silla. Por suerte no caí del todo, pude volver a tomar el equilibrio.

- Lo siento... ¿Qué comeremos? ¿Los bollos?

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-S-si...- hablé con algo de duda al verlo tan débil.- A-Chen, ¿te encuentras bien?- fui con él para ayudarlo a llegar a la mesa y luego puse la silla cerca.

Serví los bollos en la mesa en los cuencos que llevaba en mi bolsa. No era mucho, pero al menos contaba con eso y con un poco de agua. En la mañana buscaríamos más comida y agua.

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- No me encuentro nada bien, pero debería comer algo antes de descansar.- dije sonriendo muy suavemente.- No te preocupes, estaré bien después de comer y dormir un poco. Además, esté como esté, por la mañana tendremos que ponernos en marcha.

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Puse el cuenco entre sus manos para que comenzara a comer, luego comencé a comer yo. Todo el tiempo me quedé vigilándolo, no me gustaban las circunstancias en las que habíamos tenido que salir de aquel lugar, aún con A-Chen enfermo.

-Cuando terminemos de comer, ve a dormir... Yo iré luego cuando termine de asegurar la entrada del templo...- comenté mientras comía.