A Sweet Erotic Game 🍬

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A Sweet Erotic Game

Pov Jeon JungKook.

Me llamo Jeon JungKook tengo veintiún años de edad, soy un Omega atractivo y un poco infantil con un grandioso aroma a galletas recién horneadas. Estudio en la facultad de bellas artes especializado en pintura. Tengo hace más de cinco años a un maravilloso Alpha, se llama Kim TaeHyung, es apuesto y carismático; tiene veintitrés años de edad juntó con un alucinante olor a café negro. Él estudia en la facultad de fotografía digital y comercial. Hace más de tres años en nuestro aniversario me marcó como su Omega oficialmente, ya que decidimos hacerlo cuando ya fuéramos mayores de edad.

Estudiamos en la misma universidad, pero en facultades distintas, eso hace que la gente piense que solo tenemos una relación muy dulce, llena de caricias inocentes y besitos tiernos. Lastima que están muy equivocados.

Cuando entramos a la universidad, que fue antes de que me marcara, decidimos mudarnos juntos ya que la escuela nos quedaría más cerca a ambos. Nuestras familia siempre nos apoyó en todo y les encanta que estemos juntos. Ellos si nos conocen.

Cuando TaeHyung me marcó empecé a utilizar camisas con un cuello no tan holgado, pues no quería que las personas se entrometan en mi vida privada mirando cosas que no van con la suya. No es porque no esté orgullosa de ella, todo lo contrario, no lo malinterpreten; solo no queremos que se metan en asuntos de otras personas, por eso en público solo nos demostramos mimos y tiernos besos. Pero eso pronto va a cambiar.

Fecha: 2019/02/14.
Hora: 9:00 a.m.

Pov Jeon JungKook.

Ya era de mañana y teníamos que levantarnos para no llegar tarde a la universidad. Nosotros estamos en el horario de tarde; eso quiere decir que cuando vayamos para allá tal vez nos encontramos con muchas personas rechazadas y otras a las cuales no les fue no tan mal.

Hace mucho TaeTae y yo habíamos decidido mostrar mi marca hacia los demás sin importarnos nada. Más que nada porque ya nos cansamos de que siempre nos pregunten cosas que no van con ellos, pero aun así fue una decisión de ambos.

Me había despertado una hora antes de que la alarma sonará, pues la emoción no me dejó descansar en paz. Ambos dormíamos con prendas holgadas; yo siempre acostumbraba dormir con una camisa de Tae y un short cualquiera, mientras que él utilizaba cualquier pantalón y camisa holgada. Me gire hacia la derecha para poder apreciar el bello rostro de mi alfa adormilado, sus lindas pestañas caían suavemente sobre sus párpados que están cerrados prohibiendome ver sus ojos avellanas; su tierna naricita con un precioso lunar que hacía juego con los demás de su rostro, y su desordenado cabello castaño simplemente me enamoraba más.

Me libere cuidadosamente de su agarre en mi cintura y en mi lugar puse mi almohada con mi aroma. No tardará en darse cuenta que no estoy a su lado pero servirá por un momento. Antes de irme le di un besito en sus labios y me dirigí hacia la cocina.

Ya en la cocina me puse manos a la obra para preparar un maravilloso desayuno para mi alfa.

Pov Kim TaeHyung.

Me desperté por un aroma extraño al de mi omega en mis fosas nasales. Me levanté exaltado por pensar lo peor del mundo y me dirigí hacia la cocina a tropezones, pues de ahí provenía el aroma.

—Sabes, eres un mal omega —le dije mientras me sentaba en el banquillo de la isla y me tallaba la cara con mi mano en forma de puño. El se asustó y voltio a verme con la espátula en su mano.

—¿Que quiera prepararle un delicioso desayuno a mi alfa me hace mal omega? —me preguntó fingiendo estar ofendido.

—Si —asentí con mi cabeza mientras todavía tenía sueño en mi organismo —. Me abandonaste sin decirme a dónde ibas. Pensé lo peor —reclamé para luego hacer un pucherito.

Se que tal vez mis acciones son algo infantiles pero siempre necesito de mimos en las mañanas.

—Ohh~ —dijo tiernamente Kookie —. ¿Mi alfa se despertó con falta de mimos? —me preguntó imitando mi puchero pero a él saliéndole mejor que el mío.

