Ellos no sabían de mi existencia, ellos jamás supieron mis sentimientos, jamás se dieron cuenta que fueron mis amores.

Todo empezó cuando tenía 6 años, ellos eran mis únicos amigos, las personas que me cuidaban cuando era vulnerable y me apoyaban cuando caía. Me encantaba que se preocuparan por mi, me llevaban solo 2 años de diferencia pero conmigo eran como un perrito, lucían feroces y peligrosos, pero una vez que se encariñaban contigo, eran unos bebés.

Pasaron los años y nos alejamos, dejaron de ser serviciales y empezaron a ir detrás de otras niñas. Era entendible, me desarrolle muy lento.

Vivíamos bajo el mismo techo, pero al cumplir los 13, empezaron a ignorar me, no era alguien para ellos, solo un 0 a la izquierda.

Pasaron de ser mis amigos, a mis amores imposibles. Digo ellos porque siempre se les llamo así, cosa que era entendible porque eran trillizos.

Los tres eran fascinantes en todos los aspectos, lindos, fuertes, amables, ¡Dios!, cuando llegaron a la pubertad me quería morir, quería que fueran míos y que yo fuera suya, pero era imposible porque se fijaron en otras niñas y empezaron a escaparse en las noches.

Cuando cumplí los 16 quería perder mi virginidad con ellos, eran tan sexys con sus barbas de días, y sus cabellos alborotados, sus ojos verdes eran tan hipnotizantes... A veces me pregunto ¿Que hubiera pasado si no hubiera tocado la puerta esa noche?

Esa noche...

Me acuerdo que me coloque una hermosa lencería que me había comprado, encima un vestido pequeño para tenntarlos, mi cabello morado estaba despeinado, no sabía cómo entrar ¿Tocaba la puerta?, ¿O usaba la copia que había sacado de su llave?. Ignore todo eso y solo toque la puerta.

Una chica semi desnuda me abrió, estaba drogada y abrió la puerta más de lo que debía, mostrando como los tres se estaban divirtiendo con la droga y esa chica.
Me moleste tanto que solo la agarre del cuello y la empecé a ahorcar, ustedes no hicieron mucho esfuerzo por detenerme, solo llamaron a la policía.
¡Yo quería ser ella!, ¡Esa era MI noche no de ella! yo debía ser quien estaba con ustedes  ¡No ella!.

La policía llegó y me saco del orfanato, todos me estaban viendo con miedo y horror.

Me sentí mal por un momento, me llevaron a la cárcel por homicidio, escuché que ustedes también recibieron una pequeña condena por drogas y tener relaciones con una menor.

Han pasado 4 años desde entonces, y aunque me culparon, me ignoraron, y me veían con asco y desinterés, aún los amo .

Amo sus risas, y sus ojos, sus voces diciendo mi nombre, ¡Ahhh! Cada noche fantaseo con ustedes, pensando en que hubiera pasado, si hubiera ido una noche después, o una noche anterior, que hubiera pasado si no los dejaba alejarse de mi, tal vez hubiera sido esa chica a la que mate, tal vez me hubieran tomado a mi como lo hicieron con ella, tal vez nos hubiéramos divertido como lo hacemos cada noche en mi mente.

Solo digo... ¿Por qué no me amaron?, ¿Por qué se alejaron?, ¿Por qué nunca me declaré?, ¿Algo sería diferente?, tal vez...

Pienso todas las noches en que hice, o que demostré para que se alejarán de mi, yo solo... Los quería a los 3 para mí. ¿Eso es un crimen?.

Atte:Nasa

—Que loca— hablé al terminar la carta.

—Por eso mismo nos alejamos de ella— hablo mi hermano.

—¿No creen que deberíamos mudarnos?— hablo mi otro hermano, quien estaba en el sofá— Piensenlo, ella puede saber dónde vivimos.

