Capítulo Vl: Ritual Profano

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Un círculo de rocas se puede ver a la mitad de un bosque, la oscuridad lo recubre mientras que dos figuras humanoides están paradas en medio de este, una más alta que la otra.

—Siempre me pregunté por qué tu estas en cargado de la parte espiritual de la operación —preguntó Sinmore.

La otra figura se quitó la capucha mostrando que era Sven, el hermano más chico de los Grommson.

—Digamos que mi hermano Borg antes no creía mucho en estas cosas, de cierta manera le daban risa, es alguien, bueno era ateo —comentó el joven.

La Munspelli escuchó lo que le dijo el joven mientras dibujó varios glifos antiguos sobre las piedras con su dedo, haciendo que una llama se prendiera en la punta del índice y con ello marcó las rocas.

—Se nota que no se llevan muy bien —señaló Sinmore.

—No somos fans el uno del otro para ser sinceros, él es hijo legítimo de nuestro padre, mientras que yo nací de una aventura que tuvo con una de sus secretarias —dijo Sven.

Esto la hizo sonreír, el plan que le había comentado Loki estaba ya en juego, querían deshacerse de Borg, por qué sentían que era más fácil domar a Sven, hacerlo hacer cualquier tipo de cosas que ellos mandaran y es lo que necesitaban y era algo que Borg ponía muchas excusas para cosas monetarias, ponía de malas a todos.

—Tu eres más joven que Borg por lo que veo —comentó la giganta.

—Si, el me lleva alrededor de diez años.

—¿Cuál es tu edad mortal?

—Tengo veintisiete años.

Esto fue algo que tomó muy por sorpresa a la mujer, ella siempre pensó que aquel humano tenía cómo mínimo treinta y cinco años, o mejor dicho eso aparentó desde un inicio, más que nada por sus ademanes, su forma de hablar y pensar, él era un alma vieja por lo que logró captar Sinmore.

—Pensé que eras más grande, eres demasiado sabio para tu edad mortal —le dijo.

—Gracias supongo, lo tomaré como un cumplido —sonrió de lado Sven.

Los continuaron arreglando el circulo de piedras, lo tenían que dejar de una manera en específico para poder dar inicio al ritual que estaban por realizar, ya lo habían hecho una vez, todo salió bien, pero el guerrero falló su cometido, ahora intentarían otra cosa, traer a alguien más poderoso que Thruvaldgard el fiero.

—Parece acorde a la información que pudimos recabar el ritual lo hicimos bien, los dioses no pudieron derrotar al berserker —comentó Sinmore.

—Pero el muchacho humano si lo logró hacer, ¡no se la verdad cómo lo pudo hacer! — dijo sorprendido Sven.

—Tuvo que haber algo más ahí, desafortunadamente no pudimos recopilar toda la información de los cuerpos de los gigantes, esa idea de Loki de ponerles ese hechizo de memoria en sus pieles fue excelente, pero aún nos falta para poder perfeccionar ese hechizo —dijo la giganta.

—Siento que hay alguien más con ellos, con esos chicos, aparte de los gemelos —señaló Sven

La mujer esparció un líquido que desprendió cierto aroma combinado de sangre, amoníaco y ácido, haciendo que toda la vegetación dentro del círculo se fuera secando y muriendo.

—¿A qué te refieres mortal?

—Se que ese guerrero que esta con los opositores es muy poderoso, lo demostró al derrotar tantos guerreros de nuestro ejército la vez que tomamos Oslo, pero no hay récord alguno donde se mencione que un humano derrotara sólo a un Draugar —puntualizó.

La giganta permaneció callada analizando lo que dijo el joven mientras que en su puño quemó una rama de belladona con sauco rojo, creando un vapor que se esparció por todo el lugar.

Sven tomó su mascarilla y se la colocó, sabía que el veneno usado en este ritual era muy peligroso para un ser humano, pero era magia que él debía aprender para irla haciendo sólo cuando la hechicera de los gigantes no pudiera estar presente, más al saber que tenían planeado despertar más guerreros.

—Tienes un punto en tu comentario Sven —, esto lo hizo poner atención, era la primera vez que se dirigía a él por su nombre —de igual manera siento que alguien se les unió, pero no fue un dios mayor.

—¿Tiene alguna idea de que pueda ser, mi señora? —preguntó Sven.

La giganta se sintió bien al escuchar al humano dirigirse hacia ella de esa forma, incluso una ligera sonrisa se esbozó en sus labios, que era cubierta por la oscuridad de la noche.

—Sólo puedo adivinar, la verdad no se me viene nada a la cabeza, tengo la teoría que pueden ser las valquirias, más que nada por la maldita Freyja, pero puede ser cualquier cosa, incluyendo los Álfar, digo ya los vimos apoyándolos antes durante la batalla y sabemos que son los que mantienen los hechizos para ocultarlos ahorita que Freyja esta lastimada —analiza la situación la Munspelli.

—¿Las valquirias son peligrosas? —pregunta Sven.

—Pues sí lo son de cierta manera, no son gran problema para nosotros los gigantes o dioses, pero ellas sí podrían acabar con todos nuestros soldados si quisieran, sin embargo, hay tres valquirias que son también diosas, Eir, Skuld que es una norna, y la hija del dios del trueno —dijo Sinmore.

—¿Ellas son muy poderosas?

—Las tres son las valquirias más poderosas de todas, y sería muy problemático de que ellas llegaran a este plano.

