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*̥˚ chapter fifteen: cruel *̥˚✧
-ˋˏ ''It's fucked it's crazy, I can't concentrate, I just see your outline''] ˎˊ

┏━°⌜ 赤い糸 ⌟°━┓

KOL Y KEZIAH LLEVAN UN PAR DE DIAS EN DENVER; por petición de Nik. Quería que Kol vigilara a Jeremy Gilbert por si necesitaba una moneda de cambio. Resulta que los ex amigos de Keziah habían descubierto unas estacas de roble blanco que podían matar a la familia Original. Nadie iba a matar a Kol en su guardia. Él significaba demasiado para ella. Ella no sabía lo que haría si lo perdía.

Se había asegurado de vigilarlo de cerca, una vez que supieron que Finn había muerto. Era como si no le importara su hermano. Ella sabía que lo hacía, sólo que no quería demostrarlo.

Estaban tumbados en el sillón, bueno, Kol estaba apoyado en el reposabrazos mientras ella se apoyaba en su pecho, entre sus piernas. Sus dedos dibujaban formas sin sentido en los brazos de ella. Se sentía relajada en este momento tan estresante.

―¿Dónde naciste, cariño? ―preguntó Kol. Quería saber todo lo que pudiera sobre ella y su él.

―Nueva Orleans. ―Ella murmuró.

―Mi familia ayudó a construir esa ciudad. Y en cuanto a las brujas, bueno, son otra cosa. Siempre admiré a las que conocí. ―Keziah observó la cara de Kol mientras recordaba el pasado. Parecía que lo echaba de menos. ―¿Por qué te fuiste?―

―No queríamos, pero como yo no era normal, me veían como una amenaza. Me desviaba de otras brujas por accidente. Era joven. No sabía lo que hacía. Así que nos desterraron. Nos echaron de nuestra propia casa. Como has visto, mis padres están resentidos por ello. Perdieron su conexión con la magia al realizar la magia ancestral.―

Kol le dio un beso en la frente. ―¿Alguna vez has querido volver?―

―Me encantaría. Lo que más echo de menos es a mi prima, Davina. Es como mi mejor amiga. Sí, nos llamamos siempre que podemos, pero no es lo mismo. ―Davina era la única persona que no veía a Keziah como diferente. Ella trataba a Keziah como debía ser.

―Algún día te llevaré allí. Te lo prometo.―

Sonrió a Kol, agradecida de que estuviera con ella. Ella no sabía lo que haría sin él. ―Vamos, tienes que estar en un lugar. ―Se burló poniéndose de pie y tendiéndole la mano. Kol gimió ante el hecho de que ahora tenía que ir a jugar a ser amigo de Jeremy Gilbert.

Ella gritó cuando él le agarró la mano y la tiró de nuevo al sofá. Su risa se acalló cuando sus labios se encontraron con los de ella. No pudo evitar fundirse con él.

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Keziah Rose caminaba junto a Kol, invisible para todos los que los rodeaban. Kol había querido que se quedara atrás, como hacía normalmente cuando salía con Jeremy. Esta vez era diferente. Sentía que algo iba a pasar. Consiguió ganar la discusión prometiéndole que se mantendría invisible.

Y tenía razón en preocuparse. Cuando caminaron hacia Jeremy en las jaulas de bateo, no estaba solo. Elena Gilbert y Damon Salvatore estaban hablando con él.

―Bien, bien, pero ¿podemos hacer esto más tarde? Mi amigo acaba de llegar y sí, Damon, de hecho tengo algo. Te llamaré cuando haya terminado. ―Keziah escuchó decir a Jeremy antes de besar la mejilla de Elena y caminar hacia Kol.

―Jer...―

―Hola amigo. ―Jeremy saludó a Kol.

―¡Damon, es Kol! ―Gritó Elena sorprendida de verlo.

Completamente preparado, Kol procedió a golpear con el bate de béisbol que llevaba a la cara de Damon, tirándolo al suelo. El bate de madera se partió por la mitad.

―¿Qué estás haciendo? ―Jeremy gritó en conmocionado.

―¡Jeremy, retrocede! Es un original. ―Explicó Elena.

―¿Qué?―

―Sin rencores, amigo. Pero no somos amigos. ―Dijo Kol caminando hacia los otros bates y eligiendo uno nuevo. ―Sabes, nunca me acostumbraré al aluminio. Pero bueno, al menos no se romperá.―

Kol volvió a balancear el bate hacia Damon, sólo para que éste lo agarrara y utilizara su otra mano para recoger un trozo roto del bate de madera. Lo clavó en el pecho de Kol.

―¡No! ―gritó Keziah, dejando caer el hechizo y corriendo hacia él.

―¿Lo has matado? ―Preguntó Jeremy. Llegó a Kol y le quitó el hechizo.

―No, pero nos dará una ventaja. Bien. Vamos. ―Exhaló Damon. Se dieron la vuelta y se alejaron.

―Phasmatos ossox. ―Susurró apuntando el hechizo justo a Damon. Gritó de agonía al romperse múltiples huesos. Gimió antes de salir corriendo con los hermanos.

Centrando su atención en Kol, le quitó la madera de la espalda y lo hizo rodar. Se sentó a su lado cogiéndole la mano, esperando a que se despertara de nuevo.

Pronto se levantó y se agarró a las mejillas de Keziah. ―¿Estás bien, muñeca? ¿Te han hecho daño?―

―Estoy bien, Kol. ―Ella le picoteó los labios en señal de confirmación y le envió una sonrisa. Él fue a inclinarse de nuevo, pero se separaron al oír el sonido de su teléfono.

―¿Hola?―

―Rosie, me alegro de oír tu voz.―

―Hola Nik. ¿Qué hay en la agenda de hoy?―

―Los Salvatore están tratando de averiguar de quién son hijos.―

―Entonces, ¿quieres que los engendrados?―

―Entendido, amor. Te enviaré la dirección de Mary Porter.―

―Adiós Nik.―

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Habían llegado con la vampira, Mary, antes que los demás por suerte. La suerte parecía estar de su lado, pues no querían que la banda descubriera quién engendraba a los vampiros.

Keziah ni siquiera se inmutó cuando Kol clavó una estaca a la vampiresa en la pared, matándola al instante. Era más seguro así. Definitivamente no hablaría si ya estaba muerta.

Esperaron en la esquina a que llegaran Damon y Elena. Podían oírlos charlar en la habitación de al lado. Obviamente, aburriéndose de esperarlos, Kol golpeó el bate que sostenía contra el suelo creando un fuerte ruido y llamando su atención.

Entraron, Elena usando su linterna de teléfonos alrededor de la habitación hasta que aterrizó en el vampiro estaqueado.

―Mary. ―Damon murmuró, decepcionado.

―Todo lo contrario. ―Dijo Kol, encendiendo las luces para dar un efecto dramático. Keziah sonrió con suficiencia a Elena, sabiendo que esta vez habían ganado. ―Lástima lo de Mary. Ella solía ser una explosión. No sé muy bien qué pasó. Temo que todo el tiempo que pasó con mi familia la haya arruinado. Era un poco fanática de los Originales. ―Kol se paseó por la habitación.

―¿Y tú eras su favorito? ―preguntó Elena.

―¿Quieres decir si la convertí? Creo que sí. Pero no, espera, tal vez fue Rebekah. También hubo un período de Klaus. Y no olvidemos el asunto de Elijah. Hablé con mi hermano; sé que estás tratando de averiguar de quién desciendes. Ahora nunca lo harás.―

Keziah caminó y se paró al lado de Kol. Su brazo encontró el camino alrededor de sus hombros.

―¿Cómo puedes estar con él? ―Elena se burló de Keziah.

―¿Cómo no puedo? Me tratan como una persona real por una vez. ―Ella miró con odio a Elena.

―Entonces, ¿dónde lo dejamos? ―Kol golpeó el suelo con el bate dos veces antes de golpear a Damon en la pierna. Cayó al suelo, dándole a Kol más oportunidades para golpear a Damon.

―¡Elena, sal de aquí! ―gritó Damon.

Fue a correr hacia la puerta pero fue inmediatamente bloqueada por Kol. ―Según mi hermano, estás fuera de los límites. Por favor, no me pongas a prueba. ―Empujando a Elena al suelo, Kol fue atacado por Damon.

―No la toques.―

Kol le dio un cabezazo a Damon para quitárselo de encima.

―Oh querido, he tocado un nervio. ―Kol se rió, adoptando un acento diferente y sonriendo a Keziah. ―Relájate, querida, sólo quiero que estemos a mano. Me rompiste el cuello, mataste a mi hermano y luego me humillaste. ―Apuntó a Damon.

Con su velocidad, Kol golpeó a Damon. ―Ya está, ahora estamos a mano. ―Extendió su mano hacia Keziah. ―Vamos, muñeca.―

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