—Señor, su información y ubicación está bajo cuidado, ella jamás se enterará de dónde viven— hablo la mujer que nos trajo la carta—Solo los carteros sabemos su información.

—En primer lugar, nunca debieron traer la carta, está loca, no debería tener contacto con el exterior— dijo mi hermano enfadado, y luego nos señalo— No debería tener contacto con nosotros.

—Entiendo—hablo la mujer— Pero dentro de poco irá a la silla, y acabarán con su vida, su último deseo fue que le entregarán esa carta.

—Muchas gracias—hablé con una sonrisa falsa—Puede irse—ofrecí.

—Es que... Ese no es todo el deseo.

—¿Que más quiere esa loca?— hablo mi hermano mientras se levantaba del sofá.

—Ella quiere una respuesta— dijo casi inaudible.

—¡Por supuesto que tendrá una respuesta!— dijo hablando enojado mi hermano— Esperamos que te pudras en el infierno, nos dejes de amargar la vida, y olvidate de nosotros, atentamente, Luis— me señaló a mi—Leny— señaló al chico que estaba a mi lado— Y Loui— se señaló a si mismo, con una sonrisa falsa en su rostro.

—Se me haría más fácil una carta— hablo la mujer.

—Yo la escribo— me ofrecí.

Mis hermanos me lanzaron una mirada de sorpresa y confusión, pero no sé atrevieron a decirme nada.

La mujer me entrego un bolígrafo y un papel, para darle una respuesta a Nasa.

Hola Nasa.

Nos acaba de llegar tu carta, y realmente no sabemos que decirte.

Cuando te conocimos parecias una linda niña, eras molestada por todos y te defendimos, aceptamos ser tus amigos para que no estuvieras sola, pero con el tiempo empezaste a actuar diferente, las personas te ofrecían su amistad y tú solamente ibas detrás de nosotros, con el tiempo te volviste más molesta y acechante. Incluso empezaste a alejar a las personas de nosotros.

Cuando iban personas al orfanato para adoptar niños, siempre hablabas feo con las personas que se interesaban por ti, e incluso hablabas mal de nosotros para no ser adoptados.

Crecimos y nos distanciamos por miedo a ti, llegó la pubertad, te volviste más bonita, y a la vez más demente. Mirabas amenazante a las personas en especial a las chicas que nos veían o se nos acercaban.

Decidimos actuar como si no existieras por miedo hacia ti.

Aquella noche que tocaste la puerta, los 3 estábamos muy drogados, esa noche una chica semi desnuda entró a nuestra habitación a ofrecer su cuerpo, le dijimos que se fuera ya que en ese momento no queriamos nada con nadie, luego tú tocaste la puerta, ella te abrió y sacaste la peor conclusión del mundo. La mataste frente a nosotros, frente a nuestra puerta.

El miedo no nos dejó actuar, y solo logramos llamar a la policía, demostraste en el interrogatorio lo demente que estás, lo mal que estaba tu mente, te metieron al psiquiátrico de inmediato. A nosotros nos dieron 3 años de servicio comunitario. Al cumplir los 18, los 3 ahorramos para mudarnos de la ciudad... Cosa que al parecer no funcionó porque acá llegó tu carta.

Lamentamos mucho que te hayas enamorado de nosotros y no haber sido correspondida por ninguno de los 3, pero más lamentamos haber sido amables contigo, lamentamos que te hayas obsesionado con nosotros, y sobretodo... Lamentamos seguir viviendo en tu mente.

Esperamos que no sufras mucho respecto a eso de "la silla",

Hasta nunca Nasa.

—Me siento mal al decirle todas estas cosas en una carta, y no a la cara— admití a mis hermanos, quienes estaban a mi lado.

—¿Quieres ir a verla y seguir alimentando su mente de demente?—me preguntó Loui.

—Termina de escribir, hermano— me sugirió Leny

Suspiré pesadamente, y termine de escribir:

Atte:Ellos.