Esto hizo pensar mucho al joven, desde niño siempre le fascinaron las valquirias, eran criaturas que el siempre admiró, más al saber que cargaban a los valientes al Valhalla, un lugar que muy dentro de su corazón sabría que no podría llegar cuando muriera, había elegido su bando, y no era precisamente aquel que entraba a los palacios del padre de todo.

La giganta captó la atención del chico nuevamente.

—Cuando hayamos marcado las piedras, esparcido el veneno y evaporizado el gas de esas plantas, tenemos que prender la fogata, con el siguiente hechizo.

La mujer se concentró:

Grandes espíritus de la corrupción,

Aquellos nacidos del Gunningagap

Escuchen mis palabras y denme la magia

Levanten a estos seres que buscan

La gloria aún, que le han dado

La espalda a los dioses

Háganlos aceptar la ofrenda de la vida

Del regreso al Midgard.

Corrompan sus cuerpos

Marchiten sus sueños

Destruyan su honor

Levántate Draugar y

Sirve a tus nuevos amos,

Dale la espalda a Odin y Freyja

Acepta la inmortalidad

Hel, toma sus almas,

Arráncalas del Valhalla

Y únelas al Naglfar.

Con cada palabra que dijo la mujer el ambiente se tornó gélido e incluso se comenzó a oler cierta fetidez, a putrefacción humana.

—¿Qué pasa con las almas que son corruptas por este ritual? —preguntó Sven.

—Nada, sólo reniegan de su oportunidad de estar en el Valhalla o Folkvangr y le dan su espíritu a Hel —dijo la giganta.

—Si como Thruvaldgard o mejor dicho si son derrotados, ¿a dónde los envía ella?

—A Náströnd, darles la espalda a los dioses es un acto vil y lleno de corrupción, la traición es algo que nadie perdona —dice la giganta —. Más cuando te dieron la oportunidad y honor de estar en dos de los lugares más hermosos del Yggdrasil, el Folkvangr y el Valhalla, cualquiera que decidiera dejar eso de lado debe de estar o completamente loco, o ser simplemente malo.

Él sabía de qué hablaba la mujer, aquel lugar que mencionó le dio escalofríos, había leído sobre dicho sitio que incluso hoy en día le seguía dando escalofríos recordar las palabras que aprendió de ese funesto sitio.

—Habla de los dioses con mucho respeto a pesar de todo —le señaló Sven.

Sinmore lo ve directamente a los ojos, a pesar de que la cuestionó no se pudo enojar con él, le recordaba a ella al inicio de los tiempos.

—Los Aesir y los Vanir, son los que mantienen el balance en el gran fresno, a pesar de ser nuestros enemigos, les debemos respeto, son seres poderosos, que no debemos de subestimar, cómo cualquier oponente se le da el respeto que se merece y ellos deben de tenerlo.

Sven entendió lo dicho por la hechicera, y le hizo mucho sentido, por algo comenzó desde hace tiempo tener mucha admiración por la mujer, no entendía el por qué casi nadie le rindió culto antes, era muy sabia.

—Tiene razón, creo que uno de los más grandes errores a lo largo de la historia, pecar de arrogancia —comentó Sven.

—Cómo dije, eres más listo de lo que te doy crédito, tu deberías ser el líder humano de la operación y no el imbécil de tu hermano.

La mujer había plantado la semilla, al ver el rostro de Sven fruncido, esas palabras lo habían hecho pensar.

En ese momento sintieron el suelo del círculo temblar, la tierra se removió de lo que pareció un monolito que iba apareciendo con el pasar del tiempo desde el suelo.

En el mismo se comenzó a materializar un cuerpo carcomido por el tiempo y los gusanos, con carne putrefacta y armadura carcomida, sin embargo, se alcanzó a notar que un largo cabello y barba roja apareció en la cabeza y rostro del muerto viviente.

Una armadura que acicaló su cuerpo, cota de malla con un hacha colosal, más alta que el propio Sven, mientras que los vapores del lugar se impregnaron dentro del cuerpo del ser.

Se levantó.

Sven vio sus vacías cuencas, negras cómo la noche y con un ligero tono rojo en ellas.

El Draugar se levantó y camino hacia Sinmore, arrodillándose frente a ella, con su cabeza hacia abajo, con la colosal hacha sostenida con una sola mano.

—¡A sus órdenes mi señora!

—Levántate Rojo, es hora de que vuelvas a atormentar el mundo. 



Nota de autor/Glosario:

Saúco Rojo: El saúco rojo queda precioso en todo tipo de jardines e incluso en maceta. Todo en él es decorativo: sus frutos rojos, sus originales hojas y sus flores, de color rosa cuando están cerradas y que se vuelven blancas o amarillentas al abrirse y exudan una enorme fragancia.

Naglfar : es un barco hecho enteramente de las uñas de los dedos de manos y pies de los muertos. Durante los eventos del Ragnarök, se predice que Naglfar navegará hacia Vígríðr, transportando hordas de monstruos que combatirán contra los dioses. Naglfar está mencionado en la Edda poética, compilada en el siglo XIII a partir de fuentes tradicionales anteriores, y en la Edda prosaica, también compuesta en el siglo XIII.

Náströnd : En la mitología nórdica, Náströnd (Playa de los cadáveres) es un lugar en el Helheim donde vive Níðhöggr absorbiendo los fluidos de los cuerpos de los condenados.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro