Los edificios se alzaban majestuosamente como en cualquier gran urbe a la cual no le ves el final aún desde el más alto de sus rascacielos. Con sus sonidos de sirenas, claxon, timbres, teléfonos y demás, se extendía por los alrededores de cada persona, que, a su paso, iban cada quien a hacer su cometido sin saber lo que ocurriría.

Un estridente sonido llamó su atención y todos los pasos de toda una ciudad se detuvieron por completo. El suelo temblaba y una radiante luz se vio en medio de esta. Todos los presentes miraron confundidos y aterrados hasta que la onda expansiva levantó no solo una nube de polvo, sino también la superficie del suelo. El concreto, las calles, los edificios, todo fue fisurándose rápidamente hasta caer en pedazos. No había a dónde correr. Por mucho que huyeran, al ser tragado por la nube de polvo, ya no había más que destrucción y muerte.

Al verla llegar sin remedio frente a sus ojos, el joven aceleró su respiración y se sentó en la cama, solo para notar nuevamente que era un sueño.

-¡Por fin despiertas, Brenan! ¿Cómo se te ocurre querer cruzar la calle solo?- dijo la chica a su lado tomándolo de la mano.- ¿Estás bien? ¿Te duele mucho la cabeza?

-¿Alia...?- al reconocerla, todo vino de golpe a él. Había sido un sueño, pero uno demasiado realista para alguien como él.- ¿Qué pasó...?

-Que te volviste suicida y se te dio la idea de no esperar a que alguien te cruzara. Un ciclista chocó contigo y te golpeaste la cabeza al caer...

El joven de cabellos oscuros levantó su mano notando las vendas que rodeaban su cabeza. Suspiró y se quedó en silencio por unos segundos.

-¿Pasa algo, Bren?- la pelirroja estaba preocupada por su amigo, estaba actuando demasiado raro.

-Yo... yo vi algo...

-¿Qué? Bren... eso...

-No te miento, Alia. Vi algo en un sueño... No fue como los demás... en este... sí podía ver...

-Pero, Bren... nunca... lo has hecho... ¿cómo entonces...?

-No tengo idea... fue muy raro... Solo pasó... y no parecía algo agradable...

Él se mantuvo serio, pero ella solo se acostó junto a él en la camilla y le sonrió. Sacó su móvil y lo desbloqueó.

-Bueno, fue solo un sueño raro. Debió ser por el golpe.- ella activó la cámara del móvil y la puso en modo selfie.- Voy a hacer una foto de una recuperación exitosa en el hospital.

-¡¿Qué es eso?!- gritó él espantado.

-¿Qué pasa, Bren?- ella también estaba confusa.

-¡Eso! Lo que está ahí.- al señalar, la mano de él fue directa y certera a la pantalla del móvil.

-¿Qué rayos? ¡¿Puedes ver?!

-Solo esa cosa... ¿qué es?

-Es mi móvil...- ella cerró la cámara.

-¿Qué? ¡No, espera! ¡Desapareció!

-¿Eh?- ella la volvió a activar.- ¿Y ahora?

-¡Ahí está de nuevo!

-¿Qué cojones te pasó en ese accidente, Bren?

-N-no... no lo sé... pero veo eso... solo eso... y ahí está la imagen de mi sueño...

-¿Qué soñaste?

-Que la ciudad era destruida...