Que canten los hijos
de madres absurdas.
Que canten los hijos
de padres basura.
Que nos hundamos todos
en la eterna decepción
de vivir uno sin el otro
en una fingida emoción
demostrando condolencias
por la ajena nación
mientras el hambre y la guerra
se hacen presentes
juste frente a tu frente.

Es tan elocuente
el discurso de nuestro presidente.
Miento,
nunca lo he escuchado,
nunca he peleado
en una guerra.
Nunca he tocado un arma
y nunca ha muerto un familiar
cercano.

Que triste.
Somos un chiste
para los demás planetas
quienes dicen:
¡Hey, mira a la Tierra!
Pero tiene más agua.
¡Hey, mira a la Tierra!
Ya no se ve sana.
La vida es un virus,
la está matando lentamente.
Moriremos antes de que el sol explote,
moriremos antes de comprender al presidente.
Moriremos antes de que nuestra bandera
se incendie.