Yo solo asentí con mi cabeza para luego sentir mi rostro lleno de besitos por todas partes. Cuando llegó a mis labios los besó delicadamente, pero luego este fue aumentando de nivel. Él empezó con un beso dulce, pero luego yo lo agarré de la cintura para acercarlo más a mi y poder besarlo con más libertad. Después de un fogoso beso él tomó algo de la mesa y me mordió el labio repentinamente provocando que la abriera y me metiera un pedazo de hot cake en la boca.

—Hay que parar aquí porque sino llegaremos tarde a la universidad —pronunció con una sonrisa pícara.

—No afecta en tus calificaciones que lleguemos tarde sabes que los profesores nos dieron el día —pronuncie tragándome el pan para luego pararme y abrazarlo por la espalda, pues cuando me puso el pan en la boca había escapado de mi para ponerle miel y fruta a los demás.

—Mmm —pronunció mientras le besaba el cuello —. No me tientes Kim TaeHyung.

Que me llame por mi nombre completo simplemente me prendía más pero no quería hacerlo enojar, así que me separé de él y me fui a sentar otra vez en el banquillo de la isla a regañadientes.

—Bueno te dejo por ahora conejito —le dije guiñandole un ojo —. Pero por la noche no te salvas, te tengo preparada una sorpresa.

Él solo se sonrojó y me puso el delicioso plato de hot cake con chocolate líquido y fruta junto un jugo de manzana, mientras los suyos eran de miel con fruta y chispas de chocolate acompañados con un jugo de naranja. Se sentó a mi lado y me besó en la mejilla.

—Ya mejor desayuna, alfa —me dijo tiernamente mientras comía su desayuno. ¿Cómo poder resistirme a él?

Pov Jeon JungKook.

Íbamos de camino a la universidad en un Jeep Wrangler de color negro mate, lo conseguimos con mucho esfuerzo y ayuda de nuestros familiares para también facilitarnos ir a la facultad.

Yo iba vestido con un pantalón de mezclilla negro pegado al cuerpo con varios cortes por todos lados junto con una camisa holgada entre la gama de colores rojos, rosas y blanco, acompañado de unas botas negras de piso junto con varios accesorios haciéndose lucir mi brillante marca que fue renovada hace poco tiempo.

TaeHyung iba vestido con un pantalón de mezclilla también negro pero sin cortes y con una camisa de vestir rosa palo casi blanco, acompañado de unos zapatos blancos junto con varios accesorios también de acompañamiento. Luciendo simplemente irresistible sumándole su peinado tipo curly.

Cuando llegamos a la universidad no nos importan las miradas para nada disimuladas que nos lanzaban las personas, pues nosotros solo pasaríamos este día juntos sin importar las opiniones de los demás.

TaeHyung me dejó en mi salón porque solo tenías que registrarte y firmar como si hubieras asistido y así poder retirarte a hacer lo que quisiera. Él en ningún momento me alejo de su lado pues todos se le quedaban viendo a mi marca. Algunos tenían caras de sorprendidos, otros ya lo intuían, algunos simplemente no les importaba y otros solo miraban con su cara de póker.

Realmente no es como si quisiéramos llamar la atención, simplemente ya no queríamos escondernos de los demás. Porque aunque todos sepan de nuestra relación de más de cinco años eso no impide que quieran conquistarte.

Pov Kim TaeHyung.

Después de que ambos nos hayamos registrado pasamos una linda tarde con nuestros amigos y sus parejas. Me gusta apreciar la felicidad en sus ojos. Sabiendo que mis amigos sufrieron mucho en el pasado para estar juntos.

—¿Que piensan hacer después de “clases”? —pregunto NamJoon, el alfa de SeokJin.

—No lo sé —respondió Kookie con un pucherito muy tierno que me daban ganas de besarlo —. TaeTae aún no me quiere decir. Es un mal alfa.

—¡TaeHyung! —hablo SeokJin fingiendo estar indignado —. ¿Cómo te atreves a no querer decirle a mi bebé que es lo que planeas?.

Todos nos reímos porque Jin siempre nos protege de todos, tiene un alma muy sobreprotectora con los que realmente ama y le encanta hacer bromas también usando eso.

—NamJoon, tranquiliza a tu omega —hablo YoonGi que estaba “dormido” recargado en su pareja.

—Tal vez no te quiere decir porque es una sorpresa Kookie —pronunció JiMin haciéndole mimos en el cabello a YoonGi.

