Maratón 2/?

*̥˚ chapter thirty six: come back home*̥˚✧
-ˋˏ 'i had to go to know. how good I had it. would you have me if I come back home'ˎˊ

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KEZIAH ROSE ESTABA ATADA A UNA SILLA. Sus brazos estaban atados detrás de ella con cadenas. Su cabeza estaba inclinada hacia un lado. Técnicamente seguía muerta. No se había despertado después de que Elijah Mikaelson le rompiera el cuello varias veces.

Hayley se mordía las uñas mirando con preocupación a la chica, Elijah estaba de pie a un lado, con los brazos cruzados sobre el pecho. Klaus se paseaba alrededor de Keziah. Freya Mikaelson estaba de pie a un lado, observando a la joven bruja con interés. Había oído hablar de ella, pero había perdido la oportunidad de conocerla la última vez.

Davina estaba en una habitación con Kol. Él aún no sabía que había vuelto. Tenía que explicarle lo mejor posible lo que le había sucedido. Desde que Davina había traído a Kol de vuelta, aún no le había explicado que ahora era una vampira. De hecho, no se lo había dicho a nadie. Recibió una reprimenda de Klaus cuando se enteró.

El cuello de Keziah se curó y sus ojos se abrieron de golpe. Sonrió a los vampiros que estaban frente a ella. ―Hola Nik.―

―Rosie, ¿qué diablos pasó?―

―He muerto, ¿qué más? ―Ella puso los ojos en blanco, ya aburrida de la conversación.

―¿Quién? ―Nik miró fijamente. Estaba totalmente dispuesto a matar a todo el mundo.

―Damon Salvatore. ―Miró con facilidad.

Klaus parecía que su cabeza estaba a punto de explotar. Elijah tuvo que contenerlo, impidiéndole ir directamente a Mystic Falls y asesinar al bastardo.

―Oh, déjate de dramas. Ya lo he enterrado a dos metros bajo tierra. Simplemente no pude resistirme.―

Eso detuvo a Klaus. Se volvió para mirar a la vampira recién convertida y la vio sonreír felizmente. No se inmutaba, parecía demasiado feliz de haberlo hecho.

―También maté a Matt, Bonnie y Elena. Eso sí que fue demasiado satisfactorio. ―La cara de Klaus bajó de asombro. ―Sí que dejé tranquilos a tu destripador y a tu mascota Caroline. Creo recordar que eran mucho más divertidos. ―Keziah hizo un mohín.

―¿Está su humanidad apagada? ―Preguntó Freya.

La cabeza de Keziah se volvió hacia la nueva voz. ―¿Quién eres tú?―

―Freya.―

―Ohhh, eres la hermana mayor muerta.―

―Y tú eres la bruja del sifón. Había oído hablar de ti.―

―Todas cosas malas, espero. ―Keziah sonrió.

―Era. ―Elijah frunció el ceño. Todavía no podía entender cómo se había convertido en vampira. Tenía la esperanza de que les ayudara contra Lucien, pero esas posibilidades se reducían a cada segundo.

―¡NIK! ¿Qué está pasando? ―gritó Kol mientras irrumpía en el patio con su cuerpo de vampiro original. Estaba harto de las distracciones de Davina. Le hacía perder el tiempo. Todos los demás estaban tramando algo mientras ella esquivaba todas sus preguntas. Davina le siguió a toda prisa.

Disminuyó su ritmo al ver el cabello dorado. Lo reconocería en cualquier lugar. Pasó por delante de la silla, para encontrar a su alma gemela sentada allí sonriendo. Se veía tan hermosa como siempre, pero inmediatamente notó la mirada sin emoción en sus ojos.

―¿Keziah?―

―Hola, cariño. ―Keziah sonrió. ―Te ves bien. ―Ella no pudo evitar admirar su cuerpo de nuevo. Incluso sin su humanidad ella todavía podía sentir su vínculo entre ellos.

Kol frunció el ceño al escuchar el término cariñoso. Nunca lo había utilizado. Le parecía deleznable. ―¿Quién demonios te ha matado? Voy a asesinar a ese hijo de puta.―

―Ponte a la cola entonces, porque eso no va a ocurrir nunca. Ya los maté.―

―¿Quién fue? ―Kol gruñó.

A Keziah se le cortó la respiración. La ira de Kol nunca la había excitado. Pero ahora era una historia diferente.

―Una perra. Supéralo. Dios, eres incluso peor que Niklaus. No hay necesidad de estar celoso de que llegué primero.―

―Keziah... ―Hayley se adelantó y se agachó hasta el nivel de Keziah. ―¿Cuándo te convertiste?―

―Hace aproximadamente un año.―

La mano de Hayley se dirigió inmediatamente a su boca. Al darse cuenta, Elijah se acercó a su lado para ver cómo estaba, pero ella dio un paso atrás. ―Sé por qué su humanidad está apagada. ―Susurró Hayley.

―¿Por qué? ―Kol se quebró.

Keziah envió a Hayley la mirada más mortífera que pudo. Pero eso no impidió que Hayley lo soltara. ―Antes de que ella se fuera para volver a Mystic Falls. Descubrió algo. Yo fui la única que lo descubrió.―

―Hayley...―

―Ella-ella estaba embarazada. Del hijo de Kol de cuando estaba en el cuerpo de la bruja. El bebé habría muerto cuando ella se convirtió.―

El patio se quedó en silencio mientras todos asimilaban la información. Los ojos de Davina se habían abierto de par en par. Elijah intentaba consolar a una Hayley que lloraba. Klaus estaba furioso y daba pisotones. Estaba maldiciendo a Damon Salvatore tanto como podía. Si no estuviera muerto ya, habría hecho de su vida un infierno. Freya se estremeció por todos los objetos que se rompían por la rabia de Klaus.

Mientras que Keziah observaba como Kol se quedaba congelado. Sus ojos se habían vuelto vidriosos, y sus manos se cerraban repetidamente en puños.

―Ugh. Esto no es lo que quería. ―Keziah murmuró. ―Fractos. ―Las cadenas que rodeaban sus brazos y su pecho se liberaron y ella se puso de pie. Levantó la mano y apuntó a Nik. ―Phasmatos somnus.―

Nik cayó al suelo al ser golpeado con un hechizo para dormir. ―Así está mejor. ―Ella rozó sus manos como si el trabajo estuviera hecho. ―Tengo hambre.―

Keziah se lamió los labios y agarró la mano de Kol arrastrándolo con ella. Él la siguió de buena gana, buscando el consuelo de su mano.

Todos los demás se quedaron atrás, asombrados de que ella aún tuviera su magia. Keziah Rose era una vampira y una bruja.

Lo más importante ahora era conseguir que su humanidad volviera a funcionar, entonces tal vez, sólo tal vez, tuvieran una oportunidad de derrotar a Lucien Castle.