La llamada de su novia vaya que fue completamente inesperada para él, desde hace tiempo que no tenían una conversación por teléfono debido a que cada vez que Lincoln intentaba llamar a Jordan, esta se iba al buzón.

No tenia ni idea de que hacer, si contestar o dejar que siguiera sonando hasta que no le quedara de otra a su novia mandarle un mensajito. Ya que los nervios que se cargaba lo dejaban igual a un conejito temeroso.

Pero no podía hacerle eso a su Jordan, por mucho que se lo mereciera. Su blando corazón no le permitía comportarse así.

Lincoln: Bffff. ¡Vamos hombre!! No seas cagón, y contesta. Después de todo es tu novia, ¿No? - Se dijo mentalmente, dando se apoyo para calmarse y tener la compostura para poder hablar con ella. -

Así que con una lentitud para agarrar su celular (igual a una película) lo tomó, esperando lo que sea que vaya a pesar.

Lincoln: Ho-hola Jordan.

Jordan: Hola Lincoln. Mmmm vaya que tardaste en contestar, eso es raro viniendo de ti.

Lincoln: Jaja. - risa nerviosa - ¿Eso crees? Jeje perdón, estaba haciendo algo, y por eso no pude contestar rápido.

Jordan:...

Jordan: Sí, no te preocupes. Bueno, quería saber... como estabas, ya que hoy no nos pudimos ver.

Lincoln: Estoy bien, dentro de lo que cabe. ¿Y tú linda, cómo estás?

Jordan: Bien.

Lincon: Me alegra que estés bien, jeje. ¡Dios! Está más fría qué otras veces. - Se dijo así mismo. - Y... por qué no pudiste ir...

Jordan: Mira Lincoln. - Interrumpió al albino de manera abrupta - La verdadera razón por la que te estoy llamando es por que quiero que más al rato, si puedes.... hagamos una vídeo llamada. Necesito decirte algo muy importante.

Lincoln: Cla-claro que puedo, tú solo dime a que hora. Pero, no sería mejor que nos reuniéramos en algún lugar, ¿Y así habláramos frente a frente?

Eso último que dijo Lincoln, fue como una bofetada para ella. Al menos así lo sintió Jordan. Ella tomó con más fuerza su celular, apretándolo, mientras que sus ojos se empezaban a cristalizar.

Lo que no sabía Lincoln, era que la llamada le estaba costando a Jordan hacerla. Y si la llamada ya le estaba constando, ahora imagínense una vídeo llamada o peor, mucho peor, verse en persona. Con tan solo mirar a su novio en este momento se quebraría, haciendo toda una escena que dejaría a Lincoln: confundido, triste e incomodo.

Así que pensando a la velocidad de la luz, busco alguna excusa que le permitiera salvarse (por el momento) de sufrir uno de los peores momentos de su vida amorosa.

Jordan: No podré salir, al menos no en 5 días. Me castigaron Linc, lo siento. - semejante excusa la saco de la nada. Esperando a que su novio la creyera -

Lincoln: Jeje no te preocupes. - Vaya, ¿qué habrá hecho? No pensé que sus padres fueran tan estrictos. Cuando los vi por primera vez parecían que eran muy amables, y poco o casi nada firmes. - ¿A qué hora quieres hacer la vídeo llamada, linda?

Jordan: ¿A las 8 PM te parece bien?

Lincoln: Claro jeje, a esa hora esta perfecto. - es algo tarde a la hora que quiere hacerla, supongo que debe estar ocupada o debe ser por el castigo. -

Con un peso menos de encima, Jordan ya se sentía un poco más calmada, solo un poco. Ya que faltaba lo peor. Pero eso es harina de otro costal. Ahora debe despejar su mente y relajarse.

Jordan: Perfecto. Entonces a esa hora te llamo. Hasta al rato.

Lincoln: ¡Espera!

Jordan: Ok... ¿Qué pasa?

Lincoln: Hee.... - Vamos, puedes hacerlo. Ya lo has hecho antes, no puedo rendirme. - Te-te...

Jordan: ¿Te?

Lincoln: Te amo.

En ese mismo momento Jordan, sintió un dolor en el pecho horrible.

Es que las palabras se quedan cortas. Una que otra lagrima bajaba por sus mejillas, demostrando que esa personalidad: fría, indiferente, etc... era tan solo patrañas que ocultaban su verdadero ser. Alguien que sufría mucho cada vez que se comportaba así con su Lincoln.

Jordan:...

Jordan: Y-yo a ti Lincky.

Se quedo como piedra Lincoln: con la boca abierta de par en par, viendo hacia la nada, cuando termino de escuchar algo que pensaba que jamás volvería a escuchar por parte de ella. Al menos no directamente.

Apenas iba a decir algo el albino, cuando sin previo aviso colgó su novia.

Lincoln: Esa fue por mucho la llamada más incomoda que he tenido, y vaya que he tenido. Pero, eso último si que no me lo esperaba nada. Pensé que me colgaría ni bien terminara de decir eso. - feliz y con esperanza de que su relación volviera a florecer, empezó a celebrar. Pensó que ya había recuperado por fin a su antigua novia -

Olvidándose por completo lo que le dijo Jordan hace unos minutos. Pero bueno. ¿Por qué arruinar su felicidad ahora? De eso se encargará el destino más adelante.

Habiendo pasado unas dos horas de lo anterior sucedido. Lincoln se encontraba ahora en la sala de la casa sentado en ese viejo pero cómodo sillón, y mas por que se encontraba solo (lo que era raro), al menos en la sala. Ya que sus hermanas se encontraban cada una en sus respectivas habitaciones, haciendo sus típicas cosas. Su padre el Sr.Lynn, se encontraba en la cocina, preparando una rica comida para su familia. Mientras que la madre, Rita, también estaba en la cocina. Pero ella a diferencia de su esposo, estaba continuando con la escritura de su novela (sin fin).

El peliblanco aún con esa sonrisa de oreja a oreja veía una película en la tv. Riéndose por uno que otro momento cómico de la misma. Su madre Rita en lo que continuaba con su escritura, empezó a escuchar las carcajadas que soltaba su único hijo, lo cual le alegraba mucho debido a que hace tiempo que no lo escuchaba reírse así. - Vaya, al parecer ya todo mejoro con su novia Jordan. Me alegra mucho que mi pequeño haya vuelto a la normalidad. - Musitaba felizmente, a lo que una gran sonrisa se formaba en ella.

Y no era para menos, su hijo en las dos últimas semanas se había comportado de una manera extraña. Sus hijas y su esposo Lynn, al parecer no lo habían notado, pero ella sí, como era lógico ya que era su madre. Y si no sabía muy bien cual era la razón por la que Lincoln, se comportaba así, por lo menos tenía una idea cercana de que era lo que pasaba por su mente.

Y como culpar a los demás por no haberse percatado del raro comportamiento de su hermano/hijo. Lincoln, era bueno ocultando sus emociones cuando se lo proponía, actuaba de la "misma" manera como de costumbre, pero había algo, algo que no estaba bien, y eso solo su madre Rita, lo sabía, como solo una madre lo puede sentir en el fondo, cuando sabe que algo no cuadra en el comportamiento de sus hijos.

Lincoln, estaba tan concentrado viendo la película, que en ningún momento se dio cuenta de que alguien se aproximaba a él. Hasta que sintió una pequeña perturbación en su espacio visual , seguido de una dulce y melódica voz, lo que le hizo girar un poco la cabeza a la izquierda para ver quien era. - Hola Lincky. Emm se que es tu hora de ver la televisión, pero, me preguntaba si podría ver la película contigo. Se ve que es buena, debido a que no paras de reír. Y sabes que a mí me encantan las de comedia. - al terminar de hablar le regaló una de sus tantas hermosas y sinceras sonrisas.