—Gracias, Minnie —dije con una sonrisa —. Alguien que sí entiende.

—Perdona, nosotros ya estamos muy grandes para sorpresas —hablo YoonGi ya despierto mientras abrazaba por detrás a su omega y le acariciaba el vientre.

—YoonGi, solo eres dos años mayor que yo y JiMin tiene mi misma edad —dije reclamándole con falso enojo —. Que tú te hayas adelantado a todos nosotros no significa que ya eres grande.

—Solo se casó con JiMin hace tres años, antes que todos —pronunció NamJoon como si nada —. Además en agosto ya se gradúan ambos. Déjalos vivir.

—Bueno, creo que nos desviamos del tema —dijo Kookie —. ¿Cuál es esa sorpresa?.

—No te desesperes conejito, cuando lleguemos a casa lo descubrirás.

—Creo que el ambiente ya se puso muy pegajoso y yo no tengo pareja —hablo HoSeok, un gran amigo nuestro.

—Porque no quieres, nadie te manda a tenerla o no —le respondió SeokJin.

—Muy cierto, pero ahora no quiero tener pareja —hablo decidido —. Prefiero concentrarme en mi carrera, ya mero acabo.

Después de un rato entre risas y bromas entre los siete, llegó la hora de salida en la cual todos debíamos regresar a nuestros hogares.

NamJoon y SeokJin compartían apartamento, al igual que HoSeok con su roomie. Mientras YoonGi y JiMin ya tenían su casa propia.

Nos despedimos con un “Hasta luego” y todos nos fuimos para nuestros hogares, para hacer los demás planes del día.

Pov Kim TaeHyung.

Después de que nos hayamos despedido de nuestros amigos conduje hacia nuestro apartamento para poderle dar la sorpresa a mi hermoso omega.

Entramos al apartamento y solo pude dejar las mochilas en el armario cuando siento un peso arriba mío, como acto reflejo lo agarre de sus muslos y le seguí el beso que había empezado. A tropezones me guíe para poder localizar la recamara principal. Al llegar bajé cuidadosamente a Kookie de mi y me subí arriba de él empezando un beso mas candente y subido de tono; chasquidos y saliva escurriendo por nuestras bocas era lo que se podía presenciar y escuchar en la habitación. El calor empezó a subir y sentíamos que las prendes estaban empezando a sobrar en nuestro cuerpo, nuestros ojos estaban empezando a cambiar de color, queriendo nuestro lobo interior gobernar en este glorioso encuentro; se podía presenciar la lujuria atravesarnos de arriba hacia abajo apoderándose de nosotros. Me separé de él formulando un fuerte chasquido.

—Ahh~ —suspiró Kookie queriendo volver a besarme pero lo detuve teniendo como resultado un hermoso pucherito que bese en forma de piquito.

—Todavía no, mi desesperado omega —dije en un susurro grave mientras le quitaba las botas y calcetines, repitiendo el mismo proceso conmigo —. Ya regreso conejito. Cuando llegue quiero que tengas puesto esto —me levanté de la cama para abrir el armario y sacar de ahí una bolsa para ponerla en las manos de mi omega.

Después de decir eso me fui hacia la cocina para sacar varias cosas que iba a necesitar de ahí, después me dirigí hacia mi estudio para agarrar la bolsa del escritorio y volver a la habitación.

—¿Ya estás lis... —no puede terminar mi pregunta por lo que mis ojos estaban presenciando. Kookie estaba vestido con el traje de conejito que yo le compré. Hay que aclarar que nosotros no habíamos usado antes este tipo de trajes, los que utilizaba Kookie eran de otro tipo al que estaba usando ahora. Estaba usando un calzoncillo negro mate con algunas partes brillosas y con una colita de conejito en forma de plug, llevando de accesorios un moñito negro junto con unas lindas orejitas blancas. Todo un Bunny Boy que te enamora al verlo —. ...to? —pregunté boba mente.

Él solo volteo a verme sonrojado mientras me llamaba para que entrara a la habitación. Agarre algo de la bolsa y me lo coloque en mi bolsillo del pantalón mientras dejaba la bolsa encima de la mesita de noche y me sentaba en la cama con Kookie encima mío.

Ya cuando estaba colocado en mi lugar Kookie me volvió a atacar la boca con un beso muy salvaje lleno de pasión. Mis besos fueron recorriendo de su pequeña boquita dulce, hacia su blanquecino cuello repartiendo pequeños besitos y varios chupetones causando leves suspiros en su cuerpo. Cuando note que andaba muy distraído, saque las esposas con peluche negro de mi bolsillo y la coloque cuidadosamente en su muñeca sin causarle daño y sin que se diera cuenta, repetí el mismo proceso con la otra muñeca mientras mis besos iban subiendo cada vez más de intensidad a tal punto que Kookie se estaba restregando contra mi anatomía generándose en su rosada entrada lubricante natural.

Le quite el plug de conejito que tenía incrustada en su abertura, liberando todo el lubricante natural que su cuerpo estaba generando por sí solo manchando mi pantalón. Cómo él estaba distraído en el acto de mis candentes besos, aproveche el momento y lo coloque delicadamente en la cama con una almohada grande en su cadera y espalda para que no se dañará, después me acerque a él e iba repartiendo besos por su clavícula y pecho hasta casi dar con uno de sus pezones, antes de llegar a tal parte abroche las esposas en la parte superior de la cama matrimonial para después quitarle sus orejitas y el moño.

Una vez que deje a Kookie sin sus accesorios me acerque a él, chupando y saboreando su pezón izquierdo mientras jugueteaba y apachurraba el otro con mi mano derecha. Una vez sus dos pezones bien atendidos y estimulados. Trato de estirar sus brazos queriéndome decir algo.

—¿Nece... sitas algo? —pregunté con la respiración algo pausada.

—Cami... sa —dijo con la respiración algo rápida señalando mi camiseta con sus ojos y luego queriendo dirigir sus manos hacia ella.

—Vamos cariño, quiero que me la quites tú —le susurré en el oído sensualmente.

Él se estiró pero no podía quitármela por estar esposado. Después de un corto lapso de tiempo ví que se empezaba a desesperar así que para no hacerlo sufrir más, me baje de la cama y me quite toda mi ropa quedando desnudo ante sus ojos lujuriosos, para después poner la bolsa que estaba en la mesita de noche al lado de Kookie; una vez hecho eso me subí arriba de él con cuidado de no aplastarlo y quitándole la única prenda que lo acompañaba.

—¿Estás listo para lo que viene? —pregunté en su oído en un susurro grave para enseguida chupar el lóbulo de su oreja.

—S-Si... Ahh~ —pronunció cuando ya había enterrado un dedo en él.

Después de haber profanado su entrada rosada con mi dedo empecé a dar leves embestidas y círculos dentro de él pues quería que lubricara bien para no lastimarlo después. Estaba recorriendo todo su cuerpo de tez clara con besos y chupetones que en poco tiempo cambiarán de color para luego desaparecer. Trataba de distraerlo con frases y palabras románticas y pervertidas, mientras iba enterrando en él dedo por dedo hasta conseguir tres dedos dentro de él que podía mover fácilmente.

Retire mis dedos de él recibiendo un pequeño gruñidito de disgusto pero enseguida agarré la bolsa que estaba al lado de nosotros y saque un vibrador y un lubricante. Después de untar una generosa cantidad de lubricante en el vibrador, lo metí cuidadosamente en su entrada previamente preparada para que no sufra ni sienta tanto dolor; lo ví hacer una pequeña mueca pero como luego lo bese se le fue quitando poco a poco el dolor.

Agarre de la bolsa el control del vibrador y el chocolate líquido junto con algunas golosinas. Unté en forma de corazón el chocolate líquido en el pecho de Kookie para después escribir nuestros nombres dentro de él mientras él me veía con su mirada brillante.

Una vez todo preparado prendí el vibrador en el nivel más bajo mientras lo movía con mi mano derecha dentro de él y con la restante lo agarraba de la cintura. Iba comiendo poco a poco las golosinas que estaban esparcidas por todo su cuerpo mientras aumentaba el nivel del vibrador cuando veía que se iba relajando, también daba pequeñas mordidas y lamidas por todo su delicioso cuerpo con chocolate.

Golosina por golosina de todos los tamaños y sabores iban pasando por mi boca. Agarre una pequeña golosina en mi boca y se la pase a Kookie en la suya para que también disfrute de este manjar.

Cuando acabé de comérmelo por completo le quite las esposas de las muñecas y las bese delicadamente mientras el trataba de regular su respiración. Una vez liberado limpie su pecho con toallitas húmedas y arregle un poco la cama. Apague el vibrador y lo retire de la sonrojada entrada de mi hermoso omega; chorros de lubricante salieron de ella.

Me acerque a su miembro y chupe el glande con delicadeza sacándole un suspiró. Daba pequeñas lamidas para después pasarlo todo por mi garganta ahuecando mis mejillas y masajear con mi lengua para luego sacarlo y chuparlo por todas partes sin dejar ninguna parte seca.

—Mm-gh... —pronunció Kookie mordiendo su labio para no gemir.

—Vamos precioso, me gustas escucharte gemir. No tengas pena ahora —dije para después darle una delicada mordida a su pene a punto de llegar a su límite.

—Ahh~ ¡TaeHyung! —gritó mi nombre cuando lo hice llegar a su orgasmo.

—Oh conejo... esto es apenas el principio, yo todavía sigo duro —pronuncie con una voz más grutunal.

Me acosté de nuevo en la cama y agarre a Kookie de los glúteos haciéndolo caer fuertemente sobre mi duro pene penetrándolo, sacándole un gran gemido que sonó como si le rompiera la garganta, mientras se sostenía fuertemente de mis hombros tratando de acostumbrarse al tamaño, mientras yo repartía besitos en su marca y lo acariciaba tratando de tranquilizarlo.

—¡Eres un animal! —se quejó en un chillido con pequeñas lágrimas en sus ojos que seque con mis manos para después besar sus párpados y lo entiendo pues entre de una sin avisar.

—Perdón, pero ya no me podía resistir —hice un pequeño puchero besándolo.

El beso fue agarrando cada vez más forma como en el principio y se hacía cada vez más difícil seguir el nivel de las embestidas como del beso lujurioso que nos dábamos.

Nos separamos del beso con un gran chasquido y saliva derramándose de nuestra boca, para después que él se apoyará en mis hombros y se autopenetra con pequeños saltitos, enseguida yo lo agarre de la cadera y cintura haciendo las penetraciones más fuertes y certeras llenas de puro placer y lujuria. La habitación estaba rodeada de nuestros aromas logrando una mezcla fascinante que te llega a enloquecer.

—Mgh... más al-alfa —me pidió Kookie y yo en este punto solo podía complacerlo —. ¡Ahh!.

Seguimos un buen tiempo alargando nuestro orgasmo hasta el punto donde ya no pude más y lo marque, renovando la marca viniendome dentro de él formándose el nudo mientras el se vino en nuestros pechos.

—Alfa... se corrió dentro sin con...dón —hablo Kookie pausadamente.

—Shh tranquilo, si pasa algo creo que ya era el momento —pronuncié con una sonrisa.

Él me correspondió la sonrisa pues habíamos antes ya hablado de esto cuando nos enteramos del embarazo de nuestro amigo JiMin hace poco de un mes; entonces a nosotros también se nos hizo buena la idea querer ser padres, pero decidimos que todo a su tiempo es mejor.

Después de compartir unos cuantos mimos y besitos tiernos esperando a que el nudo se baje un poco; me pare de la cama con el adentro mío todavía y me dirigí a la bañera para darnos un relajante baño caliente para que nuestros músculos se destensen.

Agarré el shampoo favorito de mi conejito y se lo coloque en el cabello haciéndole mimos para después pasar a su cuerpo y enjuagarlo con cuidado. Después de haberlo bañado él se encargó de ayudarme a lavarme como podía pues todavía estaba dentro de él y solo nos podíamos ver las caras.

Luego del relajante baño salí de él y nos secamos entre risas y mimos; le coloque el pijama y cambie las sábanas para poder acostarnos a descansar después del largo día que tuvimos.

—Descansa conejito —le dije en el oído mientras enterraba mi rostro en su cuello y lo abrazaba por la cintura.

—TaeTae —me llamó con voz leve.

—Mmm —murmuré con voz adormilada.

—Te amo mucho —dijo escondiéndose en mi pecho.

—Yo te amo mucho más conejito —pronuncié reforzando el abrazo —. Gracias por no irte de mi lado.

Y con una tonta sonrisa en mis labios me quedé dormido, después de un dulce juego erótico, abrazando a la persona que es el amor de mi vida.

Fin...

©LinaLoz07

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