Lincoln: Hola Leni. Claro hermanita, puedes sentarte a mi lado, no tengo ningún problema en ello. - haciéndole un ademán para que su hermana Leni, se pudiera sentar a su lado.

Leni: ¡¡¡Yay!!! Gracias Lincky. - Ni corta ni perezosa se acomodo para poder ver junto a su hermanito la película.

Y de un momento a otro, ambos hermanos comenzaban a disfrutar y reírse a tal punto, que era imposible para los demás miembros de la familia no escucharlos. Varias de las hermanas volteaban a ver en dirección a la puerta, otras (Lori, Lucy, Lola Y Lisa) nada mas levantaban la vista para después volver a seguir haciendo sus cosas.

- Mientras tanto en la cocina. - Al parecer algunos se la están pasando muy bien. - dijo el señor Lynn - Así es cariño, así es. - respondió su amada Rita con la misma alegría de antes -

Sr.Lynn: Bueno, creo que ya es hora de ir avisándole a nuestros hijos que ya es hora de comer.

Rita: Tienes razón querido. - cerrando y guardando su novela - Yo lo hago, no te preocupes.

En lo que aún soltaban carcajadas Leni y Lincoln, escucharon una voz suave que provenía de la cocina, anunciando que ya estaba preparada la comida. Y esa voz que anunciaba la hora de comer, era de nada menos que de su madre. Pero no les dio tiempo de reaccionar, ya que sintieron un temblor no muy grande que provenía del segundo piso.

Lincoln: Hay no...

Apenas si pudieron ver a sus hermanas bajar por de las escaleras, ya que cuando terminaron de pasar por la sala, se levanto una humareda que provocó que los dos hermanos se taparan la nariz para evitar inhalar todo ese polvo.

Lincoln: Ni modo. - cof, cof - No tenemos de otra Leni, tenemos que ir si no, nos dejarán sin nada para comer, si acaso las sobras nada mas. - el albino suspiro, de verdad que quería seguir viendo la película -

Leni por su parte hizo una mueca de disgusto. Ella al igual que su hermano, también quería continuar viendo la película, pero tenía razón Lincoln, si no se apresuraban a ir a comer, no les tocaría nada, o al menos, no lo suficiente para ambos.

Tienes toda la razón Lincky - dijo Leni con tristeza - Haagg.

Lincoln volteo a ver a su hermana mayor, y al darse cuenta de la expresión que portaba Leni, se le ocurrió una idea para poder levantar le el animo.

Lincoln: Oye Leni.

Ella se giro antes de apagar la televisión. Aún con su expresión de tristeza.

Leni: ¿Shi Lincky? - dijo con la cabeza inclinada hacia abajo -

Lincoln: ¿Qué dices si después de comer, volvemos a ver la película? Claro si es que no se acabo para entonces. Y si llegara hacer ese el caso, podemos ver otra.

Esa expresión de tristeza que Leni tenia, desapareció por completo. Dejando salir una sonrisa y unos ojos cargados de felicidad. Abrazo rápidamente a su hermano, y cuando terminó de abrazarlo cariñosamente, le dijo.

Leni: Muchas gracias Lincky, siempre eres tan lindo conmigo. - acariciando su cabello -

Lincoln: Para eso están los hermanos, ¿No? - regalando le también una sonrisa -

- Lincoln puso su mirada en la cocina con algo de preocupación. - Bueno hermanita, vayamos a comer, cada vez tengo el presentimiento de que no nos dejarán nada.

Leni: Jajaja. - se burlo inocentemente de la expresión que ahora tenia Lincoln - Tú tranquilo Lincky, te aseguro que sí nos dejarán comida. - decía con toda seguridad -

Espero y tengas razón Leni. Conociendo las, no estoy del todo seguro de eso. - pensó Lincoln con inseguridad -

Fin de la segunda parte.

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